El misterio de la Voz fiel de Jesucristo en carne humana

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios, y poder escuchar la Voz de Jesucristo en este Día Postrero; ver así dónde estará la Voz de Jesucristo hablando en este Día Postrero, y así poder escuchar Su Voz y darle gracias a Dios por las cosas que Él estará dándonos a conocer en este Día Postrero.

Nuestro tema para esta ocasión es: “EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

La Escritura en Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, nos dice… San Pablo hablándonos nos dice:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”.

Que Dios bendiga en nuestros corazones Su Palabra y nos permita entenderla.

“EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

Ha sido un misterio la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, a través de la historia de la raza humana; porque todo ser humano ha querido escuchar la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, pero muchos no han podido escuchar la Voz de Cristo; y aunque algunos la han oído, han rechazado las cosas que ha hablado la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, en diferentes ocasiones.

Ahora, para que podamos comprender este misterio de la Voz fiel de Jesucristo en carne humana, tenemos que comprender que la Voz de Jesucristo es la Voz de Dios, la Voz del Espíritu Santo, la cual ha sido hallada siempre en y a través de carne humana hablándole a la raza humana.

Y este misterio está explicado en Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 en adelante, donde Dios nos dice por medio del profeta Moisés:

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis”.

¿Por qué? Porque oyendo a ese profeta estarán escuchando ¿qué? La Voz de Dios. Vamos a ver aquí mismo, en el verso 18 de este mismo capítulo 18; verso 18 dice:

“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú (o sea, como Moisés); y pondré mis palabras en su boca…”.

¿Dónde Dios coloca Sus Palabras? En la boca del profeta que Él levanta en medio del pueblo. Por lo tanto, la Voz de Dios y la Voz de Jesucristo será escuchada por medio de carne humana, por medio de un profeta en cada edad y en cada dispensación.

“… y pondré mis palabras en su boca; y él les hablará todo lo que yo le mandare (¿Qué hablará ese profeta? Él hablará todo lo que Dios le mande para el pueblo).

Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta”.

Ahora, vean que todo ser humano tiene una responsabilidad delante de Dios cuando Dios envía un profeta para una edad o para una dispensación; porque en ese profeta viene la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, la Voz del Espíritu Santo, para hablarle al pueblo todas las cosas que el pueblo necesita escuchar de parte de Dios; y viene esa Voz por medio de carne humana en cada edad y en cada dispensación.

Esa carne humana donde viene esa Voz (la Voz de Dios, la Voz fiel de Jesucristo) es el profeta mensajero de esa edad o de esa dispensación. Por eso es que encontramos en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 2, verso 7, donde nos dice:

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.

Vean lo que la Voz del Espíritu Santo, la Voz de Dios, dice a las iglesias aquí en el capítulo 2 y verso 7.

Y esta Voz del Espíritu Santo en esta primera edad estuvo en el apóstol San Pablo. Estuvo en carne humana la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo: fue Jesucristo en Espíritu Santo. Estuvo manifestado en la primera edad o etapa de la Iglesia gentil, hablándole a Su pueblo todas estas cosas que el pueblo necesitaba escuchar; por lo tanto, primeramente fueron reveladas al mensajero de esa primera edad: el apóstol San Pablo, y el apóstol San Pablo las reveló al pueblo de Dios, a la Iglesia del Señor Jesucristo, en esa primera edad de la Iglesia gentil.

Y luego, vean ustedes cómo, así como en el Antiguo Testamento estuvo la Voz de Dios hablándole al pueblo hebreo… Como nos dice San Pablo en la Escritura que tuvimos al comienzo, de Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, donde dice:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo…”.

De esto también dio testimonio el profeta Zacarías en el capítulo 7 y verso 11 al 13, donde dice de la siguiente manera… Hablando del pueblo hebreo y la forma en que Dios le habló al pueblo hebreo, dice:

“Pero no quisieron escuchar…”.

¿Qué no quisieron escuchar? La Voz de Dios. Ahora, vean cómo vino la Voz de Dios al pueblo hebreo, cómo fue escuchada. Dice:

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;

y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros…”.

