El misterio de la verdad y la guianza del Espíritu Santo en el último mensajero

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo espiritual alrededor de la Palabra de Dios, y ver este tema que tenemos para esta ocasión:

“EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO”.

Para este tema quiero leer una Escritura en Romanos, capítulo 8, versos 9 en adelante, donde nos dice de la siguiente manera el apóstol San Pablo. Romanos, capítulo 8, verso 9 en adelante, dice:

“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”.

Nuestro tema para esta ocasión es: “EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO”.

El misterio de la verdad. Cristo en una ocasión nos dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os libertará”[1]. Luego, en otra ocasión, Cristo hablándonos de la verdad, vean ustedes, nos dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; y nadie viene al Padre, sino por mí”[2].

Ahora, ¿cuál verdad tenían que conocer aquellas personas para ser libres? Tenían que conocer a Jesucristo como el Mesías, nuestro Salvador, el que murió en la Cruz del Calvario y derramó Su Sangre por nosotros, para lavarnos con Su Sangre de todo pecado.

Ahora, miren la verdad que se necesitaba conocer para ser libres del pecado, ser libertados, conforme a las palabras de Jesucristo.

Siempre la verdad, al ser conocida, liberta a la persona.

Y ahora, vean ustedes, la libertad que necesitaba el ser humano era la libertad del pecado; porque el ser humano estaba atado al pecado, por causa de que el diablo lo había atado. Y ahora vendría una liberación. Y esa liberación estaba en conocer la verdad: en conocer a Cristo como nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre de Jesucristo y recibir Su Espíritu Santo, y así nacer de nuevo, nacer del Agua y del Espíritu; y así nacer en el Reino de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, podemos ver cómo esta verdad divina sería dada a conocer.

Encontramos que hubo disensión en medio del pueblo cuando los discípulos luego predicaban el Evangelio; había disensión en cuanto al camino, al camino de Dios, al camino de la vida eterna, que es Jesucristo. Y ese camino se abrió delante del pueblo hebreo y delante de todo ser humano, para que toda persona pueda entrar por el camino de la vida eterna, que es Jesucristo, y vivir eternamente.

El Camino de la Vida, vean ustedes cómo se abrió, y vean ustedes cómo se entra a la vida eterna: creyendo en Cristo como nuestro Salvador y recibiendo Su Espíritu Santo; así es como se entra a la vida eterna.

Cristo le había hablado a Nicodemo acerca de entrar al Reino de Dios, y le dijo en el capítulo 3 y verso 1 en adelante [San Juan], cuando Nicodemo fue a Jesús; vean ustedes lo que allí sucedió, dice:

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (o sea, no lo puede entender).

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”.

Ahora, vean ustedes cómo Cristo enseñó el nuevo nacimiento, cómo enseñó que era necesario que el ser humano naciera de nuevo para poder entrar en el Reino de Dios.

De esto también nos habla San Juan, en el capítulo 1 y verso 12 al 13, cuando dice (11 al 13 dice):

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.

O sea que la persona obtiene el nuevo nacimiento y viene a ser parte del Cuerpo Místico de Cristo, y viene a nacer como un hijo de Dios al creer en Cristo como Su Salvador y recibir el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo.

O sea que la persona no viene a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo, no nace en el Reino de Dios, por medio de nacer a través de un padre terrenal y una madre terrenal, sino por medio del Agua y del Espíritu: por medio del Espíritu de Dios, al creer la persona en Jesucristo y recibir el Espíritu Santo. Así es como se opera el nuevo nacimiento en la persona. Y la persona obtiene un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, y en el Día Postrero recibirá un cuerpo físico y eterno, que Cristo ha prometido para todos los que han creído en Él y han nacido de nuevo.

Ahora, vean ustedes cómo ocurre este milagro en el Reino de Dios para las personas que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Y estas personas vienen a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo, porque han recibido la verdad: han recibido a Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida; y por consiguiente han entrado a la vida eterna y han venido a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo; han entrado así al Reino de Dios por el único camino, que es nuestro amado Señor Jesucristo.

