El misterio de los Dos Querubines de Oro y los Dos Querubines de Olivo

Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes aquí en Santa Cruz, Bolivia. Es para mí una bendición grande estar con ustedes, para tener unos momentos de compañerismo espiritual alrededor de la Palabra de Dios correspondiente a este tiempo final.

Y estaremos teniendo compañerismo alrededor del tema: “EL MISTERIO DE LOS QUERUBINES DE ORO Y LOS QUERUBINES DE OLIVO”, esto es, los dos querubines de oro sobre el propiciatorio, y los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro que estaban en el lugar santísimo del templo que construyó Salomón.

Para lo cual queremos leer en Hebreos, capítulo 9, versos 1 al 5, donde dice San Pablo:

“Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.

Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.

Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,

el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;

y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle”.

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra, nos abra Su Palabra y nos abra el corazón para recibir esa Palabra revelada para este Día Postrero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

“EL MISTERIO DE LOS QUERUBINES DE ORO Y LOS QUERUBINES DE OLIVO”.

Veamos qué y cómo San Pablo nos dice que aquel templo y lo que contenía aquel templo, era tipo y figura de las cosas celestiales. Nos dice San Pablo que Moisés rocío con sangre el tabernáculo y las cosas que estaban en él. En este mismo capítulo 9 y verso 16 en adelante, de su carta a los Hebreos, San Pablo dice:

“Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.

Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.

De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.

Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,

diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.

Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.

Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así (las figuras de las cosas celestiales son estas cosas que están aquí en el templo; tanto el templo como todo lo que está en el templo, es tipo y figura de cosas celestiales); pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios”.

Ahora, vean que lo que realizó Moisés allí en el tabernáculo, al construir el tabernáculo, y esparcir la sangre de los machos cabríos y de las becerras que habían sido muertos (sacrificados estos becerros y estos machos cabríos); y luego Moisés esparció la sangre sobre el pueblo, sobre el tabernáculo y sobre las cosas que estaban dentro.

Ahora, este tabernáculo aquí, con todo lo que contiene, es tipo y figura de las cosas celestiales, es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo; porque, vean ustedes, la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Tabernáculo de Dios para morada de Dios en toda Su plenitud, encontramos que es rociada con la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.

Jesucristo como Sumo Sacerdote lleva a cabo esa labor. Allá en el Trono de Intercesión en el Cielo Cristo ha estado haciendo intercesión con Su propia Sangre por todos los miembros de Su Cuerpo Místico de creyentes, o sea, por todo ese Tabernáculo que Cristo ha construido o está construyendo para Dios; y vean ustedes, todos los miembros de ese Cuerpo Místico, de ese Tabernáculo de Dios, son rociados con la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.

Y vean ustedes cómo cada parte de este templo o tabernáculo representa seres humanos que estarán en diferentes etapas de ese Templo espiritual, hecho por Jesucristo para morada de Dios en Espíritu Santo.

Vean cómo San Pablo nos habla de este Templo en Efesios, capítulo 2, verso 19 en adelante, y nos dice:

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.

Aquí podemos ver que este Templo de Dios que está siendo construido es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual es rociada con la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.

Jesucristo como Sumo Sacerdote, vean ustedes, está rociando los miembros del Cuerpo Místico de Cristo con Su Sangre preciosa, así como Moisés roció el tabernáculo y todo lo que estaba dentro de ese tabernáculo, roció también al pueblo con la sangre de aquellos becerros y machos cabríos que fueron ofrecidos en expiación a Dios.

Y ahora vean cómo funcionó el tipo y figura allá en el Antiguo Testamento y por qué funcionó: Funcionó porque representaba al Templo que está en el Cielo, y representa a la Iglesia del Señor Jesucristo; y representaba también a Cristo, porque Cristo es el templo humano de Dios que vino dos mil años atrás aquí a la Tierra, en donde estuvo Dios manifestado en toda Su plenitud. Y la Iglesia del Señor Jesucristo, siendo el Cuerpo Místico de Cristo, está también representada en aquel tabernáculo que construyó Moisés y en el templo que construyó Salomón.

Ahora, encontramos que el lugar santo del templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, representa a la Iglesia del Señor Jesucristo en sus siete etapas o edades de la Iglesia gentil, incluyendo también aquella etapa de los apóstoles allá en Jerusalén, los cuales recibieron el Espíritu de Cristo el Día de Pentecostés. Todo eso representa o está representado en el lugar santo del templo que construyó Moisés y el que construyó el rey Salomón.

Y ahora vean cómo Cristo en Espíritu Santo ha estado caminando en medio de Su Iglesia de edad en edad, manifestado por medio de cada ángel mensajero de cada edad. Y vean los territorios que ha cubierto Cristo, en donde ha realizado la Obra correspondiente a cada edad: Asia Menor, Europa y Norteamérica.

Y ahora, encontramos que el Lugar Santo ha sido construido, y solamente falta el Lugar Santísimo; y para eso Jesucristo en Espíritu Santo se ha movido de Norteamérica a la América Latina y el Caribe: para construir Su Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, el cual está representado en el lugar santísimo del templo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón.

