Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo espiritual alrededor de la Palabra de Dios y ver este misterio de la plenitud de los gentiles, de la cual nos habla San Pablo en su carta a los Romanos, capítulo 11, versos 25 en adelante (al 28… o 29), donde dice:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”.
Que Dios bendiga nuestros corazones con Su Palabra y nos permita entenderla.
“EL MISTERIO DE LA PLENITUD DE LOS GENTILES”.
Ha sido un misterio el por qué el pueblo hebreo rechazó a Cristo; y aun después de rechazar a Cristo, su Rey y Mesías, vean ustedes, supo que había resucitado – los sacerdotes y el sumo sacerdote supieron que había resucitado, porque los soldados fueron a ellos y les dijeron que había resucitado1; y vean ustedes, todavía el pueblo hebreo no ha creído en Cristo, no ha creído que Jesús es su Rey y Mesías.
Y este es un misterio grande, porque el pueblo hebreo ha estado esperando la Venida del Mesías, y ya vino dos mil años atrás y no lo recibieron; pero en la Segunda Venida de Cristo sí lo recibirán.
En la Primera Venida de Cristo fue como el Cordero de Dios quitando el pecado del mundo y llevando a cabo así Su Obra de Redención, pagando el precio de la redención para volver todo a vida eterna.
Y ahora, era necesario que el pueblo hebreo rechazara a Cristo en Su Primera Venida, estuviera ciego a la Primera Venida de Cristo, para que diera lugar al cumplimiento de la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario y se pagara el precio de la redención; porque si el pueblo hebreo recibía a Cristo como su Salvador y Cristo no moría…, Cristo dijo: “Si el Grano de Trigo no cae en tierra y muere, Él solo queda”2, ¿por qué? Porque no podía pagar el precio de la redención, no podía redimirnos a nosotros; por lo tanto, todo ser humano tenía que morir, excepto Jesús.
Pero cuando el pueblo hebreo fue cegado, el pueblo hebreo pidió la muerte de Cristo, y le fue concedida por el imperio romano; y el imperio romano crucificó a Cristo a petición del pueblo hebreo. Y lo que parecía ser una derrota para Jesucristo, era una gran victoria, porque estaba llevando a cabo el pago de la redención allí en la Cruz del Calvario, y así estaba Él redimiendo a todos los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, estaba llevando a cabo esa redención, sin la cual no hay vida eterna.
Ahora, encontramos que el pueblo hebreo todavía permanece ciego, como nación, y permanece bajo la religión hebrea llamada el judaísmo, dada por Moisés; y no se ha dado cuenta que una nueva dispensación comenzó en los días de Jesús, llamada la Dispensación de la Gracia, y su mensajero fue Jesús; pero no se dio cuenta de ese gran misterio, de ese entrelace que hubo en aquellos días de una dispensación nueva: la Dispensación de la Gracia con la Dispensación de [la Ley].
Y todo esto ha estado sucediendo, y el pueblo hebreo ha estado ciego e ignorante a este misterio del Reino de Dios que se ha estado realizando en este planeta Tierra.
Pero vean ustedes, el apóstol San Pablo, siendo un hebreo muy educado, también estaba… cuando tenía el nombre de Saulo también estaba persiguiendo a todos los cristianos, sin darse cuenta que estaba persiguiendo el Camino de Dios y a los que estaban en el Camino de Dios; por consiguiente, estaba persiguiendo a Cristo.
Y Cristo le apareció y le dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón”3.
Saulo, sabiendo que aquella Luz que le apareció era la misma Luz que le había aparecido al profeta Moisés y le había dicho: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”, le pregunta: “Señor, ¿quién eres?”; y Él le dice: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues”.
Ahora, aquí Pablo, viendo que ahora la Columna de Fuego se identifica con el nombre Jesús, le dice: “Señor (que es Elohim), ¿qué quieres que yo haga?”. Lo reconoció; reconoció a Jesús como su Señor, como su Dios, como su Rey, como su todo; el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Ángel de Jehová o Ángel del Pacto.
