El fin del Séptimo Sello en la década del 90

Muy buenas noches, amigos y hermanos presentes aquí en Cayey, Puerto Rico, y también en Venezuela y en Colombia, y cualquier otro país que esté en la línea telefónica con nosotros.

Es para mí un privilegio muy grande en esta noche estar con ustedes, y estar viendo cómo el Séptimo Sello y Su Obra se ha estado llevando a cabo por un espacio de tiempo de 15 a 16 años, desde el 1974, en donde comenzó esta Obra del Señor Jesucristo por la cual hubo silencio en el Cielo como por media hora.

Dice Apocalipsis, capítulo 8, verso 1: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora”.

El Séptimo Sello es la Segunda Venida del Señor, conforme al orden de Su Venida, para llevar a cabo Su Obra como el León de la tribu de Judá.

La Obra que les da la fe para el rapto a los escogidos, les da la fe para la transformación a los escogidos, llama y junta a todos los escogidos con el Mensaje de Gran Voz de Trompeta; y así se lleva a cabo la gran Obra del Séptimo Sello aquí en la Tierra.

Ya estamos saliendo de una década. Esta Obra comenzó en la década del 70, en el 1974 comenzó, en la década del 70; y en esta noche estamos para terminar la segunda década, la década de los 80, para entrar a la década de los 90, en donde se completará la Obra que Él está llevando a cabo en este tiempo, en donde se completarán veinte años y algo, que es el equivalente a media hora del Cielo.

Así que estamos entrando o estamos para entrar a la década en donde encontramos que el Cielo no guardará más silencio de la Obra que se está llevando a cabo en la Tierra, en el cumplimiento de la apertura del Séptimo Sello aquí en la Tierra.

Cuando se abrió el Séptimo Sello en el Cielo, hubo silencio; pero cuando se abre aquí en la Tierra, en la Tierra no hay silencio, sino que hay un Mensaje de Gran Voz de Trompeta llamando y juntando a todos los escogidos; pero el silencio es en el Cielo.

Y esto es lo que a muchas personas le ha sido, quizás, de intriga, que no han visto ninguna señal del cielo efectuándose, ningún milagro; porque hubo silencio en el Cielo, el Cielo guardó silencio durante media hora, que es el tiempo de la Venida del Señor llevando a cabo Su Obra como León de la tribu de Judá, llevando a cabo esa Obra en la cual Él llama y junta a todos los escogidos con Gran Voz de Trompeta.

Pero llegará un momento en donde se comple­tará el tiempo asignado por Dios y luego el Cielo no guardará más silencio, porque ya la Obra estará completada; y entonces el Cielo estará dando testimonio de la Obra que se ha llevado a cabo aquí en la Tierra.

Es paralelo a la Primera Venida del Señor, en donde, aparentemente, el Cielo abandonó al Señor Jesucristo, pues Él dijo en la Cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”

Aparentemente el Cielo había guardado silencio; pero luego encontramos, el Día de Pentecostés, un testimonio del Cielo en medio del pueblo, luego que se efectuó la gran Obra de la Primera Venida del Señor como Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario y derra­mando Su Sangre para la redención de todos los hijos de Dios.

Estamos en esta noche concluyendo el año 1989, ya se escuchan por ahí las despedidas con sonidos de cohetes, de petardos, de… también tiros… y todas estas cosas con lo cual se despide el año aquí en Puerto Rico, y ustedes también allá en Venezuela y en Colombia pueden escuchar a través de la línea telefónica estos ruidos que se hacen para la despedida del año.

Creo que ya está llegando, o ya llegó… Ya llegó la despedida, y creo que ustedes también allá en Venezuela están escuchando los ruidos que allá hacen en Venezuela, de despedida de año; ¡y estamos recibiendo el año 1990!

Que tengan todos un año 1990 lleno de bendición celestial, de amor, de paz, de prosperidad; y que el Dios Eterno nos conceda en esta nueva década de los 90 la transformación de nuestros cuer­pos, y el Cielo no guarde más silencio de la Obra del Señor Jesu­cristo que se está llevando a cabo en esta Tierra.

El Séptimo Sello en este nuevo año 1990 y en esta nueva década de los 90, esperamos que impacte a todo ser humano, comenzando con bendición para todo ser humano que pueda escuchar y pueda recibir el Mensaje del Séptimo Sello y la Obra del Séptimo Sello.

Y luego dé lugar también a las demás perso­nas (ya sean escogidos, primogénitos, o los demás hijos de Dios que están en diferentes lugares de diferentes países), que pueda llegar hasta ellos el Mensaje profético del Sépti­mo Sello, el Mensaje profético de la Segunda Venida del Señor como el León de la tribu de Judá, y pueda libertar a todo ser humano; y se realice así la Gran Victoria en el Amor Divino en beneficio de los demás hijos de Dios que viven en esta Tierra y se encuentran esclavizados en este mundo.

Y también reciba el mundo entero, aun los perdidos, el testimonio del Cielo, de la Obra del Séptimo Sello llevándose a cabo aquí en la Tierra, conforme a lo predestinado, a lo ordenado por Dios para este tiempo.

Hemos terminado el año 1989 con el Mensaje del Séptimo Sello, y hemos comenzado el año 1990 y esta década de los 90 con el Mensaje del Séptimo Sello, el Mensaje de la Segunda Venida del Hijo del Hombre, del Señor Jesucristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.

Dios bendiga a cada uno de ustedes, amigos y hermanos, aquí en Puerto Rico; y también a ustedes, amigos y hermanos, allá en Venezuela; y a ustedes también allá en Colombia; y a cada uno de ustedes que a través de esta película de televisión pueden ver y escuchar este Mensaje del Séptimo Sello, de la Segunda Venida del Señor como el León de la tribu de Judá. Y nos bendiga con todas las bendiciones del León de la tribu de Judá en esta nueva década de los 90 y en este nuevo año 1990.

Dios les bendiga, Dios les guarde; muchas gracias por vuestra amable atención. Y hacia adelante en este año 1990, para, en esta nueva década, completar la labor que Él ha encomendado en nuestras manos en esta media hora de silencio en el Cielo; pero que entre nosotros no hay silen­cio, porque el silencio fue en el Cielo. Entre nosotros está el Mensaje siendo dado a conocer. Pues el Séptimo Sello fue abierto en el Cielo y causó silencio, pero los Truenos emitieron sus voces aquí en la Tierra y dan a conocer ese gran misterio del Séptimo Sello a todos los escogidos.

¡Así que Dios nos bendiga con todas las bendiciones del Séptimo Sello!

Dejo con ustedes a nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín para concluir en esta noche estos momentos de despedida y bienvenida: despedida del viejo año y bienvenida del nuevo año.

¡Le damos la bienveni­da al nuevo año 1990, con todas las bendiciones que él trae para nosotros!, ¡y también a esta nueva década de los 90!

Dios te bendiga, Miguel, Dios te guarde; a ti también, Neptalí, allá en Venezuela; y a cada uno de los ministros allá y a toda la congregación; y a todos los ministros en Colombia y a todas las congregaciones.

Dios te bendiga, Miguel, aquí en Puerto Rico. ¡Feliz año 1990! Y ¡Feliz década de los 90! Y que Dios te conceda todas las peticiones de tu cora­zón en esta nueva década de los 90.

“EL FIN DEL SÉPTIMO SELLO EN LA DÉCADA DEL 90”.

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