Muy buenas noches, amados hermanos y amigos presentes aquí en Estación Juárez, Chiapas, República Mexicana. Es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión.
En esta noche quiero leer un pasaje en Apocalipsis, capítulo 1, versos 10 al 20, donde dice:
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,
y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;
y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades (o sea, las llaves del infierno y de la muerte).
Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”.
Nuestro tema para esta ocasión es: “EL MISTERIO DE LAS SIETE ESTRELLAS Y DE LOS SIETE CANDELEROS”.
Perdón, he tenido la garganta en todo este viaje afectada, pero Dios me ha estado ayudando; y espero que también, pues, ustedes sean pacientes y comprensivos en esta parte.
Que Dios bendiga nuestros corazones con Su Palabra y nos permita entenderla.
“EL MISTERIO DE LAS SIETE ESTRELLAS Y DE LOS SIETE CANDELEROS”.
Aquí, en este pasaje que hemos leído, encontramos las siete iglesias, estas siete iglesias mencionadas de Asia Menor; aunque hubo más iglesias allí en Asia Menor, pero estas siete iglesias fueron escogidas como tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por sus siete etapas o edades. Estas siete iglesias en Asia Menor tenían las características que estarían manifestadas en la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por sus siete etapas.
Y estas siete iglesias cubren tanto a los escogidos de Cristo como el resto del cristianismo; o sea que estas siete iglesias representan (cada una de ellas) el cristianismo completo.
Y en medio del cristianismo estarían los escogidos de Dios y también estaría la cizaña; estarían, vean ustedes, ambos grupos: el trigo y la cizaña juntos. Y por eso es que Cristo en Espíritu Santo en cada edad, por medio del ángel mensajero de cada edad, le habla al trigo y le habla también a la cizaña.
Encontramos que la forma en que Cristo hablaría durante estas siete etapas sería por medio del ángel mensajero de cada edad.
Estas siete etapas o edades se cumplirían en diferentes territorios: la primera edad se cumplió en Asia Menor, la segunda en Francia, la tercera en Hungría y Francia, la cuarta en Escocia e Irlanda, la quinta en Alemania, la sexta en Inglaterra y la séptima en Norteamérica.
Los mensajeros de estas edades fueron: San Pablo, Ireneo, Martín, Colombo, Lutero, Wesley y William Marrion Branham. Y estos ángeles mensajeros fueron representados en estas siete estrellas que el Hijo del Hombre tiene en Su mano, en Su diestra, aquí en Apocalipsis, capítulo 1, versos 10 al 20.
Las siete estrellas son los siete ángeles mensajeros. Vean ustedes, dice…, aquí dice:
“El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”.
Ahora, vean ustedes cómo estas siete estrellas representan a estos siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil; y los siete candeleros representan las siete edades de la Iglesia gentil, las cuales fueron tipificadas en esas siete iglesias de Asia Menor.
Y ahora, vean cómo Cristo ha estado en medio de Su Iglesia en estas siete etapas o edades de la Iglesia gentil: ha estado velado y revelado por medio de cada uno de estos ángeles mensajeros. Y la Voz de Cristo, vean ustedes, salió de la boca del mensajero de cada edad; ellos fueron la boca de Cristo en cada edad.
Y vean ustedes cómo Cristo llevó a cabo Su Obra correspondiente a cada edad; y fue construyendo Su Templo espiritual, Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de creyentes de edad en edad, utilizando a un ángel mensajero, que es una estrella en la diestra de Cristo. Siete estrellas: siete ángeles mensajeros.
Y ahora vean cómo de edad en edad Cristo ha estado construyendo Su Iglesia.
Hemos visto que el candelero o candelabro estaba en el lugar santo, y las siete etapas o edades de la Iglesia gentil corresponden al Lugar Santo del Templo espiritual de Jesucristo; y esas siete estrellas, que son los siete ángeles mensajeros, que son también las siete luces de las siete lámparas, encontramos que corresponden también al Lugar Santo del Templo espiritual de Jesucristo. Esas siete etapas ya han sido cumplidas.
