Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí una bendición muy grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos con ustedes alrededor de la Palabra de Dios y ver dónde nos encontramos en el Programa Divino.
En esta ocasión tenemos como tema: “EL MISTERIO DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTE”.
Vamos a leer lo que nos dice Jesús del oriente y del occidente, en el capítulo 24, verso 27 de San Mateo. Capítulo 24, verso 27, de San Mateo, dice:
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre”.
Y en San Lucas, acerca del relámpago, en el capítulo 17, verso 24, nos dice:
“Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día”.
Que Dios bendiga nuestras almas, abra nuestro entendimiento en nuestro corazón y también en nuestra mente, para comprender Su Palabra, para comprender este misterio del oriente y del occidente. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Cuando nos habla del oriente y del occidente, y nos habla como el relámpago que resplandece, que al fulgurar… dice que: “… como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre”.
Ahora, vean cómo la Primera Venida de Cristo fue en el oriente, la tierra de Israel, que se encuentra en el Medio Oriente, y encontramos que allá fue cumplida la Primera Venida de Cristo, la Venida del Hijo del Hombre. Y luego, de ahí encontramos que fue realizada la Obra de Redención, vino también el Espíritu Santo sobre 120 personas, y continúa viniendo sobre miles de personas más.
Y de ahí se movió la Obra de Cristo hacia Asia Menor por medio del apóstol San Pablo; y después se movió hacia Europa por medio de los cinco mensajeros que Dios envió a Europa en cinco etapas o edades de la Iglesia de Jesucristo entre los gentiles. Y en todas esas etapas Jesucristo ha estado en Espíritu Santo manifestado por medio de esos mensajeros que Él ha enviado.
Vean cómo el Hijo del Hombre, Jesucristo, se ha estado moviendo desde el oriente hasta llegar al occidente. El oriente es el territorio allá de Israel, el cual se encuentra en el Medio Oriente.
Y ahora, vean ustedes que la trayectoria trazada por Dios en el Programa de la Venida del Hijo del Hombre ha sido desde el oriente hasta el occidente; y por eso en el occidente tenemos la promesa que el Hijo del Hombre será manifestado como el relámpago que sale del oriente y se muestra en el occidente, o sea, resplandece en el occidente; nos dice San Lucas en el capítulo 17, y vean ustedes [verso 24]:
“Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día”.
Aquí lo tenemos prometido para ser manifestado en el Día Postrero, en la Venida del Hijo del Hombre resplandeciendo (¿dónde?) en el occidente. Ahí es donde tenemos la promesa para mostrarse la Venida del Hijo del Hombre conforme a la promesa divina.
Y por eso es que del occidente vendrá Cristo, el Espíritu Santo, en un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel: la Palabra de Dios encarnada en un hombre.
Por eso también el precursor de la Segunda Venida de Cristo, en el mensaje “Él único lugar provisto por Dios para adorar”, en la página 2, en español, nos dice de la siguiente manera; y también en el libro de Citas, página 166, párrafo 1485; dice:
1485 – “Ahora, yo estaba… poniéndome bastante viejo y pensé: ‘¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’. Y solo recuerden, del oeste vendrá un jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. ¿Ven ustedes? Es una promesa”.
Si es una promesa, pues tiene que estar en la Biblia, tiene que ser una promesa bíblica; y esa promesa bíblica de un Jinete en un caballo blanco, aparece en Apocalipsis, capítulo 19, versos 11 al 21.
Y vean ustedes cómo es identificado el territorio de donde viene el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, de donde viene Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en carne humana en el Día Postrero, en donde viene el Verbo, la Palabra manifestada en carne humana.
“121. (Porque) cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”. (Página 256 del libro de Los Sellos, dice así).
El libro de Los Sellos fue el producto de la predicación de los Sellos por el reverendo William Branham, y luego fueron impresos esos mensajes; y por eso tenemos el libro de Los Sellos, predicado por el reverendo William Branham.
Y ahora vean cómo la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, aparece identificada Su Venida del occidente o en el occidente, de donde viene un Jinete en un caballo blanco, y dice: “Recorreremos esta senda otra vez”.
