Muy buenas tardes, ministros, compañeros, en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también.
Aprecio y agradezco mucho el respaldo que le están dando al proyecto de La Gran Carpa Catedral en Puerto Rico, y las palabras que ha estado hablando el misionero Miguel Bermúdez Marín sobre el proyecto de La Gran Carpa Catedral.
Esperamos, pues todos unidos, todos los ministros con vuestras congregaciones unidos, hacer ese esfuerzo mayor, pues de aquí de la Tierra no nos vamos hasta que la Tercera Etapa esté manifestada en toda su plenitud en una Gran Carpa Catedral, siendo operado el ministerio de los Dos Olivos por el Espíritu Santo; porque los grandes milagros y maravillas ¿son para quién? Para los Dos Olivos[1].
Así que… Y la fe para el rapto y los Truenos, todo eso que corresponde a la Tercera Etapa y le da la fe para el rapto a la Iglesia, va a ser todo eso manifestado en una Gran Carpa Catedral. Tan sencillo como eso.
Y como queremos irnos pronto de aquí de la Tierra para la Cena de las Bodas del Cordero, no queremos llegar tarde; ahí es donde todos quieren madrugar y llegar temprano, para ser de los primeros que lleguen a la Cena de las Bodas del Cordero. Y vamos a lograrlo. Bueno, los primeros serán postreros y los postreros primeros[2]. Yo espero que los postreros, que son los del tiempo final, los últimos, sean los primeros.
Así que podemos ver que tenemos que estar conscientes del tiempo en que estamos viviendo; y si uno está consciente del tiempo en que está viviendo, y sabe las cosas que van a estar sucediendo, entonces toma todas las precauciones necesarias; puede entonces prevenir.
Vean, aquí en el Apocalipsis, capítulo 14…
Ya les expresé mi aprecio y agradecimiento por el respaldo que le están dando al proyecto de La Gran Carpa Catedral, se los reitero; y les digo que Miguel y yo hemos visto la necesidad de un gran esfuerzo, un esfuerzo mayor, porque él y yo también queremos irnos lo más pronto posible; y no los queremos dejar, no queremos que ustedes se queden ni que se queden los creyentes, sino que todos vayamos a ese viaje a la Cena de las Bodas del Cordero. Y Cristo también quiere que todos vayamos; o sea que no se va a quedar ninguno.
¿Cómo dijo Dios para el éxodo?, ¿que iban a salir cuántos? Todos, y no iba a quedar ¿ni qué, Miguel? [Hno. Miguel: Ni una pezuña de…]. Ni una pezuña de los animales que ellos tenían[3]. O sea que se iban a ir toditos con todo lo que tenían; y aún más: iban a pedir prendas de ropa y prendas de metal para también llevar[4]; o sea que iban a salir con gran riqueza.
Bueno, la gran riqueza que nosotros llevaremos pues son las labores que hayamos hecho en el Reino del Señor; porque nuestro trabajo en el Señor no es en vano[5]: Él recompensará a cada uno conforme a sus obras[6]; y sus obras… y Él… la recompensa de las obras que hayan hecho los creyentes, las tendrán, los beneficios de esas obras, las tendrán también en el Reino del Mesías.
Bueno, vamos a ver el libro del Apocalipsis, verso 6… Vamos a comenzar en el verso 1, dice [capítulo 14]:
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el (nombre) de su Padre escrito en la frente.
Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender (ese) cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;
y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
“LA HORA DE SU JUICIO HA LLEGADO”. Ese es nuestro tema para esta ocasión.
¿Qué hora tenemos? [Hno: 2:05 de la tarde, 2:05]. Tenemos tiempo… La otra actividad ¿a qué hora es? [Hno: A las 6:30, podemos salir cinco…]
“LA HORA DE SU JUICIO HA LLEGADO”.
Cuando nos habla del juicio divino nos está hablando del día de venganza del Dios nuestro, en donde Dios juzgará todas las naciones por pecados nacionales, por pecados como naciones, y también estará juzgando a los seres humanos como individuos, o sea, trayendo el juicio divino sobre individuos; porque la hora de Su juicio ha llegado; porque ya para ese momento Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo, y habrá salido y tomado el Título de Propiedad, que es el Libro de los siete Sellos; lo abrirá en el Cielo, lo traerá en Apocalipsis…
En Apocalipsis 5 lo toma y lo abre en el Cielo, lo toma de la diestra de Dios; y entonces… en ese Libro, que están los nombres escritos de todos los miembros de la Iglesia, los cuales para ese tiempo ya habrá redimido a todos los que están escritos ahí en ese Libro; entonces lo abrirá en el Cielo, lo traerá a la Tierra en Apocalipsis, capítulo 10, y, clamando como cuando ruge un león, Siete Truenos hablarán sus voces.
Los Siete Truenos son nada menos que la Voz de Cristo como León y, por consiguiente, como Rey, hablando a Su Iglesia; y ese Mensaje saldrá también para el mundo entero.
El mismo que estuvo en las edades de la Iglesia en Espíritu Santo hablando como Cordero y Sumo Sacerdote, ahora estará como Rey, y, por consiguiente, como León, y también como Juez, hablando a Su Iglesia y a la humanidad, y dándole a conocer todas estas cosas que han de venir sobre la raza humana; y preparando ahí a Su Iglesia para la transformación y el rapto. En ese tiempo es que los muertos en Cristo resucitarán en cuerpos glorificados y eternos y jóvenes, y los vivos van a ser transformados.
Para ese tiempo habrá una Gran Carpa Catedral, en la cual se estará manifestando el Espíritu Santo en medio de Su Iglesia; o sea que será en medio del cristianismo que surgirá esa Gran Carpa Catedral. Y por consiguiente, el cristianismo, que estará en ese tiempo recibiendo el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, que será el Mensaje del Evangelio Eterno, el Mensaje del Evangelio del Reino…, del cual Cristo dijo en San Mateo 24, verso 14: “Y será predicado este Evangelio del Reino para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.
