Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Para lo cual quiero leer en esta ocasión en el libro del Apocalipsis, capítulo 1, verso 4, donde dice:
“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono…”.
Y en Apocalipsis, capítulo 4, verso 4 al 5, dice:
“Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema para esta ocasión es: “LOS SIETE ESPÍRITUS DELANTE DEL TRONO”. Son los siete espíritus de Dios delante del Trono.
De los siete espíritus que nos habla aquí la Escritura, delante del Trono de Dios, vean ustedes, leímos dos lugares; y vamos ahora a leer otro lugar: Apocalipsis, capítulo 5, verso 5 al 6, donde dice:
“Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”.
Aquí nuevamente podemos ver estos siete espíritus de Dios; y estos siete espíritus de Dios son los siete ojos que están en el Cordero.
Aquí los siete cuernos con siete ojos son las siete edades de la Iglesia gentil con los siete ángeles mensajeros del Señor Jesucristo; y vean ustedes cómo Dios representa aquí, en este pasaje, a la Iglesia del Señor Jesucristo con Sus siete ángeles mensajeros como los siete cuernos del Cordero con los siete ojos; un ojo en cada cuerno, o sea, un mensajero en cada edad de la Iglesia gentil.
También representó a Su Iglesia (Jesucristo) con el candelero o candelabro con siete lámparas, y cada lámpara pues tiene una mecha que es encendida con el Fuego del Espíritu Santo. Eso es la Iglesia de Jesucristo pasando por siete etapas o siete edades con Sus siete ángeles mensajeros; es el Espíritu de Cristo manifestado en esas siete grandes manifestaciones durante las siete edades de la Iglesia gentil.
Vean, ojos en la Biblia representa videntes, profetas o mensajeros; y estos siete espíritus de Dios son las siete manifestaciones de Dios a través de cada etapa de la Iglesia por medio del mensajero de cada edad.
Por consiguiente, esos siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil son los siete ojos de Jehová que recorren toda la Tierra; de los cuales también Dios habló en el Antiguo Testamento: en el libro del profeta Zacarías, capítulo 3, dice, verso 9:
“Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día”.
Y luego, en el capítulo 4 de este mismo libro del profeta Zacarías, nos dice, verso 10:
“Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”.
En este capítulo 3 y capítulo 4 de Zacarías, encontramos a Dios mostrando aquí a Su Iglesia y a Sus siete ángeles mensajeros de Su Iglesia; y luego muestra, al final, los Dos Olivos y las dos ramas de olivo como los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios también: dice capítulo 4, verso 11 al 14:
“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda?
Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?
Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”.
Ahora, aquí podemos ver que Dios para el Día Postrero, cuando ya han terminado las siete etapas o edades de la Iglesia gentil y han terminado esos siete ministerios de los siete ángeles mensajeros (que son los siete ojos de Dios recorriendo toda la Tierra), luego de eso vienen también los ministerios de los Dos Ungidos, que son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, cuando ya han terminado las siete etapas o edades de la Iglesia gentil; o sea, luego que ya el Espíritu de Dios ha recorrido la Dispensación de la Gracia durante las siete edades de la Iglesia gentil y ha recorrido el Espíritu de Dios por medio de Sus siete ángeles mensajeros esas siete etapas de Su Iglesia.
Ahora, hemos visto que los siete espíritus de Dios, que están delante del Trono de Dios, son las manifestaciones de Dios a través de Sus siete ángeles mensajeros que Él envía a Su Iglesia, cada uno en la edad que le corresponde.
Por lo tanto, los siete ojos de Jehová que recorren toda la Tierra, se materializa en cada uno de esos siete ángeles mensajeros; y los siete ángeles mensajeros juntos son los siete ojos de Jehová que recorren toda la Tierra, porque en ellos está el Espíritu de Dios, de Cristo, manifestado en cada una de esas etapas o edades de la Iglesia gentil.
En Apocalipsis, capítulo 3, verso 1, dice:
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto:
Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”.
Ahora, vean, el que tiene en Su diestra ¿qué? “El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice así”.
Ahora, vean ustedes, ¿quién es el que tiene las siete estrellas y los siete espíritus de Dios? Ese es Cristo, ese es Dios, vean ustedes, y manifiesta esos siete espíritus ministeriales en las siete edades de la Iglesia gentil.