¿Cómo vino la Palabra de Dios, la Voz de Dios, al pueblo hebreo? Por medio de los profetas. Y por cuanto no quisieron escuchar, dice:

“… vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”.

O sea que vino gran enojo e ira de parte de Dios sobre el pueblo que no quiso escuchar la Voz de Dios por medio de los profetas de Dios. Porque siempre la Voz de Dios, la Voz de Cristo, ha estado en carne humana —en un profeta— en cada edad y en cada dispensación.

Y ahora, vean ustedes cómo Cristo también dijo en San Juan, capítulo 10, verso 14 al 16; dice:

“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil (o sea, que no son del redil hebreo, por lo tanto son gentiles); aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”.

Aquí Cristo dice que habrá un Rebaño y un Pastor, porque las ovejas de Cristo oirán Su Voz, y al oír Su Voz serán juntadas en el Redil del Señor; y el Redil del Señor es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ese Cuerpo Místico de creyentes es el Redil del Señor, donde Él coloca Sus ovejas. Él dijo que esas ovejas oyen Su Voz, y Él las llama por su nombre. Así que las ovejas del Señor estarán escuchando la Voz de Cristo, la Voz del Buen Pastor, de edad en edad.

En el capítulo 10, verso 27 al 28, Cristo dice [San Juan]:

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

y yo les doy vida eterna…”.

O sea que al escuchar la Voz de Cristo, Cristo les va a dar vida eterna; porque van a recibir a Cristo como su Salvador, van a lavar sus pecados en la Sangre de Cristo y van a recibir el Espíritu de Cristo; y por consiguiente van así a nacer de nuevo, van a nacer en el Reino de Dios, en el Cuerpo Místico de Cristo; serán nuevas criaturas, y así entrarán a vida eterna.

Cristo también, en San Juan, capítulo 6, verso 40, nos dice:

“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Y en San Juan, capítulo 5, verso 24, dice:

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.

Aquí tenemos la promesa para el que oye la Voz de Dios, para el que escucha la Palabra de Cristo, Él dice:

“El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.

Cuando la persona nace aquí en la Tierra, aunque ha nacido con una vida aquí, ha nacido con una vida terrenal, pero se encuentra en muerte; porque ha nacido en una raza caída, la cual cayó en pecado, y la paga del pecado es muerte1; por lo tanto, esa persona se encuentra en esta Tierra en un valle de sombra y de muerte. Y la única forma de salir de esta situación es escuchando la Voz de Jesucristo.

Y el que oye Su Voz, dice Cristo2:

“El que oye mi palabra (que es la Voz de Cristo), y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación…”.

O sea que no irá al Juicio Final ante el Trono Blanco, para ser juzgado y condenado y echado al lago de fuego, sino que tiene vida eterna. No vendrá a condenación, ¿por qué? Porque ha pasado de muerte a vida, y ha entrado en y a una nueva raza, ha nacido dentro de una nueva raza.

Cuando nació en esta raza terrenal, por medio del nacimiento a través de papá y mamá, nació en una raza que está caída, en una raza que había pecado, y por consiguiente está muerta espiritualmente; está muerta, separada de Dios; porque la muerte es separación de Dios.

Y ahora, la única forma para ser reconciliados con Dios y obtener vida eterna, es escuchando la Voz de Cristo, y creyendo en Jesucristo como nuestro Salvador, y lavando nuestros pecados en la Sangre de Jesucristo, para ser reconciliados con Dios; y así pasar de muerte a vida, y de una raza caída a una nueva raza con vida eterna.

Ahora, ¿cómo es posible que pasemos de una raza a otra raza? Por medio de Cristo se efectúa este milagro a través del nuevo nacimiento, que se efectúa cuando la persona cree en Cristo como su Salvador, le recibe como su Salvador, lava sus pecados en la Sangre de Jesucristo y recibe Su Espíritu Santo; ahí la persona nace de nuevo, ha nacido de nuevo, y ha nacido en una nueva raza, de la cual Jesucristo es el primero.

