Muchas gracias, doctor Salomón Cunha. Muy buenos días a todos los presentes y a todos los que están a través del satélite Amazonas o internet.
El proyecto: “Los Pueblos del Mundo Escriben la Biblia,” es muy importante en la América Latina y en estos días se estará completando, por lo tanto, estén preparados en los diferentes países de la América Latina para completar ese proyecto.
Un saludo muy saludo muy especial a los televidentes del canal 52 del fuerte militar Tolemaida en Colombia, y también un saludo a los participantes del Concierto Musical que será llevado a cabo el día de hoy en Texas, Estados Unidos.
Para esta ocasión, me pasó ayer un papelito el doctor Salomón Cunha, para que les hablar hoy sobre el tema: “ISRAEL, UN SUEÑO REALIZADO.”
¿Por qué Israel es tan importante para la humanidad? Vamos a verlo dentro de algunos momentos. En el pasaje de Isaías, capítulo 60, verso 1 en adelante, dice:
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.
Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria.
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.
Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.
Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes.
Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado.”
En este pasaje habla de lo que es Israel para Dios, por lo tanto, vamos a ver a: “ISRAEL, UN SUEÑO REALIZADO.”
Israel es la nación más importante que hay sobre el planeta Tierra, es la más importante para Dios, a tal grado que el Ángel guardián de Israel, es el Arcángel Miguel con su ejército. Toda nación quisiera tener ese privilegio.
Y ahora, Israel es la nación modelo de Dios para todas las naciones, es la nación en la cual Dios colocó su Templo, mandó a construirlo y colocó Su presencia y por consiguiente colocó Su Nombre en esa nación. El mismo Jesús dijo que Jerusalén es la Ciudad del Rey, la Ciudad de Dios, es la Ciudad de Melquisedec, el Rey de Salem, Rey de Paz, Rey de Justicia.
Israel va a convertirse en el lugar donde la bolsa de valores del mundo entero será establecida, todas las riquezas de las naciones van a ser llevadas a Israel, y eso va ser cumplido, son promesas del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Muchas naciones se van a unir a Israel, muchas naciones con sus diferentes instituciones religiosas y civiles y muchas entidades se van a unir al proyecto más grande que se estará llevando a cabo en el planeta Tierra, que será la introducción al Reino de David. O sea, a la introducción de la restauración del Reino de David en el cual el Hijo de David llamado por el Cristianismo: el Mesías, se sentará en el Trono de David, por lo cual tiene que ser restaurado el Reino de David para que siente en el Trono de David el Mesías Príncipe, y esa será la solución al problema del Medio Oriente, porque fuera de ese Reino del Mesías no habrá paz permanente para el Medio Oriente y tampoco para las demás naciones.
La solución al problema de la familia humana está en el Reino del Hijo de David, en el Reino del Mesías. ¿Qué está usted haciendo para la introducción de ese Reino? Recuerden que hay que trabajar.
El rey David fue ungido por el Profeta Samuel en el capítulo 16 de Primera de Samuel, y era un joven, y en ese tiempo estaba un rey llamado Saúl, gobernando, y un jovencito fue ungido para ser rey sobre el pueblo hebreo, para él llegar al Trono tuvo que luchar mucho, luchó en contra de las fieras, leones y osos que le querían robar las ovejas que él pastoreaba, pero el poder de Dios descendía sobre David y él vencía las fieras, leones y osos, le quitaba a la ovejita que se habían llevado, y si levantaba contra David tales animales, David los mataba, pero él reconocía que era Dios el que le daba ese poder.
Y luego en una ocasión en que hubo una batalla preparada de los filisteos en contra de los hebreos, un soldado de los filisteos que tenía cinco hermanos, que eran cinco hermanos, tenía cuatro hermanos igual que él, eran gigantes. Goliat y sus hermanos pertenecían a ese ejército de los filisteos y salía al campo y provocaba al ejército de Saúl y al mismo Saúl que era alto también, el más alto de en medio del pueblo le llegaba a los hombros a Saúl, pero apareció uno más alto que Saúl: Goliat, y a ese Saúl le tenía miedo.
Pero vino un jovencito no tan alto como Saúl y no le tenía miedo a Goliat, David sabía que si había sido ungido para ser rey, no podía morir, y él sabía que todos los problemas que le iban a venir tenía que tomarlos como un escalón para subir al Trono que le había sido prometido, y los problemas que le venían al pueblo hebreo, David podía enfrentarlos, un problema militar se presentó y un pastor de ovejas con una honda y cinco piedras y un cayado, fue a enfrentar el reto y obtuvo el éxito: venció a Goliat y le dijo que le iba a cortar la cabeza y no tenía espada, pero él estaba viendo la espada de Goliat con la cual le iba a cortar la cabeza, pero tuvo que usar lo que él tenía primero: su honda con una piedrecita y Dios lo bendijo.