Y para el Día Postrero, el mismo Espíritu Santo que estuvo en los siete ángeles mensajeros, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, para el Día Postrero estará ese mismo Espíritu Santo velado en carne humana en Su Ángel Mensajero del Día Postrero, manifestando los ministerios de Moisés y de Elías, que son los ministerios de los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.
Tenemos que comprender que Dios lo que tiene en el Templo que está en el Cielo es lo que Él va materializando de etapa en etapa, de edad en edad, en Su Iglesia; por eso es que lo que ustedes ven en el Cielo luego se materializa en la Iglesia del Señor Jesucristo. Todo esto también estuvo tipificado en las cosas que estaban en el templo que construyó Salomón y el templo que construyó Moisés.
Y por eso en el Templo que está construyendo nuestro amado Señor Jesucristo, también tiene que estar materializado todo lo que está en el Templo de Dios en el Cielo; y ya no con cosas de metal o de madera (como en el tabernáculo de Moisés y el templo de Salomón), sino en seres humanos, o sea, en personas.
Tienen que materializarse todas esas cosas que están en el Templo de Dios que está en el Cielo (y que fueron simbolizadas, representadas, allá en el templo de Moisés y el de Salomón), ahora se tienen que materializar en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Templo de nuestro amado Señor Jesucristo; y esto se materializa en y con seres humanos.
Por eso las siete lámparas del candelabro – el candelabro con siete lámparas es la Iglesia del Señor Jesucristo con sus siete edades; y las siete mechas encendidas del candelero, cada mecha encendida en cada lámpara, son las siete edades con el mensajero de Dios de cada edad encendido con el Fuego del Espíritu Santo.
Y por eso esas siete lámparas encendidas nos muestra la manifestación de Jesucristo, de Dios, en cada una de Sus edades, en donde —en la parte del Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo— estaban alumbrando esas siete lámparas con sus siete mechas encendidas, sus siete ángeles mensajeros encendidos en el Fuego de Dios, el Fuego del Espíritu Santo.
Ahora, hemos visto lo que son los siete espíritus que están delante del Trono de Dios. Hemos visto también lo que son los Dos Olivos y las dos ramas de olivos que están ahí, uno a cada lado del candelabro: son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.
Y para la materialización de esa profecía, tiene que Dios materializarla colocando en la Iglesia, en Su Iglesia, los ministerios de Moisés y de Elías, que son los ministerios de los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante; ministerios que corresponden a este tiempo final, después que han transcurrido las siete etapas o edades de la Iglesia gentil.
Ahora, hemos visto cómo el Espíritu de Dios estuvo manifestado en las etapas o edades de la Iglesia de Jesucristo, estas siete etapas que ya han transcurrido; y ahora también hemos visto cómo se manifestaría en este tiempo final por medio de los Dos Ungidos, de los Dos Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías.
Y el mismo que se manifestó en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Sus siete ángeles mensajeros, es el que en el Día Postrero estará manifestado, en el cumplimiento de la venida de los Dos Ungidos; en donde Cristo colocará en Su Ángel Mensajero los ministerios de Moisés y Elías, esos dos ministerios de los Dos Ungidos, para cumplir Su promesa correspondiente a este tiempo final.
Y Cristo por medio de Su Ángel Mensajero estará operando los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda vez. Y eso es lo que, conforme a las Escrituras, Él prometió para Su Iglesia para este tiempo final.
Y ahora podemos ver que lo que fue visto en el Cielo por Moisés, en el Templo de Dios en el Cielo, y por otros profetas y mensajeros de Dios, es lo que Cristo ha estado materializando en esta Tierra en medio de Su Iglesia gentil; porque Jesucristo está construyendo un Templo espiritual, y tiene que ser construido de acuerdo al modelo del Templo que está en el Cielo; así como Moisés, el tabernáculo que construyó, lo construyó de acuerdo al modelo del Templo que está en el Cielo, y también el templo que construyó el rey Salomón.
Ahora, podemos ver que en el lugar santísimo estaban dos querubines de madera de olivo gigantes, en el templo que construyó Salomón, y también estaban los dos querubines de oro en y sobre el lugar del propiciatorio. ¿Y dónde, entonces, encontramos los ministerios de los Dos Ungidos? Pues lo encontramos ahí, en el Lugar Santísimo, representados en los dos querubines de oro que están sobre el propiciatorio y en los dos querubines de oro de madera de olivo, querubines gigantes; y bajo las alas de esos querubines estaba el arca del pacto.