Y ahora, San Pablo viene a ser un siervo de Cristo, por lo cual es perseguido. Trató de llevarle el Mensaje del Evangelio de la Gracia al pueblo hebreo y lo rechazaron; y se tornó a los gentiles, diciendo que a los gentiles había sido enviado, y los judíos se pusieron muy furiosos con él; pero los gentiles se pusieron muy contentos cuando escucharon estas palabras del apóstol San Pablo.
Y dice la Escritura, en el libro de los Hechos, capítulo 13, verso 46 al 49:
“Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
Te he puesto para luz de los gentiles,
A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.
Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia”.
Ahora, vean cómo creyeron todos los ordenados para vida eterna, ¿por qué? Porque Dios estaba colocando Sus escogidos, Sus hijos, entre los gentiles; y de vez en cuando aparecía algún hijo o hija de Dios en medio del pueblo hebreo, que creía en el Evangelio y recibía el Espíritu de Cristo, y por consiguiente, entraba al Cuerpo Místico de Cristo, o sea, a la Iglesia del Señor Jesucristo; la cual está representada en este diagrama que usó el reverendo William Marrion Branham en los mensajes “La estatura de un hombre perfecto” y Las Siete (etapas o) Edades de la Iglesia gentil4; donde encontramos aquí: el tiempo apostólico, y luego al apóstol San Pablo en la primera edad, luego a Ireneo en la segunda edad, luego a Martín en la tercera edad, luego a Colombo en la cuarta edad, luego a Lutero en la quinta edad, luego a Wesley en la sexta edad; y luego al reverendo William Marrion Branham, que es el Elías que habría de venir con el espíritu y virtud de Elías. Ese es el Elías que había de venir precursando la Segunda Venida de Cristo; ahora, ese también es el mensajero de la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil.
Estas etapas se cumplieron en diferentes naciones y continentes, como por ejemplo:
• La primera edad se cumplió en Asia Menor y su mensajero fue San Pablo;
• la segunda se cumplió en Europa, en el territorio de Francia, y su mensajero fue Ireneo;
• la tercera se cumplió en Hungría y Francia, y su mensajero fue Martín;
• la cuarta se cumplió en Irlanda y en Escocia, y su mensajero fue Colombo;
• la quinta se cumplió en Alemania y su mensajero fue Lutero;
• la sexta se cumplió en Inglaterra y su mensajero fue Wesley;
• y la séptima se cumplió en Norteamérica y su mensajero fue el reverendo William Marrion Branham; precursor de la Segunda Venida de Cristo, y profeta mensajero enviado con el espíritu y virtud de Elías en el Día Postrero, en la cuarta manifestación del ministerio de Elías.
Y ahora, vean cómo para cada edad hubo un territorio donde se cumplió y desde ese territorio se extendió el Mensaje para otras naciones. Y vean cómo Dios llamó y juntó a Sus escogidos en cada una de esas edades, bajo el ministerio que manifestó a través de cada uno de esos ángeles mensajeros, los cuales tipifican los mensajeros dispensacionales también.
En los mensajeros de edades se representan los mensajeros dispensacionales.
Por ejemplo, tenemos a San Pablo, representando en la primera edad de la Iglesia gentil, representa o refleja al profeta mensajero de la primera dispensación, que fue Adán.
Luego encontramos que para el tiempo… Vean ustedes, de Adán se cumplió la primera parte o la primera… parte del Programa Divino.
Y en las fiestas que el pueblo hebreo tenía, la primera fiesta era la fiesta de la Pascua; y fue en el Génesis donde primero apareció un animalito sacrificado para dar vestiduras a Adán y a Eva5. Y es en el libro del Génesis donde encontramos que los diferentes profetas de Dios utilizaban sacrificios de animalitos por el pecado, para cubrir el pecado.