O sea que la señal más grande del fin es un mensajero predicando el Evangelio del Reino, el Evangelio Eterno; el mismo Evangelio que predicaba Juan el Bautista y Jesucristo, cuando les hablaba del Reino de Dios.
Y ya cuando se tiene que ir, ya resucitado, le preguntan Sus discípulos, en el capítulo 1 del libro de los Hechos: “¿Restaurarás Tú el Reino a Israel en este tiempo?”[7], pues les había hablado tres años y medio del Reino; y ahora le preguntan, y ahora Él se tiene que ir.
“No toca a vosotros conocer los misterios del Reino de los Cielos o Reino de Dios”. Ahí ya no les explica a ellos sobre la restauración del Reino.
Y entonces les habla – le habla a ellos de una nueva etapa: “Ustedes queden en Jerusalén hasta que sean investidos de poder de lo Alto, hasta que venga el Espíritu Santo sobre ustedes; y me van a ser testigos en Jerusalén, en Judea, en toda Samaria, y hasta lo último de la Tierra”.
Habla de una nueva etapa, en donde se va a abrir una nueva dispensación: la Dispensación de la Gracia; y la Dispensación del Reino se detiene.
La Dispensación del Reino continuará con la predicación del Evangelio del Reino, el Evangelio Eterno, ahí se entrelaza; al final de la Dispensación de la Gracia se entrelaza la Dispensación del Reino de nuevo; así como se entrelazó la Dispensación de la Gracia, se entrelazó allá con la Dispensación de la Ley, en donde Cristo comenzó a hablar acerca del Reino de Dios.
Vean, y allí se entrelazó la Dispensación de la Gracia cuando el mensajero de esa dispensación está en Su ministerio y hace la Obra de Redención, y luego Pedro predica, y se abre la Dispensación de la Gracia.
Pero la Dispensación del Reino, vean, ahí se detuvo, y continuará luego de estos dos mil años (o dos mil años y algo) de Cristo hacia acá.
Por eso para este tiempo final, en la introducción a la Dispensación del Reino, y por consiguiente dispensación… – etapa de todo el Programa que corresponde al Reino, también se va a entrelazar; se van a entrelazar los juicios divinos que corresponden caer durante la Dispensación de la Gracia, se van a entrelazar con el juicio divino o los juicios divinos que corresponden caer en la Dispensación del Reino al comienzo; o sea, los juicios que corresponden para la dispensación – o para la gran tribulación, van a tener un tiempo de entrelace antes de comenzar la gran tribulación.
También el reverendo William Branham dijo que llegará el momento, cuando ocurra la resurrección, que para la resurrección… vamos a ver lo que va a estar sucediendo o lo que va a suceder. Quiero leerlo aquí: en el libro de Los Sellos, en la página 373 (el libro de Los Sellos que tiene la última página con el número 484); y aquí el párrafo 227 dice:
“215. Conocemos que nos queda poco tiempo, y la Novia puede subir en cualquier momento. En cualquier momento es posible que el Cordero salga del Trono de Dios, donde se encuentra el Sacrificio. Luego allí será el fin. Ya no habrá esperanzas para el mundo; allí será su final. En ese tiempo la Tierra comenzará con sus contracciones violentas, que serán los terremotos y las tremendas sacudidas, como sucedió en el día de la resurrección de nuestro Señor. La misma cosa sucederá ahora cuando los santos aparezcan”.
Por eso ustedes pueden ver que cuando se ven estos terremotos y las réplicas de estos terremotos, y se van moviendo estos terremotos de un país y luego ocurren en otro, vean, esto nos pone alerta por lo que fue dicho. Dice:
“[215]. En ese tiempo la Tierra comenzará con sus contracciones violentas, que serán los terremotos y las tremendas sacudidas…”.
“Terremotos y tremendas sacudidas”: en los terremotos y en las réplicas que siguen; que lo que el terremoto no tumbó y lo dejó medio caído, las réplicas lo acaban de tumbar.
O sea que cuando estamos esperando la resurrección de los muertos y la transformación nuestra, y el rapto, tenemos que estar conscientes que será en un tiempo de terremotos, maremotos, réplicas de terremotos, de los terremotos que ocurren; las réplicas, o sea, los temblores que continúan, que algunas veces cuando llegan a 7 o pasan de 7[8], ya es un terremoto también. Pero eso, recuerden, es algo que está en la Biblia; en la resurrección de Cristo sucedió.
Vamos a ver aquí: en Hebreos, capítulo 12; verso 25 en adelante dice:
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos (o sea, el que amonesta es el Espíritu Santo).
La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.
Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
porque nuestro Dios es fuego consumidor”.
Ahora vean cómo nos habla aquí el apóstol. Es que de esto mismo fue que habló, hablando del tiempo final, Hageo, capítulo 2, vamos a ver… Hageo, capítulo 2, nos habla de este gran evento que va a suceder; verso 5 en adelante dice:
“Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.
Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;
y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones…”.
Vean, ¿para qué tiempo es que dice? Para el tiempo de la Venida del Señor; de ahí es que San Pablo nos da esa explicación.
“Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”.
Y dice:
“… y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos”.
Para llenar de Gloria de Dios la Casa de Dios, vean; y ahora, la Casa de Dios del Nuevo Pacto es la Iglesia ¿de quién? Del Señor Jesucristo. Por eso es que el reverendo William Branham nos habla de que cuando la Gloria de Dios entre a la Iglesia, que es la Casa de Dios, va a cegar a muchas personas espiritualmente, pero va a abrir los ojos espirituales de otras personas[9].
Hay que saber cuál es la Casa de Dios bajo el Nuevo Pacto: como individuos, pues son los creyentes en Cristo, cada uno es Casa de Dios; y como Cuerpo Místico de creyentes, pues la Iglesia del Señor Jesucristo.
Vean, en la página 151 del libro de Citas dice, en el párrafo 1345:
1345 – “Y la Gloria de Dios estaba allí adentro hasta que… ellos no podían ver cómo ministrar. (Dice) ¡Amén! Cerrará los ojos de cada teólogo cuando Él venga por Su Novia. Ella será subida en medio de la noche, así como fue a ellos. Ellos ni siquiera la verán ir”.