En Apocalipsis, capítulo 3 y verso 14, nos dice que Jesucristo es el principio de la Nueva Creación, de la Creación de Dios. Esa Creación de Dios, esa Nueva Creación, es la Nueva Creación de una nueva raza con vida eterna, y ese es el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo, del cual Jesucristo es el primero, Él es la cabeza, Él es el primero de esa nueva raza con vida eterna; por eso es que Jesucristo es el segundo Adán.

Y así como hemos venido por medio de una raza caída, por medio del primer Adán, y hemos venido en muerte; ahora por medio del segundo Adán (Jesucristo) hemos venido en una nueva raza, hemos nacido en una nueva raza, y por consiguiente estamos con vida eterna en el Reino de Dios; y esa Vida está en Jesucristo.

Y por eso es que, de edad en edad, la Voz de Jesucristo ha estado hablándole a los seres humanos, y ha estado llamando y juntando a Sus escogidos de edad en edad.

La Voz de Jesucristo en Espíritu Santo fue manifestada (Su Voz) en carne humana en el apóstol San Pablo, en la primera edad de la Iglesia gentil; luego en la segunda edad fue manifestada la Voz de Cristo por medio de Ireneo; luego en la tercera edad fue manifestada la Voz de Cristo por medio de Martín.

Y vean ustedes que en cada ocasión en que ha sido manifestada la Voz de Cristo por cada uno de estos ángeles mensajeros, ha estado la Voz de Cristo manifestada en cierto territorio del planeta Tierra, en donde se ha cumplido la edad correspondiente a ese tiempo.

Vean ustedes, cuando estuvo la Voz de Cristo en San Pablo, hablándole al pueblo, el territorio fue Asia Menor; luego, cuando estuvo la Voz de Cristo hablando por medio de Ireneo, el territorio fue Francia (o sea, fue Europa). O sea que Cristo se movió de Asia Menor a Europa, y estuvo hablando allá en Europa por medio de Ireneo, en el idioma de ese mensajero de Dios.

Luego se movió a la tercera edad y habló por medio de Martín en Hungría y Francia también; o sea que estuvo hablando por medio del ángel mensajero Martín, en el idioma en que hablaba Martín (luego podía hablar también en otros idiomas, si Martín sabía otros idiomas).

Luego, en la cuarta edad, habló por medio de Colombo en Irlanda y Escocia, en el idioma de ese mensajero, y si conocía otros idiomas también (cuando predicaba en otros idiomas Colombo) estaba Cristo hablando por medio de Colombo; y así la gente que lo escuchaba predicar estaba escuchando (¿qué?) la Voz de Jesucristo en esa cuarta edad de la Iglesia gentil, que se cumplió en Escocia y en Irlanda.

Vean que para cada edad en que la Voz de Cristo ha estado hablándole al pueblo, hubo un territorio en donde estaba el mensajero a través del cual estaba Cristo hablándole al pueblo, y el pueblo estaba escuchando la Voz de Jesucristo en esa edad.

Y la Voz de Jesucristo en esa edad, vean ustedes, les guiaba a Cristo para que recibieran a Cristo como su Salvador, como Cordero de Dios, y lavaran sus pecados en la Sangre del Cordero, y recibieran el Espíritu de Cristo; y así nacieran de nuevo, nacieran en el Reino de Dios, en el Cuerpo Místico de Jesucristo; y así fueran colocadas en el Redil del Señor, que es la Iglesia del Señor Jesucristo (que está en este diagrama, en esta forma ascendente)3, en donde de edad en edad Cristo ha enviado un velo de carne, un mensajero, en el cual Cristo ha estado hablándole a Su pueblo, a Su Iglesia, a Sus ovejas, y llamándolas y juntándolas en Su Redil, en Su Cuerpo Místico de creyentes.