Y ahora, ese Cuerpo Místico de creyentes, llamado la Iglesia del Señor Jesucristo, compuesto por los nacidos de nuevo, por los que han recibido a Cristo como Su Salvador y han recibido Su Espíritu Santo: han estado siendo guiados; tanto como individuos, como el grupo del Cuerpo Místico de Cristo.

Como individuos, el Espíritu de Cristo, vean ustedes, los guía en la edad que les toca vivir: reciben el Mensaje de su edad y perseveran en la edad que les ha tocado vivir. Y están bajo el ministerio del ángel mensajero de esa edad, en el cual está el Espíritu de Cristo en el ministerio correspondiente al Espíritu de Cristo para esa edad, operando ese ministerio a través del ángel mensajero de esa edad. Y Cristo guía a Su Iglesia en esa forma, de edad en edad, por medio del ángel mensajero de cada edad.

Y Cristo en Espíritu Santo guía al individuo en la edad que le toca vivir, para estar en el Mensaje correspondiente a esa edad, y recibe el Mensaje de su edad; y esa es la evidencia de que esa persona tiene el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo, el cual le guiaría a toda justicia y a toda verdad[3].

Ahora lo guía en la verdad correspondiente a la edad que le ha tocado vivir, lo guía en y a Cristo en la edad que le toca vivir, y en la manifestación de Cristo correspondiente a esa edad.

Y vean, Cristo dijo que el Espíritu Santo vendría sobre individuos; y por consiguiente estaría en Su Iglesia, guiando a Su Iglesia.

Vean ustedes cómo la evidencia de una persona que tiene el Espíritu Santo es que recibe el Mensaje de su edad, que viene de parte de Cristo, de parte del Espíritu Santo a través del mensajero de su edad.

Y ahora, vean cómo el Espíritu Santo ha estado en Su Cuerpo Místico de creyentes, en Su Iglesia como un Cuerpo Místico de creyentes: ha estado en Su Iglesia manifestado en cada edad en el ángel mensajero de cada edad, dándole el Mensaje correspondiente a su edad, y guiándolo así en esa edad, guiando al Cuerpo Místico de Cristo. Y por medio de esa manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en el ángel mensajero de cada edad, el Cuerpo Místico de Cristo ha sido guiado por el Espíritu Santo manifestado en el ángel mensajero de cada edad.

Vean, la Iglesia del Señor Jesucristo está formada en esta forma que encontramos en este diagrama[4] que hizo el reverendo William Marrion Branham, y que utilizó para los mensajes de “La estatura de un hombre perfecto”[5], y el mensaje de “Las Siete Edades de la Iglesia gentil”.

La Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles ha estado siendo formada en esta forma:

  • La primera etapa o edad de la Iglesia del Señor entre los gentiles está representada en la edad o en la iglesia de Éfeso, esta iglesia que existió en Asia Menor; y su mensajero es San Pablo, el mensajero de la primera etapa o edad de la Iglesia gentil.
  • Luego, la segunda etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles está representada en la iglesia de Esmirna, allá en la iglesia que estaba en Asia Menor; y su mensajero fue Ireneo, el mensajero de la segunda edad de la Iglesia gentil.
  • Luego la tercera edad fue la edad representada en la iglesia de Pérgamo, y su mensajero fue Martín.
  • Luego la cuarta edad está representada en la iglesia de Tiatira, que estaba en Asia Menor; y su mensajero fue Colombo.
  • Luego, la quinta edad está representada en la iglesia de Sardis, iglesia que existió en Asia Menor; y su mensajero fue Lutero.

Luego la sexta edad está representada… vamos a ver aquí…

La quinta edad está representada en Sardis, y su mensajero fue Lutero.

  • La sexta edad está representada en Filadelfia, y su mensajero fue Wesley.
  • La séptima edad está representada en la iglesia de Laodicea, y su mensajero fue Elías en su cuarta manifestación, lo cual se cumplió en el reverendo William Marrion Branham; o sea que el mensajero es el reverendo William Marrion Branham, con el espíritu y virtud de Elías, como precursor de la Segunda Venida de Cristo.

