Muy buenos días, amados hermanos, Dios nos continúe bendiciendo en esta hermosa mañana en que nos reunimos para glorificar a Dios y oír Su gloriosa Palabra. Es una grande bendición podernos reunir para ese gran propósito.
En esta mañana vamos a buscar en nuestras Biblias, en el libro del Apocalipsis, capítulo 21, verso 6:
“Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida”.
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones.
El tema para esta ocasión será: “EL AGUADOR”, ya que en la Escritura que hemos tenido en esta mañana nos dice el Señor: “Al que tuviere sed, yo le daré del Agua de la Vida gratuitamente”. Por lo tanto, presentaremos en esta mañana, en el mensaje, al Señor como EL AGUADOR.
Podemos nosotros ver en la Escritura que Dios dice que para el tiempo final habrá hambre y sed sobre la Tierra, pero no será un hambre y una sed literal, sino un hambre y una sed espiritual, de oír Palabra de Dios1.
Y encontramos en el libro del Apocalipsis que el Señor para ese tiempo de hambre y sed espiritual, Él se presenta como el que tiene el Agua para saciar la sed espiritual de toda persona; por eso Él dice2: “El que tenga sed, venga a mí y beba”.
Eso lo dijo Él en aquella ocasión en que se encontraba en el gran día de la fiesta, en donde todos quedaron atónitos al escuchar esas palabras de labios del Señor, porque Él se presentó allí también como el que tenía el Agua espiritual para saciar la sed espiritual de las gentes que allí le escuchaban, y de aquellos que le pudiesen escuchar a través de la predicación de los demás predicadores que hablasen acerca de Él.
Él se presenta como el que tiene el Agua; por eso entonces en el mensaje de esta mañana le llamaremos: “EL AGUADOR”. Y ese no es un aguador corriente, que tiene un agua literal, sino el Aguador que tiene el Agua de vida eterna, la cual todo ser humano desea y de la cual todo ser humano tiene sed; y toda persona debe saciar esa sed para poder obtener los resultados que produce el tomar del Agua de la Vida.
Él dice que esa Agua de la Vida será obtenida gratuitamente. Si Él fuese a cobrar por el Agua de la Vida ningún ser humano podría tomar del Agua de la Vida, porque no habría suficiente dinero ni suficiente oro sobre la Tierra para pagar el precio de esa Agua.
Piense usted, poder una persona obtener el Agua de la Vida para vivir por toda la eternidad, eso no tiene precio; pero gracias a Dios que es gratuitamente, porque si fuese comprada por algún ser humano no tendría con qué comprarla, por lo tanto nadie podría tomar de esa Agua.
Si algún precio habría, tendría que ser pagado: lo pagó el mismo Señor, para poderle dar gratuitamente de esa Agua a todo ser humano que tuviese sed y viniese a tomar de esa Agua; por eso Él se presenta como el Aguador que trae esa Agua, trae esa Agua para todo el que tenga sed.
Por lo tanto, mirando nosotros las Escrituras también podemos ver que el Señor se presentó como el que tiene Agua de Vida Eterna. Él se presenta de esa manera porque en realidad Él tiene esa Agua y en Dios está esa Agua.
Vamos a ver lo que nos dice Dios a través del profeta Jeremías allá en el capítulo 2 y versos del 12 al 13, y tendremos un cuadro más claro con relación a esta Agua de vida eterna. Jeremías, capítulo 2, versos del 12 al 13 dice:
“Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová.
Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.
Aquí podemos ver que Dios se presenta ante Su pueblo como el que es Fuente de Agua Viva; por lo tanto, esa Agua Viva, esa Agua de Vida solamente puede ser encontrada en Dios, porque Él es esa Fuente de Agua Viva.
Por eso es que cuando Jesús estaba sobre la Tierra en Su ministerio y Dios estuvo operando en Jesús ese ministerio, Dios a través de Jesús podía decir: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”, porque Él es la Fuente de esa Agua Viva; y Él estando en carne humana manifestado, seguía siendo la Fuente de Agua Viva, de Agua de Vida Eterna. Y Él dijo que si alguno quería tomar de esa Fuente del Agua de la Vida viniese a Él. Él estaba allí presente manifestándose, dándose a conocer a Su pueblo y ofreciéndole la oportunidad de tomar del Agua de la Vida gratuitamente.
Así lo vimos en Su Primera Venida. Lo vimos allá hablando en una ocasión junto a un pozo, el pozo de Jacob, en donde Él se sentó allí al lado, cansado del camino y ya con hambre, y los discípulos habiendo ido a comprar alimento a otro lugar, Él estando allí solo llegó una mujer de Samaria para sacar agua del pozo3.
Cuando llegó, Jesús le dice: “Dame de beber”. Ella entonces comienza a hablar en términos racistas, porque había el problema racial en aquellos días en que los samaritanos y los judíos no se trataban, y ella le dice: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí siendo yo una samaritana, me pides a mí agua?”.
Él le dice: “Si tú conocieses quién es el que te pide de beber, tú pedirías de Él, y Él te daría Agua que salta para vida eterna”.
La mujer samaritana se interesó en esa Agua; ella enseguida le dice: “Pues dame de esa agua para yo no tener que venir a buscar más de esa agua en este lugar”.
