La gloriosa bendición del trabajo de los pastores y damas en la Gran Carpa Catedral

Muy buenas tardes, pastores y damas y todas las personas reunidas en esta ocasión glorificando a Dios, alabando a Dios y sirviendo a Dios todos los días de vuestras vidas; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

A través de la Escritura podemos ver que hay grandes bendiciones prometidas para todos los creyentes en Cristo del Día Postrero. El apóstol Pablo hablándonos en Primera de Corintios, capítulo 15, hablándonos acerca de lo que estará Dios haciendo en el tiempo final, dice Primera de Corintios, capítulo 15, versos 47 en adelante, dice:

“El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

“LA GLORIOSA BENDICIÓN DEL TRABAJO DE LOS PASTORES Y DAMAS EN LA GRAN CARPA-CATEDRAL.”

La labor que se está llevando a cabo de la construcción de una Gran Carpa-Catedral, es conforme a lo que está profetizado para ser llevado a cabo en el Día Postrero en medio del Cristianismo, y por consiguiente trabajar en un proyecto que está basado y que se basa en lo que fue prometido, es una bendición muy grande.

Y no importa dónde la persona viva, lo importante es que esté trabajando en la Obra del Señor en el Día Postrero, como fue para otras ocasiones, y donde mejor pueda trabajar la persona en la Obra del Señor, pues ese es el mejor lugar para vivir.

Si va a estar en un lugar donde no hay problemas, pero no puede hacer nada, de nada le sirve estar en un lugar donde no vaya a haber problemas, de los problemas que trae el calentamiento global y los terremotos, los maremotos, los tsunamis, los volcanes; recuerden que Cristo dijo: “El que pierda su vida por mí (por Él), la ganará, y el que la gane, la perderá.”

O sea, que huyendo una persona para salvar la vida terrenal y no pudiendo hacer nada en la obra y no trabajando en la obra, para estar de vago, no ha hecho nada bueno. Es mejor morir trabajando en la obra, que vivir sin trabajar, sin estar trabajando en la obra. Los que mueren trabajando en la obra, mueren como héroes, y los que mueren por la Obra de Cristo en las persecuciones, son mártires de Cristo, como Cristo es el mártir mayor.

Sabemos que el planeta Tierra está en peligro en este tiempo final, y no hay forma de salir de aquí, excepto cuando seamos transformados y los muertos en Cristo resucitados y llevados de aquí a la Cena de las Bodas del Cordero; esa es la forma para escapar de los problemas que van a surgir en este planeta Tierra durante la gran tribulación.

Ahora, antes que venga la gran tribulación, pues vienen los dolores de parto, vienen los vientos huracanados de los juicios divinos que van a venir en la gran tribulación, pues siempre viene lo que antecede como en tiempo de tormentas, vienen vientos recios que anuncian que la tormenta está cerca.

Y ahora, pedimos a Dios que todos los que viven en sitios peligrosos y países también que están en riesgo mayor, Dios los proteja y aguante esos problemas hasta que se complete la obra en la Iglesia del Señor Jesucristo y la Iglesia tenga el cumplimiento de La Gran Carpa-Catedral siendo una realidad y Dios obrando en medio de ella.

Por lo tanto, estaré orando juntamente con Miguel y demás ministros para que Dios ayude a todos los creyentes y les dé fortaleza, les prospere espiritualmente y materialmente, y los use grandemente en el trabajo del Día Postrero hasta que seamos transformados los que estamos vivos, y los muertos sean resucitados.

Y si sucede alguna cosa, que haya algún maremoto o terremoto y muera alguno, pues regresará en cuerpo glorificado, regresará en una condición mejor, así que “aunque la Tierra tiemble y los montes se traspasen al corazón del mar, no temeré mal alguno.” [Salmo 46:2].

Duerma tranquilo aunque surja un terremoto o maremoto, duerma tranquilo, porque si muere, pues va al Paraíso, va a despertar en un lugar mejor, donde no habrá terremotos ni maremotos y luego lo esperamos que regrese, porque se va de vacaciones por unos diítas, y si nunca ha ido al Paraíso, pues entonces va a visitarlo antes de ser transformado y regresará en cuerpo glorificado.