Y vamos a pasar a otro lugar, para poder ver con más… El párrafo 1348, de este mismo pasaje, dice [Citas]:
1348 – “‘La Trompeta sonará, los muertos se levantarán primero; entonces nosotros seremos subidos con ellos’. Cuando la Gloria de Dios esté sobre la Tierra, esconderá la Iglesia fuera del mundo. Ni siquiera la verán cuando se vaya”.
La Venida del Señor es para venir conforme a Malaquías, capítulo 3, verso 1: “Y vendrá a Su Templo el Señor el cual vosotros buscáis, y el Ángel del Pacto, a quien deseáis vosotros”.
Así fue la Primera Venida de Cristo: vino a Su templo humano… Recuerden que Cristo dijo: “Destruyan este templo (el templo físico que construyó Herodes), y en tres días…”. Frente al templo dijo estas palabras, en el capítulo 2, versos 17 al 21, de San Juan: “Destruyan este templo, y en tres días yo lo levantaré”. Le dijeron: “En cuarenta y seis años fue construido este templo, fue levantado, ¿y ahora tú en tres días dices que lo vas a levantar, que lo destruyamos?”. O sea, puede ser calificado como un terrorista: mandando a destruir un edificio, un templo, y más el templo en donde adoraban a Dios.
Por eso, una de las acusaciones que le hicieron delante de Caifás y del Concilio del Sanedrín fue que Él había dicho que destruyeran el templo[10], o sea, que había una conspiración en contra del templo, y por consiguiente de la religión hebrea o judía.
Y la Escritura explica ahí: “Pero Él no hablaba del templo físico, Él hablaba del templo de Su cuerpo”[11]. Y cuando Él resucitó, entonces comprendieron; al resucitar al tercer día, comprendieron que estaba hablando de Su cuerpo; Él no les explicó.
Hay cosas que no se explican, se dejan quietecitas; pero recuerden: “Lo que no entiendes ahora (le dice Cristo a Pedro), lo entenderás después”[12]. Lo importante es que sea hablada la Palabra; y el que es de Dios, la Palabra de Dios oye[13]. Y puede decir: “Yo no lo entiendo, a esto…, no entiendo nada de esto ahora; pero lo creo; porque Dios lo habló por medio de Su Ungido para el tiempo en que vivo”. Punto.
Y algunas veces, a través de la historia de los profetas de Dios, de seguro muchos no entendieron lo que Dios les dijo para que ellos lo hablaran, pero ellos sabían que eso era Palabra de Dios, y lo hablaron; Dios la vivificaría, la haría realidad, la manifestaría, en cumplimiento.
Porque la Palabra de Dios tiene que ser primero hablada, y entonces es Palabra de Dios. Antes de eso ¿qué es? Pensamiento de Dios. Y el pensamiento siendo hablado, el pensamiento divino transmitido a un hombre, a un profeta —que es a quien viene la Palabra, y viene en forma de pensamiento divino transmitido a su alma, a su corazón—, él lo capta; lo entienda o no lo entienda: lo habla; y entonces comienza a materializarse lo que él habló.
Y muchos dicen: “Mira, lo que habló fulano de tal, mira, se está cumpliendo”. —“Pero yo no creo en él”, dicen algunos. Otros dicen: “Ese es un verdadero mensajero de Dios”. Porque la evidencia es que se cumple lo que él profetiza. Eso está en Deuteronomio, capítulo 18, versos 15 hasta el 21.
Por eso las profecías habladas por el Espíritu Santo por medio del reverendo William Branham, vean ustedes, tienen que hacerse una realidad, las que no se han cumplido; y las que se han cumplido, pues tienen que ser vistas por los que recibieron ese Mensaje, por los que creen que ese fue el mensajero de la séptima edad de la Iglesia y que era un profeta, que era el Elías precursor de la Segunda Venida de Cristo.
Y él dijo: “Yo no moriré de viejo sin que Él esté aquí”[14]. Tendría ¿cuántos años actualmente? 101 año, ya cumpliría en abril 101 año. Así que habría que pensar y ver de cuántos años él pensaba que moriría de edad avanzada.
Y ahora, esa es la vindicación final también. Sin esa – sin el cumplimiento de esa promesa, no queda ciento por ciento vindicado que él fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo. Como Juan el Bautista: sin el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo no quedaba confirmado que él era el precursor de la Primera Venida de Cristo.
Por eso es una de las causas también por la cual Juan manda a preguntar a Jesús; y ahora, esto es poniéndonos de parte de Juan; porque si Jesús no era Aquel del cual Dios había prometido que vendría después de Juan, entonces ni Juan era el precursor ni Jesús era el precursado.
Así que Juan estaba muy preocupado. Ahora estaba en la cárcel (Juan) para morir decapitado, y ahora está preocupado. Él sabe que él es el precursor, pero ahora necesita – está preocupado; él no sabía que tenía que morir en esa forma. Él pensaba como todas las demás personas: que el Reino de Dios iba a ser introducido, iba a comenzar el Reino de Dios.
Recuerden que los profetas del Antiguo Testamento no tenían separada la Primera y Segunda Venida de Cristo.
Y ahora, el pueblo hebreo está esperando la Venida del Mesías, y espera un Rey; porque hay Escrituras que hablan que es un Rey: el Rey, el Príncipe; pero como Rey de reyes y Señor de señores, y León de la tribu de Judá, Él viene en Su Segunda parte de Su Venida: la Segunda Venida de Cristo. Pero ellos primero lo entendían todo a la vez, como una sola profecía y como una sola Venida del Señor.
Y ahora, encontramos que el precursor de la Primera Venida de Cristo está preocupado y le manda a preguntar: “¿Eres Tú aquel que habría de venir?”[15].
¡Pero si Juan lo había dicho!: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este es del cual yo di testimonio de que vendría Uno mayor que yo, después de mí; y que Él les bautizaría con Espíritu Santo y Fuego”[16]. Y ahora está preocupado (!). Quiere es que Él le diga o le mande a decir si es Él el que estaban esperando, o esperan a otro.
