Muy buenas noches, amables amigos y hermanos y hermanas presentes, y todos los que están en diferentes países en esta noche, para la introducción del tema que tendremos el próximo domingo en la escuela bíblica del domingo que viene.
Es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, después de algunos días largos que hacía sin estar con ustedes acá. Es para mí una bendición grande estar de nuevo acá con ustedes. Que Dios los bendiga grandemente a todos ustedes y les use grandemente acá en Maracaibo, y a todos ustedes que están a través de la transmisión de internet o del satélite Amazonas.
Para esta ocasión leemos en Segunda de Reyes, capítulo 2, versos 8 en adelante, donde nos dice:
“Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.
Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
Él (Elías) le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.
Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.
Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo”.
Tomamos las palabras del verso 14 que dice: “¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?”.
“¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS HOY?” Es la pregunta que nos viene a la mente en nuestro tiempo.
Es importante dónde estuvo el Dios de Elías en el pasado; pero lo más que nos aprovecha a nosotros es saber dónde está en este tiempo en el cual nos ha tocado vivir.
El Dios de Elías es el Dios creador de los Cielos y de la Tierra, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, el cual hizo un pacto con Abraham y su descendencia, y el cual aparecía a los profetas desde Adán en adelante: en algunas ocasiones en cuerpo visible a la vista de esos hombres de Dios, cuerpo angelical, y era llamado por ellos el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová o Espíritu Santo; porque un espíritu es un cuerpo de otra dimensión.
También aparecía en una Luz, en la cual le apareció también a Moisés en el monte Sinaí, monte Horeb, y le dijo: “Yo soy el Dios de tu padre (o sea, de Amram), el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob”. (Éxodo, capítulo 3, versos 1 al 16). Moisés quiso saber cuál era el Nombre del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; y le fue dado allí a conocer el Nombre a Moisés.
Ese Dios Todopoderoso que aparecía en forma de luz y también aparecía en forma de un hombre, de un ángel, el cual también le apareció a Josué en la forma de un comandante en jefe militar, es nada menos que el Creador de los Cielos y de la Tierra, el cual luego se hizo carne y habitó entre los seres humanos, y fue conocido por el nombre de Jesucristo; el cual murió en la Cruz del Calvario al tomar los pecados del ser humano y hacerse pecado por nosotros, y por consiguiente morir; porque la paga del pecado es muerte.
Él murió por todos nosotros. Había llegado el tiempo para la raza humana morir, desaparecer; pero Él vino para salvar al mundo muriendo en la Cruz del Calvario. Gracias a que murió en la Cruz del Calvario existe la vida humana en la Tierra.
El mismo Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob del Antiguo Testamento es el mismo Jesucristo del Nuevo Testamento, el cual se hizo carne y vivió entre los seres humanos como un ser humano.
Y así como el Dios de Elías había estado en los diferentes profetas desde Adán hasta Juan el Bautista, y luego en Jesús, en toda Su plenitud en Jesús; el cual, luego que había estado en Elías pasó a Eliseo, e iba pasando de edad en edad y de mensajero, de profeta en profeta, hasta llegar a estar manifestado en toda Su plenitud en Jesucristo. Allí estaba el Dios de Elías en el instrumento correspondiente para una nueva dispensación: el Señor Jesucristo.
Siempre el Dios de Elías ha estado en el mensajero correspondiente a cada tiempo; porque el Dios de Elías es el Ángel del Pacto, Dios en Espíritu Santo manifestado en un hombre enviado por Dios para una cierta edad o cierta dispensación; y ha estado con el pueblo que está bajo el Pacto correspondiente a ese tiempo, y ha estado en la etapa o edad correspondiente para ese tiempo, y ha estado manifestado a través del Espíritu Santo en el mensajero correspondiente a cada edad y a cada dispensación.
El mismo Cristo dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. San Mateo, capítulo 28, verso 20. Y San Mateo, capítulo 18, verso 20, nos dice: “Donde estén dos o tres reunidos en mi nombre, yo estaré con vosotros: Yo estaré entre vosotros”.