Ahora podemos ver que para la Edad del Lugar Santísimo, que es la Edad de la Piedra Angular, Jesucristo colocaría los ministerios de los dos querubines de oro y los dos querubines de madera de olivo, que son los ministerios de los Dos Olivos; son los ministerios de Moisés y de Elías siendo manifestados nuevamente sobre la Tierra en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y quien manifiesta esos ministerios es el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en este tiempo final, al cual envía para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final; como Él dice en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”.
Y Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, nos dice (en la segunda parte del verso 1, dice): “Y me dijo…”, o sea, esa Voz, con esa Voz de Trompeta, dice: “Y me dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas”.
Y ahora, encontramos que por medio de Su Ángel Mensajero (en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6) es que nos da a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; porque en Su Ángel Mensajero es que Jesucristo en el Día Postrero estaría en medio de Su Iglesia dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder; porque en él se cumplen los ministerios de los Dos Olivos y Dos Candeleros de oro, que son los ministerios de Moisés y Elías.
En el Ángel del Señor Jesucristo, Jesucristo el Espíritu Santo manifiesta esos ministerios; y por medio de Su Ángel Mensajero nos habla en este tiempo final todas estas cosas que deben suceder pronto, pues dice Apocalipsis 22, verso 6:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.
¿Para qué viene el Ángel del Señor Jesucristo enviado por Dios? Para mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
Ninguna persona podrá comprender correctamente las cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final, a menos que sea por medio de escuchar al Ángel del Señor Jesucristo, que es el Enviado de Jesucristo para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.
Ese es el Enviado del Señor Jesucristo; así como los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil fueron los hombres enviados para cada una de esas etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo; y los escogidos de Dios escucharon la Voz de Cristo por medio de esos mensajeros, cada uno en la edad que le tocó vivir.
Y para el Día Postrero, por medio del ministerio de Jesucristo en Espíritu Santo en Su Ángel Mensajero, escucharemos la Voz de Cristo, esa Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero; y así obtendremos el conocimiento de todas estas cosas que corresponden a este tiempo final, y recibiremos la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; y así obtendremos la fe, la revelación, para ser transformados y raptados en este tiempo final, la cual gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Ahora vean para qué Él envía Sus Ángeles, los ministerios de Moisés y Elías, en este tiempo final: para llamar y juntar a los escogidos del Día Postrero, y colocarlos (¿dónde?) en la Edad de la Piedra Angular; y prepararnos, dándonos la fe, la revelación para ser transformados y raptados en este tiempo final; y así obteniendo el conocimiento de todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final. Así como envió a Sus siete ángeles mensajeros, cada uno en la edad correspondiente, para por medio de esos ángeles mensajeros llamar y juntar a todos Sus escogidos en las siete etapas o edades de Su Iglesia gentil.
Ahora, hemos visto: “LOS SIETE ESPÍRITUS DELANTE DEL TRONO DE DIOS”.
Hemos visto lo que esto es en su cumplimiento en medio de la Iglesia de Jesucristo: es la manifestación del Espíritu Santo por medio de Sus siete ángeles mensajeros durante las siete etapas de la Iglesia de Jesucristo.
Y para el Día Postrero también tenemos los Dos Olivos y los Dos Querubines de oro, que son también los Dos Candeleros de oro que están delante de la presencia de Dios. Y estos son los ministerios de Moisés y Elías, de los Dos Ungidos, en este tiempo final, siendo manifestados en la Iglesia del Señor Jesucristo, en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, que es la Edad de la Piedra Angular, que corresponde al territorio latinoamericano y caribeño.
Ahora miren la bendición tan grande que nos ha tocado a nosotros en este tiempo final, así como en los tiempos pasados a cada hijo de Dios o hija de Dios le tocó la manifestación de Cristo por medio de cada ángel mensajero que fue enviado en las edades pasadas.
Hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los tiempos: al tiempo en donde Él, conforme a Su promesa, nos enviaría Su Ángel Mensajero para darnos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así conocer quiénes fueron los ángeles mensajeros en donde se cumplió la manifestación de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; y también el misterio correspondiente a nuestro tiempo, que es el misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, que es el misterio de los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios; ungidos y enviados para tener el ministerio del Día Postrero, en donde los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús estarían manifestados en medio de Su Iglesia en este tiempo final por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, para llamar y juntar a todos Sus escogidos del Día Postrero, y prepararnos para ser transformados y raptados en este tiempo final.