Ella quizás tenía un pensamiento parecido al que tenía Napoleón, el cual salió buscando una fuente, salió buscando un lugar donde hubiese agua de vida eterna, salió buscando un lugar donde hubiese un agua que al tomarla la persona pudiese rejuvenecerse y vivir por toda la eternidad.
La mujer samaritana tenía esta misma clase de idea y así se lo expresó al Señor Jesús; pero Él entonces le explica que no es esa clase de agua literal, sino que es un Agua espiritual.
Ella entonces estaba tan interesada y quiso el Agua que el Señor le ofrecía, y el Señor le dice: “Ve, busca a tu marido. Vas a recibir el Agua pero ve, busca a tu marido”.
Ella se queda mirando y le dice: “No tengo marido”.
Él le dice: “Bien has dicho”, y comienza a decirle los maridos que había tenido anteriormente. Ella se queda maravillada de que un hebreo, de que un judío estuviese relatándole la vida pasada y presente a una samaritana.
Ella sabe que no está hablando con cualquier clase de judío, ella le ha dicho a Jesús: “Sabemos que… paréceme que eres profeta, y nosotros sabemos que cuando el Mesías venga, Él nos enseñará todas las cosas, Él nos revelará todas las cosas, porque Él sabrá todas las cosas para revelarlas”.
Jesús le dice: “Yo soy, que hablo contigo”.
Cuando la mujer samaritana escuchó estas palabras de la boca de Jesús, no pudo aguantar más: dejó su cántaro y se fue a la ciudad para anunciar que había alguien allí en el pozo que tenía Agua de Vida, que había alguien allí el cual todos estaban esperando y el cual ella veía y entendía y creía que era el Mesías:
“Vengan y vean a un hombre que me ha dicho todo lo que soy, vengan y vean a este hombre, quizás sea el Mesías; para mí, Él es el Mesías; vengan ustedes para verlo y quizás para ustedes también Él sea el Mesías que ustedes están esperando. Para mí ¡Él es el Mesías que yo estaba esperando!”.
Se alborotó la ciudad de Samaria. Al alborotarse la ciudad de Samaria con la noticia de esta mujer, la cual era bien conocida en toda Samaria, anunciando ese acontecimiento tan grande como la Venida del Mesías, el cual se encontraba en esos momentos en el pozo de Jacob, toda la ciudad salió hacia el pozo de Jacob; y allí Jesús tuvo una campaña muy grande.
Todos allí comenzaron a escucharle, y luego, dice la Escritura que la gente que le escucharon le dijeron a la mujer samaritana: “Ya no creemos por tu dicho, ya no creemos por lo que tú nos has dicho, sino que creemos porque nosotros mismos le hemos oído. Nosotros sabemos que ese es el Mesías”; y le invitaron para que entrase a la ciudad y se quedase con ellos algunos días. Y se quedó con los samaritanos por algunos días, enseñándoles la Palabra de Dios para el tiempo correspondiente, dándoles el Mensaje del tiempo presente, dándoles el Mensaje de la hora para aquel pueblo.
Con razón en algunas ocasiones los hebreos decían de Jesús4: “Este es samaritano”, pues tuvo una buena acogida en Samaria en aquellos días.
Encontramos que Jesús siendo el Mesías prometido y cumpliendo así la Primera Venida del Señor, Él se identificaba como el que tenía el Agua de vida eterna, Él se identificaba como la persona que podía dar de esa Agua a todo aquel que viniese a Él para tomar de esa Agua; y si Él lo era en Su Primera Venida, lo seguirá siendo en Su Segunda Venida.
Por eso es que encontramos que para este tiempo final en que vivimos, en donde está decretado por parte de Dios que habrá hambre y sed sobre la Tierra, hambre y sed de oír Palabra de Dios…, pero que no lo habrá sobre la Tierra; la humanidad, el mundo no tendrá ese Pan y esa Agua de vida eterna, los Gobiernos terrenales no tendrán ese Pan y esa Agua de vida eterna para dársela a la gente… Los reyes de la Tierra, los gobernantes de la Tierra no tendrán ese Pan y esa Agua de vida eterna para dársela a la gente, porque así está decretado por la Palabra de Dios, que el mundo no tendrá ese Pan y esa Agua, sino que habrá hambre por oír Palabra de Dios, y no la hay en el mundo.
Nosotros sabemos que solamente hay uno que tiene ese Pan y esa Agua, el cual en una ocasión dijo5: “Yo soy el Pan de Vida”; y también dijo6: “El que tenga sed, venga a mí, y beba del Agua de la Vida gratuitamente”.
Por lo tanto, para saciar la sed espiritual de la humanidad solamente hay una forma, solamente una sola manera es la que puede solucionar el problema espiritual de la humanidad, y es consiguiendo a Aquel que dijo en una ocasión: “El que tenga sed, venga a mí y beba”.
Hay muchos predicadores sobre la Tierra, hay muchos ministros sobre la Tierra, hay muchas religiones sobre la Tierra; y cada una de las religiones tienen su propio mensaje, cada una de las sectas religiosas tienen su propio mensaje (utilizando, por supuesto, la Biblia); pero hay uno solo que tiene Palabra de Vida Eterna, hay uno solo que tiene el Agua de vida eterna; y ese es el Señor.