Luego habló por medio de Lutero en la quinta edad, allá en Alemania, habló en alemán; luego habló por Wesley en Inglaterra, allá habló en inglés (del de Inglaterra); y luego en la séptima edad habló por medio del reverendo William Marrion Branham en inglés de Norteamérica, pues esa séptima edad se cumplió en Norteamérica.

Miren cómo ha venido la Voz de Jesucristo hablando, y llamando y juntando a Sus ovejas de edad en edad, en los diferentes territorios donde han estado las ovejas del Señor, en diferentes épocas de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo. Donde Dios ha enviado a Sus mensajeros han estado la mayoría de los escogidos de Dios en cada edad; o sea que en esos territorios ha estado el grueso de las ovejas del Señor.

Y ahora, cuando hemos visto la forma en que ha venido la Voz de Jesucristo a los seres humanos de edad en edad, y hemos visto que ha sido por medio de carne humana, por medio de un mensajero que Él ha enviado de edad en edad en los diferentes territorios donde Él ha enviado esos mensajeros, y donde se han cumplido esas etapas o edades de la Iglesia gentil, la pregunta es:

¿Y dónde estará hablando Jesucristo en este Día Postrero a Su Iglesia, a Su pueblo?, ¿y por medio de quién estará hablando a Su Iglesia?, ¿y en qué idioma estará hablando a Su Iglesia en este Día Postrero, y llamando y juntando a Sus ovejas en Su Redil, en Su Iglesia, en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino?

Pues para este Día Postrero, para este tiempo final en que vivimos, la Voz de Jesucristo estará aquí arriba: en la Edad de la Piedra Angular, en donde se abre una nueva dispensación: la Dispensación del Reino.

Y, vean, en Apocalipsis, las cosas que estará hablando la Voz de Cristo en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular. Vean, en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, dice:

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor…”.

El Día del Señor es el séptimo milenio, el Día del Señor es el Día Postrero, el séptimo milenio. “Porque un día delante del Señor es como mil años, y mil años como un día”, nos dice Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8, y el Salmo 90, verso 4.

Luego, veamos en el Día del Señor qué sucede, qué escucha el apóstol San Juan. Dice:

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta…”.

Aquí Juan escuchó en el Día del Señor, o sea, en el séptimo milenio, una gran voz; o sea que es una voz, una voz fuerte, como de trompeta. Veamos a ver la Voz de quién es esta Gran Voz de Trompeta.

“… que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”.

¿Quién es el Alfa y Omega? ¿Quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo. Es la Voz de Jesucristo en el Día Postrero hablándole a Su pueblo, hablándole a Sus ovejas.

Y ahora vamos a ver, en el capítulo 4, qué estará hablándole a Sus ovejas en este tiempo final. Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo (aquí tenemos la Voz de Cristo nuevamente como una trompeta), dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.

Ahora, aquí la Voz de Cristo, como de trompeta, dice: “Sube acá”. ¿A dónde vamos a subir? Acá arriba, a la Edad de la Piedra Angular, donde se abre una nueva dispensación y donde la Voz de Cristo estará hablando las cosas que deben suceder pronto.

Es aquí donde la Voz de Cristo estará como una Gran Voz de Trompeta, o sea, estará hablándonos con un Mensaje dispensacional; y con ese Mensaje estará dándonos a conocer todas las cosas que deben suceder en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino.

Y ahora busquemos el velo de carne donde estará la Voz de Jesucristo dándonos a conocer estas cosas que deben suceder pronto; pues la promesa es, de parte de Cristo, darnos a conocer estas cosas que deben suceder pronto, pero dice: “Sube acá”.

Él no va a dar a conocer estas cosas que deben a suceder pronto —en este Día Postrero— en ninguna de las siete edades de la Iglesia gentil, porque ya esas edades pasaron, y sus mensajeros ya murieron en cuanto a sus cuerpos y están en el Paraíso; por lo tanto, Dios no tiene, Jesucristo no tiene, ninguno de los siete ángeles mensajeros en la Tierra en este Día Postrero, para hablarle a Su pueblo y darle a conocer estas cosas que deben suceder pronto, sino que es en la Edad de la Piedra Angular donde Él tiene que tener un profeta mensajero; y el único profeta mensajero prometido para el tiempo final es el profeta de la Dispensación del Reino; un profeta dispensacional, el cual aparece en la Escritura enviado por Jesucristo para dar testimonio de todas estas cosas.

