Palabras de saludo a los pastores

Muy buenas noches, ministros compañeros en el Reino de Cristo nuestro Salvador. Es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, aquí en São Paulo, Brasil, y también con todos los que están a través del satélite Amazonas en diferentes naciones.

Mis saludos para ti, misionero, doctor Miguel Bermúdez Marín, y para todos los ministros que están reunidos en el país donde te encuentras (que pienso que es El Salvador, en San Salvador). Que Dios les bendiga a todos ustedes allá también, y a todos los ministros reunidos en diferentes naciones en estos momentos.

Estamos viviendo en un tiempo muy importante, en donde muchas cosas grandes están sucediendo.

Tiene que aparecer el cumplimiento de La Gran Carpa Catedral; ahí habrá grandes bendiciones para el cristianismo y, por consiguiente, para todas las naciones.

En el cumplimiento de la Visión de la Carpa se llevará a cabo la culminación del Programa Divino con la Iglesia del Señor Jesucristo; traerá tan grandes bendiciones, que la Tercera Etapa (de la cual habló el reverendo William Branham) se estará allí cumpliendo. Allí la Voz de Cristo, clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo sus voces —que es la Voz de Cristo hablando consecutivamente—, estará en cumplimiento pleno, y grandes cosas va a estar haciendo Dios.

Ya ustedes escucharon la conversación que tuvimos con las damas, por lo tanto no les tengo que hablar mucho ahora.

Cuando el reverendo William Branham vio esa Gran Carpa Catedral, y dijo que allí…- el Ángel le dijo que eso sería la Tercera Etapa[1]… Recuerden: de la Tercera Etapa depende la Iglesia del Señor Jesucristo. Y la Tercera Etapa será la Palabra creadora siendo hablada, y eso es la Voz de Cristo hablando en forma consecutiva; y he ahí está el misterio del Séptimo Sello.

El reverendo William Branham dijo que cuando él escuchó los Siete Truenos hablando en forma consecutiva, lo cual es la Voz de Cristo hablando, era en un idioma desconocido para él[2]; no era en inglés.

Por lo tanto, así como hubo un idioma en que habló Jesús y los apóstoles, y también San Pablo…; luego, cuando pasó el Programa Divino a los gentiles, de edad en edad hubo un idioma a través del cual Cristo habló, Cristo en Espíritu Santo, y el idioma fue el idioma que hablaba el mensajero de cada edad: habló en hebreo o arameo en el tiempo de Jesús y los apóstoles; en el tiempo de San Pablo hablaba en arameo o en hebreo, en griego, y en romano o latín (porque sabía hablar el idioma de los romanos); y así por el estilo.

Después habló en francés, en irlandés, dependiendo el idioma que hablaba el mensajero de cada edad. Habló también en alemán, habló también en inglés de Inglaterra y habló también en inglés de Norteamérica.

Pero ahora, el reverendo William Branham (que hablaba inglés, y que hablaba algunas palabritas en español, que las escuchaba y las hablaba), ahora encuentra que la Tercera Etapa, de la cual Dios le dio una muestra en él y a través de él[3], ahora cuando ve la Tercera Etapa siendo manifestada, él dice que escuchó los Truenos hablando en forma consecutiva, y hablando en un idioma que él no conocía.

Por lo tanto, habrá otro idioma a través del cual Dios hablará, a través del cual Cristo hablará, y en ese idioma se estará cumpliendo la Tercera Etapa, en ese idioma se estará hablando en el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

Y así será que el Hijo del Hombre, como el relámpago que sale del oriente[4] (o sea, de la tierra de Israel, del este), se mostrará en el occidente, o sea, en el continente americano: hablando en otro idioma; eso cumplirá la Visión de la Carpa.

Habrá una Carpa Catedral gigante, en donde la parte culminante del Programa de Dios para el Día Postrero se estará llevando a cabo. Allí estará la Columna de Fuego que libertó al pueblo hebreo a través del profeta Moisés y que le reveló el Nombre de Dios a Moisés.

Allí estará el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham también. Y en cierto momento va a estar allí también el reverendo William Branham; aunque él estaba allí no en cuerpo físico, sino en espíritu. Es que desde la sexta dimensión ven hacia acá y pueden estar en medio, también, de las actividades, no tienen limitaciones; y los ángeles de Dios también están en las actividades que se llevan a cabo en medio del cristianismo.

