Muy buenas tardes, amados jóvenes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarlos y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes: Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y nos abra el entendimiento y nos abra las Escrituras para comprender Su Palabra y todo Su Programa contenido en Su Palabra. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.
El tema que tienen ustedes es: “LOS JÓVENES RESPALDADOS POR EL PODER DE LO ALTO”.
A través de las diferentes etapas por las cuales ha estado pasando la Iglesia del Señor Jesucristo desde el Día de Pentecostés en adelante, encontramos que el poder de lo alto, el poder de Dios, por medio de Jesucristo manifestado en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, ha estado con Su Iglesia; y, por consiguiente, con los jóvenes correspondientes a la Iglesia del Señor Jesucristo.
De edad en edad Dios ha enviado un mensajero a Su Iglesia, al cual le ha revelado Su Palabra, pues Su Programa ha venido sellado en ese mensajero para esa edad: el Programa correspondiente a esa edad.
Y cuando Dios le abre ese misterio al mensajero gradualmente, el mensajero comienza a predicar la Palabra de Dios para ese tiempo, y comienza Dios a llamar y a juntar los escogidos de Dios de ese tiempo; y así se va formando esa edad correspondiente; porque el poder de Dios, el poder de lo alto, está en medio de la Iglesia de Jesucristo en esa edad, con el mensajero de esa edad y con el pueblo de esa edad; y por consiguiente, con los jóvenes de esa edad.
Vean, este ha sido el Programa que ha estado llevándose a cabo de edad en edad. En la página 265 del libro de Las Edades, dice el reverendo William Branham:
“96. Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de Él la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son ‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo”.
Y ahora, podemos ver cómo viene la Luz de Dios en cada edad al pueblo de Dios, a la Iglesia de Jesucristo, y cómo es que Dios llama y junta a Sus escogidos correspondientes a cada edad. ¿Dónde los junta? En Su Cuerpo Místico de creyentes, que es Su Iglesia. Y ahí es donde está el poder de Dios por medio del Espíritu Santo manifestado en Su Iglesia.
Y por consiguiente, todos los jóvenes que están en la Iglesia de Jesucristo, en cada una de esas etapas, tienen la manifestación del poder de lo alto, llevando a cabo Cristo la Obra correspondiente a cada edad.
Y todas las personas que trabajan en la Obra de Cristo, ya sean jóvenes, sean adultos, ya ancianos, o personas maduras o niños, tienen el respaldo del poder de lo alto.
Cristo, vean ustedes, en San Mateo 28, lo que dijo… vamos a ver. Son de las últimas palabras que Cristo dijo a Sus discípulos; capítulo 28, verso 18 en adelante, dice:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
Y si Cristo está con nosotros, ahí está el poder de lo alto: manifestado por medio del Espíritu de Cristo.
También dice Cristo… vamos a ver otro lugar donde Cristo habla acerca de ese poder conferido a Su Iglesia, lo cual es el poder de Cristo en medio de Su Iglesia. En el capítulo 24 de San Lucas, dice el verso 49:
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.
Y la Iglesia de Jesucristo, el Día de Pentecostés recibió el poder de lo alto, al recibir el Espíritu Santo; porque el poder de lo alto viene por medio de la manifestación del Espíritu Santo; porque el poder de lo alto lo tiene el Espíritu Santo en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Es la manifestación del Espíritu Santo en medio de la Iglesia. Así es como se manifiesta el poder de lo alto en medio de la Iglesia de Jesucristo nuestro Salvador.
En el capítulo 1 del libro de los Hechos, dice versos 6 en adelante:
“Entonces los que se habían reunido (esto fue el día en que Jesús fue a ascender al Cielo) le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…”.
Aquí podemos ver que el poder lo da el Espíritu Santo, porque el poder lo tiene el Espíritu Santo.
“… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Y hasta el continente americano, que es lo último de la Tierra; porque lo último es el oeste; lo primero es el este.
Para el sol ¿qué es lo primero? El este: sale por el este en la mañana. Y para el sol ¿qué es lo último? El oeste, donde se pone el sol. Y para Cristo, que es el Sol de Justicia, ¿qué es lo primero? El este, donde comenzó la predicación del Evangelio. Y para Cristo, ¿qué es lo último de la Tierra? El oeste: “Como el relámpago que sale del oriente y se muestra (se revela, se manifiesta, ¿dónde?) en el occidente”1, en el oeste, en el continente americano.
Y el continente americano consta de la parte norte, donde se cumplió la séptima edad de la Iglesia, en donde envió al reverendo William Branham como precursor de la Segunda Venida de Cristo; y lo envió con el espíritu y virtud de Elías; o sea, el Espíritu Santo en él operando el ministerio de Elías.
Y luego queda, fuera de las siete edades queda la otra parte del continente americano, que es la América Latina y el Caribe. Y ahora, en la América Latina y el Caribe es donde Cristo está cumpliendo la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Dondequiera que ha estado Cristo en Espíritu Santo manifestado en cada edad, en ese territorio ha estado la manifestación del poder de lo alto, por medio del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, en el mensajero correspondiente a cada tiempo.