Ahora, recuerden que las cosas que estaban dentro de aquel templo representan personas dentro del Templo espiritual de Cristo. Vean cómo el candelabro en el lugar santo, el candelabro con sus siete lámparas y sus siete luces allí, representaba seres humanos, representaba la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por sus siete etapas con sus siete ángeles mensajeros, encendidos en el Fuego del Espíritu de Cristo.

Y ahora, vean cómo para la etapa del Lugar Santísimo encontramos que tenemos el Arca del Pacto; y antes de llegar al Arca del Pacto tenemos un velo allí; y dos mil años atrás el velo representó a Cristo en Su Primera Venida, y el velo del Templo espiritual de Cristo representa a Cristo en Su Segunda Venida.

Hay que mirar detrás del velo para ver quién es el que está detrás del velo. Detrás del velo ¿quién estaba? Dios. Detrás del velo estaba Dios sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro, dentro del lugar santísimo. Nadie puede pasar al Lugar Santísimo si no es por la Puerta donde está ese velo.

Y ahora, la Puerta siempre es Cristo, y el velo también.

Y ahora, vean ustedes cómo para el tiempo final hemos llegado al tiempo de la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo, donde se abre una puerta: esa es la Puerta del Lugar Santísimo donde está el velo, para poder pasar detrás del velo, entrar al Lugar Santísimo y ser parte de ese Lugar Santísimo, y ahí ver todo lo que Dios estará haciendo en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.

Encontramos que el arca del pacto que construyó Moisés, la cual fue colocada en el lugar santísimo, representa a Cristo en Su Primera Venida y a Cristo en Su Segunda Venida.

Y ahora, vean que es en Cristo que están todas estas bendiciones contenidas en el Arca del Pacto. Y el propiciatorio está sobre el arca del pacto, el propiciatorio es de oro puro, y con el propiciatorio hay dos querubines hechos de una misma pieza; o sea que es una obra monolítica, hechos los dos querubines de la misma pieza. Y esos dos querubines sobre el propiciatorio, vean ustedes, en el templo que construyó Moisés son los querubines de gloria, en medio de los cuales estaba Dios en esa Nube, la Columna de Fuego, la Shekinah, como Dios prometió que estaría.

En Levítico, capítulo 16, nos dice Dios así…, dice Dios al profeta Moisés, con relación al lugar santísimo, dice de la siguiente manera. Levítico, capítulo 16, verso 1 en adelante, dice:

“Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron”.

O sea que entraron los dos hijos de Aarón con un fuego extraño y con incensarios con fuego extraño, y entraron al lugar santísimo; y dice que Jehová los mató. Dice:

“… se acercaron delante de Jehová, y murieron.

Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo…”.

Ellos también entraron en un tiempo que no era el correcto; y no eran ellos los que tenía que entrar, era el sumo sacerdote. Dice:

“… Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio”.

En esa misma Nube de Fuego que le apareció al profeta Moisés y que libertó al pueblo hebreo, y acompañó al pueblo hebreo por el desierto hasta llevarlos a la tierra prometida. Dice:

“Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto”.

Y sigue enumerando aquí todas las cosas que tenía que hacer; hasta la forma en que tenía que estar vestido se lo estableció Dios. Dice:

“Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.

Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto.

Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.

Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.

Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel.

Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación.

Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.

Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo”.

¿Ven por qué el apóstol San Pablo decía que allá en el lugar santísimo había un incensario? Es este incensario que el sumo sacerdote tenía que tomar y llenar con los carbones o brasas encendidos, y llevar aquí… llevar detrás del velo este incensario.

“… sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.

Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera”.

Ahora vean todo lo que tenía que hacer el sumo sacerdote allá dentro del lugar santísimo sobre el propiciatorio, donde también tenía que colocar la sangre de la expiación. Y esto es lo que Cristo hace allá en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo, sobre el Trono de la Expiación, o sobre el Propiciatorio.

Y ahora, vean ustedes que Cristo está construyendo un Templo para Dios, donde todo lo que fue visto en el templo que construyó Moisés y el que construyó Salomón, lo cual es tipo y figura de lo que está arriba en el Templo que está en el Cielo, en el Templo de Dios, todo eso es colocado aquí en la Tierra en el Templo espiritual de Jesucristo.

Y ahora, vean ustedes cómo en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo en este tiempo final, la Iglesia del Señor Jesucristo estaría ¿dónde? Estaría en el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual; y estarían ahí, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, todas las cosas que estaban allá en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón; y por consiguiente, todas las cosas que están en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo estarán manifestadas en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.

Y ahora, los dos querubines de oro, vean ustedes, son tipo y figura, representan, los Arcángeles Gabriel y Miguel en el Templo que está en el Cielo; ellos son los Ángeles que están delante de la presencia de Dios: uno a cada lado.

Y ahora, vean ustedes cómo en San Lucas, capítulo 1, nos dice el mismo Arcángel Gabriel, dice al sacerdote Zacarías, luego de darle la buena noticia que tendría (Zacarías) por medio de su esposa un hijo y se llamaría Juan y sería profeta de Dios, y vendría con el espíritu y virtud de Elías; el profeta – el sacerdote Zacarías no llegó a creer esas buenas noticias que el Arcángel le estaba dando, y le hace una pregunta al Ángel que Dios estaba enviando. Dijo, vamos a ver [verso 17]:

“E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.