Y también la promesa es que Dios envía ángeles ministradores a los herederos de salvación (Hebreos, capítulo 1, verso 14). Los herederos de salvación: los creyentes en Cristo. Herederos de salvación, pasando de edad en edad, a los cuales Dios les envía un ángel mensajero de edad en edad, a través del cual un Ángel celestial obra. Eso es así de edad en edad.

Y ahora, para el Día Postrero tenemos grandes bendiciones prometidas. Toda la Obra que Dios estará haciendo estará dentro de un contexto bíblico profético para este tiempo final. No es que alguien va a aparecer así porque sí para hacer algo; es que el Programa de Dios prometido para el Día Postrero va a estar siendo cumplido por el Espíritu Santo en el Día Postrero, y tendrá personas trabajando en ese proyecto. Y por consiguiente, Dios tendrá al mensajero correspondiente al Día Postrero, con todos los ministros y congregaciones y hermanos creyentes en Cristo, que verán ese proyecto y trabajarán en él para la gloria de Dios.

La culminación, la parte culminante de la Iglesia del Señor Jesucristo, se realizará en el cumplimiento de la Visión de la Carpa; y todo va a ser visto en todas las naciones a través de los satélites, de la televisión, y así por el estilo.

Lo mismo que estará sucediendo en ese sitio estará sucediendo en otros lugares; porque no habrá limitaciones para ver y también para lo que será hecho. O sea que habrá en todas las naciones grupos escuchando, y sucediendo lo mismo, porque será trasladado, a través de la televisión y satélites, todo ese proyecto que se estará llevando a cabo allí en favor de los seres humanos.

¿Recuerdan que Jesús en una ocasión en que vino un centurión y le dijo que su hijo estaba enfermo, o su siervo?, y Jesús dijo: “Yo voy”; y el centurión le dijo: “No tienes necesidad de ir; solamente di la Palabra y mi mozo sanará, mi siervo sanará”; y Jesús dijo: “Ni en Israel he hallado tanta fe”. Dijo la Palabra; el centurión tomó la hora en que Jesús habló, y luego preguntó a qué hora se había sanado su siervo, y concordó el momento en que habló con Jesús con el momento en que se recuperó su siervo. Y creyó en Jesús, un centurión romano, gentil[5]. Así será en el cumplimiento pleno de la Visión de la Carpa.

Recuerden que Jesús, en muchas ocasiones, cuando venían a Él para pedirle la oración por un familiar que estaba lejos, Él decía también: “Conforme a tu fe sea hecho”[6]; y las personas recibían el beneficio para sus familiares que estaban lejos. Eso se va a repetir.

Lo otro es, que en la página 166 del libro de Citas, dice el reverendo William Branham: “¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?” (así como hubo de edad en edad), y dice: “Del occidente vendrá un Jinete en un caballo blanco. Recorreremos esta senda (o sea, este camino) una vez más (o sea, nuevamente)”[7]. Y ahí entonces viene Elías recorriendo el camino por quinta ocasión, con otro personaje, con otro ministerio que surgirá del occidente; y el de Elías estaba en el occidente también. Se van a encontrar, en una parte del occidente, el ministerio de Elías por quinta ocasión y el ministerio de Moisés, que aparecerá de nuevo.

Elías ministró para gentiles y judíos, y era de las diez tribus perdidas; aunque en su tiempo todavía estaban allá reunidas, en el tiempo de Acab. Luego, vean ustedes, ¿por dónde aparece Elías? Por las tribus perdidas, que están entre los gentiles.

Y luego, ¿quién era el que tenía carpa, un tabernáculo? Moisés. Y luego, la trayectoria de Moisés: ¿De dónde Moisés fue al pueblo hebreo?, ¿dónde conoció Moisés al pueblo hebreo?, ¿dónde comenzó el ministerio de Moisés?, ¿dónde nació Moisés? Entre los gentiles, en Egipto. ¿Dónde hizo Moisés el tabernáculo? En territorio gentil.

Todo esto de una Carpa Catedral que vio el reverendo William Branham está ligado al ministerio de Moisés. Fue en la carpa, tabernáculo, que construyó Moisés, que la Columna de Fuego que lo acompañaba entró y se posó permanentemente en el propiciatorio (que es la tapa del arca del pacto), que estaba en el lugar santísimo.