Si es “otra vez”, y está hablando Elías en su cuarta manifestación, “otra vez” es una quinta manifestación; o sea que la manifestación quinta de Elías será con el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 al 21.
Y la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 es la Venida del Hijo del Hombre, es la Venida de Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero; y ahí entonces estará también el ministerio de Elías por quinta ocasión; y ahí también estará el ministerio de Moisés por segunda ocasión.
Porque el ministerio de Elías ¿dónde es que ha estado? Donde ha estado el Espíritu Santo. El Espíritu Santo estuvo en Elías Tisbita, y ahí estuvo el ministerio de Elías. Estuvo el Espíritu Santo en Eliseo, y ahí estuvo el ministerio de Elías por segunda ocasión. Estuvo el Espíritu Santo en Juan el Bautista, y ahí estuvo el ministerio de Elías por tercera ocasión. Estuvo el Espíritu Santo en William Branham, y ahí estuvo el espíritu ministerial de Elías por cuarta ocasión. Y estaría el Espíritu Santo en el Ángel del Señor Jesucristo, y ahí estaría el espíritu ministerial de Elías, el ministerio de Elías por quinta ocasión.
Y estuvo el Espíritu de Cristo en Moisés, y allí estuvo el ministerio de Moisés por primera ocasión; y estaría el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo, en Su Ángel Mensajero, y ahí estaría también el ministerio de Moisés por segunda ocasión.
Estuvo el Espíritu de Dios, de Cristo, en Jesús, y allí estuvo el ministerio de Jesús por primera ocasión; y estará el Espíritu de Cristo en Su Ángel Mensajero, el Espíritu Santo, y ahí estará el ministerio de Jesús por segunda ocasión.
¿Vieron lo sencillo que es todo el Programa Divino? Porque cuando Dios promete la venida de un profeta que ya vino en el pasado, es el ministerio de ese profeta repitiéndose en otro profeta.
Ahora, podemos ver este misterio, y podemos ver que para el occidente es que se repetirá el ministerio de Moisés por segunda ocasión, el ministerio de Elías por quinta ocasión y el ministerio de Jesús por segunda ocasión.
Por eso es que Jesucristo en Espíritu Santo ha estado viajando desde el oriente, desde la tierra de Israel; luego pasó a Asia Menor en la primera edad de la Iglesia gentil, donde San Pablo fue su mensajero; y luego pasó a Europa en la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta edad, en donde Dios envió cinco mensajeros, uno para cada una de esas cinco edades que se cumplieron en Europa en diferentes territorios; y luego pasó a Norteamérica, Jesucristo en Espíritu Santo, donde envió Su séptimo ángel mensajero y precursor de la Segunda Venida de Cristo, y en donde se manifestó Jesucristo por medio de ese mensajero ya en el occidente.
Y el occidente consta de Norteamérica, Centroamérica, Suramérica y el Caribe; ese es el occidente de la Tierra, ese es el oeste, que es el occidente de la Tierra
Y es para el occidente que tenemos la promesa de la Venida de un Jinete en un caballo blanco, y ese es el Jinete del Apocalipsis, capítulo 19; y eso es la Venida de Cristo en Espíritu Santo manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero.
“121. (Porque) cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.
Es en un hombre occidental, del occidente, donde esa promesa de la Venida de Cristo, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, será cumplida.
Y ahora, vean ustedes cómo se cumplió la promesa de cada edad a través del mensajero de cada edad; y luego el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, y precursor de la Segunda Venida de Cristo, anunció que el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, que es el Espíritu Santo, vendría en carne humana en el occidente, o sea que vendrá un Jinete en un caballo blanco (¿de dónde?) del occidente.
O sea que será una manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en un occidental; y ya se manifestó en un occidental, en Norteamérica, en la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil.
Y luego la promesa de la Venida del Jinete del caballo blanco en el occidente, en donde vendrá el Verbo, la Palabra, en carne humana, encarnada la Palabra en un hombre, corresponde al occidente también; pero ya no puede ser a la parte norte sino a la parte de Centroamérica, Suramérica y el Caribe, que es la que queda del continente occidental, o sea, del continente del oeste, para el cumplimiento de las promesas divinas del Día Postrero.