Y Cristo no le contesta esa pregunta así diciéndole: “Sí, yo soy”. Sin embargo a la mujer samaritana le dijo: “Sí, yo soy. Yo soy que hablo contigo”[17]; y también a otras personas.
Pero ahora, por cuanto Juan es el precursor, lo manda a la Escritura. Lo que pasará en este tiempo final.
Como también dice Cristo en otro lugar: “Escudriñad las Escrituras, porque en ellas a ustedes les parece que tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”[18]. O sea: “Busquen el testimonio que da la Escritura acerca de la Venida del Mesías”.
Y a Juan le hace en la misma forma: “Vayan a Juan…”. Jesús estaba sanando enfermos, los ciegos estaban siendo sanados y veían, los cojos estaban siendo sanados y podían caminar bien, paralíticos, todas esas personas; y a los pobres les estaba predicando el Evangelio.
“Vayan y digan a Juan: Los ciegos ven, los cojos andan (y vamos a incluir: los sordos también: oyen, escuchan), y a los pobres se les predica el Evangelio, les estoy predicando el Evangelio. Díganle a Juan eso”.
O sea, le mandó una cita bíblica. “Que lea esa cita bíblica; él la debe conocer. Que busque esto que yo estoy haciendo, en la profecía de la Venida del Mesías, a ver qué estará haciendo el Mesías cuando venga”.
Y así, allí estaba Cristo, en forma sencilla, en simplicidad, cumpliendo lo que el Mesías estaría haciendo en Su Primera Venida.
Y ahora, el reverendo William Branham dice, hablando de la Venida del Señor, del Mesías, para el Día Postrero…, pregunta: “¿Cómo lo vamos a conocer? ¿Cómo será conocido?”. Él dice: “Porque Él estará en la Palabra todo el tiempo”[19], o sea, obrando, trabajando, cumpliendo lo que está prometido, trabajando en lo que Dios dijo que Dios va a hacer; pero como Dios tiene que usar siempre una persona…; porque el socio de Dios es el ser humano.
Y ahora, tenemos que encontrarlo en el trabajo que está profetizado que hará el Mesías en el Día Postrero, así como fue prometido el trabajo para la Primera Venida del Señor.
Hay otra Escritura: en la página (vamos a ver) 156… Recuerden que la Palabra prometida, las promesas tienen que ser traídas a vida; y ser traídas a vida es ser traídas a cumplimiento. Hablando de la Iglesia-Novia, dice [Citas]:
1396 – “… la Novia; la persona que está aquí, allá o lejos en alguna otra parte, alguna otra iglesia, alguna otra denominación, sea lo que sea, y… Cree la Palabra de Dios, obediente, esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada”.
“La promesa de la edad”: lo que Dios ha prometido para ese tiempo, “sea confirmada”: o sea, sea hecha realidad, sea cumplida.
1396 – “Ella está vigilando por ello (o sea, por eso). Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra. Hermanos, ¿no pueden ver eso?”.
Entonces, la Palabra que está prometida, ¿dónde tiene que ser manifestada? En la Iglesia-Novia; porque es en medio de Ella y por medio de Ella que Dios, que Cristo obra en el cumplimiento de lo que Él prometió.
Eso lo buscan en la página 186 a la 190 del libro de Las Edades. Porque la Iglesia es la segunda Eva del segundo Adán, y el segundo Adán es Cristo. Página 187, para que tengan el cuadro claro, dice…, comenzando en el primer párrafo, dice:
“57. De un grupo pequeño de la verdadera simiente de la Palabra, Dios presentará a Cristo una Novia amada. Ella es una virgen de Su Palabra. Ella es una virgen porque no conoce ningún credo ni dogma hecho por el hombre. Por y a través de los miembros de la Novia será cumplido todo lo prometido por Dios que habría de ser manifestado en la virgen.
58. La palabra de promesa vino a la virgen María, y esa Palabra prometida era Él mismo, Quien habría de ser manifestado. Dios fue manifestado. Él mismo actuó en ese tiempo y cumplió Su propia Palabra de promesa en la virgen. Fue un ángel quien le había traído el mensaje, y el mensaje de ese ángel fue la Palabra de Dios (Isaías 9:6). Él cumplió en ese tiempo todo lo que estaba escrito acerca de Él, porque ella aceptó Su Palabra”.
Y la virgen María representa ¿a quién? A la Iglesia-Novia del Señor.
“59. Los miembros de la Novia–Virgen le amarán y ellos tendrán Sus virtudes, porque Él es su cabeza y todo poder le pertenece. Ellos están sujetos a Él, así como los miembros de nuestros cuerpos están sujetos a nuestra cabeza.
60. Noten la armonía entre el Padre y el Hijo”.
Ahora, recuerden que quien le trajo el Mensaje a la virgen María, de que ella sería la que tendría y a través de ella vendría el Hijo prometido (y hasta le dio el nombre que le pondrían a ese Hijo): el Ángel Gabriel fue el que le trajo ese Mensaje; un Arcángel[20]. Y la virgen María representa a la Iglesia-Novia.
Es un Ángel Mensajero el que le trajo esa promesa, ese Mensaje, de parte de Dios a la Iglesia-Novia. Y la Venida del Señor para el Día Postrero, ¿para quién será? Para la Iglesia-Novia, porque viene a buscarla para la Cena de las Bodas del Cordero: viene para transformar a los vivos en Cristo y resucitar en cuerpos eternos, inmortales y glorificados a todos los creyentes que murieron en edades pasadas y también de nuestro tiempo.
“60. Noten la armonía entre el Padre y el Hijo. Jesús nunca hizo nada sin que primeramente le fuera mostrado del Padre (Juan 5:19). Esta armonía ahora habría de existir entre el Novio y la Novia. Él le enseña a ella Su Palabra de Vida, ella la recibe y nunca la duda. Así que nada la puede dañar, ni aun la muerte. Porque si la simiente fuere sembrada, el agua la hará brotar de nuevo. Aquí está el secreto de esto (o ‘de esta cosa’, dice): la Palabra está en la Novia (y por consiguiente, ¿dónde se tiene que materializar?, ¿dónde se tiene que cumplir, hacerse realidad? En la Novia del Señor) (así como estuvo en María). La Novia tiene la mente de Cristo porque ella sabe lo que Él quiere que se haga con la Palabra”.