Y como único —el Agua de Vida Eterna— puede ser conseguida en el tiempo final es en el cumplimiento de la Venida del Señor.
Él dijo en el libro del Apocalipsis: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”, porque Él estaría presente en este tiempo final, en el cumplimiento de Su Segunda Venida, para ofrecer el Agua de vida eterna.
Y luego: “El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que tenga sed, venga y beba del Agua de la Vida gratuitamente”; porque el que venga, vendrá al Señor, vendrá al Señor en Su Segunda Venida para tomar del Agua de la Vida gratuitamente, vendrá al Señor para tomar el Mensaje que Él trae en Su Segunda Venida; y con ese Mensaje, con esa Palabra de Dios, saciará la sed espiritual; porque Él se presenta en Su Segunda Venida como el Aguador que trae el Agua de la vida eterna; que trae el Agua de la vida eterna, el Mensaje del Evangelio del Reino de Dios. Con esa Agua, con ese Mensaje, será saciado todo aquel que tenga sed espiritual, sed espiritual de oír Palabra de Dios.
“EL AGUADOR”.
El Aguador es el Señor en Su Segunda Venida, como lo fue en otros tiempos en que Él se presentó.
Dios dijo allá en Jeremías, Él dijo que Él es la Fuente de Agua Viva7, y cuando Él se manifiesta en carne humana sigue siendo la Fuente de Agua Viva; por eso es que de Él sale el Mensaje de vida eterna, sale el Mensaje que todos necesitan.
Por eso es que el profeta Zacarías allá en el capítulo 14 [verso 8] dijo que de Jerusalén salieron aguas, y la mitad corrió hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, lo cual significa el Evangelio yendo a los hebreos y también a los gentiles.
Por lo tanto, todas estas cosas que ustedes ven tipificadas en la Biblia se convierten en una realidad para los que estén viviendo en este tiempo final, y entonces “el que tenga sed, venga a mí y beba del Agua de la Vida gratuitamente” dice el Aguador. Así dice el Aguador en el capítulo 21, verso 6, del Apocalipsis.
Él estará presente en este tiempo, estará presente con esa Agua, porque Él es el Aguador; y ahí cumplirá el símbolo de la primera Biblia, que nos habla del Aguador; el Aguador, o sea, el símbolo de Acuario, el cual es representado por un hombre con un cántaro de agua derramándola, ¿para qué? Para que todo el que tenga sed, venga y beba del Agua de la Vida gratuitamente.
Según los estudios científicos podemos ver y podemos encontrar que el Zodíaco es la primera Biblia; y los acontecimientos que se ven en esta Tierra y en el universo están siendo influenciados por el Zodíaco; y el Zodíaco tiene tal influencia sobre toda la Creación que ocurren cosas en la Tierra y en el universo, en ciertos tiempos en específico, las cuales son inevitables.
En los tiempos antiguos, la gente sabia miraba al Zodíaco y estudiaba los símbolos del Zodíaco. Ellos sabían que de acuerdo a esos símbolos y al movimiento de esos símbolos serían las cosas que acontecerían en la Tierra.
Ellos miraban al Zodíaco como un calendario perfecto que mostraba el tiempo correspondiente que se vivía en la Tierra de acuerdo a ese calendario; y nosotros sabemos que el Zodíaco es la primera Biblia. Así como no todo el mundo sabe leer y entender bien la Biblia escrita, así también no todo el mundo ni supo ni sabe leer bien la primera Biblia, que es el Zodíaco.
Encontramos que todos los del pasado supieron acerca de esa primera Biblia, y encontramos que todas las religiones tienen símbolos que pertenecen al Zodíaco, porque lo sacaron del Zodíaco, porque el Zodíaco es la primera Biblia.
Ahora bien, podemos ver que Job habla del Zodíaco y un sinnúmero de hijos de Dios a través de la historia hablaron del Zodíaco, y tomaron los símbolos del Zodíaco para practicar el servicio a Dios que llevaban a cabo; por lo tanto, usted encuentra los símbolos del Zodíaco en cada una de las religiones, y aun en el judaísmo usted encuentra los símbolos del Zodíaco, y aun usted encuentra en el cristianismo los símbolos del Zodíaco.
Aun usted encuentra en toda la Biblia los símbolos del Zodíaco: usted encuentra al Cordero: Aries, que es Aries; usted encuentra a la virgen, que es Virgo; usted encuentra un sinnúmero de símbolos bíblicos los cuales son símbolos del Zodíaco. Encuentra los peces, que es Piscis; ese fue el símbolo que el cristianismo utilizaba. Usted encuentra también el símbolo del león: en la Biblia nos habla del símbolo del león y nos presenta la Segunda Venida del Señor como el León de la tribu de Judá.
También usted encuentra que cuando la Venida del Señor es efectuada toma unos cuantos símbolos para convertirlos en realidad del día en que Dios cumple esa promesa. Por ejemplo, en la Primera Venida del Señor hubo unos cuantos símbolos que fueron realizados en la vida de la Primera Venida del Señor; por ejemplo el símbolo de la virgen se hizo una realidad, y la virgen tuvo al niño, al Mesías.