Estas etapas de la Iglesia entre los gentiles se cumplieron: la primera en Asia Menor, la primera edad; la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta en Europa, en diferentes territorios; y la séptima se cumplió en Norteamérica.

Vean cómo Jesucristo en Espíritu Santo dirigió Su Iglesia por medio de cada uno de esos ángeles mensajeros, durante esas siete etapas de la Iglesia gentil.

¿Y ahora dónde se encuentra el Espíritu Santo operando el ministerio del Día Postrero en Su Iglesia, para guiar a Su Iglesia conforme al Programa Divino correspondiente al Día Postrero y a la Edad de la Piedra Angular y a la Dispensación del Reino? El territorio es la América Latina y el Caribe, y el mensajero es el Ángel del Señor Jesucristo.

Por medio del Ángel del Señor Jesucristo, Jesucristo en Espíritu Santo guía a Su Iglesia en el Día Postrero, y le enseña todas estas cosas que deben suceder pronto, las cuales Él prometió en Apocalipsis, capítulo 4, cuando dijo: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas”.

Las cosas que han de suceder después de estas que han sucedido aquí, en las siete edades de la Iglesia gentil, ahora Cristo se las va a mostrar ¿cuándo y dónde? Se las va a mostrar en la Edad de la Piedra Angular. En el territorio de la América Latina y el Caribe, les va a mostrar las cosas que han de suceder en esa edad, en donde se abre una nueva dispensación, la Dispensación del Reino, y en donde viene el Mensaje del Evangelio del Reino, y viene el mensajero del Evangelio del Reino: el Ángel del Señor Jesucristo.

Y por medio del Ángel del Señor Jesucristo, Jesucristo en Espíritu Santo le muestra a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto. ¿Se las muestra dónde? En la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; así como estuvo en el Lugar Santo, en los siete ángeles mensajeros, mostrándoles las cosas correspondientes a las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, y cumpliendo las siete etapas de la Iglesia gentil.

Y ahora, en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo, Cristo en Espíritu Santo por medio Su Ángel Mensajero le muestra a Su Iglesia todas las cosas que deben suceder aquí, en la Edad de la Piedra Angular, o sea, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y lleva a cabo las cosas correspondientes a la Edad del Lugar Santísimo, la Edad de la Piedra Angular.

Y los escogidos son llamados y juntados ahí, en la Edad de la Piedra Angular, el lugar del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, para ver la gloria de Jesucristo manifestada ahí: ver a Jesucristo en Espíritu Santo manifestado por medio de Su Ángel Mensajero, guiando a Su Iglesia en este Día Postrero, en un nuevo día dispensacional y en un nuevo milenio, el séptimo milenio; que si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene, ya ha comenzado el séptimo milenio; si no le añadimos al calendario los años de atraso que tiene, pues solamente faltan tres años para comenzar el séptimo milenio.

Pero ¿se le habrá atrasado el calendario a Dios? Los seres humanos lo tienen atrasado, pero ¿tendrá Dios atrasado Su calendario? Yo creo que no. ¿Y ustedes? Pues ustedes también creen que no está atrasado el calendario de Dios. Más bien la Escritura lo que dice es: “Si aquellos días no fueren acortados, ninguna carne sería salva; mas a causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”[6].

Ahora, vean ustedes cómo han sido acortados los días de tribulación del pueblo hebreo bajo Hitler, Mussolini y Stalin, y ya no están bajo esa tribulación tan terrible que vivieron ellos bajo esos dictadores; porque hay escogidos del pueblo hebreo, 144.000, que tienen que ser salvos en el Día Postrero.

Y por causa de ellos, esos días de tribulación bajo Hitler, Mussolini Y Stalin, que fueron manifestados sobre el pueblo hebreo, tenían que ser detenidos; tenían que ser acortados esos días de persecuciones, los cuales también comenzaron allá en el tiempo de Tito, aquel general romano que entró a Jerusalén y la destruyó, y mató miles de personas.