Y para conseguir a Jesucristo en Espíritu Santo, manifestado en el Día Postrero dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, necesitamos encontrar (¿dónde?) en el occidente el velo de carne donde esté la Palabra, el Verbo hecho carne, en el Día Postrero, en el cumplimiento de la Venida de Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19.
Y vean ustedes cómo Jesucristo en Espíritu Santo se ha movido de la tierra de Israel a Asia Menor; a Asia Menor para la primera edad; y de Asia Menor se movió a Europa para la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta edad; y de Europa se movió Jesucristo en Espíritu Santo a Norteamérica para la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil; y de Norteamérica se mueve Jesucristo en Espíritu Santo a la América Latina y al Caribe para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en donde Jesucristo viene en un caballo blanco como la nieve, en la Palabra pura; y será completamente Emanuel: la Palabra de Dios encarnada en un hombre.
Hemos visto EL MISTERIO DEL ORIENTE, en donde se cumplió la Primera Venida de Cristo, en donde se llevó a cabo el Sacrificio por el pecado. Pues el sacrificio por el pecado se realizaba, en el tabernáculo que hizo Moisés y el templo que hizo Salomón, se realizaba en el atrio; y luego encontramos que la sangre de la expiación se llevaba al lugar santísimo y se colocaba sobre el propiciatorio; el sumo sacerdote lo hacía una vez al año, el día 10 del mes séptimo de cada año, y con su dedo esparcía la sangre sobre el propiciatorio; y luego, encontramos que el pueblo hebreo quedaba reconciliado con Dios.
Recuerden que entraba también con el incensario de oro; y por medio de las brasas encendidas que estaban en el incensario, y el perfume que estaba dentro del incensario, el cual era quemado ahí en esa nube de humo, subían las oraciones del pueblo y del sumo sacerdote para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios.
Y todo eso, vean ustedes, era hecho en el occidente el templo, porque en el occidente del templo estaba el lugar santísimo.
Y ahora vean cómo para el occidente de la Tierra es que estaría el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, el cual comenzó a ser construido allá en medio del pueblo hebreo, y luego pasó a Asia Menor y luego a Europa.
Asia Menor y Europa y Norteamérica, corresponden al Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo. Y la América Latina y el Caribe corresponden a la parte del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; pues con latinoamericanos y caribeños – Él llama y junta a latinoamericanos y caribeños y los coloca en Su Templo espiritual, en Su Iglesia, en la Edad del Lugar Santísimo, la Edad de la Piedra Angular.
Y es ahí donde Cristo se manifiesta en el Día Postrero como el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, y como el Ángel Fuerte, el Ángel del Pacto, viniendo a Su Iglesia y en Su Iglesia en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Vean cómo ha tenido esa trayectoria desde la tierra de Israel, el oriente, pasando por Asia Menor, por Europa, por Norteamérica, hasta llegar a la América Latina y el Caribe; llegar a esta parte del occidente, en donde Él está construyendo Su Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud; para así darnos la fe para ser transformados y raptados, y los muertos en Cristo ser resucitados; y todos tener un cuerpo eterno; y Dios morar en cada uno de nosotros en toda Su plenitud; y tener todos las dos consciencias juntas: el subconsciente y el consciente juntos en ese cuerpo nuevo, con ese espíritu teofánico de la sexta dimensión; y así vivir con Cristo por toda la eternidad, y ser a imagen y semejanza de Jesucristo, y tener todo el poder de Dios manifestado en nosotros y a través de nosotros, en el Día Postrero o séptimo milenio.
Ahora, hemos visto “EL MISTERIO DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTE”.
En el oriente se cumplió la Primera Venida de Cristo, en donde Él llevó a cabo el Sacrificio por el pecado; siendo allá el oriente el territorio del Atrio.