También el signo de Aries, el cordero, vino también a hacerse una realidad, haciéndose el cordero (el signo zodiacal), haciéndose en esta Tierra un hombre. También encontramos que la era o dispensación en que todo eso fue realizado fue la era de Piscis, la era de los peces o la era del pez.
Por lo tanto, podemos ver que cuando entró esa era zodiacal en la Tierra, se estaría llevando a cabo en el Programa Divino la Obra correspondiente a ese signo.
Por eso fue que cuando nació Jesús en Belén de Judea encontramos que allí aparecieron aquellos pastores para recibir y para ver al Mesías8; las huestes celestiales vinieron también cantando y dando la noticia de lo que estaba aconteciendo en Belén de Judea.
Pero luego también vinieron los científicos; y nos cuenta la narración bíblica que aparecieron unos magos9, unos reyes, los cuales eran astrónomos y los cuales también eran astrólogos; porque los astrónomos y los astrólogos, ellos estudiaban los dos ángulos; por lo tanto los científicos de aquel tiempo eran también investigadores y creyentes en la línea religiosa.
Por lo tanto, aquellos magos estando mirando al cielo, estando mirando al Zodíaco, y ellos conociendo que la Biblia decía que de Israel saldría una Estrella, ellos mirando todo eso en la Biblia, y conociendo el Zodíaco, y sabiendo que el Zodíaco es la primera Biblia, encontramos que ellos observando los símbolos zodiacales ellos vieron el movimiento en el Zodíaco y ellos supieron lo que tenía que estar aconteciendo aquí en la Tierra, por eso ellos vinieron viajando por mucho tiempo hasta llegar a Jerusalén.
Ellos vinieron viajando desde tierras lejanas, y vinieron viajando rumbo al este, rumbo a Palestina, a la tierra de Israel. Y cuando llegaron allí (porque ellos creían las profecías bíblicas), ellos llegaron a la tierra de Israel y preguntaron en Jerusalén: “¿Dónde está el rey de los judíos?, ¿dónde está el rey de los hebreos? Porque Su Estrella hemos visto en el oriente”.
Ellos habían visto Su Estrella en el oriente, en aquella conjunción que había acontecido en el cielo, porque el signo zodiacal se movió mostrando que el Mesías estaba sobre la Tierra.
Porque así como la Biblia escrita anunciaba la Venida del Mesías para aquel tiempo en específico, en que la semana número setenta de Daniel estaba para comenzar, encontramos que también la primera Biblia anunciaba lo mismo, el Zodíaco estaba anunciando la misma cosa; porque la era zodiacal había entrado al signo correspondiente a la Primera Venida del Mesías, se había entrado ya al signo de los peces; y ellos habían visto todo eso y sabían que en la Tierra tenía que estar aconteciendo lo que la primera Biblia (el Zodíaco) estaba anunciando; y era visible para aquellos que podían mirar esa primera Biblia y ver el Mensaje que tenía para esos días.
Encontramos que toda Jerusalén se revolucionó y toda Jerusalén se turbó, y también Herodes con todo su gabinete se turbó también, porque Herodes estaba allí como rey y había nacido otro Rey; por lo tanto Herodes se turbó, se puso celoso, y él deseó averiguar cuándo y dónde había nacido ese Rey de los hebreos.
Fue igual al tiempo en que nació Moisés, que el faraón de aquel tiempo se interesó en saber dónde había nacido ese Caudillo, ese Libertador que estaban esperando los hebreos; y cuando supo en dónde había nacido y cuánto tiempo ya tenía de haber nacido, mandó a matar a todos los niños varones de 2 años hacia abajo10, porque la señal zodiacal había aparecido hacía ya dos años; desde dos años hacia adelante estaba apareciendo esa señal en el Zodíaco que anunciaba la llegada del Caudillo, del Libertador del pueblo hebreo.
Por lo tanto, el faraón mandó a matar a todos los niños de 2 años hacia abajo, porque quería matar no a todos los niños, sino al Libertador del pueblo hebreo; pero Dios lo llevó a la casa del que lo estaba buscando11, y allí fue el lugar más seguro en donde pudo estar; luego Dios llevó a cabo Su plan.
Luego también encontramos que cuando nació Jesús allá en Belén de Judea vuelve nuevamente la misma escena a repetirse: allá en el los tiempos de Moisés, los astrónomos y los astrólogos del imperio del faraón habían visto esa señal en los cielos; y también el pueblo hebreo había mirado, y las gentes sabias del pueblo hebreo sabían que Dios estaba enviando al Libertador. Luego, cuando nació Jesús, las gentes sabias, los astrónomos y astrólogos vieron nuevamente la señal mesiánica moverse en el Zodíaco, anunciando que el Mesías estaba sobre la Tierra, el Libertador estaba sobre la Tierra, y salieron a buscarlo, pues ellos sabían que en la tierra de Israel tenía que estar el Mesías.
Jerusalén y Herodes estaban turbados, no encontraban ni qué hacer, ni sabían la respuesta a la pregunta de los magos; pero Herodes convocó a los líderes religiosos de aquel tiempo y les dijo: “Hay una pregunta para ustedes: Conforme a la profecía bíblica, ¿dónde es que el Mesías debe nacer?”.