Veamos Apocalipsis, capítulo 22, verso 6; está dando testimonio de ese mensajero, y dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel (¿a quién ha enviado? A Su Ángel, ¿para qué?), para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.

Ahí tenemos el velo de carne, el mensajero, el profeta que Él tendría en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino, para por medio de él escuchar nosotros la Voz de Jesucristo dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Y Cristo nuevamente confirma que Él ha enviado Su Ángel Mensajero, lo confirma en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16, donde dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”.

¿A quién ha enviado? A Su Ángel Mensajero. Y por medio de Su Ángel Mensajero es que Jesucristo en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, estaría hablándole a Sus hijos, a Sus ovejas, y estaría dándoles a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y los estaría llamando y juntando en la Edad de la Piedra Angular, en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, que es el Redil del Señor, del Buen Pastor; en donde las ovejas del Buen Pastor estarían escuchando la Voz del Buen Pastor, la Voz fiel y prudente de Jesucristo, que es la Voz del Buen Pastor.

Hemos visto: EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”; hemos visto cómo ha estado en carne humana de edad en edad a través los siete ángeles mensajeros de las siete edades; así como estuvo en cada profeta del Antiguo Testamento la Voz de Dios, la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo hablándole al pueblo hebreo; y luego estuvo en toda Su plenitud en Jesús de Nazaret; luego estuvo en los apóstoles y en los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo; y para el Día Postrero estaría en Su Ángel Mensajero dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Hemos visto dónde estaría la Voz de Cristo en el Día Postrero.

Y ahora, para eso Jesucristo en Espíritu Santo —el cual ha estado de edad en edad, en el territorio correspondiente a cada edad y en el mensajero correspondiente a cada edad, hablándole a Sus ovejas— vino a Asia Menor; de Asia Menor vino a Europa, donde tuvo cinco ángeles mensajeros, y habló en esas cinco ocasiones, en esas cinco edades, por medio de cada uno de Sus mensajeros; luego pasó a Norteamérica y habló por medio del reverendo William Marrion Branham, y juntó a Sus ovejas en Su Redil en la edad de la… de la séptima edad de la Iglesia gentil; y luego pasa a la América Latina y el Caribe para llamar y juntar a Sus ovejas latinoamericanas y caribeñas en la Edad de la Piedra Angular, dándoles a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, por medio de Su Ángel Mensajero, en este tiempo final.

Y vean ustedes cómo para el Día Postrero Él nos envía Su Ángel Mensajero, que es el profeta dispensacional de la Dispensación del Reino, que es la séptima dispensación; y lo envía con Su Mensaje del Evangelio del Reino, que es el Mensaje para la séptima dispensación.

Y cuando Cristo en Espíritu Santo se manifiesta en ese Ángel Mensajero y nos habla con esa Gran Voz de Trompeta, nos está dando el Mensaje del Evangelio del Reino; y con ese Mensaje nos está revelando todos estos misterios, todas estas cosas que deben suceder pronto, que están profetizadas para ser cumplidas en el Día Postrero; y que no fueron entendidas en edades y dispensaciones pasadas, porque no era el tiempo todavía para entenderlas; porque serían abiertas, para ser entendidas, en el Día Postrero, cuando Jesucristo estuviera hablando por medio de Su Ángel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Y por medio de Su Mensaje del Evangelio del Reino es que estaría hablándonos todas estas cosas que deben suceder pronto; y así estaría abriéndonos estas Escrituras, estos misterios, y estaría abriéndonos el entendimiento de la mente y del corazón, del alma, para poder comprender estos misterios del Reino de Dios; y así comprender el misterio de la Voz fiel de Jesucristo en carne humana.