Ahora, por no haber recibido a Cristo, por rechazar a Cristo, le vino esa gran tribulación al pueblo hebreo, le vino esa tribulación tan terrible, que por poco exterminan al pueblo hebreo; pero ya esos días fueron cortados. Solamente falta la gran tribulación, que durará tres años y medio, por la cual pasará el pueblo hebreo y por la cual pasará la raza humana completa.

Y durante ese tiempo el juicio divino caerá sobre los que han rechazado a Cristo como su Salvador, y caerá sobre el imperio del anticristo, el cual será destruido.

Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo: Nos encontramos en la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo.

Y ahora, el Señor Jesucristo, el Yo soy del Antiguo Testamento, siendo el Camino, siendo la Verdad y siendo la Vida Eterna para todo ser humano, encontramos que en el Día Postrero pasaría de la Dispensación de la Gracia a la Dispensación del Reino; y pasaría de la séptima edad de la Iglesia gentil a la Edad de la Piedra Angular; y pasaría del Lugar Santo al Lugar Santísimo; y también con él pasarían los escogidos del Día Postrero que estarían viviendo en el territorio donde Cristo llevaría a cabo este cambio de edad y de dispensación; y con Él harían el cambio de edad y de dispensación los escogidos que estarían viviendo en el Día Postrero, en el territorio donde Cristo estaría haciendo ese cambio, que es el territorio latinoamericano y caribeño.

Y Jesucristo en Espíritu Santo así estaría guiando a Su Iglesia en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo.

Y así es como en el Día Postrero habrá un camino abierto en la Dispensación del Reino. Y ese camino abierto —siendo Cristo el Camino, la Verdad y la Vida—, ese camino abierto es la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

Y Él es la verdad en la nueva dispensación también. Es el mismo Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.

Ese es el camino en el cual estarán caminando 144.000 hebreos que recibirán a Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo; y entonces conocerán la historia también de la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario, y quitando el pecado nuestro allá en la Cruz del Calvario con Su Sangre preciosa, y lavando nuestros pecados así con Su Sangre preciosa. Y así es como hemos lavado nosotros nuestros pecados en la Sangre del Cordero de Dios.

Ahora vean cómo el pueblo hebreo comprenderá todas estas cosas: Cuando reciba a Cristo en Su Segunda Venida, también conocerá la historia de Su Primera Venida. Y caminará el pueblo hebreo en el camino de la vida eterna, el cual se abrirá en la Dispensación del Reino para todos los que estarán viviendo en el Día Postrero, en el séptimo milenio, en el Día del Señor.

Y toda la Tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová[7], será llena del conocimiento de la Segunda Venida de Cristo, por medio de la predicación del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, como Hijo del Hombre e Hijo de David.

Ahora vean cómo se abriría el camino en y de la Dispensación del Reino en el Día Postrero; y cómo el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo, estaría guiando a Su Iglesia en el Día Postrero, en la Dispensación del Reino, y en la Edad de la Piedra Angular y en la Edad del Lugar Santísimo, conforme a como Dios programó desde antes de la fundación del mundo.

Ahora, vean cómo Jesucristo en Espíritu Santo ha estado guiando Su Iglesia de edad en edad. Vean cómo vino guiando a Su Iglesia por medio de San Pablo, luego por medio de Ireneo, luego por medio de Martín, luego por medio de Colombo, luego por medio el Lutero, luego por medio de Wesley, luego por medio de William Marrion Branham (el Elías que había de venir como precursor de la Segunda Venida de Cristo), y luego en el Ángel del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular.

Vea cómo, guiando Su Iglesia, Jesucristo en Espíritu Santo ha estado moviéndose en Asia Menor, en Europa, en Norteamérica; y en este Día Postrero, en este tiempo final, ¿dónde? En la América Latina y el Caribe. Esa es la forma en que Cristo en Espíritu Santo ha estado guiando a Su Iglesia de edad en edad, y de territorio en territorio.

