El misterio del recogimiento de los escogidos

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí una bendición estar con ustedes en Guadalajara, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo espiritual alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este Día Postrero.

Para eso quiero leer en el libro o Evangelio según San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31:

“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

Que Dios bendiga nuestros corazones con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta ocasión es: “EL MISTERIO DEL RECOGIMIENTO DE LOS ESCOGIDOS”.

Cuando Dios nos habla aquí de los escogidos, vean ustedes, Jesucristo está hablando de un grupo de personas que desde antes de la fundación del mundo están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, los cuales vendrían a este planeta Tierra a vivir, y recibirían a Cristo como su Salvador —cada uno en el tiempo que le tocaría vivir—.

Y para que podamos comprender mejor quiénes son los escogidos de Dios y cómo estarían manifestados en la Tierra, tenemos el diagrama que el reverendo William Marrion Branham hizo y usó en los mensajes “La estatura de un hombre perfecto”1, y también Las Siete Edades de la Iglesia gentil, y quizás en otras conferencias también usó este diagrama o hizo referencia a este diagrama2.

Y ahora, vean ustedes cómo la Iglesia del Señor Jesucristo con sus siete etapas o edades entre los gentiles, aparece en este diagrama en forma de pirámide, y aparecen aquí estas siete etapas o edades entre los gentiles, entre el pueblo gentil, y aparecen también los siete ángeles mensajeros de las siete edades.

Las siete iglesias de Asia Menor que fueron elegidas por Dios en el libro del Apocalipsis para representar las diferentes etapas de la Iglesia gentil o de la Iglesia de Jesucristo entre los gentiles, encontramos que esas siete iglesias, que fueron tipo y figura de la Iglesia de Jesucristo en sus siete etapas, fueron: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Estas siete iglesias existieron en realidad en Asia Menor; y fueron escogidas por Dios, porque las características que tenían estas siete iglesias representaban las cosas que estarían en las siete etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles.

Ahora, también encontramos las virtudes que fueron manifestadas en esas siete edades de la Iglesia gentil:

· Para la primera edad: Fe.

· Para la segunda: Virtud.

· Para tercera: Ciencia.

· Para la cuarta: Templanza.

· Para la quinta: Paciencia.

· Para la sexta: Temor de Dios.

· Para la séptima: Amor fraternal.

Y los mensajeros fueron:

· San Pablo, para la primera edad.

· Ireneo, para la segunda edad.

· Martín, para la tercera edad.

· Colombo, para la cuarta edad.

· Lutero, para la quinta edad.

· Wesley, para la sexta edad.

· Y William Marrion Branham, para la séptima edad.

En ellos estuvo Jesucristo manifestado, hablando por medio de ellos a Sus hijos, a los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, y también habló para el resto del mundo, todas las cosas que Dios quería hablar en cada una de las edades de la Iglesia gentil.

Y ahora, vean ustedes cómo a través de esas siete etapas Cristo estuvo llamando y juntando Sus escogidos correspondientes a estas siete etapas de la Iglesia gentil.

Pero para el Día Postrero, encontramos que nos dice el mismo Jesucristo, en el capítulo 24 de San Mateo que hemos leído, y verso 30 en adelante, nos dice:

“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

Ahora, vean cómo tenemos la promesa del ministerio de los Ángeles de Jesucristo para llamar y juntar a Sus escogidos en el tiempo final.

Para el tiempo en que aparece la señal del Hijo del Hombre en el cielo, de ahí en adelante tiene que comenzar en algún momento los ministerios de los Ángeles del Señor, para llamar y juntar a los escogidos de Dios.

Y ahora, vean ustedes, para las siete edades o etapas de la Iglesia gentil, envió a cada uno de estos siete ángeles mensajeros; pero luego, para la Edad de la Piedra Angular, el ministerio de los Ángeles del Señor, que son los ministerios de Moisés y Elías, estarían presentes en la Tierra llamando y juntando a los escogidos de Dios en una nueva edad y una nueva dispensación.

Y ahora, así como Cristo estuvo manifestado en cada ángel mensajero, para la Edad de la Piedra Angular tendría un Ángel Mensajero a través del cual se manifestaría; y colocaría esos ministerios, los ministerios de Moisés y Elías, en ese Ángel Mensajero; y por medio de ese Ángel Mensajero llamaría y juntaría a Sus escogidos en el Día Postrero.