Estamos viendo dónde el Dios de Elías dijo que estaría; reconociendo que el Dios de Elías al hacerse carne y manifestarse en toda Su plenitud en Jesucristo, el Dios de Elías encarnado es el Señor Jesucristo; y Él ha estado con Su Iglesia de etapa en etapa, en el mensajero de cada edad, hablándole a Su Iglesia, guiando a Su Iglesia, bendiciendo a Su Iglesia, enseñándole a Su Iglesia la Palabra correspondiente a cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo; y llamando y juntando a los escogidos de cada etapa, de cada edad de la Iglesia del Señor.
El ministerio de Elías en Elías Tisbita es muy sobresaliente; y luego ese ministerio, que es operado por el Espíritu Santo, por Cristo en Elías Tisbita, pasó en una doble porción a Eliseo; luego encontramos que en Eliseo estaba el Dios de Elías, acompañándolo en esa etapa del Programa de Dios.
Luego por tercera ocasión encontramos al Dios de Elías operando el ministerio de Elías por tercera ocasión en Juan el Bautista, a través del cual precursó la Primera Venida de Cristo.
El mismo Cristo dio testimonio de que Juan el Bautista era el Elías que tenía que venir en aquel tiempo preparándole el camino al Mesías. “Él es aquel Elías”, dijo Cristo. Eso fue cuando le dicen en el capítulo 17 de San Mateo, versos 10 al 13: “¿No dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?”. Cristo dice: “A la verdad, Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas. Mas yo os digo que ya Elías vino, e hicieron de él o con él todo lo que quisieron. Y entonces comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista”.
O sea que el Espíritu Santo había venido en Juan el Bautista operando el ministerio de Elías por tercera ocasión.
Todas estas tres manifestaciones sucedieron bajo el Pacto que Dios hizo con el pueblo hebreo en el monte Sinaí, con el pueblo del Pacto.
Luego encontramos en el Nuevo Testamento al Espíritu Santo, al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob manifestado en medio de Su Iglesia; y por consiguiente, el Dios de Elías lo encontramos en la Iglesia del Nuevo Pacto, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, pasando de edad en edad y de dispensación en dispensación: de la Dispensación de la Ley a la Dispensación de la Gracia; y para el Día Postrero pasará de la Dispensación de la Gracia a la Dispensación del Reino.
Ese espíritu ministerial de Elías, lo cual es el Espíritu Santo operando el ministerio de Elías por cuarta ocasión, lo vemos en el reverendo William Branham, mensajero para la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil representada en la edad o iglesia de Laodicea de Asia Menor.
Vimos una manifestación grande del ministerio de Elías, del Dios de Elías manifestado en ese ministerio tan poderoso que fue visto en el reverendo William Branham. Luego que él ha partido, la pregunta es: ¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS?
El Dios de Elías todavía continúa en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo; y el Dios de Elías va a regresar a los judíos, porque hubo una pausa en la Dispensación de la Ley, en la semana número setenta, en donde los primeros tres años y medio de la semana número setenta de la profecía de Daniel, capítulo 9, fue cumplida esa primera etapa de tres años y medio bajo el ministerio de Jesucristo en el cual estaba; y es el Dios de Elías, Emanuel: Dios con nosotros. Por eso Él podía decir: “El Padre y yo una cosa somos”1. Como usted y yo podemos decir: “Mi alma y yo una cosa somos”.
Ahora, la pregunta es: Si el Dios de Elías vino de los judíos hacia los gentiles, pasando de la tierra de Israel a Asia Menor bajo el ministerio de San Pablo, en el cual estaba el Dios de Elías en Espíritu Santo operando ese ministerio apostólico; y después pasó a Europa, en donde manifestó cinco etapas de la Iglesia, cinco edades, y manifestó a través de cinco mensajeros ese ministerio del Espíritu Santo, el Espíritu Santo obrando en esas diferentes edades…; por lo cual, el Dios de Elías pasó de Israel a Asia Menor, de Asia Menor a Europa, y de Europa pasó a Norteamérica: pasó al continente americano y ungió con ese ministerio profético al reverendo William Branham, en el cual estaba el Dios de Elías manifestado hablándole al cristianismo, y llamando y juntando al pueblo en ese tiempo.