Respondiendo el ángel…”.

Vean ustedes, esta pregunta la hizo con incredulidad; o sea: “¿Cómo voy yo a conocer que esto es la verdad, lo que tú me estás diciendo? Yo soy viejo y mi esposa avanzada en edad”. O sea que ya también está bastante avanzada en edad, y para colmo era estéril.

Parece que Zacarías no recordó que Abraham tuvo por medio de Sara el hijo prometido, aun Abraham y Sara teniendo más edad que la que tenían el sacerdote Zacarías y su esposa Elisabet; “porque Abraham creyó a Dios esperanza contra esperanza”1.

¿Qué es eso: “esperanza contra esperanza”? Esperando pues lo que no se podía esperar. ¿Se puede esperar…?, ¿puede usted esperar de un anciano de 75 a 100 años un hijo – que tenga un hijo por medio de una anciana de 89 años de edad o de 90 años de edad, que sea estéril, para colmo? No se puede esperar.

Pero Abraham sí lo esperaba, porque Dios le había dicho que así iba a ser; y Abraham lo esperaba porque creyó a Dios esperanza contra esperanza: esperando lo que no se podía esperar; porque Abraham sabía y creía que no había ninguna cosa imposible para Dios. “Porque lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”2.

Y aquí el sacerdote Zacarías debió de recordar que se iba a repetir un caso similar al de Abraham, y debió de darle gracias a Dios por esa bendición tan grande de tener la buena noticia que después de tiempo, del tiempo normal para tener hijos él y su esposa, iba a tener un hijo; y cuando Dios da un hijo, lo da y bueno: iba a ser un profeta de Dios.

Zacarías y su esposa habían orado por un hijo, y miren, la petición había llegado ante la presencia de Dios, y Dios le iba a dar el hijo. Pero recuerden que la persona hace la petición a Dios, y Dios determina el momento en que cumple el deseo del corazón de la persona, la petición.

Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.

Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios…”.

Y el otro Ángel que está delante de Dios ¿cómo se llama? Miguel. Gabriel y Miguel son los Arcángeles que están delante de Dios.

¿Cuántos saben lo que significa Gabriel? El nombre Gabriel ¿qué significa? Significa ‘Varón de Dios’ u ‘Hombre de Dios’.

“Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.

Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo”.

¿Ven? Tan buena noticia y no lo creía.

Hay buenas noticias que están siendo dadas a la Iglesia del Señor Jesucristo; y los incrédulos no las podrán creer; pero el que es de Dios, la Voz de Dios oye3.

Y esperanza contra esperanza, la Iglesia del Señor Jesucristo ha estado esperando el cumplimiento de lo que Cristo ha prometido para este Día Postrero; cosas que serían cumplidas (¿dónde?) en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.

Ahora, después de dos mil años, aproximadamente, de estarse anunciando la Segunda Venida de Cristo, la Venida del Hijo prometido, quizás habrá personas que digan: “Por cientos o miles de años han estado anunciando que viene Jesucristo”; pero miren, la Venida de Cristo es a Su Iglesia, o sea, a Su Templo espiritual, y es para ser vista por los que estarán en Su Templo, en la etapa correspondiente a la Venida de Cristo, para ahí recibir las bendiciones de Cristo y ver haciéndose carne las cosas que están en el lugar santísimo del templo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón.

Ahora, vean ustedes cómo aquí Gabriel se presenta al sacerdote Zacarías y le dice: “Yo soy Gabriel”. No se había identificado hasta ese momento.

“Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas”.

Para la Primera Venida de Cristo encontramos la presencia de Gabriel en la Tierra, este Varón de Dios, o como explican en otras traducciones: “Este Hombre de Dios”.

Recuerden que cuando le apareció al profeta Daniel en diferentes ocasiones, Daniel decía que era uno semejante o como un hombre. Vamos a ver aquí, en las profecías de Daniel encontramos al Arcángel Gabriel apareciendo. El Arcángel Gabriel tuvo que ver con los cambios del reino de los gentiles de una etapa a otra etapa. Vean, vamos a ver un pasaje donde aparezca aquí el Arcángel Gabriel: el capítulo 8, verso 15, tenemos aquí donde dice:

“Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre.

Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a este la visión”.

¿Quién era ese Arcángel con apariencia de hombre que le apareció al profeta Daniel? Era el Arcángel Gabriel. Dice:

“Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.

Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie.

Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin”.

Vamos a ver otro lugar aquí mismo, donde este Arcángel explica ciertas cosas. En el capítulo 9, nos dice, verso 20 en adelante, dice:

“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;

aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.

Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.

Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado”.

Esas son palabras muy hermosas, cuando un Arcángel como Gabriel le dice a Daniel: “Tú eres muy amado, tú eres muy amado en el Cielo”.

“… porque tú eres muy amado.

Entiende, pues, la orden, y entiende la visión”.

Porque las visiones son para ser entendidas, pero solamente pueden ser dadas a conocer desde el Cielo a los seres humanos; y para eso están estos ministerios enviados por Dios.