Y así como hubo un territorio para cada edad de la Iglesia gentil, en donde fue manifestada cada edad, y en donde estuvo el mensajero de cada edad, y en donde Dios llamó a los escogidos de cada edad…

• Por ejemplo, para la primera edad: la primera edad fue cumplida en Asia Menor, y allí fue donde Dios colocó a San Pablo, el mensajero de la primera edad de la Iglesia gentil. De allí se extendió, pues, por supuesto, a otros lugares, a otras naciones, pero el centro de operaciones de Dios para esa primera edad fue Asia Menor.

• Luego encontramos que para la segunda edad, el Espíritu Santo, Jesucristo en Espíritu Santo, se movió a Europa, y envió a Ireneo (¿dónde, Miguel? ¿Francia?) a Francia; y allí en Europa llamó y juntó a los escogidos de la segunda edad de la Iglesia gentil; y el centro de operaciones de Dios para esa segunda edad fue (¿cuál?) Francia, y la mayoría de los escogidos de Dios estaban en esa área. Desde allí, Cristo a través de Ireneo, obró lo correspondiente a la segunda etapa o edad de la Iglesia gentil.

Vean cómo en Europa comenzaron esas manifestaciones de Jesucristo, donde llamaría y juntaría los escogidos de la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta edad en diferentes territorios europeos.

• Ahora, encontramos que para la tercera edad se manifestó Cristo por medio de Martín (¿dónde, Miguel?) en Hungría; y de Hungría también, pasó también, a Francia también; o sea que cubrió… miren, hizo el contacto de Francia y Hungría.

Y ahora, vean ustedes cómo Dios llamó y juntó a Sus escogidos por medio del ministerio de Cristo a través de Martín, el tercer ángel mensajero de la Iglesia del Señor Jesucristo.

• Luego pasó a la cuarta etapa, donde envió a Colombo; y por medio de Colombo se manifestó, y llamó y juntó a los escogidos de esa cuarta edad (¿dónde?) en Irlanda y Escocia (cubrió esos lugares).

• Y luego pasó a Alemania, donde envió a Martín Lutero, y por medio de Martín Lutero se manifestó, y llamó y juntó a los escogidos de esa quinta edad.

• Y luego pasó a la sexta edad, donde envió a John Wesley; y, por medio de John Wesley, Cristo en Espíritu Santo se manifestó, y llamó y juntó a los escogidos de esa sexta edad allá en Inglaterra, y desde Inglaterra se movió por diferentes naciones europeas; y encontramos que el centro de operaciones de Cristo por medio del mensajero Wesley fue Inglaterra.

• Y luego pasó a Norteamérica: voló Jesucristo en Espíritu Santo a Norteamérica, donde envió al reverendo William Marrion Branham para la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil; y por medio de él se manifestó y llamó y juntó a los escogidos de esa séptima edad o etapa de la Iglesia gentil.

Y encontramos que luego de esas siete manifestaciones de Cristo por medio de Sus ángeles mensajeros de las siete edades…, los cuales están representados en las siete estrellas que están en la diestra del Hijo del Hombre, y también son las siete manifestaciones del Espíritu Santo llamadas: los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, o siete ojos de Dios, o siete lámparas que están delante de la presencia de Dios, o del Trono de Dios3.

Encontramos que luego de esas siete manifestaciones en los siete ángeles mensajeros y en las siete edades de la Iglesia gentil, Jesucristo en Espíritu Santo ha volado a la América Latina y al Caribe, para llamar y juntar a los escogidos del Día Postrero, de la séptima dispensación: la Dispensación del Reino, y de la Edad de la Piedra Angular, representada en el 8 —porque el 8 representa infinito y también eternidad—.

Y ahora pasamos a la Edad de la Piedra Angular, acá arriba, que es la Edad del Amor Divino, la cual se cumple (¿dónde?) en la América Latina y el Caribe.

Y por eso el llamado de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, que es la Voz de Cristo llamando y juntando a Sus escogidos por medio de Su Ángel Mensajero, es escuchada en la América Latina y el Caribe, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; como nos dice en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10. Vean ustedes, la Voz de Cristo es escuchada como una Gran Voz de Trompeta. Dice Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11:

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”.

¿Quién es el Alfa y Omega? ¿Quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo.

Y miren cómo habla Cristo en el Día del Señor, en el séptimo milenio, en el Día Postrero: habla con una Gran Voz como de trompeta. Es la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia por medio de Su Ángel Mensajero.