Pero después que termina el ministerio del cuarto Elías queda el ministerio del quinto Elías, en donde estará el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de Elías en Su manifestación final entre los gentiles, y después en medio del pueblo hebreo. Y así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, los gentiles lo llevarán a los judíos, y el rapto acontecerá; dice el reverendo William Branham en la página 30 del libro de “Las Siete Edades de la Iglesia”, lo cual vamos a leer para tener una idea clara de dónde está el Dios de Elías hoy.
Página 30 del libro de Las Edades, párrafo 109, dice:
“[109] Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos”.
Y en esa manifestación de los ministerios de los Dos Olivos, de los ministerios de Moisés y Elías, estará el Dios de Elías manifestándose primeramente en medio de los gentiles en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la etapa del Lugar Santísimo de ese Templo espiritual; así como fue mostrado en el templo que construyó Salomón, el cual construyó en el lugar santísimo dos querubines gigantes de madera de olivo cubiertos de oro, y sus alas cubrían el propiciatorio.
Y por consiguiente, en el Lugar Santísimo del Cuerpo espiritual de Cristo, o sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es Su Templo espiritual, estará el Dios de Elías en el Lugar Santísimo de ese Templo, que es la etapa o Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de Piedra Angular.
Recuerden que el lugar santísimo era de madera, cubierto de oro por dentro y por fuera, porque el oro representa la Divinidad; y allí en ese lugar pequeño, sobre el arca del pacto, en medio de dos querubines de oro estaba el Dios de Elías en esa Columna de Fuego, en esa Luz, que era la única Luz que había en el lugar santísimo y que la veía el sumo sacerdote una vez al año, cuando entraba con sangre del sacrificio de expiación.
El lugar santísimo representa la Edad de la Piedra Angular. Por esto el reverendo William Branham dice en la página 37 del libro de Citas: “Mire hacia arriba, a la edad que viene… la edad…” Vamos a ver lo que dice:
311 – “AHORA VAMOS A TENER… TENEMOS UN MINISTERIO LLEGANDO, QUE ES EXACTAMENTE COMO LA VIDA DE CRISTO. ¿QUÉ IDENTIFICA EL MINISTERIO? LA VENIDA DEL SEÑOR”.
Luego, más abajo dice:
“Mire la iglesia luterana bajo la JUSTIFICACIÓN, viniendo fresco del catolicismo. Mírela, moviéndose. Luego mire a Wesley llegando un poco más cerca, a la SANTIFICACIÓN, tejiendo dentro las Escrituras. Mire justo en el medio a Wesley, luego la cosa siguiente QUE VINO ERA LA EDAD PENTECOSTAL. Y la edad pentecostal con la restauración de los dones, los dones espirituales. AHORA MIRE LA EDAD QUE VIENE AHORA, HACIA ARRIBA, A LA PIEDRA ANGULAR. ¿Ven lo que quiero decir? La Venida del Señor, LO MANIFESTADO; DIOS EN TODA CREACIÓN ESPERANDO QUE LA IGLESIA HALLE SU LUGAR POSICIONALMENTE”.
O sea que la Iglesia tiene que hallar ese lugar que le corresponde en este tiempo, esa etapa o edad, la Edad de Piedra Angular; porque ahí es donde sube la Iglesia en el Día Postrero para ver la manifestación del Dios de Elías prometida para el tiempo final.
Ahí, en esa Edad de Piedra Angular, es que veremos al Dios de Elías. Y la pregunta queda contestada: ¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS? Lo vimos de edad en edad en el pueblo que está bajo el Pacto vigente de su tiempo, y lo vimos manifestado en los diferentes mensajeros de cada edad del Antiguo Pacto o Testamento y del Nuevo Testamento; pero ahora nos corresponde saber y ver dónde corresponde estar al Dios de Elías manifestado en medio de Su Iglesia y luego en medio del pueblo hebreo.
¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS? Recuerden que Eliseo había pedido una doble porción del espíritu que estaba en Elías; y la promesa es que habrá una doble porción para el tiempo final, en la manifestación del Dios de Elías en medio del pueblo del Nuevo Pacto, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; en donde vendrá la Iglesia encabezada por Cristo manifestado en medio de Su Iglesia operando esos ministerios: el ministerio de Elías por quinta ocasión…
Y vendrá como Eliseo en esa manifestación, con la doble porción: la porción espiritual del Espíritu de Dios bajo el nuevo nacimiento y la porción física de la glorificación de sus cuerpos, la transformación del cuerpo, para cruzar al otro lado del Jordán —recuerden que el Jordán representa la muerte—, pasar a eternidad, al Reino de Dios físicamente, con vida eterna, en cuerpos eternos inmortales, glorificados, bajo la manifestación de la doble porción del espíritu ministerial que operó el Espíritu Santo en Elías Tisbita, en Eliseo, en Juan el Bautista y en el reverendo William Branham. Y volverá a manifestarse el Espíritu Santo, Cristo, el Ángel del Pacto, el Dios de Elías, para una resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados y una transformación de los que estemos vivos en ese tiempo en que ocurra la resurrección de los muertos en Cristo.
Así como vino Eliseo con una doble porción del espíritu que estaba en Elías, vendrá la Iglesia y el mensajero del Día Postrero con una doble porción: la porción espiritual y la porción física; vendrá con la manifestación de los hijos e hijas de Dios, con la glorificación, con la transformación no solamente espiritual sino física también; lo cual será la adopción o redención del cuerpo, la adopción de los hijos e hijas de Dios, con vida eterna espiritual y física en el Reino de Dios.
Por lo cual, es importante saber dónde está el Dios de Elías, porque Él es el que hará todas estas cosas en medio del pueblo del Nuevo Pacto, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, en la edad que corresponde a este tiempo final.
No será en la primera edad; para los de la primera edad lo que hay es una resurrección en cuerpos glorificados. No será para los de la segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta o séptima, porque ya esas edades pasaron. Será para la Edad de Piedra Angular, que es la edad donde se sube luego de la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil.
Así como si preguntábamos en la primera edad: “¿Dónde está el Dios de Elías?”, teníamos que decir: “Está en la primera edad, y está manifestado a través de San Pablo, el mensajero de la primera edad para la Iglesia gentil”; y así en cada edad con cada mensajero. Pero ahora lo más importante saber es dónde está hoy en nuestro tiempo.
El domingo próximo veremos con más detalles este tema, ya que hoy solamente es la introducción para el tema bíblico del próximo domingo, titulado: “¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS HOY?”
Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo como Salvador y lo quiere recibir, en estos momentos lo puede hacer, y estaremos orando por usted; para lo cual puede pasar al frente y oraremos por usted.
El próximo domingo estaremos nuevamente con ustedes; y los que no hayan recibido a Cristo todavía, lo pueden hacer también el próximo domingo, Dios mediante.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, en esta introducción de nuestro tema de escuela bíblica para el próximo domingo: “¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS HOY?”
Continúen pasando todos una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador, el Dios de Elías.
Dejo con ustedes al misionero Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar nuestra parte en esta ocasión.
Fue para mí un privilegio grande estar platicando con ustedes sobre este tema, como introducción al estudio bíblico del próximo domingo.
Dejo con ustedes al misionero Miguel Bermúdez Marín, y nos continuaremos viendo en estos días de acuerdo a los anuncios que sean hechos en esta ocasión.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
Que las bendiciones del Dios de Elías, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, sean sobre todos ustedes y sobre mí también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
“¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS HOY?”.
[Revisión marzo 2018]
1 San Juan 10:30