Luego de esas siete etapas, Cristo tiene que construir el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; y por consiguiente, tiene que pasar al territorio donde Él ha colocado esas piedras vivas, esos escogidos, los cuales tiene que llamar en el Día Postrero para juntarlos, y con ese grupo de escogidos formar la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo.
Ahora, hemos visto cómo obró Cristo en las edades pasadas, en las siete edades; hemos visto lo que son las siete estrellas; y hemos visto lo que son los siete candeleros o siete lámparas que estaban en el candelero o candelabro allá en el templo, en el lugar santo del templo que construyó Moisés y del templo que también que construyó el rey Salomón.
Ahora vean, en Zacarías, capítulo 4, nos dice Dios por medio del profeta Zacarías… Capítulo 4, verso 1 en adelante, dice:
“Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño.
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él;
Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.
Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío?
Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.
Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.
Vino palabra de Jehová a mí, diciendo:
Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros.
Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”.
Estos son, pues, los siete ángeles mensajeros de las siete edades, en los cuales pues ha estado el Espíritu de Cristo manifestado. Ojos representa profetas enviados por Dios, o sea, videntes.
“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda?
Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?
Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”.
Ahora vean, aquí Dios le está mostrando al profeta Zacarías el templo aquí, que es tipo y figura del Templo espiritual de Jesucristo, que es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por eso aquí el príncipe Zorobabel y el sacerdote – sumo sacerdote Josué representan a Cristo: Cristo como Rey y Cristo como Sumo Sacerdote.
Y por eso es que en el capítulo 6, verso 12, hablándonos de Zorobabel siendo tipo y figura de Cristo, dice [Zacarías]:
“Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová”.
Zorobabel venía de la línea del rey David[1], y por eso es tipo y figura del Mesías, de Cristo, el cual construiría un Templo para Dios; y sería un Templo eterno el cual el Mesías construiría para Dios. Y el templo que estaría construyendo Zorobabel sería tipo y figura del Templo que sería construido por el Mesías, por Jesucristo.
Y vean ustedes cómo en el Templo que está en el Cielo…; como en el templo que construyó el rey Salomón y el templo que construyó Moisés, encontramos que hubo atrio, lugar santo y lugar santísimo, tipo y figura de lo que hay en el Cielo.
Y ahora, encontramos que en la construcción del Templo espiritual de Cristo, encontramos que la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por sus siete edades pertenece al [Lugar Santo] de ese Templo espiritual; y por eso tiene siete luces encendidas, que son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil.
Y encontramos que está ahí el candelero o candelabro con sus siete lámparas encendidas. Las siete lámparas o depósitos son las siete edades de la Iglesia gentil, con sus siete ángeles mensajeros encendidos con el Fuego del Espíritu de Jesucristo.
Pero luego que termina esa labor durante las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, tenemos que pasar al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo, para que se materialice en ese Templo lo que está en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo, lo cual fue reflejado en el lugar santísimo del templo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón.
Y ahora, luego de pasar por Asia Menor, Europa y Norteamérica en el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, pasamos a la América Latina y el Caribe. Y pasando a la América Latina y al Caribe Cristo, a Cristo lo encontramos en la América Latina y el Caribe construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Y por eso es que todas las cosas que estaban en el lugar santísimo del templo que construyó Moisés y del que construyó Salomón, serán encontradas en el Templo espiritual de Cristo siendo materializadas en seres humanos; así como sucedió en las siete edades de la Iglesia gentil, en el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, donde Cristo materializó con seres humanos las cosas del Lugar Santo del Templo que está en el Cielo, y del templo que construyó Moisés y del que construyó Salomón.
Y ahora, miren la bendición tan grande que le ha tocado a la América Latina y al Caribe: ser el territorio donde Cristo construiría el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Y por eso tendría Sus escogidos para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, para con esos escogidos (colocados mayormente en la América Latina y el Caribe), al llamarlos y juntarlos, colocarlos en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; y con ellos construye ese Lugar Santísimo, para que todo lo que está en el Cielo, en el Lugar Santísimo, sea reflejado en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, y produzca lo que Dios ha prometido para este Día Postrero en Su Programa.
