Dr. José Benjamín Pérez Matos
Muy buenos días tengan todos, hoy martes 25 de octubre de este año 2016.
Agradecemos primeramente al Señor por Su amor, Su misericordia que ha tenido con nosotros, que nos permite en esta hora estar acá, en este lugar tan importante, que es La Gran Carpa Catedral.
Le agradecemos a Él que haya contado con nosotros para trabajar en esta labor; y todos y cada uno de los que están también apoyando en toda la América Latina, y algunos países de Europa también.
Agradecemos al Señor también, que nos permite estar acá con el Dr. William Soto Santiago; un privilegio, una bendición, que nos concede por primera vez estar aquí, en un lugar tan importante, en donde va a salir la Palabra de Dios.
Saludamos al misionero Miguel Bermúdez Marín. También le agradecemos a él por todo el apoyo, el respaldo que él ha hecho en favor de este proyecto en toda la América Latina. Le agradecemos y le pedimos a Dios que le dé siempre mucha salud, mucha fortaleza.
A todos los ministros con sus congregaciones también les agradecemos todo el respaldo que nos han estado dando.
Agradecemos la presencia de todos y cada uno de ustedes, y parte de la Directiva de la Junta de La Gran Carpa Catedral. Muchas gracias por estar acá con nosotros.
En esta parte pues deseábamos que nuestro hermano William pues nos hablara unas palabras de la bendición tan grande que es los templos del Señor, los templos que son construidos para gloria y honra de Él, en donde la Palabra de Dios se imparte; y especialmente el lugar santísimo, la importancia del lugar santísimo en los templos.
Yo quiero leer aquí una Escritura en Éxodo, capítulo 40, verso 34:
Éxodo 40:34
34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.
36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas;
37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba.
38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.
[JBP] Ahí vemos la gloria, la Shekinah, en el tabernáculo de Moisés.
Y acá, en el templo de Salomón, nos dice en Primera de Reyes, en el capítulo 8 (dice) [verso 54]:
Primera de Reyes 8:54
54 Cuando acabó Salomón de hacer a Jehová toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo;
55 y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en voz alta:
56 Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.
57 Esté con nosotros Jehová nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, y no nos desampare ni nos deje”.
61 Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios…
[JBP] Que el Señor Jesucristo pues nos bendiga grandemente por medio de las palabras que el Dr. Soto nos va a estar hablando en este día. Con nosotros el Dr. William Soto Santiago.
Dr. William Soto Santiago
Muy buenos días al reverendo José Benjamín Pérez, y también muy buenos días a todos los presentes, que están trabajando en el proyecto de la construcción de La Gran Carpa Catedral.
Es muy importante entender que todo templo dedicado a Dios en el cristianismo es para que Dios esté en Espíritu Santo en medio del pueblo, bendiciendo al pueblo; y que el área del púlpito es la que tipifica el lugar santísimo del tabernáculo que construyó el rey Salomón y del templo o tabernáculo que construyó el profeta Moisés; y es tipo y figura del Lugar Santísimo del Templo celestial; y por consiguiente es tipo y figura de la Edad de la Piedra Angular.
Porque la Iglesia está representada en una construcción, en un monte que tiene diferentes etapas, diferentes edades; y ahora estamos en la parte alta de la Iglesia, que corresponde a la Edad de Piedra Angular, al Lugar Santísimo de la Iglesia, para ser adoptada, para recibir la doble porción, para recibir la presencia de Dios, como la recibió el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón: que vino la presencia de Dios en la Nube y entró al tabernáculo y al templo, y posó sobre el arca del pacto, en medio de dos querubines de oro; y allí estaba la presencia de Dios en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio (que es la tapa del arca del pacto), donde estaban las piedras con la Ley, y el maná que fue colocado allí, y la vara de Aarón que reverdeció.
Todo lo que estaba allá, luego estaba también en el templo que hizo el rey Salomón; y, en adición, dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, gigantes, estaban allí; lo cual son tipo y figura de los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías.
Vean dónde se encontraban: en el lugar santísimo, que es el lugar del Trono de Dios, de la presencia de Dios; porque son los ministerios que están delante de la presencia de Dios. Y todo eso, encontramos que fue simbolizado allá en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón.
Y para este tiempo final, es en la Edad del Trono de Dios, la Edad del Lugar Santísimo, la Edad de la Piedra Angular, donde todas esas cosas se cumplirán literalmente, conforme a las promesas divinas.
Y el reverendo William Branham dijo que habrá una Gran Carpa Catedral, donde va a entrar la presencia de Dios, la Columna de Fuego, y va a haber una manifestación grande del poder de Dios en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en un cuarto pequeño de madera que habrá en una Gran Carpa Catedral.
Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo para este tiempo final tendrá una Gran Carpa Catedral, tendrá ahí un cuartito de madera; y la presencia de Dios va a venir ahí para manifestarse el Ángel del Pacto, la Columna de Fuego; va a estar también el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham, y va también a venir el reverendo William Branham.
O sea que va a haber algo grande, porque el Ángel y el reverendo William Branham bajaron a ese cuartito pequeño y entraron ahí. Y el reverendo William Branham vio muchas cosas de las cuales no podía hablar abiertamente. Hasta un nombre que estaba buscando vio ahí.
Por lo tanto, algo grande está preparado en el Programa Divino desde antes de la fundación del mundo, para ser manifestado en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en una Gran Carpa Catedral.
Por lo tanto, es un privilegio para todos nosotros estar trabajando en el proyecto de La Gran Carpa Catedral en Puerto Rico, para dedicarla a Dios, para que Cristo en Espíritu Santo venga y more, y se manifieste en toda Su plenitud.
Por lo tanto, la bendición grande —que les ha tocado a ustedes y a mí— es destinada desde antes de la fundación del mundo.
Él nos vio desde antes de la fundación del mundo a todos nosotros aquí. Y todo lo que estamos haciendo Él lo vio, lo diseñó; porque Él es el diseñador de Su Iglesia y de todo Su Programa en medio de Su Iglesia.
Y es un privilegio que nos haya tenido en cuenta a nosotros para este gran propósito correspondiente al tiempo final en la Edad de la Piedra Angular.
Así que Dios les bendiga, les guarde y les use siempre grandemente en Su Programa en este tiempo final; y les permita entender el privilegio tan grande que es estar trabajando en el Programa de Dios correspondiente al proyecto de la construcción de La Gran Carpa Catedral.
Que Dios les bendiga; y adelante trabajando cada día con más ánimo, con más agradecimiento a Dios, por ese privilegio de formar parte del equipo de trabajo de construcción de La Gran Carpa Catedral.
Y que Dios les recompense a cada uno de ustedes también, por lo que hacen de todo corazón. En adición a lo que reciben como salario, que Dios también les recompense por el sentir con el cual llevan a cabo el trabajo para la construcción de La Gran Carpa Catedral.
Dios les bendiga y dejo nuevamente con ustedes al reverendo José Benjamín Pérez.
“Palabras en el lugar santísimo de La Gran Carpa Catedral”.