Y comienza a explicarle todo esto de las setenta semanas, y que en la semana numero setenta, a la mitad de la semana, le será quitada la vida al Mesías; y así se cumplió. Y solamente quedan tres años y medio de la semana número setenta, para ser cumplidos esos tres años y medio durante el tiempo de la gran tribulación, donde Dios estará tratando con el pueblo hebreo, y sobre el reino de los gentiles estarán cayendo los juicios divinos.

Y ahora, en el capítulo 10 también aparece el Arcángel Gabriel. Vean, vamos a ver un lugar aquí donde podamos leer… vamos a leer en el capítulo 10, verso 4 en adelante, dice:

“Y el día veinticuatro del mes (estaba ayunando, Daniel) primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel.

Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz.

Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.

Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo…”.

¿Y por qué no la vieron los hombres que estaban con él y solo Daniel? Porque Daniel, siendo profeta, tenía las dos consciencias juntas y está viendo todo esto en otra dimensión; y los otros que estaban con él, por no tener las dos consciencias juntas, no están viendo esta gran visión; aunque pueden estar escuchando algún ruido y cosas así, pero no la visión; aún pueden ver un resplandor o cualquier cosa, pero la visión, los personajes que están dentro de eso que está sucediendo, solamente Daniel lo estaba viendo.

“Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron”.

Así que escucharon ruido, vieron de seguro un resplandor y cosas así, truenos, relámpagos y cosas así; quizás pensaron que era una tempestad; pero miren quién era, vean aquí quiénes estaban allí:

“Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.

Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en tierra (o sea que cayó como muerto).

Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.

Y me dijo: Daniel, varón muy amado (aquí nuevamente le hablan palabras muy amorosas al profeta Daniel),

está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.

Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido (el profeta Daniel hizo que viniera, porque se humilló delante de Dios y oró a Dios).

Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días…”.

Esto fue el príncipe aquí de este imperio medo-persa, se le opuso durante veintiún días al Arcángel Gabriel, el cual estaba obrando, aunque no era visto, pero la obra que él estaba llevando a cabo era para llevarse a cabo el cambio que tenía que efectuarse en ese reino de los gentiles. Dice:

“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel (este es otro Arcángel, el otro Arcángel que está delante de la presencia de Dios), uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.

Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido.

Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza.

¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.

Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,

y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.

Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá”.

Recuerden que era para el cambio del imperio medo-persa al imperio de Grecia; y vean la intervención aquí de estos dos poderosos Arcángeles: Gabriel y Miguel.

Y si para estos cambios de estos reinos, por ejemplo, del cambio del reino de Nabucodonosor al cambio a los medo-persas, y del cambio del imperio medo-persa al cambio para el imperio de Grecia, estaban estos Arcángeles; y del cambio del imperio de Grecia al cambio del imperio romano, estuvieron estos Arcángeles; ¿no estarán en el Día Postrero para el cambio del imperio de los gentiles al cambio del Reino de Jesucristo? ¡Claro que sí!

Y ahora, ellos estarán aquí en la Tierra.

¿Estará eso en algún sitio? Vamos a ver por aquí… Este es el Apocalipsis del Antiguo Testamento: el libro del profeta Daniel. En el libro del profeta Daniel, capítulo 12, dice, verso 1 en adelante, dice:

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”.

¿Vendrá, se levantará el Arcángel Miguel en este tiempo final? Aquí lo dice, el cual está de parte del pueblo hebreo.

Ahora, vean ustedes que para este tiempo final en el cual nosotros vivimos, habrá una manifestación poderosa de los Arcángeles Gabriel y Miguel aquí en la Tierra con Sus ejércitos; y todo será en favor, tanto del pueblo hebreo como de la Iglesia del Señor Jesucristo, para este cambio que tiene que ocurrir: el cambio del reino de los gentiles al Reino de nuestro amado Señor Jesucristo.

Como dice el libro del Apocalipsis, en el capítulo 11 y versos 15 en adelante, donde dice de la siguiente manera:

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,

diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.

Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo”.

Ahora, vean las cosas que están señaladas para suceder en este tiempo final. ¿Para qué? Esto es para el cambio del reino de los gentiles al Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. Y vean que esto sucede bajo el capítulo 11 de Apocalipsis; y en el capítulo 11 de Apocalipsis es que aparecen los ministerios de los Dos Ungidos, los ministerios de los Dos Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías.

Estos son los ministerios que en el Cielo son los ministerios de Gabriel y Miguel, y en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo son los ministerios de Moisés y Elías que estarán siendo manifestados en el Día Postrero, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo; y de en medio de esos dos ministerios estará Jesucristo manifestado en toda Su plenitud en el Día Postrero.

Cristo en San Mateo, capítulo 16, verso 27 al 28, nos dijo que el Hijo del Hombre vendría, ¿y cómo dijo que vendría el Hijo del Hombre? Dice:

“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”.

Aquí tenemos la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles; porque Sus Ángeles son los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de los Dos Querubines que están sobre el Arca del Pacto en el Lugar Santísimo.

Y ahora, vean ustedes cómo estos dos querubines de oro representan los dos Arcángeles Gabriel y Miguel en el Cielo, y representan los ministerios de Moisés y Elías en la Iglesia del Señor Jesucristo; y Cristo nos habla del tiempo final, diciéndonos que viene el Hijo del Hombre con Sus Ángeles.