Por lo tanto, el lugar santísimo es el lugar de morada de la Columna de Fuego, en medio de los dos querubines de oro, y también en medio de los dos querubines de madera de olivo del templo que construyó Salomón, que son los ministerios de Moisés y Elías.

De en medio de los ministerios de Moisés y Elías es que estará Cristo en Espíritu Santo manifestándose en el Día Postrero; ahí es donde recorre Elías por quinta ocasión el ministerio, acompañado del ministerio de Moisés; son los ministerios que estará operando el Espíritu Santo, Cristo, el Ángel del Pacto, en el Día Postrero. ¿Ven lo sencillo que es todo?

El Nombre de Dios le fue revelado a Moisés por el Ángel del Pacto. Moisés le preguntó cuál era Su Nombre, para que, cuando le preguntaran los hijos de Israel quién lo envió, cuál era Su Nombre, él les pudiera decir el Nombre de Dios; porque el Nombre de Dios estaba en el Ángel que le apareció a Moisés.

En el capítulo 3 del Éxodo, verso 13 al 16, en el capítulo 6 del Éxodo, verso 1 al 3, y en el capítulo 23, versos 20 al 23, del Éxodo también, ahí es donde dice que el Nombre de Dios está en el Ángel; porque ese es el cuerpo angelical de Dios, el cual es Cristo.

O sea que el Ángel del Pacto, que es Cristo, estaba revelándole a Moisés cuál era Su Nombre.

Y luego Moisés lo coloca en… en el hijo de Nun[8]. ¿Cómo se llamaba el hijo de Nun? Oseas; Oseas hijo de Nun, el servidor de Moisés, que estuvo siempre al lado de Moisés, y que fue el general del ejército del pueblo hebreo, dirigido por Dios a través de Moisés. Como también Aarón fue el líder religioso, pero dirigido por Moisés; cuando hacía algo fuera de la dirección de Moisés, tenían problemas delante de Dios y delante de Moisés.

De Josué no se dice nada en contra, todo lo hizo conforme a la dirección de Moisés; y aun, fue el que subió con Moisés hasta cierto sitio cuando Moisés fue a hablar con Dios en el monte Sinaí[9].

Y Moisés, vean ustedes, para que entrara el grupo de los espías, doce espías, a la tierra que estaba prometida, para que vieran el territorio y tomaran toda esa información, y la reportaran a Moisés y al pueblo: si la tierra era buena o mala, si tenía aguas; si (también) la tierra estaba llena de habitantes grandes o pequeños, débiles o fuertes; si, las ciudades, si eran ciudades fortificadas o eran territorios sin murallas… Toda la descripción de la tierra, sus ciudades y sus moradores, para saber cómo iban a preparar la entrada a la tierra prometida.

Y en uno de los doce espías coloca el Nombre de Dios: Josué. Por eso Josué no preguntaba si podía hacer las cosas: él sabía qué tenía que hacer, conforme a lo que estaba prometido.

Cuando en una batalla necesitó tiempo, que se alargara el tiempo: le dijo al sol que se parara, y a la luna que se detuviera en el valle; y así sucedió[10]. Tenía el Nombre de Dios en él; por lo tanto, con el Nombre de Dios en él estaba hablando; estaba hablando en y con el Nombre de Dios. Muy bien hizo Moisés en colocar el Nombre de Dios en (¿quién?) Oseas, hijo de Nun; el Nombre del Mesías.

Y cuando vino a la Tierra Jesús, dijo: “Yo he venido en nombre de mi Padre”[11]. Por eso Jesús es Josué: ‘Salvador’, ‘Redentor’; y por eso hacía las cosas y no tenía que decir el Nombre, porque lo tenía. Por lo tanto, estaba siendo hecho todo en el Nombre de Dios, porque Él lo poseía.

Como cuando un presidente hace una labor: es hecha esa labor en el nombre del presidente, porque él tiene el nombre; en el nombre que tenga ese presidente. Igual que la política que se hace para que gane las elecciones: se hace en el nombre de ese candidato a presidente.

Luego Cristo también dijo que todo lo que pidan en Su Nombre será hecho[12].

Y ahora, el Nombre del Señor fue colocado en Su Iglesia. Luego encontramos que en el nombre de Jesucristo Él ordenó predicar el Evangelio a toda criatura: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”[13]. Recuerden que la esposa lleva el nombre de su esposo.

