Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes aquí en Cancún, en la República Mexicana. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y nos permita comprender Su Palabra correspondiente a este Día Postrero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Dice el apóstol San Pablo en su carta a los Romanos, capítulo 1, verso 17… Vamos a comenzar un poquito antes; verso 15 al 17 dice:
“Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”.
Esto lo cita San Pablo de Habacuc, el cual, en el capítulo 2, verso 4, nos dice que: “El justo por la fe vivirá”. También en Gálatas, capítulo 3, verso 11, y Hebreos, capítulo 10, verso 38, nos habla San Pablo que: “El justo por la fe vivirá”.
De edad en edad y de dispensación en dispensación, por medio de la Palabra que Dios ha prometido para cada edad y para cada dispensación, al ser cumplida esa Palabra, encontramos que Dios ha vivificado esa Palabra, la ha traído a vida, la ha traído a cumplimiento; y esa es la Palabra revelada para esa edad o para esa dispensación.
Y por medio de esa revelación divina que viene a esa edad o a esa dispensación, lo cual es el cumplimiento de lo que Dios prometió para esa edad o para esa dispensación, lo cual se ha hecho realidad, las personas de parte de Dios han recibido esa revelación divina de lo que Dios está cumpliendo en ese tiempo, y eso le trae un despertamiento espiritual directamente al alma de la persona.
Es ahí donde el estímulo de la Palabra revelada viene a la persona, es ahí donde la persona tiene el Vino; el Vino Nuevo correspondiente a esa edad o a esa dispensación. Es ahí donde la persona tiene el estímulo, causado ese estímulo por la revelación divina de la Palabra cumplida para esa edad o para esa dispensación.
Y esa es la Palabra que todos los hijos e hijas de Dios escuchan en ese tiempo, y esa es la Palabra que ellos reciben. Y por cuanto la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra[1]… por ¿qué Palabra? Por la Palabra prometida para esa edad o para esa dispensación.
Cuando escuchan esa Palabra siendo predicada, la Palabra predicada de lo que Dios prometió para esa edad o para esa dispensación, ahí llega esa Palabra al alma de los escogidos de Dios y son despertados a vida eterna; son vivificadas esas almas de Dios por medio de esa Palabra predicada, esa Palabra que predica y anuncia lo que Dios está cumpliendo en ese tiempo. Y así es como la fe viene por el oír de la Palabra prometida para cada edad y cada dispensación.
Y así es como son vivificados los escogidos de Dios en cada edad y en cada dispensación: por medio de escuchar la Palabra de Dios prometida para esa edad o para esa dispensación. Y son despertados (espiritualmente hablando) allá en lo profundo de sus almas, y les trae un despertamiento, un avivamiento, directamente al alma de cada hijo de Dios. O sea que el que despierta, vean ustedes, es el individuo, que es el alma que está dentro de ese velo de carne, dentro de ese cuerpo.
Y ahora, miren cómo Dios nos dice, por medio del precursor de la Segunda Venida de Cristo, vamos a ver aquí en la página 229… Esto está desde la 227 también. Vamos a ver dónde comenzamos aquí. Vamos a leer un poquito aquí en la página 227 del libro de Los Sellos, dice:
“200. Ahora, el vino simboliza el estímulo de la revelación”.
Y más abajo dice:
“201. Cuando la verdad de una promesa de la Palabra de Dios ha sido revelada a Sus santos que están llenos del aceite, entonces ellos son estimulados. El vino es estímulo. ¡AMÉN! Lo siento ahora mismo. Somos estimulados con gozo y nos ponemos a gritar. Y cuando esto sucede, produce el mismo resultado que el vino natural, porque cuando la revelación ha sido dada de una verdad de Dios, y el verdadero creyente lleno del aceite puede ver la revelación, entonces el estímulo llega a ser tan tremendo que lo hace portarse de una manera anormal”.
Y ahora, veamos un poquito más aquí en el caso de la mujer samaritana: página doscientos…; y también en la 228, vamos a leer un poquito aquí [Los Sellos]:
“205. Entonces usted puede ver que el vino representa el estímulo de la revelación. Y cuando el Espíritu Santo fue derramado y vieron el Fuego de Dios caer sobre ellos, eso les comenzó a estimular; y de repente fueron tan estimulados que la gente en la calle creyó que estaban borrachos, pero más bien estaban estimulados por la revelación.
- Aquí está: La revelación vindicada por Dios les fue mostrada claramente y por eso estaban tan contentos. Dios se los prometió, y allí lo tenían revelado y vindicado. Allí estaba el hombre (Pedro) diciendo: ‘¡Esto es aquello. Esto es! (o sea, esto es aquello que dijo el profeta Joel)’. Y allí estaba siendo vindicado por medio de la misma señal.