Y ahora, en el libro aquí de Reyes, Primera de Reyes, capítulo 6, veamos aquí lo que sucedió en la construcción del templo allá en Jerusalén; cuando el rey Salomón realizó la construcción de ese templo, miren lo que sucedió. Capítulo 6, verso 16 en adelante, dice:

“Asimismo hizo al final de la casa un edificio de veinte codos, de tablas de cedro desde el suelo hasta lo más alto; así hizo en la casa un aposento que es el lugar santísimo.

La casa, esto es, el templo de adelante, tenía cuarenta codos.

Y la casa estaba cubierta de cedro por dentro, y tenía entalladuras de calabazas silvestres y de botones de flores. Todo era cedro; ninguna piedra se veía.

Y adornó el lugar santísimo por dentro en medio de la casa, para poner allí el arca del pacto de Jehová.

El lugar santísimo estaba en la parte de adentro, el cual tenía veinte codos de largo, veinte (codos) de ancho, y veinte de altura (o sea que era cuadrado); y lo cubrió de oro purísimo; asimismo cubrió de oro el altar de cedro.

De manera que Salomón cubrió de oro puro la casa por dentro, y cerró la entrada del santuario con cadenas de oro, y lo cubrió de oro.

Cubrió, pues, de oro toda la casa de arriba abajo, y asimismo cubrió de oro todo el altar que estaba frente al lugar santísimo”.

O sea, el altar donde estaba aquí el…, vamos a ver, este altar donde estaba el incensario o de donde tomaron las brasas del incensario, este altar de oro que estaba frente al lugar santísimo, o sea, en la parte afuera del lugar santísimo. Y dice:

“Hizo también en el lugar santísimo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de altura”.

Y la casa tenía ¿cuánto? La casa tenía, de alto: 20 codos de alto; y los querubines de madera tenían 10 codos de altura; 10 codos son 4 metros y medio; y en pulgadas son: (4 x 3 más o menos) un poquito más de 12 pies; y estos son 14 pies con 4 pulgadas; o sea que eran unos querubines gigantes de olivo. Ya esto está dando testimonio que en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo estarán los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, y de Zacarías, capítulo 4; los Dos Olivos, que son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.

¿Y dónde está la presencia de Dios? Pues en el Lugar Santísimo; y ahí están estos dos querubines de oro, cubiertos de oro, pero son de madera de olivo. Son los Dos Olivos, los Dos Ungidos, y cubiertos de oro, los cuales representan los ministerios de Moisés y Elías; y los ministerios de Moisés y Elías son los ministerios que Cristo estará manifestando en el Día Postrero; porque todos los ministerios pertenecen ¿a quién? A nuestro amado Señor Jesucristo.

Y también los dos querubines de oro que están sobre el propiciatorio, que están en un tamaño más pequeño, representan los Arcángeles Miguel y Gabriel en el Cielo, y representan también los ministerios de Moisés y Elías en el Templo espiritual de Jesucristo, en el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual.

Por eso es que nos habla la Escritura de los Dos Olivos, los Dos Ungidos, que son también los Dos Candeleros que están delante de la presencia de Dios; y al estar delante de la presencia de Dios, están delante de la presencia de Dios como Gabriel y Miguel en el Cielo, que están delante de la presencia de Dios.

Ahora, vean cómo, para el Día Postrero, los Arcángeles Gabriel y Miguel estarán manifestados aquí en la Tierra en favor de la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular, y en favor del pueblo hebreo; porque toda la Obra que Cristo estará realizando será en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, en favor de Su Iglesia y en favor del pueblo hebreo.

Y habrá una intervención del Cielo, directamente del Trono de Dios, enviando Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, los cuales estarán obrando en esta Tierra, aunque las personas no los puedan ver, pero ellos estarán aquí.

¿No dice la Escritura que Miguel se levantará en este tiempo final?4 Claro que sí.

Y ahora, vean ustedes cómo para este tiempo final, por medio de los ministerios que Cristo tendrá aquí en la Tierra, vendrán todas estas revelaciones del Cielo para la Iglesia del Señor Jesucristo; así como vinieron las revelaciones del Cielo al profeta Daniel, las cuales fueron traídas por el Arcángel Gabriel; y así como vinieron las revelaciones del Cielo al apóstol San Juan por medio del Ángel del Señor Jesucristo.

Para el Día Postrero, las revelaciones del Cielo contenidas en estas profecías del Antiguo y Nuevo Testamento serán abiertas por medio del ministerio del Ángel del Señor Jesucristo aquí en la Tierra; y con Él y en favor de Él estarán los Arcángeles Gabriel y Miguel, enviados del Cielo para la Obra del Día Postrero.

O sea que habrá una intervención del Cielo; y aunque muchas personas no puedan comprender por qué se tiene éxito en toda la labor que se lleva a cabo: es que hay una intervención del Cielo en favor de la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; así como siempre hubo y habrá en este tiempo final una intervención del Cielo para el cambio de gobierno de los gentiles al Reino de Cristo.

Hubo una intervención del Cielo para el cambio del imperio del rey Nabucodonosor, del reino o imperio babilónico, para ser cambiado el reino de los gentiles al imperio medo-persa.