Así es como nos da la fe, la revelación para el rapto, la revelación para ser transformados y raptados en este tiempo final; y así es como nos habla con esa Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, y nos junta en la Edad de la Piedra Angular; pues Pablo el apóstol dijo en Primera de Corintios, capítulo 15, verso 49 al 56, que “a la Final Trompeta; porque será tocada la Trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero”.
Primero suena la Trompeta, da Su Mensaje, el Mensaje del Evangelio, por medio de la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero operando los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús; y dándonos el Mensaje del Evangelio del Reino, que es el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta; y así llamándonos y juntándonos en este tiempo final. Y luego que esté completado el número de los escogidos de Dios en este tiempo final, entonces los muertos en Cristo resucitarán en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seremos transformados.
Ahora, hemos visto el misterio de los siete ángeles, que es el misterio de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; y hemos visto también el misterio los Dos Olivos, que es el misterio de los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, o sea, el misterio de los ministerios de Moisés y de Elías manifestados en el Ángel del Señor Jesucristo, donde Jesucristo en Espíritu Santo estará manifestado operando el ministerio de Jesús, de Elías y de Moisés.
Ahora, hemos visto estos misterios de Dios, que para este tiempo final serían completamente abiertos a la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, así como los siete ángeles mensajeros de las siete edades y también los Dos Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías en el Ángel de Jesucristo…; todo esto está en el Templo de Dios en el Cielo, y también estuvo representado en el templo que construyó Salomón y en el tabernáculo que construyó Moisés. Y ahora en la Iglesia de Jesucristo todo esto también está materializado: los siete espíritus de Dios que recorrieron toda la Tierra son los siete ángeles mensajeros del Señor Jesucristo de las siete edades ungidos con el Espíritu Santo; y los Dos Olivos y Dos Candeleros son los ministerios de Moisés y Elías en el Ángel del Señor Jesucristo.
Vean dónde están representados: allá en el templo que hizo Salomón y en el que construyó Moisés. ¿Y ahora materializados dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y también cada uno de ustedes está representado en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón; porque todos nosotros pertenecemos al Cielo.
Así como Cristo dijo que del Cielo había descendido1, también nosotros del Cielo hemos venido, de la Casa de nuestro Padre celestial. Y ahora, estamos pasando por esta Tierra para hacer contacto con la vida eterna y ser sellados con el Sello del Dios vivo (o sea, con el Espíritu Santo) y obtener el nuevo nacimiento, y así obtener también el cuerpo teofánico de la sexta dimensión, para, en el Día Postrero, los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos ser transformados, y tener el cuerpo eterno, y ser iguales a nuestro amado Señor Jesucristo.
Hemos visto estos misterios del Reino de Dios. ¿Por qué? Porque para vosotros y a vosotros es concedido conocer los misterios del Reino de Dios2.
Que las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y nos llene del conocimiento de todas estas cosas que deben suceder pronto, por medio del ministerio del Ángel del Señor Jesucristo, donde Él opera los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús en este tiempo final; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Cristo, y pronto los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados, y luego todos vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero con nuestro amado Señor Jesucristo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Bueno, ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de los siete espíritus que están delante de la presencia de Dios, estos siete espíritus que están delante del Trono de Dios. Y hemos visto también los Dos Ungidos que están delante de Dios, que están en la presencia de Dios en el Cielo.
La manifestación o Venida de Cristo dos mil años atrás fue una manifestación del Amor Divino, pues dice3: “… de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Y también el enviar Jesucristo a Sus siete ángeles mensajeros en las siete edades de la Iglesia gentil, esos siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, ha sido una manifestación del amor divino, del amor de Dios, el amor de Cristo para Su Iglesia.
Y enviar en el Día Postrero los Dos Olivos y los Dos Candeleros, que están delante de la presencia de Dios, es también una manifestación del amor divino, del amor de Dios, del amor de Cristo a Su Iglesia y para Su Iglesia como la Esposa, la Novia-Esposa del Cordero, y también para cada uno de ustedes como individuos, y para mí también.
Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar…
Ya tenemos por aquí al reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte en esta ocasión; y nos vemos, Dios mediante, en la noche, en la actividad que ya está programada en el lugar que ya ustedes saben.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“LOS SIETE ESPÍRITUS DELANTE DEL TRONO DE DIOS”.
[Revisiones marzo 2020]
1 San Juan 6:38, 6:51
2 San Mateo 13:11, San Marcos 4:11, San Lucas 8:10
3 San Juan 3:16