Yo mismo viajo por todos los países, aun por los países que tienen mayor riesgo de terremotos, de maremotos, de volcanes, y duermo tranquilo y como tranquilo también, viajo tranquilo. No me voy a ir hasta que me llegue el momento de partir de este cuerpo terrenal, así es para cada uno de ustedes también.

Lo importante es estar trabajando en la Obra del Señor siempre, no importa la condición del  planeta Tierra, no importa las condiciones terrenales, siempre estar trabajando en la Obra del Señor es lo importante.

Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra del Señor siempre, y los que están en sitios de alto riesgo, si no se pueden mover porque no conviene en cuanto a que el trabajo luego en la obra no podrían llevarlo a cabo y estarían sin poder trabajar en la obra, pues es preferible estar en ciertos lugares aunque haya riesgo y trabajando en la obra, que estar en otro lugar que no haya riesgo y sin trabajar en la obra; porque lo importante es cumplir el motivo por el cual nosotros estamos viviendo en la Tierra.

Por lo tanto, ninguno critique al que se va, y los que se quedan no critiquen a los que se van, cada cual tiene libre albedrío, tiene libertad para actuar; cada cual siéntase libre para trabajar en la Obra del Señor y para estar en el lugar que más le convenga para llevar a cabo la Obra del Señor, eso es lo más importante.

Si no, pues yo tendría que irme de… no ir a las islas porque la Escritura que toda isla va a desaparecer. Vamos a ver si lo encontramos por aquí, y entonces el proyecto de La Gran Carpa-Catedral siendo llevado a cabo en una isla, entonces correría riesgo. Vamos a ver lo que dice aquí, Apocalipsis, capítulo 16, versos 17 al 21 dice:

“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está.

Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.”

Y ese va a ser el que va afectar a California y a todos los demás países, porque será un terremoto mundial, que tiene impacto mundial:

“Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron (o sea, que ese terremoto va a tumbar muchos edificios, muchas torres altas)… y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.

Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.

Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.”

Aquí tenemos una profecía de un grande terremoto cual nunca hubo sobre la Tierra, y ese y con ese se abrirá la gran tribulación, y con ese de seguro los muertos en Cristo resucitarán en cuerpos glorificados y nosotros los que vivimos seremos transformados. O sea, que el que muera ahí, si es creyente, pues lo que hace es como cerrar los ojos, dormir y despertar; tan rápido muere y resucita que será para esa persona como un abrir y cerrar de ojos.

Así que, aunque haya tantos problemas en la naturaleza, estemos tranquilos. Veamos también aquí en el capítulo 8 del Apocalipsis, verso 1 al 5, ahí lo pueden leer ustedes en sus hogares, esto es cuando Cristo termina en el Cielo Su Obra, y ahí el séptimo Sello, el misterio de la Venida del Señor es abierto, ese misterio es abierto en el Cielo, y luego revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo.

Luego en el Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante viene el Ángel Fuerte con el Libro o librito abierto en su mano, el Libro de los siete Sellos, y lo entrega a un hombre; ahí viene Cristo, el Ángel del Pacto como Rey, clamando como cuando un león ruge; y Cristo representado en el León es el Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo para reclamar todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa: reclamar los creyentes en Él, resucitar a los que murieron y transformar a los vivos y llevarlos con Él a la Cena de las Bodas del Cordero.

Y también reclamar el Reino ya en el momento correspondiente, reclama o hace Su Obra de Reclamo de todo lo que Él ha redimido con Su Sangre para heredar todo lo que le corresponde y Su Iglesia heredará con Él, es coheredera con Cristo.

Por eso estaremos en la Cena de las Bodas del Cordero por tres años y medio y luego regresaremos con Cristo ya con cuerpos glorificados para comenzar el Reino Milenial luego de la gran tribulación. Tan sencillo como eso es todo ese programa o proyecto divino.

Por lo tanto, tenemos que aprovechar para trabajar en la Obra del Señor lo más que podamos mientras estamos vivos, ya que nos queda poco tiempo para vivir en estos cuerpos mortales; y viviendo en estos cuerpos mortales y trabajando a través de estos cuerpos mortales en la Obra de Dios, es que se acumula galardón o galardones en el Reino de Cristo.