Y ahora, vean ustedes cómo en Apocalipsis, capítulo 4, esa misma Voz de Trompeta o Gran Voz de Trompeta, nos dice: “Sube acá”. ¿A dónde vamos a subir? Vamos a subir a la Edad de la Piedra Angular.

Si estuviéramos viviendo en el tiempo de Pablo, teníamos que subir a la primera edad; pero si estuviéramos viviendo en la segunda edad, tendríamos que subir a la edad de Ireneo: la segunda edad; o si viviéramos en la tercera edad: subiríamos a la tercera edad; y así por el estilo. Dependiendo del tiempo en que los hijos de Dios estarían viviendo, sería a la edad a la cual subirían los hijos de Dios; porque en esa edad estaría Cristo en Espíritu Santo manifestado por medio del mensajero de esa edad, hablándole a Su pueblo, y llamando y juntando a Sus escogidos en esa edad.

Y ahora, vean ustedes cómo estuvo en el reverendo William Marrion Branham hablando; pero luego que se fue, ahora, ¿a dónde ha ido Jesucristo en Espíritu Santo? A la Edad de la Piedra Angular, para hablar por medio de Su Ángel Mensajero todas las cosas que deben ser habladas en el Día Postrero.

Por eso nos dice Apocalipsis, capítulo 4, verso 1:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.

Ahora, vean ustedes, la Voz de Cristo nos pide que subamos donde Él está para Él darnos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, todas estas cosas que deben suceder después de las que ya han sucedido en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil.

Y ahora, ¿por medio de quién nos estará dando a conocer todas estas cosas Jesucristo en Espíritu Santo? Pues por medio de Su Ángel Mensajero, así como lo hizo en cada edad de Su Iglesia gentil durante estos dos mil años que ya han transcurrido.

Ahora, vean ustedes en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, lo que nos dice aquí. Dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.

¿Qué nos mostrará por medio de Su siervo, por medio de Su Ángel? Nos mostrará todas las cosas “que deben suceder pronto”: las mismas cosas que Cristo dijo en Apocalipsis, capítulo 4, que nos daría a conocer.

Y ahora, podemos ver que es por medio de Su Ángel Mensajero que la Iglesia del Señor Jesucristo conocería todas estas cosas que deben suceder pronto; porque ese Ángel Mensajero es el instrumento de Cristo para el Día Postrero, es el instrumento de Cristo para la Edad de la Piedra Angular y dispensación del Reino; y lo coloca ¿dónde? Pues en la América Latina y el Caribe, que es el territorio donde la Edad de la Piedra Angular sería cumplida, y donde el Espíritu Santo volaría en el Día Postrero para manifestarse y hablarnos todas estas cosas que deben suceder pronto; ¿hablarlas por medio de quién? Por medio de Su Ángel Mensajero.

Y ahora, ¿dónde estarían los escogidos del Día Postrero? Pues en la América Latina y el Caribe; y ahí es donde escucharían el llamado de Cristo, llamándonos, juntándonos y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Por eso el llamado de Cristo para la Edad de la Piedra Angular viene en el idioma principal de los latinoamericanos, que es el español.

Y ahora, podemos ver cómo la Voz de Cristo, que también es la Voz de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, la Voz de Cristo clamando como cuando un león ruge… O sea, en la manifestación de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo, vean cómo la Voz de Cristo nos habla como cuando un león ruge; porque viene como el León de la tribu de Judá.

Es la primera ocasión en que Cristo se manifiesta como León, porque en Su Primera Venida Él se manifestó como Cordero de Dios.

Y ahora, también es la primera ocasión en que Cristo se manifiesta por medio de un Ángel Mensajero dispensacional en medio de Su Iglesia.

O sea que nunca antes se había manifestado por medio de un Ángel Mensajero dispensacional en Su Iglesia; porque miren, los apóstoles ninguno fue un mensajero dispensacional, ni San Pedro ni los demás apóstoles; y tampoco San Pablo fue un mensajero dispensacional, ni tampoco Ireneo, ni Martín, ni Colombo, ni Lutero, ni Wesley, ni William Marrion Branham tampoco.

Aunque fue, San Pablo y el reverendo William Marrion Branham, dos poderosos profetas en donde encontramos cosas realizadas por Cristo, que solamente pueden ser comparables los ministerios de Moisés y de Elías, y también de Josué y de Samuel, y de profetas así, de ese calibre, y de Jesucristo.