Herodes no sabía nada de eso y Herodes tampoco quería saber para creer dónde era que el Mesías debía de nacer; más bien Herodes lo que quería saber era dónde debía de nacer para matar a todos los niños que hubiesen allí, para que cayese en esa matanza Aquel que estaba anunciado por la Estrella que los magos habían visto; porque Herodes sabía que ese niño que era anunciado por esa Estrella traería muchos problemas para el reino romano y traería una situación revoltosa para aquellos tiempos en que el imperio romano estaba gobernando sobre Israel…
[CORTE EN LA CINTA DE ORIGEN]
… al nacer este otro le traería problemas a Roma.
Por lo tanto, la misma cosa que hizo Faraón cuando nació Moisés, fue la misma cosa que hizo Herodes cuando nació Jesús.
Encontramos que averiguaron en dónde debía nacer el Mesías, y seguida que lo averiguaron, Herodes les dice a los magos, a aquellos reyes: “Vayan ustedes allá a Belén de Judea, averigüen dónde está el Mesías, el niño; luego vayan, adórenle; y luego vengan adonde mí y díganme dónde está para yo ir también para adorarle”; pero las intenciones del corazón eran otras.
Luego los magos, estos astrónomos y astrólogos, fueron y encontraron al Mesías de acuerdo a como ellos habían visto en la primera Biblia, en el Zodíaco. Lo que el Zodíaco dijo de la Venida del Mesías era la verdad; pero no todo el mundo puede leer en esa primera Biblia, y no todo el mundo que lee esa Biblia, no todo el mundo tiene la revelación correcta de lo que significa lo que está escrito en el Zodíaco. Por lo tanto, estos hombres sí tenían la correcta interpretación: fueron y encontraron como ellos habían visto en el Zodíaco.
Luego el Ángel del Señor les avisó que no regresasen a donde Herodes, sino que se fuesen por otro camino sin ir a donde Herodes12. Ya el niño tenía unos dos años aproximadamente, pues conforme al tiempo en que los magos vieron la Estrella, ya hacía aproximadamente dos años que esa Estrella ya había salido en el cielo y había tomado la posición en que anunciaba la Venida del Mesías, el nacimiento del Mesías.
Ahora, vean ustedes que Herodes cuando se quedó esperando a los magos y los magos no regresaron, entonces Herodes se llenó de furia al verse burlado y mandó a matar a todos los niños de dos años hacia abajo13, todos los niños varones, esperando que en esa matanza cayese también el Mesías que el pueblo hebreo estaba esperando, y que de acuerdo a las creencias hebreas y de acuerdo a lo que aquellos magos estaban diciendo, ya estaba en la Tierra y había nacido en Belén de Judea.
Viéndose el peligro que corría el Mesías, el Ángel del Señor le dice a José en sueños: “Vete a Egipto, porque buscan al niño para matarlo”. Adonde mismo fue Moisés para ser protegido, ahí mismo fue el lugar adonde el Ángel del Señor mandó a José y a María con el niño, con el Mesías.
Luego mataron a todos los niños menores de 2 años, a todos los niños que había en Belén de Judea, y se cumplió la profecía que decía: “Raquel que llora por sus hijos”14, pero el Mesías estaba a salvo.
Ahora, ustedes pueden ver que siempre que Dios cumple una promesa, siempre el cumplimiento de esa promesa tiene sus persecuciones, el diablo trata de utilizar a las gentes que pueda utilizar para destruir el velo de carne en donde Dios esté cumpliendo esas promesas, y trata de destruir también la influencia de esa persona sobre el pueblo; trata entonces de hacer todo lo que esté a su alcance para que el cumplimiento de esa promesa de Dios sea inefectiva, para que no sea realizado lo que Dios quiere realizar con el cumplimiento de esa promesa.
Así que desde que nació Jesús estuvo siendo perseguido por el diablo hasta que murió en la Cruz del Calvario. Fueron muchas las ocasiones en que el diablo quiso matar a Jesús utilizando, por supuesto, diferentes instrumentos en cada tiempo.
Bueno, ya ustedes pueden ver que el Zodíaco anuncia lo mismo que anuncia la Biblia escrita.
Teniendo nosotros la Biblia escrita, que es la Palabra de Dios, no tenemos necesidad entonces de ir a estudiar en una universidad o en algún otro lugar para conocer el Zodíaco y tratar de buscar en el Zodíaco el cumplimiento de lo que Dios ha prometido, sino que la Biblia que estaba escrita y que está escrita en el cielo, Dios la trajo a la Tierra e hizo que fuese escrita en un libro. Y lo mismo que dice el Zodíaco es lo que dice esta Biblia.
Y esta Biblia ha sido escrita en el lenguaje humano para que todos puedan ver en la Palabra de Dios las cosas que están prometidas para el tiempo en que estamos viviendo, y podamos entonces ver el tiempo del cumplimiento de lo que Dios ha prometido.
Por lo tanto, nosotros tenemos que ver que así como una estrella allá en el Zodíaco representaba al Mesías y representaba la Venida del Mesías, tenemos nosotros también que entender que en el campo espiritual las estrellas representan mensajeros.