Y ahora, EL MISTERIO DEL OCCIDENTE es que para el occidente Dios había ordenado la construcción del lugar santísimo, en donde entraba Dios en esa Columna de Fuego y se posaba sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro. Ese es el trono de Dios, ese es el trono de la Columna de Fuego, ese es el trono de la Shekinah en el templo que construyó Salomón y el templo que construyó Moisés.
Y en el Templo que Jesucristo está construyendo, el Trono de Jesucristo en Su Iglesia está también en el occidente.
Y vean ustedes, Cristo ha estado manifestándose en cada uno de Sus mensajeros y en cada uno de los creyentes en cada edad.
Y ahora, para el Día Postrero Él ha prometido manifestarse en Su Ángel Mensajero y darnos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; porque para el occidente Él tendrá Su velo de carne, Su instrumento, Su Ángel Mensajero, donde Cristo estará manifestado; Él estará en Su Trono humano manifestado en el Día Postrero como Juez de toda la Tierra, y como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Y la Columna de Fuego, que se encontraba en el lugar santísimo sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro, en el tabernáculo que construyó Moisés y el tabernáculo o templo que construyó Salomón, en el Día Postrero estaría en Su Templo, en Su Iglesia, en el Lugar Santísimo, manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero.
Y eso es la manifestación que hubo en el lugar santísimo del tabernáculo de Moisés y del templo de Salomón, siendo actualizada en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo; por eso desde ahí, desde Su Templo, desde el Lugar Santísimo de Su Templo, saldrá el Mensaje para el pueblo hebreo; saldrá desde Su Trono humano: desde Su Ángel Mensajero saldrá el Mensaje para el pueblo hebreo; porque cada profeta de Dios ha sido la boca de Dios en cada edad.
Y la boca de Cristo, la boca de Dios para el Día Postrero, es el Ángel del Señor Jesucristo; a través del cual vendrá el Mensaje para el pueblo hebreo, que es el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, y Juez de toda la Tierra.
Y ahora, todo esto está prometido para ser manifestado (¿dónde?) en el occidente; porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra, se manifiesta, se revela, en el occidente, así será la Venida del Hijo del Hombre.
La Venida del Hijo del Hombre está prometida como el relámpago; y es en el occidente donde el relámpago resplandece en el Día Postrero, donde resplandece la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Así como resplandecía Dios en la luz de la Shekinah sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro.
Y de en medio de los ministerios de Moisés y Elías, que estarán en el Ángel del Señor Jesucristo: el Hijo del Hombre, Jesucristo, estará resplandeciendo y dándonos Su Luz y Su Mensaje, iluminándonos nuestra alma y nuestro entendimiento para comprender todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero.
Hemos visto “EL MISTERIO DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTE”.
En el oriente se cumplió la Primera Venida de Cristo por medio de un joven carpintero de Nazaret, que nació en Belén de Judea, allá en el Medio Oriente. Y en el occidente se cumpliría la Segunda Venida de Cristo, viniendo Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, viniendo en carne humana; viniendo el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, el Espíritu Santo, el Verbo, la Palabra, viniendo en carne humana en el Día Postrero
“121. (Porque) cuando nuestro Señor (Jesucristo) aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.
Encontrando ese hombre, donde estará la Palabra, el Verbo encarnado, encontraremos al Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, encontraremos a Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en el occidente; o sea, en el territorio del continente americano; en la parte de: Centro, Sur y el Caribe.
Centroamérica, Suramérica y el Caribe es el territorio para la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, que es la Venida de la Palabra encarnada en un hombre, encarnada en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.
“Del occidente vendrá un Jinete en un caballo blanco; recorreremos esta senda una vez más”, dice Elías en su cuarta manifestación. Y lo recorrerá Elías en su quinta manifestación con ese Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19; recorrerá esta senda una vez más, por quinta ocasión, con el Espíritu Santo manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero.
Y también el ministerio de Moisés recorrerá esa senda una vez más, por segunda vez, en el Día Postrero, en el occidente; y de ahí pasarán —más adelante— al oriente, a la tierra de Israel.
Ahora, hemos visto EL MISTERIO DEL ORIENTE (o sea, del este) Y DEL OCCIDENTE (o sea, del oeste), que es el continente americano y el Caribe; y el oriente es la tierra de Israel, que está en el Medio Oriente.