Pero vean ustedes, con todo y eso, ni San Pablo, ni William Marrion Branham, ni ninguno de los siete ángeles mensajeros, fue un profeta dispensacional.

Pero, para el Día Postrero, Cristo tendría un profeta dispensacional llamado el Ángel del Señor Jesucristo, a través del cual se manifestaría y nos daría a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. ¿Con qué? Con esa Gran Voz de Trompeta, que es la Trompeta del Evangelio de Reino proclamando el misterio del Séptimo Sello; o sea, abriendo el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

Ahora, vean ustedes, para cada edad Cristo vino por medio de Su ángel mensajero de cada edad, pero en una porción, vino en la porción correspondiente a cada edad; era Cristo viniendo de edad en edad, y llamando y juntando a Su pueblo. Pero ahora, para la Edad de la Piedra Angular, Cristo viene también: viene en Su Ángel Mensajero, manifestado como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.

Y vean ustedes, viene colocando ahí y operando ahí los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda vez. Y viene revelando ese misterio de Su Venida a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en medio de los latinoamericanos y caribeños.

Y ese es el misterio contenido en el Séptimo Sello, ese es el misterio contenido en el Mensaje del Evangelio del Reino; o sea que el Mensaje del Evangelio del Reino gira alrededor del misterio de la Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

Y con la revelación de ese misterio, siendo proclamada esa revelación, siendo proclamado ese misterio, siendo dado a conocer ese misterio a los seres humanos, los escogidos escucharán la Voz de Cristo, el Mensaje de Cristo, por medio de Su Ángel Mensajero; y así son llamados y son juntados, recogidos, en la Edad de la Piedra Angular, en el Día Postrero; y son colocados en una nueva dispensación: la Dispensación del Reino; y así son preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.

Porque la fe para el rapto la producen los Siete Truenos; y los Siete Truenos de Apocalipsis 10 son nada menos que la Voz de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, revelándonos, abriéndonos el Séptimo Sello, o sea, abriéndonos la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

Y ahora, vean también el territorio donde todo esto ocurriría.

Las siete etapas de la Iglesia gentil corresponden, en la tipología del templo que construyó Moisés y del que construyó Salomón, corresponden al lugar santo del templo de Moisés y del templo de Salomón. Y esos territorios donde se cumplieron esas edades, vean ustedes, estaban en el Lugar Santo manifestados estos territorios – o corresponden a la manifestación del Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo.

Pero para la manifestación del Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en la tipología del Templo, corresponde al lugar santísimo del templo de Moisés y del templo de Salomón; porque Cristo está construyendo un Templo, y las siete edades de la Iglesia gentil son el Lugar Santo de ese Templo; y el Lugar Santísimo de ese Templo es la Edad de la Piedra Angular.

Y vean cómo Cristo ha estado construyendo ese Templo con seres humanos, con piedras vivas.

Y ahora, con piedras vivas, con seres humanos, Él construye la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo.

Y ahora, vean la bendición tan grande que Dios ha colocado en la América Latina y el Caribe. Y cualquier persona puede decir: “Pero, ¿cómo va a ser que lo más grande, lo más importante, lo haya colocado entre los latinoamericanos y caribeños?”.

Vean ustedes, estuvo por allá por Asia Menor, por Europa y por Norteamérica, donde las personas (en su mayoría) son altas y son blancas, y se ven muy bonitas, la gente se ve muy bonita, muy elegantes, y son personas que han estudiado mucho.

Y ahora, para la América Latina y el Caribe, miren ustedes, las personas en su mayoría son de piel morena, piel canela; y si mezclamos todos los colores de las personas, lo que sacamos es café con leche, o sea, lo que sacamos es el color piel canela.

¿Cómo va a ser que lo más grande Dios lo haya tenido para la América Latina y el Caribe? Miren, cuando Dios manifestó para cada edad la parte de cada edad, la gente de ese territorio no lo entendieron; solamente los escogidos de la edad escucharon la Voz de Cristo por medio del mensajero a través del cual Cristo estaba manifestado. Así que, si no recibieron al mensajero y su Mensaje para el tiempo en que vivieron, ¡que no reclamen nada ahora!, porque para este tiempo lo que Dios tiene es para los latinoamericanos y caribeños, en el Templo de Jesucristo.