Y cuando la Estrella del Mesías sea vista en la Tierra, el Mesías estará sobre la Tierra. Cuando el mensajero en donde se cumpla la Segunda Venida del Señor sea visto sobre la Tierra, entonces el Mesías estará sobre la Tierra. La Estrella Mesiánica, el Mensajero Mesiánico será visto en la Tierra, y entonces es el tiempo para ver la Segunda Venida del Señor.
Encontramos que para la Segunda Venida del Señor está prometido que el León de la tribu de Judá estará manifiesto. El león, símbolo del Zodíaco, representa al Señor en Su Segunda Venida como Rey de reyes y Señor de señores; y también el símbolo zodiacal del Acuario representa la era o dispensación en que el Señor se manifestará en esta Tierra.
Y siendo el símbolo de Acuario el símbolo del aguador, entonces será la dispensación o la era en que el Agua de vida eterna estará siendo ofrecida conforme al libro del Apocalipsis, “para que todo aquel que tenga sed, venga y beba del Agua de la Vida gratuitamente, de la cual yo le daré”, dice el Señor, dice el Aguador.
Así como hubo algunos símbolos del Zodíaco cumpliéndose en la Primera Venida, como el símbolo de los peces y el símbolo de Aries (el símbolo del cordero)…, también el símbolo de la virgen estuvo cumpliéndose en aquellos tiempos de la Primera Venida del Señor; en estos tiempos estará el símbolo de Acuario, el símbolo del aguador, también estará el símbolo del león.
Por lo tanto, estos símbolos se convertirán en esta Tierra (para los que vivan en esta Tierra) en una realidad de la Obra de Dios para este tiempo; y podremos entonces ver al Aguador con el Agua de vida eterna, para darle a todo el que tenga sed.
Y también podremos ver el símbolo del León de la tribu de Judá manifestado para llevar a cabo la Obra correspondiente para la Segunda Venida del Señor como el León de la tribu de Judá, y así tomar el Libro y abrir sus Sellos, y hacer el reclamo de toda la herencia de los hijos de Dios, para hacer el reclamo de todo lo que el Señor como Cordero redimió. Todo lo que Él redimió como Cordero, lo reclama como León.
Así que en este tiempo en que nosotros vivimos, estamos nosotros viviendo en el tiempo en que los símbolos zodiacales correspondientes para este tiempo serán hechos una realidad en esta Tierra; y eso será exactamente lo que está prometido en la Palabra escrita para este tiempo final.
Y así como el Zodíaco influye en esta Tierra y en las cosas de esta Tierra y en las cosas del universo, así también, la Palabra de Dios cuando pasa de un ciclo a otro, de una edad a otra o de una dispensación a otra, influye sobre la tierra en estado más avanzado, en estado superior; y cuando hablamos de “la tierra en estado más avanzado” hablamos entonces del ser humano, porque el cuerpo del ser humano vino de la tierra y es de la tierra, y tiene los mismos elementos que tiene la tierra, y se alimenta de la tierra.
La tierra alimenta al cuerpo humano a través de las cosas que la tierra produce: árboles, frutas, vegetales, animales y todas estas cosas que la tierra produce son de la tierra para alimentar a la tierra que está en un estado superior o más avanzado, que es el cuerpo humano.
Por lo tanto, cuando llegan esos ciclos o esas eras o esas dispensaciones, cuando aparecen esas nuevas dispensaciones y se entra a esas nuevas dispensaciones, y se predica lo que corresponde a esas nuevas dispensaciones, eso influye sobre los seres humanos; y entonces trae a existencia una nueva dispensación, un nuevo orden de cosas en el campo espiritual.
Los estudiosos de la primera Biblia, los estudiosos del Zodíaco, dicen en la actualidad que desde el 1950 se movió en el signo zodiacal – el signo zodiacal se movió a la era de Acuario; pasó de la era de los peces a la era del Aguador.
Y dicen: “Es tiempo de que haya un cambio de los signos zodiacales en esta Tierra”, dicen: “Es tiempo para que se cambien los signos del Zodíaco correspondientes a la era de Piscis, los signos correspondientes a esa era, que son los peces y la virgen, es tiempo que se cambien por los signos, ¿los signos de qué? Los signos del Aguador y del León”, que son los signos correspondientes para la nueva era que desde el 1950 comenzó a ser manifestada, comenzó a introducirse; porque la era de los peces concluyó en el 1950 según los estudios de estos hombres que estudian el Zodíaco.
Recuerden que cuando esos signos también se movieron allá hace aproximadamente dos mil años, fue en el tiempo en que nació Jesús; ya estaba entrando ese nuevo signo zodiacal y esa nueva era zodiacal, la cual traería cambios grandes en la civilización terrenal. Las gentes no se daban cuenta de lo que estaba aconteciendo, pero todo aconteció y produjo los cambios mundiales que hoy en día vemos que acontecieron de aquellos tiempos hacia acá.
Encontramos que cuando entró esa era, esa nueva era, estaba entrando una nueva dispensación; y luego encontramos que unos años más adelante, unos cuantos años más adelante, encontramos a la persona que fue simbolizada por la Estrella que se vio en el oriente, lo encontramos siendo bautizado por Juan el Bautista.