- Fue el estímulo por la revelación. Ellos lo tuvieron”.
Y ahora, página 229 dice:
“208. Cuando yo veo que Dios prometió hacer una cierta cosa en este día presente… Cuando prometió abrir estos Sellos en este último día… usted no sabe el gozo y la gloria que sentí cuando le vi revelar esto. Estaba parado allí y lo vi suceder”.
Sigue diciendo:
“[208]. Sé que puedo retar a cualquier persona o acusación porque Él nunca nos ha dicho algo que no haya sucedido exactamente de la manera como lo dijo. Hay gozo en mi corazón cuando veo Su promesa en este último día cumplida exactamente como prometió hacerlo, y lo veo vindicado y hecho perfectamente bien”.
Ahora vamos a leer el caso de la mujer samaritana, donde dice:
“212. Luego tenemos…”.
Vamos a leer aquí, para llegar al caso de la mujer samaritana. Dice:
“211. La Biblia dice: ‘Si alguno a su parecer dice que es espiritual o profeta, si lo que dice no llega a acontecer, entonces no le hagan caso. No tengan temor de la tal persona, no teman a ese hombre; pero si lo que dice llega a suceder, entonces ese soy Yo, Yo estoy en eso. Eso prueba que soy Yo (o sea, eso prueba que es Dios)’.
- Luego tenemos el ejemplo de la mujer samaritana. Ella conocía por las Escrituras que el Mesías haría esas cosas y ahora ella lo ve allí presente obrando esas cosas, entonces ella podía decir: ‘ALLÍ ESTÁ. Venid y ved un hombre… ¿No es esto exactamente lo que dicen las Escrituras que sucedería?’. Ella fue estimulada por la revelación cuando fue vindicada. ¡Correcto! Ella dijo: ‘Sabemos que el Mesías viene, y será llamado el Cristo; y cuando Él venga, hará estas cosas’. Ella lo vio. Él le respondió: ‘Yo soy’. Entonces allí comenzó el estímulo. Ella se fue corriendo y gritando por la ciudad y diciéndole a la gente: ‘Venid y ved…’”.
Ahora, vean ustedes cómo por medio de la Palabra prometida hecha realidad, hecha carne en la persona de Jesús, aquella mujer fue estimulada. Allí tenía la revelación de la Palabra prometida para aquella edad cumplida frente a ella.
Y por medio de esa Palabra revelada, por medio de la revelación que estaba allí, la revelación divina de la promesa de la Venida del Mesías en carne humana, esa mujer fue estimulada al recibir esa revelación, al recibir el conocimiento del cumplimiento de la promesa mesiánica frente a ella; una promesa de la cual habían hablado todos los sacerdotes y el sumo pontífice, la cual ella conocía. Ella conocía esa promesa mesiánica, y ella sabía que cuando el Mesías llegara iba a hacer aquellas cosas que estaba haciendo Jesús. Y Jesús le dice: “Pues Yo soy, Yo soy, que hablo contigo”[2]. Ella fue estimulada.
Ahora, vean que para cada edad Dios ha prometido algo, Dios ha hecho promesa para cada edad: Él ha prometido enviar un mensajero para cada edad, y en ese mensajero encontramos que se ha cumplido la Venida de Cristo a cada edad, en la porción correspondiente a cada edad. Y cuando el pueblo vio al mensajero de cada edad y recibió su Mensaje: fue estimulado.
Ellos estaban escuchando la Palabra vindicada de Dios para cada edad, por medio del mensajero de cada edad: la Palabra cumplida de cada edad viniendo por medio del mensajero de cada edad; y el pueblo siendo estimulado al recibir, al ver esa Palabra vindicada en cada edad, en el mensajero de cada edad.
Y ahora, vean cómo de edad en edad ha venido esa Palabra siendo vindicada de edad en edad, y eso ha sido Cristo manifestado en cada edad, en la porción correspondiente a cada edad; Él es el que ha llevado a cabo la Obra y Él es el que se ha revelado en cada ocasión.
Y ahora, vean que Cristo ha manifestado en cada ocasión —vindicando, confirmando lo que Él prometió y cumpliéndolo así—, encontramos que ha traído el despertamiento espiritual de cada etapa, de cada edad.