Y ahora, por eso es que los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios en el Cielo tienen que ser materializados en la Tierra, en el Templo espiritual de Cristo, en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Y esos son los ministerios de Moisés y Elías aquí en la Tierra, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo; así como en el Cielo están los ministerios en el Templo que está en el Cielo, los ministerios ¿de quiénes? De Miguel y Gabriel, esos dos poderosos Arcángeles de Dios.
Ahora vean todo lo que se tiene que materializar en la Tierra.
Y estando todo eso materializado en la Tierra, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, todo lo que Cristo habla allá en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo será manifestado, cumplido, acá en el Lugar Santísimo del Templo que está aquí en la Tierra, el Templo de Cristo; y desde ahí es que se conocerán todas esas cosas que Dios habla desde Su Trono allá en el Cielo, en el Lugar Santísimo, porque son comunicadas esas cosas al Templo espiritual de Cristo aquí en la Tierra. Y por eso es que la Voz de Cristo saldrá del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual en este Día Postrero.
Ya la Voz de Cristo, vean ustedes, la cual estuvo en cada edad de la Iglesia gentil, ya no está en ninguna de estas edades; porque ya son historia, ya han transcurrido las siete etapas o edades.
¿Y dónde está la Voz de Cristo actualmente? Está acá en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo. Y los escogidos en el Día Postrero estarían escuchando la Voz de Cristo ¿dónde? En el Lugar Santísimo y desde el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
¿Y en qué territorio estaría cumpliéndose la parte del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo? Pues en la América Latina y el Caribe.
¿Y quiénes estarían escuchando la Voz de Cristo en este Día Postrero? Pues nosotros aquí en la República Mexicana y en todos los países latinoamericanos y caribeños.
Ahora hemos visto este misterio que ha estado moviéndose de edad en edad.
Hemos visto quiénes son las siete estrellas en la mano de Cristo, y hemos visto también quiénes son o qué son los siete candeleros de oro: los siete candeleros son las siete edades de la Iglesia gentil, y las siete estrellas en la mano de Cristo son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Vean ustedes cómo fueron manifestados cada uno en su tiempo y en su territorio o en el territorio en que Dios les envió, y donde Dios cumplió cada una de esas edades.
Pero miren, a los latinoamericanos y caribeños les ha tocado la mejor parte en el Programa Divino, porque les ha tocado la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Miren, para la primera edad Cristo envió un ministerio, Cristo operó un ministerio a través de San Pablo; envió ese ministerio, y Cristo en Espíritu Santo estuvo manifestado en San Pablo operando ese ministerio. Y así fue de edad en edad.
Pero miren, para la Edad de la Piedra Angular tenemos la promesa del ministerio de Elías por quinta ocasión, y tenemos la promesa del ministerio de Moisés por segunda ocasión, y tenemos la promesa del ministerio de Jesús por segunda ocasión.
Miren, para las siete edades envió siete ministerios, y para la Edad de la Piedra Angular envía tres poderosos ministerios.
Y ahora, vean ustedes cómo para la Edad de la Piedra Angular es la única etapa en donde la Iglesia del Señor Jesucristo tendrá un ministerio dispensacional, tendrá un mensajero dispensacional; y por esa causa es que se estarán manifestando en él estos tres grandes ministerios: el ministerio de Jesús, un ministerio dispensacional; el ministerio de Moisés, un ministerio dispensacional; y el ministerio de Elías, que vino pasando del Atrio al Lugar Santo y del Lugar Santo en donde estuvo…
Vean ustedes, estuvo en el Atrio en Elías Tisbita, en Eliseo y en Juan el Bautista; luego pasó al Lugar Santo del Templo de Jesucristo en el séptimo ángel mensajero; y luego pasa al Lugar Santísimo en el cumplimiento de uno de los Dos Ungidos, de uno de los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante.