Ahora, hemos visto este misterio del oriente y del occidente.
¿Vieron lo sencillo que es todo? ¿Vieron que todo concuerda y todo está en el Programa Divino? Porque todo tiene que mantener la armonía con el Programa de Dios, el cual ha sido reflejado en edades y dispensaciones pasadas; está reflejado en el tabernáculo que construyó Moisés y en el templo que construyó Salomón.
Por eso es que Cristo en la construcción de Su Templo espiritual ha mantenido el orden del tabernáculo de Moisés y del templo de Salomón; porque ese es el diseño que Dios le mostró a Moisés allá en el monte; es el diseño del Templo que está en el Cielo.
Y conforme a ese diseño es que Cristo también ha estado construyendo Su Templo espiritual para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud; lo cual ocurrirá en el Día Postrero, en donde —en ese Templo y a ese Templo— entrará Dios en toda Su plenitud; y todos tendremos la plenitud del Espíritu Santo, con un cuerpo teofánico eterno y con un cuerpo físico eterno glorificado, el cual será como el de nuestro Señor Jesucristo.
Y así todos seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo; cumpliéndose así la promesa de Cristo cuando dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva”1. O sea, muchos hijos e hijas de Dios a imagen del Grano de Trigo que fue sembrado en tierra; o sea, a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo, que es el Grano de Trigo que murió y fue sembrado en tierra para reproducirse en millones de hijos e hijas de Dios, en la reproducción de esa Nueva Creación que comenzó con nuestro amado Señor Jesucristo.
Miren cómo se está realizando la reproducción de la Nueva Creación, de la cual Jesucristo es el primero: Él se está reproduciendo conforme a la ley de la reproducción. Y la ley de la reproducción establece que hay que sembrar para luego cosechar; hay que sembrar para que nazca la planta y luego el fruto, y luego venga la cosecha de todo ese fruto que produjo el grano de trigo que fue sembrado en tierra.
Vean ustedes cómo Cristo nació, luego como una Planta de trigo, o sea como la Iglesia; y luego en la Iglesia han estado naciendo los hijos e hijas de Dios, que son los granos de trigo, son la reproducción de Cristo.
Y en el Día Postrero es que maduran todos los granos de trigo que estarán viviendo en el Día Postrero. Y los que fueron trigo potencialmente, aunque todavía no se veía el grano de trigo, y menos el grano de trigo maduro, con todo y eso, los que fueron trigo en las edades pasadas potencialmente, en el Día Postrero resucitarán en cuerpos eternos; y nosotros los que vivimos llegaremos a la madurez y seremos transformados, y tendremos el cuerpo eterno también.
Y así estaremos a imagen y semejanza de Cristo, el primer Grano de Trigo que fue sembrado en tierra, murió, nació en la forma de una Planta de trigo, nació en la forma de la Iglesia, en la cual ha estado la vida de Cristo, reproduciéndose en hijos e hijas de Dios.
Vean ustedes que los hijos e hijas de Dios en el Cuerpo Místico de Cristo es la reproducción de Jesucristo; y por eso es que llegaremos a ser completamente a la imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
Cuando hemos obtenido el nuevo nacimiento: hemos obtenido un cuerpo teofánico de la sexta dimensión; y, por lo tanto, hemos obtenido la imagen de Jesucristo; porque la imagen de Dios es la teofanía, el cuerpo teofánico, y esa es la imagen nuestra, que es la imagen de Jesucristo.
Y ahora, en el Día Postrero, recibiremos el cuerpo físico y eterno y glorificado, semejante al del Señor Jesucristo; y así seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
Hemos llegado al tiempo final, hemos llegado al tiempo en que en el occidente, en la tierra de América Latina y el Caribe, Cristo está manifestándose en favor de Sus escogidos: los está llamando y los está juntando en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que corresponde (en cumplimiento) al territorio latinoamericano y caribeño.
Y así está preparándonos. Y cuando llegue el último de los escogidos, cuando sea completado el Cuerpo Místico de Cristo entrando hasta el último de los escogidos, estaremos listos para ser transformados y raptados, juntamente con los muertos en Cristo que resucitarán muy pronto.