Por ejemplo, la Visión de la Carpa, ¿dónde está esa Palabra? En medio de la Novia, le fue traída por un mensajero, un ángel mensajero; y ahora la Novia, la Iglesia-Novia, sabe lo que hay que hacer con esa Palabra.
“[60]. La Novia tiene la mente de Cristo porque ella sabe lo que Él quiere que se haga con la Palabra. Ella lleva a cabo el mandamiento de la Palabra en Su Nombre porque ella tiene un ASÍ DICE EL SEÑOR (o sea, el mandamiento de la Palabra que le fue dada, Ella lo lleva a cabo). Entonces la Palabra es vivificada por el Espíritu, y llega a suceder”.
¿Y dónde tiene que llegar a suceder? Pues en medio de la Novia; por lo tanto, Ella estará trabajando; Ella (la Iglesia-Novia), compuesta por los creyentes en Cristo, estarán trabajando con esa Palabra para que se haga una realidad.
“[60]. Así como una simiente que es sembrada y regada, llega a la cosecha madura, cumpliendo su propósito.
61. Aquellos que están en la Novia hacen solamente Su Voluntad; nadie puede hacer que procedan de otra forma”.
¿Y es la voluntad o no, que el Señor para el Día Postrero, para Su manifestación final, tenga una Carpa Catedral? ¿Es la voluntad de la Columna de Fuego y del Ángel que acompañaba al reverendo William Branham, que haya una Carpa Catedral? Sí es la voluntad, la Iglesia-Novia lo sabe, y va a trabajar para que así aparezca esa Carpa Catedral.
“[61]. Si no tienen un ASÍ DICE EL SEÑOR, se quedan callados”.
¿Y la Visión de la Carpa Catedral será ASÍ DICE EL SEÑOR? [La congregación dice: “¡Amén!” –Ed.]. Por lo tanto, la Iglesia-Novia tiene ASÍ DICE EL SEÑOR.
“[61]. Ellos saben que tiene que ser Dios en ellos haciendo las obras, cumpliendo Su propia Palabra”.
O sea, Dios en los miembros de la Iglesia cumpliendo lo que Él prometió; porque los instrumentos de Dios ¿quiénes son? Los miembros de la Iglesia.
“[61]. Él no completó toda Su Obra cuando estuvo aquí en Su ministerio terrenal, así que ahora obra en y por medio de la Novia. Ella sabe eso, porque no era el tiempo para hacer ciertas cosas que ahora tiene que hacer; pero Él ahora a través de la Novia dará cumplimiento a esa Obra que Él dejó para este tiempo en particular”.
¿Ve? O sea que la Obra, todas las obras del Señor Jesucristo para el Día Postrero están ligadas a Su Iglesia-Novia, y es por medio de Su Iglesia-Novia que Él cumplirá lo que Él prometió; porque Él en Espíritu estará en medio de Su Iglesia.
Y ahora… Vamos a finalizar aquí este pasaje de la página 156; dice [Citas]:
1396 – “Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no pasará por encima de ustedes. El Cuerpo está esperando (el que es la Palabra) (o sea, la Iglesia-Novia), esperando para que la Vida (que es el Espíritu) confirme o lo haga vivo”.
Y ahora, el Espíritu Santo es el que hará vivo, el que hará realidad, esa Palabra prometida que está esperando la Iglesia-Novia que se cumpla; pero el Espíritu la hace viva, la hace realidad, usando a la propia Iglesia-Novia del Cordero.
1396 – “Eso es lo que Ella está esperando. Ninguna otra cosa funcionará (o sea que no va a funcionar de otra forma lo que Dios tiene para este tiempo)… Ninguna otra cosa funcionará en Ella (o sea, en la Iglesia no va a funcionar ninguna otra cosa). No puede venir a vida de ningún otro modo. Ella todavía lo siente allí afuera, y Ella sabe que va a suceder; entonces allí acontece, entonces Ella despertará. Dios dijo: ‘Que sea’, y Ella salió como la primera salió”.
Así como Él decía: “Sea la luz”[21], y fue la luz, y así iba hablando. Y luego también cuando mostró la visión de la Iglesia-Novia con unas jóvenes que salieron como marchando; y después de eso pasó otra etapa, la Iglesia de diferen-… de otro territorio, y después la Iglesia de otro territorio: las diferentes etapas de la Iglesia fueron pasando. Y después pasó, al final, la Iglesia de América, la séptima edad de la Iglesia, y se puso muy triste el reverendo William Branham, su mensajero, (pero…) él llorando; y le es dicho por el Ángel: “Ahora pasará la Novia de nuevo”. Y entonces escucha una música como esa música de “Firmes y adelante”, y cuando mira ve un grupo de jovencitas pasando[22].
O sea que la Iglesia-Novia, como era allá en los días de los apóstoles, volverá a pasar. Y la que era del tiempo de los apóstoles no corresponde a las siete edades; la Iglesia del tiempo de los apóstoles, Pedro y los otros apóstoles…; exceptuando a San Pablo, porque San Pablo fue el mensajero de la primera edad o etapa de la Iglesia gentil.
Pero ahora, la Iglesia del tiempo de los apóstoles, vean, no pertenece a las siete edades, y por consiguiente esa es una etapa muy especial, que está ligada al mensajero dispensacional; o sea que viene del grupo que estaba con el mensajero dispensacional: Jesús.
Y ahora, vamos a otra página: la página 157, párrafo 1407 [Citas]:
1407 – “Estoy solamente edificando. La hora está cerca, a la mano, cuando ustedes van a ver pasar algo, cuando algo va a tomar lugar. Y todo este fundamento aquí solo ha sido colocando una base para un corto Mensaje rápido que sacudirá toda la nación”.