Y ahora, para el tiempo final estaría el poder del Espíritu Santo, el poder de lo alto, manifestado en la Iglesia de Jesucristo, ¿dónde? En el occidente. Ya fuera de las siete edades de la Iglesia, y por consiguiente ya fuera del continente… de allá primero, europeo allá; y también del continente asiático; del Viejo Mundo.
Y “lo que se da por viejo, está cerca a destrucción”2, cerca a la destrucción del día de venganza del Dios nuestro, cerca de la destrucción del día ardiente como un horno, cerca de la destrucción atómica que va a venir.
Ahora, estamos todavía en el continente americano, en el continente del oeste, pero en la parte latinoamericana y caribeña.
Ahora, ese jinete en un caballo blanco (que fue visto por una persona) en el cual (cuando miró) iba Elías; y por cuanto el Elías en ese momento era el reverendo William Branham, pues tenía que aparecer él, porque era Elías. Estaba ahí reflejando ¿qué? Que el Espíritu Santo, que es el Jinete del verdadero caballo blanco de Apocalipsis 19, ¿estaría dónde? En el oeste. Y estuvo en el oeste en el reverendo William Branham, en la parte norte.
Y luego, ¿qué fue lo que vio la persona que tuvo el sueño?3 Lo que vio fue que se fue más para el oeste, hasta que se perdió de la vista de él, hasta que se fue haciendo más y más pequeño; fue dejando de ver al jinete de ese caballo blanco, el cual estaba vestido con una ropa de jefe indio: con toda esa corona de plumas y esa vestimenta completa de jefe indio; vean, así lo vio; porque Cristo, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, el Espíritu Santo, es el Jefe de Su Reino, es el Rey; y así era como se presentaban entre los indios o los jefes indios, se vestían en esa forma.
Ahora, encontramos que se fue yendo más y más hacia el oeste.
Bueno, y después de Norteamérica, que está en el oeste, ¿qué es lo que corresponde al continente americano, que está en el oeste? La América Latina y el Caribe. Así que se fue metiendo más y más en el oeste, se fue metiendo más y más en la América Latina y el Caribe.
Ahora, cuando tuvo el reverendo William Branham la visita de los ángeles, ¿hacia dónde se fueron los truenos, el trueno? Se fue hacia el sur4 el trueno que él escuchó. Y si se fue hacia el sur, ¿se fue hacia dónde? Hacia la América Latina y el Caribe. Y eso es la Voz de Dios.
Ahora, vean ustedes cómo todo está bien ordenado. Luego del oeste, cuando termine Su recorrido en la parte de la América Latina y el Caribe, luego le corresponde ir hacia el este; pero primero tiene que llevar a cabo la Obra correspondiente al oeste, en el Cuerpo Místico de Cristo, en la creación, construcción, de Su Templo espiritual.
Y la Obra correspondiente a nuestro tiempo es la Obra de la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, con piedras vivas, seres humanos que son llamados y juntados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Esa es la etapa más gloriosa de todas las etapas. Esa etapa está bajo el misterio del Séptimo Sello.
Esos Sellos se van cumpliendo gradualmente en este planeta Tierra, todos los Sellos. Y para el tiempo final, encontramos que la Obra que Cristo por medio de Su Espíritu Santo estará haciendo, está dentro del Séptimo Sello; y aun el Sexto Sello está dentro del Séptimo Sello.
Porque lo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, o sea, la Venida del Señor, es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo; y la Séptima Trompeta son Moisés y Elías. Eso es lo que corresponde también al Sexto Sello: el ministerio de los Dos Olivos. Es porque el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles. En palabras más claras: el Séptimo Sello viene con el Sexto Sello y con la Séptima Trompeta.
El Séptimo Sello viene con Moisés y Elías. El Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, la Venida del Hijo del Hombre, viene con Sus Ángeles, que son Moisés y Elías, los ministerios de Moisés y Elías repitiéndose.
Y ahora, ¿dónde estaban esos querubines de madera de olivo en el templo que construyó el rey Salomón? Estaban en el lugar santísimo.
En la construcción del templo espiritual que Cristo está creando, ¿dónde tienen que ser manifestados los ministerios de Moisés y Elías en ese Templo? En el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual; y ese Templo es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por eso es que los gentiles, así como los hebreos trajeron el Evangelio a los gentiles por medio del ministerio de Pedro y Pablo, luego los gentiles lo llevarán a los hebreos.
¿Y cómo lo llevarán a los hebreos los gentiles? No será por medio de una organización religiosa, no será por medio de una denominación, no será por medio de un grupo de personas. Vamos a ver cómo será. En la página 30 del libro de Las Siete Edades, dice:
“109. Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos”.
Miren cómo es que regresa el Evangelio a los judíos: es por medio de Moisés y Elías.
“Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá”.