Luego más adelante para sentarse en el Trono, hasta su suegro estaba en contra de él: Saúl, y muchas otras personas, pero él tenía que seguir luchando. Obtuvo el reino con el grupo de Judá y Benjamín, y después las otras diez tribus pasados siete años, le pidieron también que fuera rey sobre ellos, y así juntó a las doce tribus de Israel en el llamado Reino de David.
Luego fue roto ese Reino por algunas cosas que hizo Salomón en cuanto a la idolatría, y ahora, para ser restaurado ese Reino tienen que ser juntadas las doce tribus, las diez tribus perdidas tienen que venir.
Hay promesas de una restauración del Reino de David, para lo cual habrá una convocación mundial. El pueblo hebreo era convocado con una trompeta que era sonada y tenía que dar sonido cierto. Si era para la guerra, la trompeta sonaba con las notas que convocaban al pueblo para la guerra. Si era para una fiesta de las que Israel tenía durante el año, la nota musical era la correspondiente a esa convocación.
Bajo esas fiestas y esas trompetas sonando en diferentes fiestas, está escondido un Programa Divino para la restauración del Reino de David, una trompeta dando un mensaje, representa para el Día Postrero, un Mensajero trayendo un mensaje de Dios para la restauración del Reino de David, y anunciando que ese será el Reino que traerá la paz para el Medio Oriente y para todas las naciones y que ese será el Reino del Mesías. Tan sencillo como eso.
Algunas veces nos preguntamos: ¿Realmente queremos la paz del Medio Oriente? ¿Realmente Israel desea la paz? Pues ya lleva sesenta y algo de años como una nación libre y soberana; y desde que fue establecida como una nación libre y soberana le comenzó la guerra al Estado de Israel, y no ha tenido paz durante su existencia como un estado judío.
La paz para Israel, la paz permanente, está en el Reino del Hijo de David, para lo cual tiene que ser restaurado el Reino de David, y para lo cual tiene que surgir un mensaje que junte individuos, entidades, naciones para trabajar en ese proyecto divino, y ese proyecto va a tener éxito porque es un Programa Divino.
Ya tenemos Israel, un sueño dorado divino, en su tierra como una nación libre y soberana, el mismo Jesús habló de Israel en la parábola de la higuera, y Él dice que cuando veamos la higuera reverdecer, levantemos nuestras cabezas porque nuestra redención está cerca (San Lucas, capítulo 21).
Y ahora, la redención para los cristianos es la transformación de sus cuerpos y la resurrección de los muertos creyentes en Cristo, para Israel como nación es la restauración al Reino de David, para lo cual estarán trabajando naciones, políticos, entidades religiosas, entidades académicas, todo tipo de entidad que desea la paz del Medio Oriente y de todas las naciones.
Lo más sencillo es la paz para el Medio Oriente y para todas las naciones, pero necesita personas que estén conscientes de cuál es la forma establecida para que venga esa paz, y personas que trabajen en ese proyecto que está enmarcado en la Sagrada Escritura, y entonces vendrá la restauración del Reino de Dios en la Tierra.
El Reino de Dios en la Tierra es el Reino de David. Tan sencillo como eso. Y el Trono de Dios en la Tierra es el Trono de David, por lo cual el Reino de Dios estaría cerca cuando la higuera reverdeciera, que es Israel, y ya está allí como una nación libre y soberana.
Las naciones y los medios de comunicación que hablan en contra de Israel, no saben lo que están haciendo, están obrando en contra de un Programa Divino. Siendo que en la Escritura hay estas bendiciones para el pueblo hebreo, ¿qué usted hace cuando ve que una persona tiene muchas bendiciones? Se junta a esa persona que le vengan a usted también las bendiciones. Eso es lo que todas las personas, todas las naciones, todas las entidades deben hacer al ver que hay tantas bendiciones prometidas para el pueblo hebreo.
La promesa que Dios le hace a Abraham y que pasa para Isaac, para Jacob, para los patriarcas y para sus descendientes: el pueblo hebreo, dice “El que te bendiga, será bendito, y el que te maldiga, será maldito,” entonces viendo que hay esta bendición para los que bendicen a Israel, para los que lo ayudan, los que son de bendición para Israel, entonces uno trabaja para traer bendición para Israel, y eso le regresa multiplicado a la persona, bendiciones.
Pero los que trabajen en contra de un pueblo que está bendecido por Dios, entonces le vienen maldiciones.
En el Reino del Mesías miren lo que va a pasar, en este mismo capítulo 60, verso 12 de Isaías, dice:
“Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado.”