Y ahora, para el Día Postrero tenemos una promesa muy grande, muy importante; en la página 212 del libro de Los Sellos, la cual dice:
“104. Y esa es la misma razón por qué los avivamientos que debemos tener hoy… (vean ustedes). Ahora, hemos tenido avivamientos denominacionales, pero no hemos tenido una verdadera sacudida. No, no señor. No piense que tenemos avivamientos, porque no los tenemos. Tienen millones y millones de miembros de iglesias, pero no hay nada de avivamiento. La Novia todavía no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos Siete Truenos misteriosos para despertarla. Él los mandará, lo ha prometido”.
¿Qué es lo que trae el avivamiento, el despertamiento a la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero? Los Truenos. Lo que los Truenos hablan, lo que los Truenos revelan, eso es lo que trae el despertamiento, el avivamiento para los escogidos de Dios en el Día Postrero; eso es lo que trae el Vino, el Vino Nuevo, eso es lo que trae el estímulo nuevo a la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero.
Ahora, es muy importante saber qué es lo que esos Truenos contienen.
Ahora, vean ustedes que en la página 128 del libro de Los Sellos, también nos dice nuestro hermano Branham:
“121. Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que Él muestre a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación”.
¿Qué mostrarán los Truenos? Lo que la Iglesia necesita, lo que la Novia necesita para prepararse para obtener la fe de rapto.
Y ahora, veamos, vamos a ver aquí, página 104 del libro de Los Sellos, dice:
“[37]. Luego vienen siete truenos misteriosos que ni están escritos. Correcto. Y yo creo que por medio de los Siete Truenos será revelado en los últimos días lo que se necesita para aparejar la Novia para tener la fe del rapto; porque con lo que tenemos ahora no podríamos subir. Hay algo que tiene que venir para aparejarnos, porque como estamos ahora apenas podemos tener suficiente fe para la Sanidad Divina. Tenemos que tener suficiente fe para ser transformados en un momento y ser sacados de esta Tierra. Y veremos más adelante (Dios mediante), dónde está esto escrito”.
Y ahora, vamos a ver qué es lo que los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, tienen que dar a conocer en el Día Postrero.
Veamos en el libro de Los Sellos, vamos a ver lo que nos dice acerca de los Siete Truenos y de lo que produce a la Iglesia del Señor Jesucristo. En la página 481 del libro de Los Sellos, dice nuestro hermano Branham:
“193. Ahora, noten que la apertura del Séptimo Sello también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos en el Cielo abrirán este misterio. Será en la mera Venida del Señor Jesucristo, porque Él mismo dijo que ninguno sabría cuándo Él iba a volver”.
Ahora, ¿cuál es el misterio de los Siete Truenos? La Segunda Venida de Cristo, es el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Este es el misterio que le dará la fe para el rapto a los escogidos de Dios.
El misterio de los Siete Truenos, lo que hablan los Siete Truenos es el misterio del Séptimo Sello; o sea, la Voz de Cristo clamando como cuando un león ruge y hablándole a Su Iglesia: le hablan, le revelan Su Venida.
Y la revelación de la Segunda Venida de Cristo siendo dada a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, es lo que le produce el despertamiento, el avivamiento del Día Postrero; es lo que le trae el Vino Nuevo, es lo que le trae el estímulo del Día Postrero: el Vino Nuevo, el despertamiento, el avivamiento, allá en lo profundo de nuestras almas.
Ahora, vean cómo obtenemos el despertamiento, el avivamiento en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. No hay otra cosa con qué producir el avivamiento del Día Postrero, no hay otra cosa con qué estar estimulados en el Día Postrero, sino con la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Y los escogidos en el Día Postrero estarán viendo toda promesa divina correspondiente a la Segunda Venida de Cristo siendo cumplida, y eso les dará el estímulo, el despertamiento, el avivamiento que se necesita tener en el alma, y la fe, la revelación, para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
La promesa es que la Iglesia del Señor Jesucristo será bien estimulada, estará bien estimulada por la revelación divina, porque el Vino Nuevo o el Vino representa el estímulo que viene por la Palabra revelada, por medio de la revelación; por medio de la revelación de la Palabra prometida de Dios para el tiempo en que la persona está viviendo.
Y ahora hemos llegado al tiempo final, al tiempo en que la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular estará bien estimulada por medio de la revelación de la Palabra prometida de Dios para el Día Postrero; por medio de la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Y así es como la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero verá la Palabra prometida para el Día Postrero, la Palabra prometida de la Segunda Venida de Cristo para el Día Postrero; verá esa Palabra cumplida y tendrá el estímulo que se requiere en el Día Postrero para ser transformados y raptados; porque tendrá la revelación, y al tener la revelación tendrá el estímulo que viene por medio de la revelación para este Día Postrero. Y así es como en este Día Postrero tendremos dentro del alma el avivamiento que Cristo ha prometido enviar a Su Iglesia, el cual es producido por los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10.