¿Cómo será que los gentiles llevarán el Evangelio a los judíos? Por medio del ministerio de Moisés y Elías, que estará en medio de la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular.
Y nadie puede recorrer ese camino en el caballo blanco de Apocalipsis 19, en el caballo blanco que vio en sueño una persona, y se lo contó al reverendo William Branham, en donde vio a Elías en un caballo militar. Y nadie puede recorrer ese camino —ni en el oeste ni luego de regreso para el este— si Dios no es con él, no está con él. Si Dios no está con él en Espíritu Santo, operando los ministerios de Moisés y Elías, ninguna persona puede recorrer ese camino en ese caballo blanco militar; tiene que ser la persona con la cual esté Dios, Cristo en Espíritu Santo, operando el ministerio de Moisés y Elías.
Tratar, cualquier persona, de recorrer ese camino ministerial sin tener el Espíritu de Cristo operando esos ministerios, es tratar de recorrer todo ese camino en el oeste y luego ir hacia el este, hacia el pueblo hebreo, en un caballito del campo, que no aguanta ir de una ciudad a otra sin desmayarse. Así que tiene que ser en el caballo blanco de la Palabra pura correspondiente a este tiempo final. Y el único Mensaje correspondiente para este tiempo final, para el pueblo hebreo, es el Mensaje del Evangelio del Reino, es el Mensaje de la Lluvia Tardía junta con la Lluvia Temprana.
Y ningún mensajero en la historia del pueblo hebreo ni en la historia de la Iglesia de Jesucristo, ningún mensajero ha tenido las dos Lluvias, excepto ese mensajero que regresará el Evangelio a los hebreos: tendrá la Lluvia Tardía (de la revelación, del Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo) y tendrá la Lluvia Temprana (del Evangelio de la Gracia, que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo); el único mensajero en la historia bíblica que tendrá ambas Lluvias; y será un mensajero dispensacional: y será el Ángel del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, lo mejor es que cualquier persona que trate de recorrer esa senda, y no tenga el Espíritu de Cristo operando esos ministerios, mejor es que se baje de su caballito… Nosotros le decimos: “Un chongo”. O sea, un caballito de esos del campo, que ni buen paso tiene. ¿Cómo le dicen allá en Venezuela, Miguel? [Hno. Miguel: Un pony]. Un caballito chiquito, un caballo mezclado con… de otro color. Porque ahí también se vio a una persona que en un caballo pequeño mezclado con un color gris, y con el nombre de la persona colocado en ese caballito, trató hasta de echar fuera del camino al caballo militar donde iba Elías. Pero por cuanto ese caballo militar es la Palabra pura para nuestro tiempo, no pudo ni siquiera moverlo.
Ahí es donde, para el tiempo final, estará el poder del Cielo siendo manifestado. Y los que estarán ahí con él, estarán con la bendición del poder de lo alto respaldándolos; por lo tanto, estarán trabajando a la segura. Será un trabajo que Dios respaldará, un trabajo que tendrá el respaldo del poder de lo alto.
Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra del Señor Jesucristo en este tiempo final, agradecidos a Cristo por Sus bendiciones, por el privilegio de vivir en este tiempo en la Etapa de la Edad de la Piedra Angular, y estar respaldados por el poder de lo alto.
Ahora, veamos que Cristo tiene Su Iglesia, y esa es la protección de Cristo. Cristo protege Su Iglesia de etapa en etapa: envía Su Espíritu Santo en cada edad al mensajero de cada edad; y por medio del mensajero se manifiesta, se vela y se revela en el mensajero en medio de Su Iglesia; y le da la Luz, la revelación, correspondiente a cada edad. Y la Iglesia es Su protección: está protegida por el poder de lo alto; y cada mensajero está protegido por el poder de lo alto, por el poder de Dios por medio de Su Espíritu Santo.
Hemos visto que Dios prometió enviar el poder de lo alto, y viene por medio del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes, dándoles testimonio a los jóvenes, en el tema: “LOS JÓVENES RESPALDADOS POR EL PODER DE LO ALTO”.
Por lo tanto, trabajamos con confianza, sabiendo que vamos a tener éxito en todo el trabajo que hacemos en la Obra del Señor Jesucristo; porque estamos respaldados por el poder de lo alto.
“LOS JÓVENES RESPALDADOS POR EL PODER DE LO ALTO”.
Que las bendiciones de Cristo, nuestro Salvador, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y nos use grandemente en Su Obra en este tiempo final.
Dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín para finalizar ya nuestra parte en esta ocasión.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos.
“LOS JÓVENES RESPALDADOS POR EL PODER DE LO ALTO”.
[Revisión febrero 2022]
1 San Mateo 24:27
2 Hebreos 8:13
3 SPN65-0815 “Y no lo sabes” (“Y no conoces”), pág. 34, párrs. 257-265 – Compendio de extractos “La introducción de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia”, pág. 100 / Citas, pág. 157, párr. 1410
4 62-1230E “Señor, ¿es esta la señal del fin?”, pág. 26 (párr. 204 en inglés).