La hemos visto en carne humana en los profetas del Antiguo Testamento, la hemos visto en carne humana en los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil; y para el Día Postrero veríamos la Voz de Cristo en carne humana en el Ángel del Señor Jesucristo, dándonos a conocer estas cosas que deben suceder pronto; y así llamándonos y juntándonos en el Cuerpo Místico de Cristo, que es el Redil del Señor, el Redil del Buen Pastor, para las ovejas del Buen Pastor, que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo.

Jesucristo está en la América Latina y el Caribe; ha pasado a la América Latina y el Caribe en Espíritu Santo, para llamar y juntar a todos Sus escogidos latinoamericanos y caribeños en el Reino de Dios, en el Cuerpo Místico de Cristo, en el Redil del Señor Jesucristo, del Buen Pastor, para así las ovejas de Jesucristo, del Buen Pastor, estar escuchando la Voz del Buen Pastor, la Voz fiel de Jesucristo en y a través de carne humana: a través de Su Ángel Mensajero en este Día Postrero en la América Latina y el Caribe.

O sea que la bendición ha pasado a la América Latina y el Caribe. Y ahora la Voz de Cristo, así como estuvo en cada una de las edades de la Iglesia gentil por medio del mensajero de cada edad, en el territorio del mensajero de cada edad, ahora ha pasado a la América Latina y al Caribe para hablarle a Su pueblo, a Su Iglesia, a Sus ovejas, y llamarlas y juntarlas en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; hablándoles estas cosas que deben suceder pronto, en el idioma principal de la América Latina y el Caribe, que es el español.

Es en español que la Voz de Cristo, la Voz fiel de Jesucristo, estaría en carne humana hablándole a Su Iglesia en este Día Postrero, y dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Estaría la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces; produciéndose así el Mensaje del Evangelio del Reino para todos los escogidos de Dios, que es la Voz de Jesucristo en Su Ángel Mensajero en este Día Postrero, en la América Latina y el Caribe, llamando y juntando Sus ovejas, llamando y juntando Sus escogidos, ¿dónde? En el Redil del Señor Jesucristo, en el Cuerpo Místico de Cristo, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, donde se abre una nueva dispensación: la Dispensación del Reino.

Eso es lo que tenemos en este Día Postrero.

• ¿Dónde? En la América Latina y el Caribe.

• ¿En qué parte del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo? En la Edad de la Piedra Angular.

• ¿Por medio de quién? Por medio de Ángel del Señor Jesucristo.

Así es como tenemos la Voz fiel de Jesucristo en carne humana en este Día Postrero.

Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”, hemos visto cómo ha estado en carne humana en edades y dispensaciones pasadas, y ahora hemos visto cómo estaría en carne humana en este Día Postrero, a través de Su Ángel Mensajero, hablándonos en el idioma principal de Latinoamérica y el Caribe; hablándonos en español todas estas cosas que deben suceder pronto; y revelándonos el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo; mostrándonos cómo, así como Cristo vino en cada edad, en cada ángel mensajero, hablándole a Sus ovejas, llamándolas y juntándolas en Su Redil, en Su Cuerpo Místico de creyentes, ahora nos muestra el misterio de cómo ha venido Cristo en este Día Postrero a Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular, velado y revelado en Su Ángel Mensajero, hablándonos en el idioma principal de la América Latina y el Caribe: el español, hablándonos todas estas cosas que deben suceder pronto; y así juntándonos en la Edad de la Piedra Angular, en el Cuerpo Místico de Jesucristo, que es el Redil del Buen Pastor para las ovejas del Buen Pastor.

Él dijo4: “Mis ovejas oyen mi Voz, y me siguen”. ¿Y qué más? Él dice5: “Y oirán mi Voz; y habrá un Rebaño, y un Pastor”.

Vean cómo el Rebaño del Señor Jesucristo ha ido creciendo de edad en edad; como cualquier persona que tiene un rebaño que comienza con cierta cantidad, cuando van pasando los años se supone que tenga más ovejas. ¿Por qué? Porque van naciendo más ovejas.