Y luego, para ser cambiado el imperio medo-persa o el reino de los gentiles del imperio medo-persa al imperio de Grecia, hubo una intervención de los Arcángeles Gabriel y Miguel también.

Y para ser cambiado el reino de los gentiles, del imperio de Grecia al imperio romano, hubo una intervención del Cielo también. Y para ser cambiado del imperio romano al Reino de Jesucristo, habrá una intervención del Cielo también.

El reino de los gentiles se encuentra en los pies de hierro y de barro cocido, y con la intervención del Cielo que será realizada: el reino de los gentiles pasará a ser de nuestro amado Señor Jesucristo, y el Reino de Israel también; o sea, el reino de este mundo pasará a las manos de Jesucristo nuestro Salvador, y nosotros reinaremos con Él por mil años y luego por toda la eternidad.

Y ahí estarán los ministerios de los Arcángeles Gabriel y Miguel interviniendo en este Día Postrero; y estarán los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los Dos Olivos, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo y luego en medio del pueblo hebreo, aquí en la Tierra, con el respaldo del Cielo, con el respaldo de Dios enviándole a los Arcángeles Gabriel y Miguel con Sus Ejércitos.

¿No dijo Cristo en una ocasión?: “Mi Reino no es de este mundo”5. “Si Mi Reino fuera de este mundo, yo podía orar al Padre, y Él me enviaría más (¿de cuántas legiones? De 12), más de 12 legiones de ángeles”6.

Y una legión tiene ¿hasta cuánto? Hasta 6000 ángeles o soldados. En aquel tiempo, en el cual Cristo estaba hablando, una legión del imperio romano tenía unos 6000 soldados.

Y vean ustedes, una legión de ángeles con 6000 ángeles guerreros…, y Cristo dice: “Más de 12 legiones” (12 x 6 son ¿cuánto?… 12 x 6 son como ¿72, por ahí? 72.000). Son como 72.000 ¿verdad?, más o menos. Más de 72.000 ángeles. Dice: “Más de 12 legiones”, así que más de 72.000 ángeles con sus capitanes, sus generales.

¿No dice la Escritura que los carros de Dios son cuántos? Millares7. Y los Ejércitos celestiales son millares. Y Jehová, Jehová de los Ejércitos, Él es el Capitán de todos esos Ejércitos, o el General de todos esos Ejércitos.

Por cuanto el Reino de Cristo no era para comenzar en aquel tiempo, Él no podía estar pidiendo 12 legiones o más de 12 legiones para acabar con el imperio romano en aquel tiempo, porque ese no era el tiempo para el reino de los gentiles pasar a las manos de Cristo, para comenzar el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo; porque primero Él tenía que morir en la Cruz del Calvario y pagar el precio de la redención para tener un Reino redimido, o sea, tener un Reino con gentes redimidas con la Sangre de Jesucristo.

Y eso es lo que Cristo ha estado haciendo: llevando a cabo Su Obra en favor de todos nosotros, limpiándonos de todo pecado con Su Sangre preciosa, para en el Día Postrero Él completar Su Reino, completar Su Cuerpo Místico de creyentes, para completar Su Gabinete, que son Sus escogidos, que son los reyes y sacerdotes que reinarán con Cristo durante el Reino Milenial y por toda la eternidad.

Miren cómo Cristo escogió desde antes de la fundación del mundo Su Gabinete para ese glorioso Reino Milenial y para toda la eternidad.

Vean, los políticos escogen su gabinete y preparan su gabinete, y presentan su programa político; para, luego, con todo ese gabinete que ellos tienen (y algunos después los escogen después que han ganado también), gobernar.

Pero miren cómo Cristo ha estado preparando Su Gabinete, con los cuales reinará por mil años y luego por toda la eternidad. Tendremos cuerpos eternos, seremos reyes y sacerdotes en ese glorioso Reino Milenial de Cristo.

Y por cuanto en el Día Postrero se completa el número de los escogidos de Dios, el número del Gabinete del Reino de Jesucristo, las huestes celestiales estarán en la Tierra interviniendo para ese cambio de reino en esta Tierra.

Y el anticristo con su reino será quitado, y será establecido el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo, donde habrá paz, donde habrá felicidad, donde habrá amor divino y donde habrá conocimiento completo de Dios y Su Programa que Él está llevando a cabo en este Día Postrero.

“Y toda la Tierra con sus habitantes serán llenos del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”, nos dice el profeta Habacuc, en el capítulo 2, verso 14, y también Isaías, en el capítulo 11 y verso 9; porque la Tierra será llena del conocimiento de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, viniendo a Su Templo, a Su Iglesia, en el Día Postrero; a la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; y ahí es donde la Iglesia del Señor Jesucristo estará viendo la Venida del Arca del Pacto, la Venida del Señor Jesucristo, que es el Arca del Pacto.

