Hemos estado conmemorando la Resurrección de Cristo glorificado, hemos estado conmemorando también la muerte de Cristo por nosotros. Hemos creído en Su Primera Venida, Su muerte expiatoria en la Cruz del Calvario, Su sepultura y Su resurrección.
Hemos creído: eso es comer; comer la carne del Hijo del Hombre, comer espiritualmente, creer.
Y lo hemos conmemorado teniendo la Santa Cena. Comiendo el pan: tipo de Cristo, de Su cuerpo; y tomando la copa de vino: tipo, el vino, de la Sangre derramada por Cristo en la Cruz del Calvario, para limpiarnos de todo pecado.
Por lo tanto, sabemos que hemos estado comiendo y continuaremos comiendo la carne del Hijo del Hombre, y bebiendo Su Sangre; creyendo en Su cuerpo crucificado, Su Sacrificio Expiatorio, Su Sangre derramada en la Cruz del Calvario; creyéndolo así como está en la Escritura.
Estamos comiendo siempre la carne del Hijo del Hombre y tomando Su Sangre, la Sangre del Nuevo Pacto. Lo cual conmemoramos en la Santa Cena.
Siendo que hay bendiciones al comer dignamente y beber dignamente el vino, y comer el pan dignamente:
Le pido a Dios, por medio de Cristo, que derrame Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes, y sobre mí también; recordando el Nuevo Pacto que Él ha hecho para todos los que creen en Cristo nuestro Salvador.
Se haga realidad cada promesa hecha para los que entrarían al Nuevo Pacto, en el tiempo que les tocaría vivir.
Y que pronto todos seamos transformados al venir Cristo con los santos que durmieron, y resucitarlos en cuerpo eternos; y a nosotros transformarnos.
¡Que eso sea muy pronto! ¡Lo más pronto posible!
Lo pedimos en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Dejo nuevamente con ustedes al misionero Miguel Bermúdez Marín, para ya pasar al reverendo José Benjamín Pérez para concluir.
“ACTIVIDAD DE SANTA CENA Y LAVATORIO DE PIES.”