Ya con el cuerpo glorificado cualquiera trabaja, pero con el cuerpo físico donde tenemos que luchar, trabajar y así por el estilo, eso es lo que cuenta para los galardones que Cristo va a da r a cada creyente: “He aquí yo vengo pronto y mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.” Eso está en Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, donde nos dice:

“ He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”

¿Y quién es el primero y el último? ¿Quién es el principio y el fin? El Señor Jesucristo, el Alfa y Omega. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre, Él es el mismo Ángel del Pacto para Su primera Venida y para Su segunda Venida; es la Venida del Ángel del Pacto que es el cuerpo angelical de Dios, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical.

Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra del Señor con esta gran bendición que nos ha tocado de llevar a cabo el trabajo correspondiente al Día Postrero. Todo lo que Dios ha prometido siempre lo ha hecho, lo ha cumplido usando seres humanos.

Quiero leerles un lugar donde el reverendo William Branham habla acerca de la Iglesia Novia del Señor, y dice la página 187 del libro de “Las Edades:”

“De un grupo pequeño de la verdadera simiente de la Palabra, Dios presentará a Cristo una Novia querida. Ella es una virgen de Su Palabra. Ella es una virgen porque no conoce ningún credo ni dogma hecha por el hombre. Por y por medio de los miembros de la Novia será cumplido todo lo prometido de Dios que habría de ser manifiesto en la virgen (o sea, en Su Iglesia).”

Es por medio de los miemos miembros del Cuerpo Místico de Cristo que Dios va a cumplir lo que le ha prometido a Su Iglesia. Si le ha prometido para el tiempo final una Gran Carpa-Catedral, pues, ¿a través de quién la va a estar haciendo, a través de quiénes va a estar cumpliendo esa promesa? Pues a través de los mismos miembros del Cuerpo Místico de Cristo que estarán trabajando en esa labor, en ese proyecto divino, y conquistarán esa promesa divina, por la fe, la fe en acción que es nada menos que las obras de la fe; las obras de la fe es la fe en acción, es una fe viva porque la fe sin obras es muerta, pero la fe con obras es una fe viva y por consiguiente habrá un grupo de personas en el Día Postrero creyentes en Cristo en la etapa final, la Edad de la Piedra Angular, la edad de la adopción, que estarán trabajando en ese proyecto que está prometido para ser cumplido en la Iglesia del Señor, y Dios estará usando esas personas, ministros y congregaciones e individuos para que se cumpla, se haga realidad lo que le prometió, y tendremos ahí la manifestación de Dios de la Columna de Fuego, del Ángel que acompañaba al reverendo William Branham, y también vamos a tener la visita de los muertos en Cristo cuando resuciten.

Por lo tanto, es un proyecto divino en el cual es una bendición, un privilegio grande estar trabajando, y para el Día Postrero, pues habrá un grupo que conquistará esa promesa por la fe en acción, creyéndola y trabajando para que se haga realidad ese proyecto divino.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes ministros, damas, y… damas, jóvenes y niños y todas las congregaciones que están trabajando en el proyecto de La Gran Carpa-Catedral.

Aprecio y agradezco mucho el respaldo que le están dando a ese proyecto y también el respaldo que le están dando a la obra misionera y evangelística, para que pronto se complete el número de los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, y también el respaldo que le están dando a AMISRAEL, pues ya ustedes han visto las labores que está llevando a cabo AMISRAEL y que funciona efectivamente en ese programa y los programas o proyectos que lleva a cabo.

Por lo tanto, adelante respaldando el proyecto de La Gran Carpa-Catedral, la obra misionera y evangelística y también a AMISRAEL, para que haya facilidades para trabajar y cumplirse todo el Programa Divino correspondiente a este tiempo final.

Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo con ustedes nuevamente al misionero, doctor Miguel Bermúdez Marín para finalizar esta parte y luego continuaremos con la actividad pública para todos los presentes, para todos los invitados, titulado el tema: “EL GRAN MISTERIO DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO, CON PODER Y GLORIA.”

Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

“LA GLORIOSA BENDICIÓN DEL TRABAJO DE LOS PASTORES Y DAMAS EN LA GRAN CARPA-CATEDRAL.”

Scroll al inicio