¿O sea que todos los reinos y naciones van a servir al pueblo hebreo? Claro que sí, bajo el Reino del Mesías, porque el Mesías será Rey no solamente para el pueblo hebreo, sino para todas las naciones, todas las naciones que van a entrar a ese Reino, porque el Reino del Mesías será un Reino mundial con Capital en Israel, Jerusalén será la Capital del mundo, y el territorio de Israel será el Distrito Federal. Tan sencillo como eso.
De Jerusalén saldrá la paz para toda la nación, saldrá la enseñanza con la cual la humanidad conocerá el Dios de Israel. En palabras más claras, en Jerusalén estará el ministerio de educación, de todas las cosas en las cuales la humanidad tiene que ser educada, y así la humanidad será llena del conocimiento de la gloria del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Habacuc dice en el capítulo 2, verso 14 que la Tierra será llena del conocimiento de la gloria del Señor, y también en Isaías, capítulo 11, verso 9, y eso está hablando del Reino del Mesías, y eso es para el Día Postrero, y el Día Postrero es el séptimo milenio de Adán hacia acá o tercer milenio de Cristo hacia acá.
Y ya hemos entrado a ese milenio, séptimo milenio, en el cual el Reino de David va a ser restaurado y Dios va a pagar a cada uno según sea su obra, según haya trabajado en ese proyecto para la restauración del Reino de David en la Tierra, que no va a ser ya nacional sino mundial, pero con Capital en la tierra de Israel.
Por eso es que se convertirá Israel y sobre todo Jerusalén en lugar donde la riquezas de la humanidad de todas las naciones van a estar, será el lugar más seguro, porque será el lugar donde estará el Mesías.
Todos deseamos trabajar para ese Reino del Mesías, todos deseamos trabajar en la introducción del Reino del Mesías y por consiguiente en la introducción del Mesías porque todos queremos un mundo de paz para que puedan tener los seres humanos la felicidad, que es la meta. Todos queremos ser felices. Y ya hemos visto a través de la Escritura cómo es que vendrá la paz para Israel, para todo el Medio Oriente y para todas las naciones.
Por lo tanto, en este tiempo por medio de la gran Voz de Trompeta o trompeta final, el mensaje final de Dios para toda la humanidad, son convocados todos los que quieren trabajar en la introducción al Reino del Mesías, la introducción a ese Reino de paz que traerá la paz para el Medio Oriente y para todas las naciones, para que se haga una realidad el sueño dorado divino de la restauración del Reino de Dios en la Tierra.
Es tan importante que el mismo Jesús en San Mateo, capítulo 6, verso 10 dijo que orando digamos:
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”
Y es en el Reino del Mesías en donde la humanidad va hacer la voluntad de Dios en la Tierra como se hace en el Cielo. El Mesías, el Hijo de David, es el Príncipe de Paz de Isaías, capítulo 9, verso 6 al 7 y de Isaías, capítulo 11, versos 1 al 15.
Por lo tanto, orando y trabajando en ese proyecto divino seremos encontrados como personas que luchamos por la paz del Medio Oriente y de todas las naciones, o sea, de toda la familia humana.
Trabajemos por la paz. La Escritura dice que sean benditos los que oran por la paz de Jerusalén. Si Jerusalén tiene paz, toda la humanidad va a tener paz, porque de ahí va a salir la paz para toda la humanidad en el Reino del Hijo de David, y el sueño divino y sueño del pueblo hebreo y sueño del Cristianismo y sueño de todas las entidades que desean que el Reino de David, el Reino del Hijo de David sea restaurado, van a estar muy felices cuando sea restaurado, pero estarían muy tristes si luego dijeran en ese Reino: “Tan hermoso que está este Reino y yo no hice nada en favor para la restauración de este Reino.”
Estaría muy triste la persona, pero van a estar muy orgullosos los que estarán en ese Reino y dirán: “Yo sabía que este Reino iba a ser restaurado, y estoy muy feliz y orgulloso porque yo tuve parte en la labor que se llevó a cabo para la restauración del Reino de David en la Tierra.”
Y la gloria de ese Reino será mayor que lo que fue en el tiempo de David y del rey Salomón, porque será mundial ese Reino. Por lo tanto, todos son convocados en este tiempo final para trabajar en la restauración, en la introducción de ese Reino.
Trabajemos conscientes de la forma establecida por Dios para trabajar para la restauración de ese Reino.
Miren ustedes, Israel ya lleva más de sesenta años como una nación libre y soberana, con buenos líderes políticos, pero todavía no han podido conseguir la paz, cada día tienen más problemas en ese aspecto, y con la amenaza de que pueden ser borrados del mapa. Por lo tanto, por medios y programas humanos no se puede lograr la paz permanente, se puede lograr paz temporera, pero por cualquier problema se rompe el tratado de paz y viene la guerra.