Así que miren el lugar que Cristo tiene para los escogidos latinoamericanos y caribeños en este tiempo final; y dentro de ese lugar entrarán latinoamericanos y caribeños.

Al Lugar Santo, bueno, entraron…, entraron del pueblo hebreo allá, entraron también de Asia Menor, de Europa y de Norteamérica. Pero pasar para entrar al Lugar Santísimo, hay que pasar a través de ese velo; y con ese velo que hay ahí, la gente no puede pasar porque tropezarán. Solamente pasarán los escogidos de Dios.

A través del velo hay que pasar. No hay otra forma para pasar al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Como no hubo otra forma para pasar al lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón; era a través (¿de qué?) del velo. Y a través del Velo de la Segunda Venida de Cristo en el Día Postrero es que hay que pasar.

Así como para recibir salvación: es aceptando a Cristo como nuestro Salvador y recibiendo Su Espíritu Santo; vean ustedes, a través del velo donde se cumplió la Primera Venida de Cristo.

Ahora, vean ustedes que en el tiempo pasado tropezaron con el velo de carne que hubo para pasar al Lugar Santo; y si tropezaron con el velo de carne que hubo para pasar al Lugar Santo, ¿cómo será para pasar al Lugar Santísimo? Bueno, si no pudieron pasar al Lugar Santo, ¿cómo será para el Lugar Santísimo?, pues en el Lugar Santo caben más personas. Así que son muchos los llamados, pero pocos los escogidos4.

Vean ustedes cómo encontramos que a través de las edades ha surgido al llamado; pero vean ustedes, hay muchos que han recibido a Cristo como su Salvador. Ese es el cristianismo en general o la religión cristiana: muchos llamados, pero pocos escogidos para cada edad de la Iglesia gentil; muchos llamados, muchos cristianos profesantes, pero pocos escogidos escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo.

Y para el Día Postrero, así como estaban en el territorio donde Dios envió Su ángel mensajero (cada uno en su edad y en su territorio), ahora en el Día Postrero estamos en la América Latina y el Caribe, donde Cristo está llamando y juntando a Sus escogidos en Su Iglesia, en Su Cuerpo Místico de creyentes, en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo.

Así como estuvo el lugar santísimo en el occidente, o sea, en el oeste, allá, del templo que construyó Salomón y del que construyó Moisés; ahora en el Templo de Jesucristo, que es Su Iglesia… Vean ustedes, comenzó en el Medio Oriente, en medio del pueblo hebreo, después en Asia Menor, después pasó a Europa, de Europa pasó a Norteamérica, y de Norteamérica a la América Latina y el Caribe.

¿Y ahora dónde nos encontramos? En el occidente.

Ahora, el occidente, que es el oeste, tiene: Norteamérica, Centroamérica, Suramérica y el Caribe; y ya la séptima edad de la Iglesia gentil se cumplió en Norteamérica, por lo tanto, ya ese es un territorio que produjo el fruto que tenía que producir.

Y así como luego que se obtiene el fruto en el campo, en la finca de una persona: luego se recoge la paja para ser quemada, se limpia todo, y se ara de nuevo, y se vira todo al revés para luego otra cosecha, más adelante, en otra época, en donde haya que sembrar y cosechar en ese territorio.

Así que después del ministerio del séptimo ángel mensajero en Norteamérica, lo que le espera a Norteamérica —como a las demás naciones donde se cumplieron las siete edades de la Iglesia gentil— es lo que hace el agricultor cuando ha terminado ya la labor y se ha recogido el fruto en ese territorio: se vira al revés todo para comenzar de nuevo.

Y durante el Reino Milenial vamos a comenzar de nuevo; por lo tanto, antes, durante la gran tribulación, todo va a quedar al revés en todas esas naciones donde se cumplieron las siete edades de la Iglesia gentil; pero la América Latina y el Caribe, por cuanto tiene en el presente la edad del presente…

Las demás naciones o continentes donde se cumplieron las siete edades tienen en el pasado… O sea, que la Obra de Dios que Cristo realizó en esos lugares está en tiempo ¿qué? Tiempo pasado; pero en tiempo presente solamente está la América Latina y el Caribe, y pronto estará el pueblo hebreo.