Ya encontramos entonces que tenía como 30 años, como 30 años después de haber aparecido la Estrella en el cielo y de haber ocurrido el cambio en el cielo, y de haber sido anunciado en el cielo ese cambio de era o dispensación; como 30 años después comienza el ministerio de Aquel que en esta Tierra cambiaría todo lo que estaba hasta aquel entonces.
Él traería ese cambio tomando lo que ya había, tomando el Mensaje de Moisés, tomando los símbolos que había en aquella era anterior; y tomando todos esos símbolos entonces los aplicaría a la nueva era o a la nueva dispensación; y al aplicarlos los cumpliría, los realizaría. Y entonces, al hacer eso, entonces venía a ser una realidad lo que en los tiempos pasados estaban practicando como símbolos.
El Cordero Pascual ahora no era un cordero literal, sino que era un hombre; y así por el estilo encontramos la sangre de ese cordero: ya no era la sangre de un animal sino la Sangre de un hombre, no para cubrir el pecado sino para quitarlo por completo. Y encontramos que ese que fue anunciado por esa Estrella trajo un cambio en esta Tierra, un cambio espiritual, el cual ha influido en todas las naciones.
Luego encontramos que el mismo Zodíaco ha influido sobre este planeta Tierra desde aquellos tiempos hacia acá para traer esa nueva dispensación y traer las condiciones necesarias para que todo eso fuese realizado también en el campo espiritual.
Podemos decir entonces, que el Zodíaco literal actúa en las condiciones literales de este planeta Tierra y del universo; y el Zodíaco espiritual, que es la Palabra de Dios, que es la Biblia, cuando lo que está ahí escrito se mueve para ser cumplido, entonces obra en la escala o aspecto espiritual de la humanidad, para traer la nueva dispensación que está anunciada y así traer los nuevos cambios que están profetizados que han de acontecer.
Por lo tanto, en la nueva dispensación, que está anunciada para comenzar en este tiempo, encontramos que el Zodíaco anuncia las cosas que han de acontecer y se encargará de producir las cosas que deban ser producidas para que el Reino de Dios sea visto sobre la Tierra de una manera literal en su debido tiempo.
Todos esperan el glorioso Reino Milenial, el cual estará sobre la Tierra en una forma literal. La influencia de la primera Biblia, del Zodíaco, hará realidad esa promesa; y la influencia de la Biblia escrita, al ser cumplida, hará posible la realización de esas promesas en el campo espiritual.
Por lo tanto, tenemos nosotros que entender que nos movemos en el campo espiritual, en donde Dios está realizando las cosas que Él ha prometido para este tiempo. Y cuando el pueblo de Dios pueda ver la Segunda Venida del Señor, estará viendo al León de la tribu de Judá en Su Venida para reclamar toda la Redención, para reclamar todo lo que ha sido redimido; porque en ese Libro de los Sellos está todo lo que ha sido redimido, es el Libro de la Redención de los Cielos y de la Tierra.
Por lo tanto, Él aparece en este tiempo final conforme a como es anunciado en la Biblia escrita y como es anunciado en el Zodíaco. Así entonces encontraremos que en la era de Acuario, del Aguador, Él estará entonces manifestado con el Agua de vida eterna para todo aquel que tenga sed.
Él, así como fue el Cordero allá y también tenía el signo de pez, y también el signo de la virgen se cumplió, también acá estará en pleno cumplimiento el signo de Acuario, del Aguador, y también estará en pleno cumplimiento el signo del león; signos de Zodíaco los cuales serán una realidad vivida en la Obra de Dios en el tiempo final para Dios realizar Sus planes y propósitos que Él dijo que realizaría en este tiempo final.
Y entonces, el que tenga sed, venga y beba del Agua de la Vida gratuitamente; porque “al que tenga sed, yo le daré del Agua de la Vida gratuitamente”.
El anuncio es que el Aguador dará gratuitamente del Agua de la Vida; eso es lo que Él dice que Él hará. Y al que tenga sed, Él le dice: “Venga”. Algo tiene que hacer la persona; y lo que tiene que hacer es venir, porque el Agua la tiene el Aguador.
Y el que toma del Agua de la Vida entonces vivirá por toda la eternidad; lo cual es el deseo de todo ser humano que vive en esta Tierra, porque todo el mundo desea vivir por toda la eternidad, y todo el mundo tiene en la actualidad la oportunidad de tomar del Agua de la Vida gratuitamente. Solamente que venga y tome del Agua de la Vida gratuitamente que el Aguador tiene para darle.
Y “el Aguador (el Espíritu) y la Esposa dicen: ven (¿Ven a qué?), ven a tomar el Agua de la Vida gratuitamente”.
Por lo tanto, el Espíritu en la forma en que esté manifestado como Él dijo que estaría manifestado en carne humana…, pues el Espíritu a través de carne humana en Su Venida, y la Esposa del Señor, dicen la misma cosa: “El Espíritu y la Esposa dicen: ven, y el que oye diga: ven, y el que quiera…”.
Ahí usted tiene “el que quiera”: no se obliga a nadie, no se empuja nadie, sino el que quiera; porque el que quiera es porque quiere vivir por toda la eternidad; el que quiera, porque tiene libre albedrío.