O sea que ahora el precursor está precursando un Mensaje que va a venir, y está poniendo el fundamento. Eso es lo que hace un precursor: pone el fundamento para algo que va a venir y otra persona que va a venir.
Hay otro lugar muy importante, donde habla acerca de esto también, donde él dice que solamente está poniendo el fundamento. No sé si es la página 119… Si es precursor, pues pone el fundamento. La 1058, párrafo 1058 dice, de la página 159 [Citas]:
1058 – “Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para que alguien más suba en ella. Tal vez yo sea llevado antes de ese tiempo. (…) Pero yo creo que estamos tan cerca que yo no moriré de edad avanzada. Y siendo de cincuenta y cuatro años, no me moriré de viejo hasta que Él esté aquí”.
Hasta que ese que se va a parar en esa plataforma, o sea, en ese fundamento que él colocó… O sea que el que vendrá después de él no va a hacer su propia plataforma; ya la hizo el precursor. Por lo tanto, él va a estar parado basado en lo que ya fue dicho. Tan sencillo como eso. Y si le preguntan: “¿Por qué dices eso?”. —“Aquí está”. Esa es su plataforma.
Luego, dice… o sigue diciendo:
1058 – “Tal vez yo no lo haré, pero este Mensaje introducirá a Jesucristo al mundo. ‘Así como Juan el Bautista fue enviado como precursor de la Primera Venida, así este Mensaje será precursor de la Segunda Venida’. Y Juan dijo: ‘He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’. Así es que será paralelo en todo. Y yo sé que será”.
¡Y yo sé que será así!
Bueno, si hay un precursor y hubo un precursor allá, pues entonces después tiene que venir aquel al cual él le está preparando el camino, al cual él le está preparando una plataforma, al cual él está anunciando que vendrá después de él.
Y el que vendría después de Juan, Juan dijo: “Él será el que les bautizará con Espíritu Santo y Fuego”. Esa es la primera parte de la adopción: el bautismo del Espíritu Santo, en donde la persona nace de nuevo, nace como un hijo de Dios en el Reino de Dios; y por consiguiente obtiene un cuerpo angelical, y así tiene su teofanía eterna. Pero con todo y eso, el cuerpo físico continúa siendo mortal; pero en el Día Postrero será la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos y la transformación de los vivos.
Por lo tanto, el precursor de la Segunda Venida de Cristo puede decir como dijo Juan el Bautista: “Él, el que viene después de mí, será el que llevará a cabo esta segunda parte”. O sea que la adopción física está ligada al que vendrá después del precursor.
Así como la adopción espiritual, que es el bautismo del Espíritu Santo, donde la persona nace de nuevo, (la adopción…), y la llevaría a cabo Aquel al cual Juan le estaba preparando el camino; la adopción física, que será nuestra transformación, está ligada al que vendrá después del precursor de la Segunda Venida de Cristo. Y ahora, aquí no podemos abrir mucho esta parte.
Veamos, dice…, el párrafo anterior dice… Está hablando de las cinco veces que vio la poderosa mano de Dios manifestada, y dice que… dice [Citas, pág. 119]:
1057 – “[39] … entonces verán lo que han visto temporalmente, manifestado en su poder absoluto.
40 Ahora yo continuaré evangelizando, así como fui comisionado…”.
Y la Iglesia luego tiene que seguir evangelizando, después del precursor. Después del precursor Juan el Bautista, vean, Cristo y el grupo que estaba con Él continuaron evangelizando, hasta que llegó el momento de la adopción, en donde llevó a cabo la Obra de Redención, para que se produjera —el Día de Pentecostés— luego la adopción en el campo espiritual.
Ahora, dice:
1057 – “[42] … todo el mundo sabe que así como el primero fue identificado (el primer… la Primera Etapa, Primer Halón, o como le quieran identificar), también el segundo fue identificado. Y si tú piensas muy de cerca, tú que eres espiritual (como la Biblia dice: ‘Esto es para aquel que tiene sabiduría’), el tercero es propiamente identificado”.
Estuvo identificado pero parcialmente, temporeramente; por eso pudo…, desde el 1958 en adelante ya él hablaba la Palabra creadora y las cosas sucedían: la creación de ardillas desde el 1958. En diferentes ocasiones habló a existencia cosas, y se materializaron[23]. Dice:
1057 – “[42] Así que la Tercera Etapa está aquí.
43 Es tan sagrado que no debo hablar mucho de ello. Como Él me dijo en el principio, Él me dijo: ‘De esto no hables nada’. ¿Ustedes recuerdan años atrás? Ella hablará por sí mismo. Pero traté de explicar los otros, e hice un error. En mi opinión (yo no digo que el Señor me dijo esto), esto será lo que empezará la fe para el rapto, para irse.
44 Yo tendré que quedarme callado por un tiempecito. (Sigue diciendo) (…) Tú vas a ver un cambio en mi ministerio luego, decayendo, no levantándose; decayendo. Ya estamos en la edad, y no puede ir más allá. Tenemos que esperarnos aquí un minuto hasta que esto acontezca acá para alcanzarlo… (…)
[49] Y entonces viene el tiempo y la presión está en un lugar donde tú estás oprimido, entonces mira lo que estoy preparando para decirte en estos momentos. Mire la Tercera Etapa entonces, será absolutamente y totalmente para los perdidos, pero será para la iglesia y la Novia”.
Para los perdidos, la iglesia y la Novia. Vamos a ver, esto tiene que concordar con todo lo que ha dicho en otras ocasiones, correspondiente al tiempo final. En la página 113 y la 114 del libro de Citas…; 113, párrafo 998, dice…; y aun la 995, dice:
995 – “Desde luego, Él utiliza al hombre, cierto. Él no hace nada fuera de lo que hace por medio del hombre, cuando usted se fija bien en el asunto. Los hombres son Sus agentes o embajadores; esos son los que Él escogió”.