Y ahora, para el Día Postrero, en el cumplimiento de la Carpa Catedral que vio el reverendo William Branham, le dice el Ángel a él: “¿Recuerdas el nombre que tú estabas… querías recordar cuando tuviste la Visión de la Carpa?”[14]. O sea que él vio un nombre allí; y no puede ser otro que el Nombre de Dios.

Cristo dijo: “Al que venciere y guardare Mis obras hasta el fin, Yo le haré columna en el Templo de mi Dios; y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el Nombre de la Ciudad de mi Dios (¿cuál es el nombre de la Ciudad de nuestro Dios? Pues el mismo Nombre de Dios), y mi Nombre Nuevo”[15].

Alguien va a recibir esa bendición.

Ese es el Nombre que va a estar en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, el nombre que escuchó el reverendo William Branham cuando tuvo la Visión de la Carpa y después quiso recordar cuál era ese nombre; y de seguro lo recordó, pero no lo dio a conocer al pueblo para evitar imitaciones.

Recuerden…, por ejemplo, cuando surge un artista importante, todos los padres de familia piensan que cuando tengan un hijo le van a poner el nombre de esa persona: haciendo imitación; ya quieren que sea famoso el hijo por el trabajo que hizo otra persona, que tenga un nombre de fama.

Pero ahora, Cristo ha estado teniendo hijos e hijas a través de Su Iglesia, de edad en edad, de generación en generación; o sea: una generación, otra generación, o una edad, otra edad; esas son generaciones.

Y ahora, para el Día Postrero tendrá hijos también, hijos de una edad perfecta: la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de la Piedra Angular, la edad para la adopción de los hijos e hijas de Dios; y, para la adopción, ahí estará el Nombre.

Así como Jesús fue adoptado teniendo el Nombre de Dios: “Yo he venido en nombre de mi Padre”; y dijo: “Y no me habéis recibido”. Eso está en San Juan (¿qué?), capítulo 5, verso 43.

También el capítulo 16 y 17 de San Juan nos habla diciendo – orando al Padre: “Yo los he guardado en Tu Nombre”. ¿Ve? Ese es el nombre que protege a los hijos de Dios: el Nombre de Dios que fue manifestado en el Mesías.

Y ahora, tenemos grandes bendiciones.

¿Podrán personas levantarse para tratar de hacer cumplir la Visión de la Carpa? Son imitaciones. Con eso tratarán de interrumpir el proyecto divino de la Visión de la Carpa.

El cumplimiento de la Visión de la Carpa estará dentro del contexto bíblico, profético, prometido para el Día Postrero; lo cual ha sido reflejado a través de la historia bíblica desde el Génesis hasta nuestro tiempo.

Y ahora, podemos ver que nos estamos acercando, en el ciclo divino correspondiente al tiempo final, a un momento muy sagrado. Por lo tanto, tenemos que ser espirituales, reverentes y respetuosos; es algo con lo cual no se puede bromear, no se puede jugar.

El que no pueda entender, lo entenderá después. El que puede entender, o creer, trabajará brazo a brazo en todo el proyecto divino correspondiente a este tiempo final.

En algún lugar aparecerá; y tiene que ser en el occidente, y tiene que ser un mensajero que venga en un caballo blanco; y eso será Emanuel, la Palabra viniendo en un hombre[16]. Y eso será el ministerio de Moisés surgiendo nuevamente, en medio del cristianismo primero; que —en términos espirituales— el cristianismo, la Iglesia, es Sion y es Jerusalén también: la Jerusalén celestial, el Monte de Sion, de donde saldrá la Palabra de Dios para el cristianismo, para todos los gentiles y para el pueblo hebreo.

Y luego, Sion literal y Jerusalén literal es allá en el Medio Oriente, en la tierra de Israel; donde será establecido el Trono del Mesías, que será el Trono de David y Reino de David.

Ahora, la América Latina tiene una bendición muy grande, porque es el último territorio para la manifestación de Dios plena; y por consiguiente, hay una bendición grande para la América Latina.

Para no explicar mucho, la América Latina, en un porciento muy grande, su territorio entrará al Reino Milenial; y su gente en un porciento muy alto también; porque es el territorio para la manifestación final de Cristo en medio de Su Iglesia. Las demás naciones, donde se cumplieron las etapas pasadas de la Iglesia, están sentenciadas a juicio divino. Tan simple como eso.

