Muy buenas noches, amados hermanos y amigos presentes, y también nuestro amigo y hermano, el doctor Miguel Bermúdez Marín, el ingeniero Iván Sarmiento, el reverendo Mauricio Vivas y toda la congregación allá reunida en Cali, Colombia; y a todos los ministros y sus congregaciones reunidos en diferentes lugares, en diferentes naciones, para estar escuchando la Palabra del Señor y alabando a Dios.
Ahora, ya le pedimos – le pedí al hermano, doctor Miguel Bermúdez Marín, que tuviera su parte un poquito más larga para yo tener solamente unos minutos de saludo, y decirles, como introducción al estudio bíblico del próximo domingo, de la escuela bíblica o escuela dominical, titulado: “EL TIEMPO DE COSECHA”… Para que ustedes estudien allá en sus hogares en lo que llega el próximo domingo (pasado mañana), vamos a leer dos Escrituras: San Juan, capítulo 4, versos 34 al 38; y la otra es San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31.
“Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.”
Y capítulo 24 y el capítulo 13 de San Mateo. Capítulo 13, versos 36 en adelante… 36 al 43, de San Mateo, capítulo 13, dice:
“Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.”
Y ahora pasamos a San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31, que dice:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Alrededor de esos pasajes es que tendremos el estudio bíblico de la escuela bíblica del próximo domingo, Dios mediante.
En el medio ambiente del ser humano se refleja el Programa Divino. Por ejemplo, el trigo representa a los hijos de Dios, la cizaña representa a los hijos del malo; y el que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, el que siembra la cizaña es el malo (Cristo le dice el diablo); y los que cosechan el trigo…, dice que el Hijo del Hombre enviará Sus Ángeles, ahí tienen a los que están a cargo de la cosecha con Su equipo de cosecha.
Como en los días de Jesús, encontramos que Cristo les dice: “Vosotros habéis entrado en las labores de los que otros sembraron”; y Cristo los puso a cosechar, a Sus discípulos. Y encontramos que Pedro, que es uno de los que representa a uno de los Dos Olivos, y Pablo representa al otro de los Dos Olivos, encontramos que con su equipo de trabajo, cada uno de ellos sembró la buena semilla; cosechó, más bien, cosechó la siembra del Antiguo Testamento, y los colocó en el Programa Divino, en una nueva dispensación.
Así como Pedro y Pablo trajeron el Evangelio…, Pedro predicándolo a los judíos con su equipo de trabajo y Pablo predicándolo a los gentiles con su equipo de trabajo; los Dos Olivos están representados en San Pedro y San Pablo; y así como los judíos trajeron el ministerio a los gentiles por medio del ministerio del Espíritu de Dios en San Pedro y San Pablo, los gentiles lo llevarán a los judíos, y el rapto sucederá, dice el reverendo William Branham.
O sea, que hay un misterio grande para el tiempo de la cosecha, esa cosecha en donde son cosechados los escogidos del Día Postrero y son cosechados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu; porque para el tiempo final es el tiempo de la cosecha, y el Señor Jesucristo dice en la parábola del trigo y de la cizaña que el Hijo del Hombre será el que enviará Sus Ángeles para llevar a cabo la cosecha. Eso está en la página o capítulo 13, verso 41, donde dice:
“Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad (eso es una de las cosas que van a hacer los Ángeles del Hijo del Hombre)…”
Dice que los segadores son los Ángeles, por eso en San Mateo 24 dice, verso 30 al 31… El verso 31 dice:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
Y en el capítulo 13, verso 47 en adelante, dice, de San Mateo:
“Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
A los malos los echarán en el horno de fuego; a los buenos, a los justos: en el Reino de Cristo. Tan sencillo como eso.
Los Ángeles tienen una misión, como San Pedro y San Pablo tenían una misión de llevar el Evangelio a los judíos y a los gentiles, haciendo realidad tipos y figuras del Antiguo Testamento; porque el Antiguo Testamento contiene el tipo y figura de lo que sería el Nuevo Testamento.
Próximo domingo en la escuela bíblica estudiaremos con más detalles este tema de EL TIEMPO DE LA COSECHA o TIEMPO DE LA SIEGA, como se lee en algunos pasajes de la Biblia.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean con y sobre cada uno de ustedes, y para el próximo domingo nos abra las Escrituras y nos hable directamente a nuestra alma, y nos abra el entendimiento para comprender. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Continúen pasando una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
Dejo con ustedes al reverendo José Benjamín Pérez, y en cada país dejo al ministro correspondiente a continuación.
“EL TIEMPO DE COSECHA.”