Y el arca del pacto tiene el propiciatorio, y sobre el propiciatorio tiene los dos querubines de oro y la presencia de Dios en esa Columna de Fuego. Y eso es lo que estará actualizado en la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, donde el Arca del Pacto, que es Cristo en Su Venida a Su Templo en el Día Postrero, con Sus Ángeles: los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los Dos Olivos, estarán siendo vistos estos ministerios manifestados aquí en la Tierra, en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y estará siendo vista la Gloria del Señor Jesucristo manifestada en Su Iglesia, en el Lugar Santísimo. Y estaremos viendo la Segunda Venida de Cristo con Sus Ángeles, estaremos viendo estos ministerios siendo manifestados, y la Gloria de Jesucristo siendo manifestada en Su Iglesia.

Y eso es estar viendo el Arca del Pacto con los Dos Querubines de Oro sobre el Propiciatorio, y la gloria de Dios manifestada en medio de los Dos Querubines de Oro. Todo eso es lo que sería visto en el Día Postrero, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.

Y ahí mismo en el Templo espiritual de Cristo estará siendo visto lo que fue representado en aquellos dos querubines de madera olivo cubiertos de oro. ¿Por qué fueron hechos de olivo? Porque eso representa los Dos Olivos, los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, que son los ministerios que para el Día Postrero estarán manifestados en este planeta Tierra.

Hemos visto: “EL MISTERIO DE LOS DOS QUERUBINES DE ORO Y DE LOS DOS QUERUBINES DE OLIVO” que estaban en el lugar santísimo en el templo que construyó el rey Salomón; tipo y figura de lo que Cristo tendría en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.

Estamos en el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos; y estamos dentro del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo para ver todo lo que está en el lugar santísimo del templo que construyó Salomón y del templo que construyó Moisés siendo materializado aquí en la Tierra en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y cuando el pueblo hebreo iba a entrar a la tierra prometida con Josué, la orden que le fue dada al pueblo fue que siguieran el arca del pacto para poder entrar a la tierra prometida, porque ellos no conocían ese camino, no habían caminado por él antes, y les fue dicho que siguieran el arca del pacto. Eso está en Josué, capítulo 3. Vamos a ver esto que dice Josué, capítulo 3 (ya estamos llegando al final); dice:

“Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo.

Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento,

y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella…”.

Y el arca representa a Cristo, tanto en Su Primera Venida como en Su Segunda Venida.

Y para este Día Postrero: Cuando veáis al Arca: ¡Seguid en pos de ella! Cuando veáis la Segunda Venida de Cristo: ¡Seguid en pos de Ella, porque nos llevará a la tierra prometida del nuevo cuerpo y a la tierra prometida del glorioso Reino Milenial!

Dice:

“… a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.

Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.

Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo”.

Josué fue el sucesor de Moisés.

Y ahora, Josué representa al Espíritu Santo: Él es el que nos llevará a la tierra prometida del Reino Milenial y a la tierra prometida del nuevo cuerpo. Y Josué, que representa el Espíritu Santo, estará manifestado en el Día Postrero en Su ministerio final por medio de Su Ángel Mensajero, y nos llevará a la tierra prometida del glorioso Reino Milenial, como también a la tierra prometida del nuevo cuerpo.

Y Dios comenzará a engrandecer el ministerio nuestro Josué, del Espíritu Santo, de Jesucristo, correspondiente al Día Postrero, por medio de Su manifestación en carne humana en Su Ángel Mensajero.

“Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.

Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.

Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo.

He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán.

Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu.

Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán…”.

Vamos a leerlo de nuevo, dice:

“… cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán (o sea, cuando los pies de los sacerdotes toquen el agua del Jordán, las aguas se van a dividir); porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,

cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),

las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.

Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco”.

Como sucedió ¿cuándo? Cuando Dios abrió el Mar Rojo bajo el ministerio de Moisés8. Y ahora el sucesor de Moisés, que fue Josué, vean ustedes, hizo lo mismo —Dios por medio de Josué— con el Jordán.

Y para el tiempo final el Jordán de la muerte se abrirá, los muertos en Cristo resucitarán y nosotros los que vivimos seremos transformados; ¡y pasaremos en seco a la tierra prometida!, pasaremos sin ver muerte nosotros los que vivimos en este tiempo final, cuando veamos a los muertos en Cristo resucitados.

Así que cuiden vuestros cuerpos para que no se vaya a ir ninguno adelante; para que así cuando los muertos en Cristo resuciten, cada uno de ustedes esté todavía aquí en la Tierra, y vean los muertos en Cristo resucitados y ustedes sean transformados.

Como dijo Dios a Josué: “Santificaos”. Santificaos vosotros y estad preparados para pasar de este cuerpo mortal al cuerpo inmortal, y así pasar el Jordán en seco (o sea, sin ver muerte) en este Día Postrero.

Ahora podemos ver quién es el que nos guía y nos llevará a la tierra prometida del nuevo cuerpo y a la tierra prometida del glorioso Reino Milenial: es nuestro José, es el Espíritu Santo, Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en el Día Postrero, conforme a Su promesa; y estará manifestándose en el Día Postrero por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Como le fueron dadas a conocer al profeta Daniel, y al profeta y apóstol San Juan, en esta forma de visiones y símbolos, y a nosotros nos será dado a conocer el significado de todos esos símbolos que están allá en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento; porque el contenido o revelación de esos símbolos es lo que se estará cumpliendo en este tiempo final. Y Dios nos estará abriendo todas esas Escrituras para poder comprender todo eso que Dios ha prometido para este tiempo final.