Y a medida que han ido pasando las edades de la Iglesia gentil, y llegamos a la Edad de la Piedra Angular, encontramos que han ido naciendo en el Redil del Señor, en la Iglesia del Señor Jesucristo, millones de ovejas; han ido recibiendo el nuevo nacimiento, han nacido de nuevo, han nacido en el Reino de Dios, han nacido en el Redil del Señor Jesucristo.

¿Ven cómo se ha ido multiplicando el Rebaño del Señor?, y ha ido creciendo así ese Rebaño, de edad en edad, a medida que han ido creyendo en Cristo y han ido lavando sus pecados en la Sangre del Cordero y han ido recibiendo el Espíritu de Jesucristo, y así han nacido en el Redil del Señor, en el Rebaño del Buen Pastor; y han estado escuchando la Voz del Buen Pastor.

La escucharon los escogidos, las ovejas del Señor, en las edades pasadas; y la escuchan las ovejas del Señor en este Día Postrero.

Por eso es que, en la América Latina y el Caribe, la Voz de Jesucristo en este Día Postrero está llegando por toda la América Latina y el Caribe llamando y juntando a todas las ovejas del Señor Jesucristo.

Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

Hemos visto cómo estuvo en carne humana en edades pasadas, y hemos visto cómo estaría en carne humana en este Día Postrero en el Ángel del Señor Jesucristo, así como estuvo en carne humana en los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y como estuvo en los profetas del Antiguo Testamento.

Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

“Si oyes hoy Su Voz, no endurezcas tu corazón”6: Ábrelo, para que entre Su Voz revelando en tu alma todas estas cosas que deben suceder pronto; y así las puedas comprender, y puedas recibir las bendiciones que Jesucristo tiene para ti, y para toda tu familia en este Día Postrero. Es para bendecirte que Él viene en este Día Postrero hablando por medio de Su Ángel Mensajero, para que tú escuches Su Voz y recibas Sus bendiciones en este Día Postrero.

“El que oye mi Palabra”, dice Cristo… Vamos a ver cómo lo dice aquí [San Juan 5:24]:

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.

Que Dios continúe dejando escuchar Su Voz. Que la Voz de Jesucristo siga siendo escuchada en toda la América Latina y el Caribe dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y que llegue hasta lo profundo del alma de cada oveja del Señor; en toda la América Latina y el Caribe, y en cualquier otra nación donde se encuentren las ovejas del Señor; y les abra el entendimiento para comprender todas estas cosas que deben suceder pronto, y para reconocer la Voz del Buen Pastor, la Voz fiel de Jesucristo en carne humana dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder.

Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes dándoles testimonio de: “LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

Ya hemos visto cómo escucharíamos la Voz fiel de Jesucristo en este Día Postrero: por medio de carne humana, por medio de Su Ángel Mensajero.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Buen Pastor, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y que Su Voz llegue por todos los lugares latinoamericanos y caribeños, y llame a todas las ovejas que faltan de venir al Redil del Señor; y que pronto todos seamos transformados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en la Casa de nuestro Padre celestial. En el Nombre Eterno de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén y amén.

Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo.

Nos veremos nuevamente a las 6:00 o 6:30 de la tarde, en el lugar que ya está determinado para la próxima actividad de esta noche, que es en Mante; ya ustedes tienen la dirección donde hemos de estar, y Miguel también les va a leer de nuevo la dirección.

Y esperamos allí, que Dios reúna a muchas ovejas para escuchar la Voz fiel de Jesucristo, el Buen Pastor, por medio del cumplimiento de Su promesa; y así escuchen la Voz de Cristo por medio de Su Ángel dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde; y con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín.

“EL MISTERIO DE LA VOZ FIEL DE JESUCRISTO EN CARNE HUMANA”.

[Revisión marzo 2022]

1 Romanos 6:23

2 San Juan 5:24

3 El diagrama de la pirámide se puede observar en la última página del mensaje SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto”. O también en el siguiente link: https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/

4 San Juan 10:27

5 San Juan 10:16

6 Salmos 95:7-8; Hebreos 3:15, 4:7

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