Ahora vean cómo el ministerio de Elías ha ido pasando de etapa en etapa.
El ministerio de Moisés pasó también del Atrio, y luego de pasar del Atrio ¿a dónde pasa? Pasa al Lugar Santísimo.
Y el ministerio de Cristo vean ustedes cómo ha pasado: del Atrio pasó al Lugar Santo, y del Lugar Santo pasó al Lugar Santísimo en este tiempo final.
Pues estuvo en el Atrio en el Antiguo Testamento; y Su muerte, vean ustedes, fue en el Atrio también. Pero luego pasa a las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, pasa a la Dispensación de la Gracia, en donde lo encontramos metido dentro del Lugar Santo de Su Templo espiritual hablando por medio de cada ángel mensajero. Y luego, para el Día Postrero, pasaría al Lugar Santísimo, a la Edad de la Piedra Angular, para hablar por medio de Su Ángel Mensajero.
Y ahora vean cómo la Iglesia del Señor Jesucristo, vean ustedes cómo estuvo en el Lugar Santo y luego cómo pasaría —la Iglesia del Señor Jesucristo, en la etapa del Día Postrero— al Lugar Santísimo, con gente del tiempo final, del Día Postrero.
Y con la gente que estuvo en el Lugar Santo es con la gente que recibieron al mensajero de su edad y permanecieron con el mensajero de su edad; pero ahora, para el Día Postrero, pasamos al Lugar Santísimo en la Obra de Cristo del Día Postrero, entre los latinoamericanos y caribeños.
Así que, vean, la bendición grande del Programa Divino para este Día Postrero en el Templo espiritual de Cristo corresponde a la América Latina y al Caribe.
Ahora, conociendo la historia de las siete estrellas y de los siete candeleros, podemos ver cómo Dios obró en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, y cómo eso después viene a ser tipo y figura de la forma en que Cristo obraría en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular; y cómo Cristo se manifestaría en la Edad de la Piedra Angular por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en la Edad de la Piedra Angular; y así preparándonos, llamándonos, juntándonos en la Edad de la Piedra Angular; y preparándonos para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DE LAS SIETE ESTRELLAS Y LOS SIETE CANDELEROS” que se encuentran en el Lugar Santo; y que aquí aparece Cristo, el Hijo del Hombre, en medio de los siete candeleros de oro, con las siete estrellas en Su mano, en Su diestra.
Esas siete estrellas, como hemos visto, son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; son los siete ojos de Dios, de Jehová; y así por el estilo. ¿Por qué? Porque es el Espíritu de Cristo en cada ángel mensajero manifestado, llevando a cabo la Obra correspondiente a cada edad, en el Cuerpo Místico de Cristo, durante las siete etapas de la Iglesia gentil, en el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo.
Y ahora hemos pasado a la etapa del Lugar Santísimo con los latinoamericanos y caribeños.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, correspondientes al Lugar Santísimo y para los que estarían en el Lugar Santísimo, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y nos abra plenamente el entendimiento para comprender todo Su Programa correspondiente a este Día Postrero; y pronto nos transforme, y así nos dé el nuevo cuerpo que Él ha prometido para cada uno de nosotros, y nos lleve a la Cena de las Bodas del Cordero pronto, en este Día Postrero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde.
Y dejo nuevamente con ustedes al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar nuestra parte en esta noche, dándole gracias a Jesucristo por Sus siete estrellas, por las siete estrellas: los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y por los siete candeleros de oro, las siete lámparas de oro que están en el candelero; y también por la Edad de la Piedra Angular, por la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo.
Que Dios les bendiga, y pasen todos muy buenas noches. Muchas gracias por vuestra amable atención.
“EL MISTERIO DE LAS SIETE ESTRELLAS Y DE LOS SIETE CANDELEROS”.
[Revisión marzo 2023 -RM-DM]
[1] San Mateo 1:6-12