Así que miren ustedes cómo, en el Programa Divino, la América Latina está ante Dios, ante la presencia de Dios, ¿cómo? En tiempo presente; por lo tanto, el futuro de la América Latina y el Caribe es el mejor de todas las naciones gentiles. Y estará lleno, el Reino Milenial, de latinoamericanos y caribeños, aunque muchas personas no lo puedan entender o creer.

La América Latina y el Caribe tiene la mayoría de los escogidos de Dios del Día Postrero, de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Diríamos, el 90%, para no decir el ciento por ciento; para que no digan que nos queremos quedar con todo y con toda la bendición de Dios. Pero si no aprovechan y reciben la Palabra en otras naciones y continentes, pues automáticamente nos quedaremos con el resto de por ciento que hemos dejado libre ahí, para que no digan que somos… que queremos quedarnos con toda la bendición de Dios. Ahí tienen el 10%; y si no lo aprovechan pronto, vamos a llenar ese 10%; aunque sea con niños recién nacidos. Así que para nosotros no hay problemas.

Ahora, miren ustedes cómo nos ha caído la bendición de Dios en este Día Postrero. Podemos decir como dice la Escritura: “Las cuerdas nos han caído en lugares deleitosos, y grande es la heredad que nos ha tocado”5.

Miren, las cuerdas de la Casa de Dios, que son colocadas en tierra… ustedes saben, los que han visto… ¿Cuántos han visto una carpa instalada? Ustedes saben, las sogas que amarran la carpa de los lados, entierran, sumergen con un marrón, una varilla o un pedazo de metal ahí; y de ahí amarran una soga, una cuerda; para que esté bien amarradita y el viento no se lleve esa lona, esa carpa.

Y ahora, miren ustedes dónde Dios está amarrando las cuerdas que corresponden al occidente, pues las tiene que amarrar en el occidente. Y las cuerdas nos han caído en lugares deleitosos, y grande es la heredad que nos ha tocado, la parte de las cuerdas que se amarrarían en el occidente, miren ustedes.

Así que, ¡Miguel!: ¡Extiende bien esas cuerdas, que lleguen hasta la Patagonia!, que llegue hasta lo último del continente latinoamericano y caribeño, y a todas las islas que pertenezcan al continente latinoamericano y caribeño, para que esté bien amarrada la Casa de Dios por la parte del occidente.

Y ya cada mensajero, pues, amarró bien la parte correspondiente a su territorio. A nosotros nos toca amarrar bien esas cuerdas; porque pronto viene la dedicación a Dios, para morada de Dios en toda Su plenitud; y ningún viento contrario a Dios y Su Programa puede, ni debe, afectar esa Casa de Dios. No debe ninguna cuerda ser rota, ni ninguna estaca ser arrancada; sino estar bien amarradas esas sogas, esas cuerdas, en esas estacas que han sido colocadas bien profundamente, bien en la tierra – bien profunda en la tierra.

Así que el Mensaje debe estar bien profundo en el alma, en el corazón, de los latinoamericanos y caribeños. Todo el territorio, como le dijo Dios a Abraham: “Todo lo que pisare la planta de tu pie…”6, pero también le habló (¿verdad, Miguel?) de lo que viera, de lo que mirara: todo lo que viera… todo lo que vieran sus ojos7.

Y ahora, miremos toda la América Latina y el Caribe con todas sus islas y sus islotes.

También Dios le dijo:

— “Mira para el cielo, Abraham; mira todas esas estrellas. ¿Qué ves tú hacia arriba?”.

— “Yo lo que veo es ahí una multitud de estrellas”.

— “Pues cuéntalas, si las puedes contar”8.

¡Ay yayai! Todavía los científicos, con todos los telescopios que tienen, y todavía no han podido contarlas. Algunas veces, por ejemplo, los científicos de cincuenta o cien años atrás podían decir: “Ahí hay tantos millones”, pero después vienen los otros científicos, y dicen: “No les llegaron ni a la mitad”.

Vean ustedes, así que así es la simiente de Abraham9. Y la simiente de Abraham, mayor es por medio de la Palabra prometida: por medio del Hijo prometido, por medio de Cristo, vean ustedes, serían formadas naciones.

Y ahora, tenemos la nación hebrea, que viene por medio de Abraham, Isaac, Jacob y los patriarcas; pero tenemos a los escogidos de entre los gentiles; y también al resto de los gentiles que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, que en las diferentes edades también creyeron en Cristo, y vivirán eternamente, aunque no estarán en el Reino Milenial; pero después del Reino Milenial entrarán a vida eterna, porque fueron de bendición, de ayuda, para los escogidos de Dios en cada una de esas etapas o edades de la Iglesia del Señor Jesucristo; y los que vivieron antes también fueron de ayuda y bendición para el pueblo hebreo.