Todavía no han resucitado, pero pronto resucitarán; y nosotros todavía no hemos sido transformados, pero pronto vamos a ser transformados. Porque es una promesa de Cristo para ser cumplida en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; donde obtenemos la fe, la revelación, para ser transformados y raptados en este Día Postrero; la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, como el relámpago resplandeciendo en el occidente.
Resplandeciendo en el occidente ¿quién? El Hijo del Hombre en Su Venida, en la Venida del Hijo del Hombre, que es la Venida de Cristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero manifestándose en medio de los latinoamericanos y caribeños, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.
Hemos llegado al tiempo del occidente, hemos llegado al tiempo de todas estas promesas divinas para ser cumplidas en el occidente, en este tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo.
Y los escogidos de entre los gentiles, que estarán viviendo en el occidente, en la parte de la América Latina y el Caribe, verán el cumplimiento de la Venida del Hijo del Hombre como el relámpago resplandeciendo en el occidente, y resplandeciendo en nuestras almas y en nuestro entendimiento, y alumbrándonos el alma y el entendimiento para ver, para comprender, todas estas cosas que están prometidas para suceder en este Día Postrero.
¿Y dónde están los que estarían viendo la Venida del Hijo del Hombre como el relámpago resplandeciendo en el occidente, en la América Latina y el Caribe? Aquí estamos. Aquí está un grupo en Chinandega, Nicaragua, y también hay en diferentes lugares de Nicaragua. Y en los diferentes lugares de la América Latina y el Caribe están los que verían la Venida del Hijo del Hombre resplandeciendo como el relámpago en el occidente, o sea, en la América Latina y el Caribe en este Día Postrero.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes, latinoamericanos y caribeños, y vuestros territorios; y que entren todos ustedes y vuestros territorios al glorioso Reino Milenial de Jesucristo. Y los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, sean transformados en este Día Postrero, sean colocados en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, y preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero. En el Nombre Eterno de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén y amén.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTE”.
Vean, todavía hay más que podríamos hablar acerca del occidente y del oriente. Por ejemplo, el Ángel que era muy diferente a los demás, el cual estaba en aquella nube que fue tomada en fotos en el 1963, febrero 28 de 1963, vean cómo ese Ángel volaba del occidente hacia el oriente; porque el Mensaje es un Mensaje que comienza en el occidente, en la tierra de América, en la América Latina y el Caribe, ese es el Mensaje del Evangelio del Reino, y vuela ese Mensaje hasta llegar al oriente, o sea, a la tierra de Israel. Ese es el Mensaje que está esperando el pueblo hebreo.
Y la Venida del Hijo del Hombre es del occidente hacia el oriente, porque se cumple en el occidente. Y luego volará la Segunda Venida de Cristo y la revelación de la Segunda Venida de Cristo, para el pueblo hebreo, para el occidente; (pero primero estará…); o volará al oriente, para el oriente, para el pueblo hebreo; pero primero estará (¿dónde?) en el occidente, en la tierra latinoamericana y caribeña. Este párrafo se corrige de la siguiente forma en el texto (Editor):
Y la Venida del Hijo del Hombre es del occidente hacia el oriente, porque se cumple en el occidente. Y luego volará la Segunda Venida de Cristo y la revelación de la Segunda Venida de Cristo, para el pueblo hebreo, para el oriente…, volará al oriente, para el oriente, para el pueblo hebreo; pero primero estará (¿dónde?) en el occidente, en la tierra latinoamericana y caribeña.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y pronto todos seamos transformados y raptados.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amados amigos y hermanos presentes, radioyentes y televidentes; y pasen todos muy buenas tardes, o buenas noches, si están de noche viendo y oyendo esta conferencia por radio o televisión.
Dejo con ustedes nuevamente al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar en esta tarde nuestra parte, dándole gracias a Cristo por Sus bendiciones. Con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“EL MISTERIO DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTE”.
[Revisión agosto 2022]
1 San Juan 12:24