Dios le dio al ser humano libre albedrío, por eso Él le dice: “El que quiera venga y tome del Agua de la Vida gratuitamente”. Está a la disposición de todo ser humano, solamente tiene que querer tomar de esa Agua de vida eterna.
En este tiempo muchos pensarían: “Si hubiéramos estado en el tiempo en que Jesús estaba allá en el pozo de Jacob hablando con la mujer samaritana y Él le dice: ‘Dame de beber’, y ella entonces le habla aquellas cosas, y luego Él le dice: ‘Si tú supieras quién es el que te pide de beber, tú pedirías de Él y Él te daría Agua que salta para vida eterna, Agua de Vida que salta para vida eterna’…”. ¿Cuál sería la actitud suya en aquel tiempo?
Luego cuando la mujer samaritana le dice: “Paréceme que eres profeta”, ya en la conversación, en las cosas que Jesús está hablando, se deja ver que Él es profeta.
Y luego la mujer dice: “Sabemos que cuando el Mesías venga, Él nos enseñará todas las cosas; por lo tanto, paréceme que tú eres profeta. Y nosotros estamos esperando a un profeta el cual será el Mesías; y cuando Él venga, Él nos va a enseñar todas las cosas. Paréceme que eres profeta, sabemos que cuando el Mesías venga, Él nos enseñará todas las cosas”.
Y cuando Él le dice: “Yo soy, que hablo contigo. Ese que ustedes están esperando que les va a enseñar todas las cosas, ese que ustedes están esperando es el que tiene Agua de Vida para ti, ese es el que tiene el Agua para darte a ti y para todos los que tengan sed”.
El que estaban esperando estaba ofreciendo Agua de Vida; el que estaban esperando, lo que hablaba lo identificaba como el Mesías.
Y cuando Él venga por segunda vez Su Mensaje lo identificará como el que están esperando en el tiempo final; y Él entonces podrá decirles: “Al que tenga sed, yo le daré del Agua de la Vida gratuitamente”.
Él es el único que tiene esa Agua, por eso es el único que la puede dar. Él dice: “Yo le daré, yo le daré del Agua de la Vida”.
Por lo tanto, Él en Su Segunda Venida viene como el Aguador, con el Agua de la Vida, para darle a todo aquel que tenga sed.
Y al verlo hablando del Agua de la Vida y ofreciendo del Agua de la Vida, de seguro habrá personas como la mujer samaritana, que le dirán: “Paréceme que eres profeta. Nosotros sabemos que el Señor ha de venir por segunda vez, y cuando Él venga, Él nos enseñará todas las cosas, y Él nos revelará todo lo que debemos saber”.
¿Y qué si Él le dijese: “Yo soy, que hablo contigo”? Él se identificará en la Palabra. El mismo que dijo allá que tenía Agua de Vida es el mismo que prometió venir en los últimos días con el Agua de vida eterna para darle a todo aquel que tenga sed; y le dice: “A todo aquel que tenga sed, venga y beba el Agua de la Vida gratuitamente, la cual yo le daré”, conforme a como dice Apocalipsis, capítulo 21, verso 6, y capítulo 22, verso 17.
Y por eso entonces Él será reconocido por los que le esperan, porque Él estará dando de esa Agua de Vida, porque Él estará como el Aguador; no con cualquier clase de agua, no con cualquier clase de mensaje, sino con el Mensaje de vida eterna, con el Mensaje del Evangelio del Reino de Dios.
“EL AGUADOR”.
Que Dios nos bendiga a todos en esta mañana, y que todos podamos tomar del Agua de Vida gratuitamente, la cual el Aguador nos trae en Su Venida. Que Dios entonces nos bendiga con esa gloriosa Agua de Vida y tomemos hasta saciar nuestra sed.
Quiero decirles que ya pronto (ya el mes próximo) estaré viajando rumbo a Venezuela, y luego de Venezuela regresaré aquí por una semana, y luego volveré nuevamente a viajar hacia otros lugares en un recorrido al cual el Señor nos está guiando y en donde esperamos que la invitación para tomar del Agua de la Vida gratuitamente, sea escuchada en diferentes países, y puedan muchas personas venir a tomar del Agua de la Vida gratuitamente.
En esa labor es que estaremos trabajando, pues esa es la labor que está anunciada que será efectuada en este tiempo por el Aguador y por aquellos que le han recibido. La Esposa del Señor estará también trabajando en esa labor.
Por lo tanto, todos los que deseen trabajar en esa labor y deseen estar allá (aunque estén acá) ya ustedes saben cómo hacerlo; y las puertas están abiertas para trabajar en esa labor, en donde esperamos que sea de grande bendición para todos aquellos que quieran y vengan a tomar de esa Agua de vida eterna.
“EL AGUADOR”.
[Revisión enero 2020]
1 Amós 8:11
2 San Juan 7:37
3 San Juan 4:5-42
4 San Juan 8:48
5 San Juan 6:35
6 Apocalipsis 22:17
7 Jeremías 2:13
8 San Lucas 2:8-20
9 San Mateo 2:1-12
10 Éxodo 1:22
11 Éxodo 2:1-10
12 San Mateo 2:12
13 San Mateo 2:13-21
14 Jeremías 31:15