Y ahora, vean ustedes cómo las personas que han vivido en este planeta Tierra, encontramos que muchos tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero: esos son los primogénitos de Dios, que son llamados y juntados (cada uno en su edad) por medio de la manifestación de Cristo en Espíritu Santo a través del ángel mensajero de cada edad: dando el Mensaje de su edad, son llamados con ese Mensaje.

Cristo dijo en San Juan, capítulo 10, verso 14 al 16:

“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil (o sea que no son hebreos); aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”.

“Oirán mi voz”. Y han estado escuchando Su Voz por medio del ángel mensajero de cada edad; y han sido colocadas (¿dónde?) en el Redil del Señor, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual está representada aquí en este diagrama.

Y ahora, ¿cómo escucharán la Voz de Cristo las ovejas de Cristo del Día Postrero? Por medio de Su Ángel Mensajero; y serán colocadas en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino. Y así como estuvieron en cada territorio cuando Dios envió al ángel mensajero y escucharon la Voz de Cristo, estarían en el territorio correspondiente al Día Postrero, las ovejas del Día Postrero, y escucharían la Voz de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero.

¿Y dónde están esas ovejas que escucharían la Voz de Cristo en este Día Postrero? ¡Pues aquí estamos! En la América Latina y el Caribe, escuchando la Voz del Buen Pastor, y siendo colocados en el Redil del Señor; o sea, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino; y así estamos siendo preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.

Hemos visto cómo es el llamado y recogimiento de los escogidos de edad en edad.

Y ahora, hemos visto cómo sería el recogimiento de los escogidos de Dios en este Día Postrero, en donde Jesucristo en Espíritu Santo estaría manifestando los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús; y por medio de esos ministerios estaría dándonos Su Palabra, el Mensaje del Evangelio del Reino; y así estaría llamando y juntando a los escogidos en este Día Postrero.

Y aquí estamos. Hemos sido llamados y hemos sido juntados, hemos sido colocados en la Edad de la Piedra Angular, y estamos esperando nuestra transformación. Y los que faltan por ser llamados y juntados, pues estamos llevándoles el Mensaje por todos los lugares, a los latinoamericanos y caribeños, para que los que son de Dios: oigan la Voz de Dios. “Porque Mis ovejas oyen Mi Voz y me siguen”10, dice nuestro amado Señor Jesucristo. Y Él también dice: “El que es de Dios, la Voz de Dios oye”11.

¿Y dónde están los escogidos del Día Postrero, que escucharían esa Voz? ¡Aquí estamos! En la América Latina y el Caribe. ¡La América Latina y el Caribe está llena de los escogidos de Dios!, de los que escucharían la Voz de Cristo en este Día Postrero por medio de Su Ángel Mensajero, para ser llamados y juntados en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, y ser preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.

Ha sido para mí un privilegio estar con ustedes dándoles testimonio de: El misterio del recogimiento de los escogidos”.

En este Día Postrero se está llevando a cabo el recogimiento de los escogidos del Día Postrero, así como se llevó a cabo el recogimiento de los escogidos de cada edad.

Muchas gracias por vuestra amable atención, amados amigos y hermanos presentes aquí en Guadalajara, República Mexicana.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y pronto todos seamos transformados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, en la Casa de nuestro Padre celestial.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte en esta tarde; y así luego ir hacia la capital, el Distrito Federal, el D.F., donde llegaremos hoy, para mañana continuar el recorrido.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo, que Dios les guarde; y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén y amén.

Con nosotros, Miguel.

“EL MISTERIO DEL RECOGIMIENTO DE LOS ESCOGIDOS”.

[Revisión mayo 2022]

1 SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto” – En la última página aparece el diagrama.

2 https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/

3 Apocalipsis 1:20, 1:4, 4:5, 5:6; Zacarías 4:10

4 San Mateo 20:16, 22:14

5 Salmos 16:6

6 Deuteronomio 11:24

7 Génesis 13:14-17

8 Génesis 15:5

9 Génesis 17:5-6

10 San Juan 10:27

11 San Juan 8:47

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