Y en los miembros de ese Cuerpo Místico de creyentes, el Espíritu de Cristo (recibido por las personas cuando han creído en Cristo y han recibido el Espíritu de Cristo), el Espíritu Santo, los ha estado guiando en la edad que les ha tocado vivir, para recibir el Mensaje, creer el Mensaje y perseverar ahí en ese Mensaje de esa edad, y estar bajo el ministerio del Espíritu Santo a través del ángel mensajero de esa edad.

Ahora, estar bajo el ministerio del mensajero de la edad en que a la persona le ha tocado vivir, es estar bajo el ministerio de Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en el ángel mensajero de la edad en que a la persona le ha tocado vivir.

Ahora, podemos ver cómo nosotros en este Día Postrero estaríamos bajo el ministerio de Cristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, en el territorio de la América Latina y del Caribe; y así estaríamos en la verdad divina de Cristo, estaríamos en Cristo, que es la Verdad y es el Camino y es la Vida; y estaríamos bajo la guianza del Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero en este Día Postrero; así como los escogidos de las edades pasadas estuvieron bajo la guianza del Espíritu Santo a través del ángel mensajero de la edad en que ellos vivieron.

Ahora, hemos visto: “EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO”, o sea, en el Ángel del Señor Jesucristo.

¿Vieron lo sencillo que es todo? ¿Y vieron que sin darnos cuenta fuimos colocados por el Espíritu Santo bajo el ministerio del Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en este Día Postrero, en la América Latina y el Caribe, y en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en el Día Postrero, en el séptimo milenio? Todo eso lo ha estado realizando Jesucristo en Espíritu Santo en este Día Postrero, en este tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo.

Estamos bajo la guianza del Espíritu Santo en el último mensajero, en el mensajero de la Edad de la Piedra Angular, que es el Ángel del Señor Jesucristo, en el cual el Espíritu Santo está guiando a Su Iglesia en este Día Postrero y está dándole a conocer todas estas cosas que deben suceden pronto, en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, para así recibir la fe, la revelación, para ser transformados y raptados en este Día Postrero.

Por eso es que dice la Escritura que son muchos los llamados pero son pocos los escogidos[8]; porque son los escogidos los que oyen la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo, por medio del ángel mensajero de la edad en que ellos viven; y son guiados por el Espíritu Santo a través del ángel mensajero de su edad, y les son dadas a conocer las cosas correspondientes a su edad.

Y ahora, para el Día Postrero, las cosas correspondientes a la Edad de la Piedra Angular (que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo) y a la Dispensación del Reino en el Día Postrero, vean ustedes, estas cosas son dadas a conocer por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, para que así podamos comprender todos estos misterios del Reino de los Cielos, todos estos misterios de la Iglesia del Señor Jesucristo, profetizados en diferentes formas, parábolas, sueños, visiones y símbolos; profetizado así todo lo que estará sucediendo en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Estas son las cosas que son dadas a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero, y son dados a conocer también los juicios divinos que han de venir sobre la humanidad en este Día Postrero.

Ahora, hemos visto EL MISTERIO DE LA VERDAD Y DE LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO, EN ESTE DÍA POSTRERO.

“EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO”.

Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión; el cual está abierto para todos nosotros, para ser comprendido; y así caminar en la Edad de la Piedra Angular, el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, y en la Dispensación del Reino, guiados por el Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en este Día Postrero.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto. Y pronto se complete el número de los escogidos ordenados para escuchar el Mensaje de Dios y ser guiados por el Espíritu Santo en este Día Postrero; y entrar así a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que es el Lugar Santísimo del Cuerpo Místico de Jesucristo, del Templo espiritual de Jesucristo.

Y que pronto seamos transformados y raptados, y vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero, como Él nos ha prometido, en la Casa de nuestro Padre celestial. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y dejo nuevamente con ustedes al reverendo Roberto Monsibáez para continuar y finalizar nuestra parte en esta ocasión.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL ÚLTIMO MENSAJERO”.

[Revisión febrero 2022]

[1] San Juan 8:32

[2] San Juan 14:6

[3] San Juan 16:13

[4] https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/

[5] SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto” – En la última página aparece el diagrama.

[6] San Mateo 24:22

[7] Habacuc 2:14, Isaías 11:9

[8] San Mateo 22:14

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