¿Y qué es lo que revelan, qué es lo que hablan los Siete Truenos? Revelan el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo.
Así como Cristo vino, de edad en edad, a cada edad de Su Iglesia por medio del mensajero de cada edad, para el Día Postrero vendría a Su pueblo, a Su Iglesia, por medio de Su Ángel Mensajero; y eso, así como le causó el estímulo, le trajo el avivamiento a cada escogido de Dios en cada edad, para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular, traerá el avivamiento, el despertamiento correspondiente que todos necesitamos para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
Hemos visto este misterio de: “EL AVIVAMIENTO TRAÍDO POR LA REVELACIÓN”.
Ahora, hemos visto que esto es lo que Cristo ha prometido para cada uno de ustedes y para mí también.
No hay ni habrá avivamiento, ni hubo avivamiento, excepto por medio de la Palabra revelada por Dios para la edad en que vino cada avivamiento; fuera de eso, lo demás fue religiosidad y sectarismo religioso.
Pero el verdadero avivamiento lo tuvieron los hijos e hijas de Dios que recibieron la revelación divina del Programa de Dios correspondiente al tiempo en que vivieron, y fueron estimulados con esa revelación divina; recibieron el estímulo de Dios, el estímulo divino, y así recibieron el avivamiento o despertamiento prometido para esa edad en la cual ellos vivieron. Y así es para nuestro tiempo también.
Y ya hemos visto a través de la Escritura y a través de lo que habló el precursor de la Segunda Venida de Cristo lo que causaría el avivamiento o despertamiento de los escogidos de Dios en el Día Postrero: sería la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león, y hablándonos, revelándonos el misterio del Séptimo Sello, el misterio de Su Venida en el Día Postrero, de Su Venida a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, velado y revelado en Su Ángel Mensajero, hablándonos por medio de Su Ángel Mensajero todas estas cosas que deben suceder pronto; y así dándonos Su revelación, la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo; y así produciendo el Vino Nuevo en nosotros, produciendo ese estímulo en nosotros, ese avivamiento, ese despertamiento que Él prometió para Su Iglesia, para Sus escogidos que estarían viviendo en el Día Postrero, o sea, en el séptimo milenio.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL AVIVAMIENTO TRAÍDO POR LA REVELACIÓN”.
Vean cómo es que han venido los avivamientos a cada edad y a cada dispensación.
Vean cómo los escogidos de cada edad y de cada dispensación han tenido el estímulo, han estado estimulados por medio de la revelación de Dios correspondiente a la edad en que ellos vivieron.
¿Y dónde están los escogidos de Dios que en el Día Postrero estarían estimulados con el Vino Nuevo, con la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores? Aquí estamos.
Aquí estamos, en Cancún un grupo; y en toda la América Latina y el Caribe estamos estimulados por medio de la revelación que los Siete Truenos de Apocalipsis nos están dando: la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Esa es la revelación que traería el estímulo, el avivamiento en el alma de cada uno de nosotros en este Día Postrero. Y tenemos la revelación, y tenemos también (¿qué?) el estímulo que ha causado en nuestras almas esa revelación.
Y le damos a conocer a todos los seres humanos esa revelación, para que también tengan ese estímulo, ese avivamiento allá en lo profundo de sus almas, y reciban las bendiciones de Cristo en este Día Postrero; y sean preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
“EL AVIVAMIENTO TRAÍDO POR LA REVELACIÓN”, por la revelación de los Siete Truenos, que es la revelación de la Segunda Venida de Cristo; la revelación del Séptimo Sello, que nos traen los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10; que nos trae la Voz de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Que las bendiciones de Jesucristo, el León de la tribu de Judá, el Rey de reyes y Señor de señores, clamando como cuando ruge un león, sean habladas sobre todos nosotros y sean materializadas en cada uno de nosotros; y pronto seamos transformados, y seamos llevados todos a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde.
Y dejo nuevamente con nosotros al reverendo Miguel Bermúdez Marín para finalizar, y así darle gracias a Jesucristo por el estímulo por medio de la revelación de Su Palabra que en este Día Postrero nos da a conocer el misterio de Su Venida.
Que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Y muchas gracias por vuestra amable atención.
Dios les bendiga.
“EL AVIVAMIENTO TRAÍDO POR LA REVELACIÓN”.
[Revisión marzo 2023 -RM-JR]
[1] Romanos 10:17
[2] San Juan 4:5-26