Donde tenemos promesa de una paz permanente es en el Reino del Hijo de David, y muchas entidades desean que ese Reino sea establecido y los miembros de esas entidades van a estar felices en ese Reino, van a decir: “Tantos años que esperábamos para hacer algo para la restauración, y nos ha llegado el momento,” pues este es el momento para hacer lo que hay que hacer para la restauración de ese Reino, que es el sueño dorado divino más grande para el pueblo hebreo (no hay otra cosa mayor), y para toda la humanidad.
Por lo tanto, así como el sueño de un estado judío se ha cumplido, se cumplirá el resto para el sueño de la restauración del Reino de David, Ezequiel, capítulo 37, nos habla de esa restauración, y un descendiente del rey David va a sentarse en el Trono de David.
Miren todos los problemas que ha tenido el pueblo hebreo y esas persecuciones por las cuales ha pasado, ha sido buscando un hombre, un descendiente del rey David, pero para matarlo, buscando el Mesías Príncipe para que Israel no pueda tener la restauración del Reino de David. Pero Dios lo tiene que tener bien escondido.
¿Saben ustedes una cosa? Dios escondió al libertador del pueblo hebreo que libertaría el pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, ¿dónde lo escondió? Pues lo escondió primeramente en el mismo reino del faraón, estaba a la vista de todos y no sabían que ése era el libertador. Es como cuando nos cae una pajita en el ojo, usted no la puede ver con el ojo, pero está ahí.
Y ahora, Dios esconderá ese hombre, solamente lo podremos conocer por lo que él esté hablando y haciendo en pro de la restauración del Reino de David. El pueblo hebreo está esperando el Mesías, ¿y qué está esperando? Un hombre de carne y hueso que aparezca en la Tierra y que cumpla lo que está prometido en la Escritura.
Cuando lo vean llevando a cabo lo que está en la Escritura, van decir: “Éste es el que estamos esperando nosotros,” así que, estemos trabajando en la restauración y para la restauración del Reino de David que será mundial.
Israel, podemos ver porqué es tan importante para todas las naciones, de Israel dependen todas las naciones.
Miren, en la tecnología, encontramos que lo que tienen en las computadoras viene de Israel, la tecnología también en los hospitales, en los gobiernos, todo lo que usan encontrarán que hay algo de Israel ahí, pero lo más sorprendente puede ser que también el líder político sea descendiente de Abraham. Recuerden que la Escritura dice de Abraham y de Sara que: “Reyes saldrán de ti,” reyes, y que en Abraham y su simiente serán benditas todas las naciones.
Así que, podemos ver que Israel es una bendición para todas las naciones. En el campo espiritual el Cristianismo ¿de dónde vino? De Israel, y la América Latina, digamos el 90% cree en Cristo, cree en el Cristianismo, tienen esa bendición, ¿y de dónde vino? De Israel.
Así que, cualquier persona puede comprender la bendición tan grande que es Israel, y continuará siendo una bendición para todas las naciones, cada día será una bendición mayor.
Por lo tanto, oremos por Israel y trabajemos por la paz del Medio Oriente y de todas las naciones, trabajando en el programa que va a traer la restauración del Reino de David en la Tierra, que va a ser para bendición de toda la humanidad; o sea, una bendición para la colectividad, no solamente para el pueblo hebreo sino para el mundo árabe y para todas las naciones.
Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, hablándoles sobre: “ISRAEL, UN SUEÑO REALIZADO.” Y la restauración del Reino de David que es un sueño divino, lo vamos a ver realizado muy pronto.
Que todos seamos hallados como personas que hayamos trabajado en la realización de ese sueño. Todos están convocados a trabajar para que se haga realidad el sueño del Reino del Hijo de David, el Reino de David siendo restaurado.
Todo eso está también mostrado en el templo de Salomón, y no vamos hablar ahora porque nos tomaría tiempo en mostrar cómo el templo que construyó Salomón y el que construyó Moisés, teniendo los tipos y figuras, cómo esos tipos y figuras han estado cumpliéndose en forma progresiva y en la actualidad nos encontramos en la parte más importante de ese Templo: en la parte del Lugar Santísimo, en la parte donde el Nombre de Dios también está. Y ahí lo vamos a dejar.
Que las bendiciones del Dios Altísimo, Creador de los Cielos y de la Tierra, sean sobre todos ustedes.
Dejo con ustedes al doctor Oswaldo Aparecido Natale para concluir en esta ocasión esta hermosa actividad. Continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
“ISRAEL, UN SUEÑO REALIZADO.”