Y ahora, el párrafo 998 dice, de esta misma página 113 [Citas]:
998 – “Es que sus nombres estaban en el Libro para ser revelados; y el Cordero había revelado el Libro. El Cordero lo había redimido, pero no podía aparecer hasta que todo nombre fue revelado; y eso sucedió bajo el Sexto Sello (y el Sexto Sello tiene que ver con los Dos Olivos y con Israel)… y eso sucedió bajo el Sexto Sello, antes que se abriera el Séptimo. Entonces es cuando el Cordero viene por aquellos que había redimido”.
Y ahora, la página 114, párrafo 1002, dice, a mitad de ese párrafo [Citas]:
1002 – “… tiene que haber un ministerio que les predique. Pero recuerden, para ese tiempo ya todo habrá cesado. ¡Es una cosa horrenda! Habrá un ministerio que mostrará grandes maravillas (…). Pero no habrá tiempo para la redención. Todo entonces es terminado, porque el Cordero ya habrá tomado Su Libro y la redención habrá cesado. Jesús predicó y fue rechazado; luego prosiguió hacia aquellos que estaban encarcelados y no podían arrepentirse; ya no había tiempo para la salvación. ¡Ese mismo ministerio tendrá que repetirse! ¿Qué tal si eso pudiese ser la Tercera Etapa, a los que están perdidos eternamente?”.
Y ahora, vean ustedes, vamos a ver aquí el libro de Los Sellos, página 464, párrafo 138 en adelante, verso…, por ahí vamos a comenzar donde dice: “Debemos recordar…”:
“[138]. Debemos recordar que este Séptimo Sello es el fin del tiempo de todas las cosas. Correcto. Las cosas escritas en el Libro de la Redención, sellado desde antes de la fundación del mundo con siete sellos, todo termina. Es el fin de este mundo agitado…”.
Recuerden que dice: “Y será predicado este Evangelio del Reino para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”. Vean:
“[138]. Es el fin de este mundo agitado, el fin de la naturaleza agitada y es el fin de todo. En eso también encontramos el fin de las Trompetas, de las Copas, de la Tierra; y aun es el fin del tiempo. El tiempo termina, así nos lo dice la Biblia en Apocalipsis 10:1-7, donde el Ángel dijo: ‘El tiempo no será más’. Y eso será en el día cuando este gran evento suceda. Allí todo termina (¿Qué gran evento? El Séptimo Sello).
139. Al final de este Séptimo Sello es el fin de la edad de la Iglesia; es el fin del Séptimo Sello, es el fin de las Trompetas, es el fin de las Copas y es aun el fin de la entrada al Milenio. Todo eso está contenido en el Séptimo Sello”.
Y ahora comienza a explicar, aquí en la página 465, que es como un cohete; dice:
“140. Es como disparar un cohete en el aire (de esos cohetes que tiran en las fiestas y que explota y tira muchas estrellitas)…
141. Es como disparar un cohete en el aire. Este cohete hace una explosión por aquí cerca; y luego mucho más alto hace otra explosión, y de allí salen cinco estrellas. Una de esas (estrellas) hace una explosión, y de allí salen otras cinco estrellas; y una de esas estrellas explota, y de allí salen otras cinco estrellas; y después desaparece gradualmente. Así es el Séptimo Sello. Allí termina el tiempo para el mundo. Es el fin del tiempo para esto y aquello y todas las cosas. Todo termina con el Séptimo Sello. Ahora, ¿cómo lo va a hacer Dios? Eso es lo que no sabemos, no lo sabemos. En esto será el tiempo para todas estas cosas y la entrada del Milenio.
142. Ahora, noten que la apertura de este Sello fue tan tremenda que hasta los Cielos mismos fueron silenciados por este evento, por el tiempo de media hora”.
Y ahí vamos a dejar quietecito esto.
Y veamos que ahí, en esa cita del libro de Los Sellos, página 464 y 465, coloca diferentes etapas por las cuales pasará el Séptimo Sello, o etapas en las cuales el Séptimo Sello estará manifestándose, y…; vean, para el mundo (¿ve?, con los perdidos), para la iglesia (las vírgenes insensatas), para las vírgenes prudentes también. ¿Ven?, que cubrirá todas las cosas que Dios tenga que cubrir en este tiempo.
Es un tiempo muy glorioso el que nos ha tocado vivir, pero también es un tiempo de diferentes situaciones difíciles para la humanidad. Es que en este tiempo terminará el Señor Su labor como Cordero y como Sumo Sacerdote en el Cielo haciendo intercesión, porque se va a completar la Iglesia del Señor; y cuando se completa, pues habrá terminado Su labor de Intercesor en el Cielo, porque ya habrá limpiado con Su Sangre todos los que iban a ser redimidos con Su Sangre.
Ya se habrá completado Su Iglesia; y entonces tiene que resucitar a todos los creyentes en Él en cuerpos glorificados, y a los que están vivos tiene que transformarlos, para llevarlos con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. Y por consiguiente, todo eso va a cumplirse en la Tercera Etapa.
Y la Tercera Etapa va a cumplirse en el Día Postrero, y será la manifestación de Cristo en medio de Su Iglesia; y esa labor, esa manifestación, estará obrando para los perdidos (para el mundo entero, para todas las naciones), estará obrando para las vírgenes insensatas (que ustedes verán que se van a estar acercando)… ¿Quieren verlo aquí? Vamos a ver… Si lo encuentro rápido aquí… [Página] 162, párrafo 1446, del libro de Citas; dice:
1446 – “Pero miren, la Novia espiritual, cuando Ella comience a tener un despertamiento (o sea, un avivamiento), cuando Ella comience a volver y colocarse en orden con la Palabra de Dios (con la Palabra para el tiempo en que está viviendo; y en el orden, tiene que estar en la edad que corresponde; y no va a estar en la Edad de Laodicea), miren entonces otra vez, ¿ven?, como que las Escrituras en ese tiempo, habrá un Mensaje salir – (o) saldrá a tomar esa Novia… para tomar esa Mujer elegida”.
O sea, un Mensaje para tomar la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo; y es la Voz del Señor, el Mensaje de Gran Voz de Trompeta.