La América Latina es el territorio de esperanza para Israel y para la humanidad; es los pulmones del mundo; y también en la agricultura, y también en las aguas, tiene de todo. Es una bendición y privilegio grande ser un latinoamericano. Y son todos americanos, porque pertenecen al continente americano; son tan americanos como los norteamericanos.

Y la cosa es que ahora la bendición de Dios, por medio del Espíritu de Dios, que estuvo operando en Norteamérica, y a través de Norteamérica en el mundo entero, ahora se ha movido para la América Latina.

Por lo tanto, del occidente, de la América Latina, vendrá un Jinete en un caballo blanco; o sea, vendrá un instrumento de Dios con la Palabra creadora prometida para el Día Postrero.

Yo creo que con eso podemos tener lo suficiente para trabajar en la Obra de Dios dentro del contexto bíblico profético que está ya estipulado en la Escritura y en los mensajes proféticos del reverendo William Branham. Eso es lo que está prometido, y eso es lo que se tiene que cumplir; eso es lo que Dios va a respaldar.

Puede, cualquier persona de otra nacionalidad, venir y decir: “Yo voy a trabajar para que se cumpla esa profecía”. El reverendo William Branham dijo que será del occidente que vendrá ese hombre; no de otro territorio. Y vendrá hablando un idioma que no es el inglés; porque la Tercera Etapa, en donde los Truenos emiten sus voces, era en un idioma desconocido al reverendo William Branham.

Así que no hay problema con nosotros, Dios nos usará en Su proyecto correspondiente al Día Postrero.

Yo espero que no haya que construir otra; pero que haya que conseguir lugares, auditorios, en todas las naciones, para la gente que se va a reunir en todas las naciones, para tener la conexión directa de lo que estará realizándose en ese lugar.

Recuerden: en el cumplimiento de la Visión de la Carpa estará el Nombre de Dios, estará la Columna de Fuego, estará el Ángel del Pacto y estará el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham.

Por lo tanto, va a estar el Nombre de Dios allí; Cristo dijo que lo va a escribir sobre el Vencedor.

No traten de entenderlo ahora. Crean lo que está prometido; y dentro de ese contexto profético trabajemos. Y cuando aparezca y esté en cumplimiento pleno, y estemos viendo lo que vio el reverendo William Branham, vamos a comprender lo que no podemos entender ahora. Y el nombre que él estaba buscando lo vamos a ver y a entender.

Será el Nombre de Dios; el que le fue revelado a Moisés por el Ángel que lo acompañaba; del cual también le dijo Dios a Moisés que con ese nombre no se había dado a conocer a los patriarcas: a Abraham, a Isaac y a Jacob; o sea, no les había abierto ese nombre a ellos[17].

Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto.

Que Dios les bendiga y les guarde, y pasen todos muy buenas noches.

“PALABRAS DE SALUDO A LOS PASTORES”.

[Revisión junio 2025]

[1] Los Sellos, pág. 471, párr. 161

[2] Los Sellos, pág. 471, párr. 162

[3] Compilación de extractos “La introducción de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia”: Sanidad hermana Meda Branham: págs. 290-295, párrs. 71-136 ([64-0120] “Sus palabras infalibles de promesa”) / Detiene la tormenta: págs. 281-284, párrs. 86-122 ([63-1110E] “El que está en vosotros”) / Resurrección del pececito: págs. 235-238, párrs. 130-157 ([57-0623] “Cree desde el corazón”) / Creación de ardillas: págs. 238-245, párrs. 33-52 ([59-1123] “Habla a esta montaña”) / Salvación hijos de Hattie Wright: págs. 250-252, párrs. 170-188 ([60-0417M] “Id, decid”)

[4] San Mateo 24:27

[5] San Mateo 8:5-13, San Lucas 7:1-10

[6] San Mateo 8:5-13, 9:28-30, 15:27-28

[7] Citas, pág. 166, párr. 1485: 65-1128M “El único lugar provisto por Dios para la adoración”, párr. 6

[8] Números 13:16

[9] Éxodo 24:13

[10] Josué 10:12-14

[11] San Juan 5:43

[12] San Juan 14:13-14, 15:16, 16:23-24

[13] San Marcos 16:15-16

[14] Citas, pág. 40, párr. 321: 56-0219 “Siendo guiados por el Espíritu Santo”, párr. 24

[15] Apocalipsis 3:12

[16] Los Sellos, pág. 256, párr. 121

[17] Éxodo 6:2-3

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