Y tendremos, todas estas cosas que fueron vistas en el lugar santísimo las tendremos manifestadas en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo (¿dónde?) en el Lugar Santísimo.

Estaremos viendo ahí: Todo lo que está en el Cielo, en el Lugar Santísimo, lo estaremos viendo ahí manifestado, lo estaremos viendo ahí actualizado; o sea que todo lo que está en el Cielo, en el Lugar Santísimo, estará representado en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo; y ahí vamos a dejarlo.

Ya hemos visto lo que son los querubines de oro y los dos querubines de madera de olivo.

En la tarde estaremos viendo, bajo el tema correspondiente a la tarde, estaremos viendo…, vamos a ver, Miguel, por aquí debe estar: “LOS MISTERIOS QUE HAN SIDO REVELADOS EN EL DÍA POSTRERO”, esos son los que estaremos viendo: “LOS MISTERIOS QUE HAN SIDO REVELADOS EN EL DÍA POSTRERO”.

Solamente aquí tenemos el tema, pero Dios nos va a ayudar de aquí a que llegue el momento de la actividad; nos va, no solamente para llenar lo que falta aquí, sino para llenar unas cuantas tarjetitas de estas, y nos va a permitir ver los misterios revelados en el Día Postrero, y los que ya han sido cumplidos.

Que Dios los bendiga grandemente a todos. Que Dios los guarde, Jesucristo, el Ángel del Pacto, nuestro Señor, los guarde; y los llene del conocimiento del Programa correspondiente a nuestro tiempo; y continúe abriéndonos las Escrituras, y abriéndonos nuestra mente y nuestra alma, para poder comprender todas estas cosas que estarían sucediendo en este tiempo final.

¿Cuántos comprendieron, entendieron, lo que son y quiénes son los Dos Querubines de Oro y los Dos Querubines de olivo? Ya lo hemos entendido. Son los ministerios ¿de quién? De Moisés y de Elías. ¿Y quién opera esos ministerios? Es Jesucristo en Espíritu Santo en el Día Postrero, manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero.

Porque Dios no tiene dos profetas mayores al mismo tiempo, pero sí tiene y puede tener dos ministerios mayores al mismo tiempo, pero en un solo velo de carne. Y también puede tener tres ministerios mayores para una misma edad y para una misma dispensación, pero en un mismo velo de carne.

Y tenemos la promesa de los tres grandes ministerios, de los mayores ministerios, que son los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez, y de Jesús por segunda vez, para ser manifestados en el Día Postrero por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su velo de carne, de Su Ángel Mensajero, en el tiempo final; y para tener ahí la manifestación de todas estas cosas que están en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.

Ha sido para mí una bendición muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de los Dos… de: “EL MISTERIO DE LOS DOS QUERUBINES DE ORO Y DE LOS DOS QUERUBINES DE MADERA DE OLIVO”.

¿Vieron lo sencillo que es todo? Cuando las cosas son reveladas por Dios son sencillas, cuando ya Dios las revela y nos abre el entendimiento para poderlas comprender; y hasta los niños las pueden comprender, y pueden cantar las maravillas de Dios siendo realizadas conforme a como Él prometió; hasta los niños. Y son cosas que con la sabiduría humana, sabiduría terrenal, no se pueden obtener, pero por medio de la revelación del Cielo son dadas a todos los hijos e hijas de Dios.

Muchas gracias por vuestra amable atención, amados amigos y hermanos presentes, radioyentes y televidentes, y continúen pasando un día lleno de las bendiciones de Jesucristo.

Dejo nuevamente con ustedes al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar nuestra parte en esta ocasión; y nos veremos nuevamente a las 2:00 de la tarde, hora chapina (¿es que le dicen?).

[Hno. Miguel: No. Hora precisa].

Hora chapina dicen allá en Guatemala; y cuando dicen: “hora chapina” … las 2:00 de la tarde son allá como las 2:59 por ahí, más o menos.

Pero Miguel dice que esta, a la hora que está dando Miguel o que va a dar Miguel, es hora precisa; y esa… Y vamos a aprovechar, porque luego en la noche también hay una actividad allá ¿con…? No es con todos.

[Hno. Miguel: Sí, con todos en el patio; pero es afuera, allá en el patio, al aire libre].

Bueno, así que tenemos, nos faltan dos actividades más, en las cuales esperamos que Dios nos abra muchas Escrituras y nos permita comprender las bendiciones que Él tiene para cada uno de ustedes y para mí también.

Cada uno ocúpese de conocer las bendiciones que Dios tiene para cada uno de ustedes, y de recibir esas bendiciones; porque Él está derramando de Sus bendiciones ¿dónde?, ¿dónde? En la América Latina y el Caribe, en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Y con nosotros, Miguel Bermúdez Marín.

Dios les bendiga.

“EL MISTERIO DE LOS DOS QUERUBINES DE ORO Y LOS DOS QUERUBINES DE OLIVO”.

[Revisión octubre 2022 – RM-PP]

1 Romanos 4:18

2 San Lucas 18:27

3 San Juan 8:47

4 Daniel 12:1

5 San Juan 18:36

6 San Mateo 26:53

7 Salmos 68:17

8 Éxodo 14:1-29

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