Todavía les debo la Escritura, Miguel me la puede conseguir por ahí: “Cuando el mundo denominacional comience…”. Vamos a ver cuál… Siempre estén estudiando los mensajes del reverendo William Branham para que me ayuden. Esta no… Vamos a leerla, sí [Citas, pág. 10-A]:
99 – “¡En el mismísimo minuto en que este mundo denominacional de afuera comienza a recibir este Mensaje, esa es exactamente la hora de Su Venida!”. (Y luego ustedes leerán el resto).
Ahora vean que el Séptimo Sello ¿es para qué? La Novia, la iglesia (o sea, las vírgenes insensatas) y para el mundo (los perdidos). Es que el Séptimo Sello tiene que hacer una labor; y el Séptimo Sello está unido al Sexto Sello. Vamos a ver… hay un lugar…
Y el Sexto Sello es para la purificación de los judíos, de las vírgenes insensatas y también del planeta Tierra[24]. Eso lo pueden ustedes después buscar y leerlo con calma, eso lo van a encontrar en el libro de Los Sellos. Aquí no lo tengo a la mano, por eso es que no se los doy, pero en otra ocasión pues se los daré, ese pasaje; pero ustedes mismos lo pueden buscar, y… No sé si está en “Preguntas y Respuestas”, o en alguna de las… No recuerdo bien, pero lo tengo marcado en otro libro.
Cuando habla del Sexto Sello, ahí habla acerca de la purificación.
Así que estamos en un tiempo muy importante, en donde la hora del juicio divino, dice ese Ángel en Su Mensaje del Evangelio Eterno…; ahí es donde está la predicación del día de venganza del Dios nuestro: en el Mensaje de ese Ángel, el cual fue reflejado en Lutero.
Recuerden que lo que corresponde a nuestro tiempo fue reflejado en los diferentes mensajeros de las diferentes edades.
Aun el ministerio de Moisés y Elías fue reflejado en San Pedro y San Pablo: “Así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles (Pedro y Pablo), los gentiles lo llevarán a los hebreos”[25]. Y los gentiles lo llevan a los hebreos por medio del ministerio ¿de quién? De Moisés y Elías, de los Dos Olivos, que son los ministerios que llevan el Evangelio del Reino a los judíos.
Vamos a ver, en la página 464 dice [Los Sellos]:
“135. Ahora, ¿qué sucedió? Ellos fueron purgados durante el tiempo terrible de la tribulación. Ahora, si Dios va a esa virgen, la cual era una mujer buena, pero le faltó conseguir aceite para su lámpara (o sea, la virgen insensata), y Él la va a purificar con persecución; entonces por la misma razón Él coloca estas dos tribus, y las purifica durante el tiempo de la tribulación; porque en verdad es un tiempo de purificación, es juicio.
136. Entonces acá aparecen los 144.000 después de la purgación de Israel, y también aparecen las vírgenes insensatas, ya purgadas y con sus vestiduras blancas. ¡Cuán perfecto! ¡Cuán hermoso! Otro paralelo es el tiempo de angustia de Jacob”.
Así que podemos ver estas cosas que van a suceder, y estamos viendo cómo van a suceder. Ya estamos viendo todo eso, y sabemos que estamos en el tiempo en que se va a cumplir todo eso que ha sido profetizado.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos; y continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
Y preparados, porque con estas señales que están viéndose en diferentes naciones, que viene a ser como una introducción para la gran tribulación…; si así es la introducción, ¿cómo será cuando se entre a la gran tribulación? Es como cuando viene una tormenta: aparecen los vientos huracanados primero, esos vientos que dan la señal de que cada cual tiene que meterse a su casa y estar encerrado, porque está cerca la tormenta.
Y todos los hijos de Dios tienen que estar metidos en Su Casa: la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, el Cuerpo Místico de Cristo; así como en el día de la Pascua tenían que estar dentro de la casa todos, con la puerta cerrada, y la señal puesta en la puerta[26]. Bueno, eso es para la noche.
Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros nuevamente el misionero Miguel Bermúdez Marín.
“LA HORA DE SU JUICIO HA LLEGADO”.
[Revisión enero 2025]
[1] Citas, pág. 136, párr. 1208
[2] Mt. 19:30, 20:16; Mr. 10:31; Lc. 13:30
[3] Éxodo 10:24-26
[4] Éxodo 12:35-36
[5] 1 Corintios 15:58
[6] San Mateo 16:27, Apocalipsis 22:12
[7] Hechos 1:6-8
[8] Grados en la escala de Richter
[9] Citas, pág. 125, párr. 1113
[10] San Mateo 26:59-61, San Marcos 14:57-58
[11] San Juan 2:19-22
[12] San Juan 13:7
[13] San Juan 8:47
[14] Citas, pág. 119, párr. 1058
[15] San Mateo 11:1-6, San Lucas 7:18-23
[16] Mt. 3:11, Mr. 1:7-8, Lc. 3:15-16, San Juan 1:29-30
[17] San Juan 4:25-26 / Pasaje completo: San Juan 4:1-30
[18] San Juan 5:39
[19] Citas, pág. 128, párr. 1140
[20] San Lucas 1:26-38
[21] Génesis 1:3
[22] 65-0429E “Escogiendo una Novia”, párrs. 198-213
[23] Compilación de extractos “La introducción de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia”: Sanidad hermana Meda Branham: págs. 290-295, párrs. 71-136 ([64-0120] “Sus palabras infalibles de promesa”) / Detiene la tormenta: págs. 281-284, párrs. 86-122 ([63-1110E] “El que está en vosotros”) / Resurrección del pececito: págs. 235-238, párrs. 130-157 ([57-0623] “Cree desde el corazón”) / Creación de ardillas: págs. 238-245, párrs. 33-52 ([59-1123] “Habla a esta montaña”) / Salvación hijos de Hattie Wright: págs. 250-252, párrs. 170-188 ([60-0417M] “Id, decid”)
[24] Los Sellos, pág. 481, párrs. 191-192
[25] Las Edades, pág. 30, párr. 109
[26] Éxodo 12:1-28