Vean ustedes, luego la segunda edad de la Iglesia gentil representa también, refleja, la segunda dispensación.
• Ahora, la primera dispensación fue la Inocencia, y Adán fue su mensajero dispensacional.
• La segunda dispensación fue la Conciencia, y Set fue su mensajero. Y eso lo reflejó también en las edades de la Iglesia gentil: la segunda edad de la Iglesia gentil: Esmirna; y su mensajero: Ireneo.
Luego, vean ustedes, en cada edad hay un reflejo de cada una de estas fiestas.
• Luego encontramos para la tercera edad a Martín en la Edad de Pérgamo; y está reflejando al tercer mensajero dispensacional, que fue Noé, el mensajero de la Dispensación del Gobierno Humano; y está reflejándose allí, vean ustedes, la tercera fiesta.
• Luego encontramos la Edad de Tiratira, que es la cuarta edad, su mensajero: Colombo; el cual está reflejando al mensajero de la cuarta dispensación, que es Abraham, y a la Dispensación de la Promesa.
• Luego tenemos la quinta edad, que es la Edad de Sardis, y su mensajero fue Lutero; representando o reflejándose la quinta dispensación, que es la Dispensación de la Ley, y su mensajero fue Moisés.
Hubo, vean ustedes, así como hay siete dispensaciones, hubo siete edades durante la Dispensación de la Gracia y también durante la Dispensación de la Ley.
• Y ahora, vean ustedes a Wesley y la Edad de Filadelfia, la sexta edad; reflejando la Dispensación de la Gracia, y su mensajero: Jesús. Y vean ustedes cómo encontramos en la quinta dispensación la Fiesta de la Expiación manifestada: porque Cristo es también nuestra Expiación, como también es nuestra Pascua6.
• Ahora, vean cómo luego viene la Edad de Laodicea, y su mensajero: el reverendo William Marrion Branham; y está reflejando al mensajero de la Dispensación del Reino, que es el Ángel del Señor Jesucristo, en donde Jesucristo en el Día Postrero estaría manifestado. Y en la Edad de Laodicea, la séptima edad de la Iglesia gentil, se refleja la Fiesta de los Tabernáculos; porque es la séptima edad de la Iglesia gentil y refleja la séptima dispensación: la Dispensación del Reino.
Por lo tanto, todas las cosas que van a estar en la Dispensación del Reino, primeramente son reflejadas en esa séptima edad y en el mensajero de esa séptima edad: el reverendo William Marrion Branham.
Por eso ustedes encontrarán que muchas cosas que fueron dichas por el reverendo William Marrion Branham que él iba a hacer, o que Dios iba a cumplir bajo su ministerio, luego pasó el tiempo y no se cumplieron. ¿Y qué sucede?, ¿habrá fallado la visión profética del reverendo William Marrion Branham? No.
Es como cuando el salmista dijo [Salmos 22:16-17]:
“Horadaron mis manos y mis pies.
Contar puedo todos mis huesos”.
¿Fue que falló el profeta cuando dijo eso y no se cumplió en él? No falló, sino que estaba profetizando de lo que vendría más adelante y se cumpliría en el Mesías en medio del pueblo hebreo.
Y así también encontramos esos reflejos o esas profecías que fueron habladas por medio del reverendo William Marrion Branham, y muchas personas pensaron que esas cosas se iban a cumplir en él, pero se estaba reflejando en él la séptima dispensación; y en el mensajero de la séptima dispensación se cumplirían esas cosas que fueron reflejadas en el reverendo William Marrion Branham.
Por ejemplo, la Tercera Etapa y esa manifestación de la Palabra hablada, de la Palabra creadora hablada para ser manifestada, en donde grandes cosas estarán sucediendo; cosas que fueron solamente mostradas como una muestra, fue dada como una muestra por medio del reverendo William Marrion Branham en algunos casos; pero él dice que esa etapa, Tercera Etapa, estará manifestada en toda su plenitud más adelante. Eso es para la manifestación del Espíritu de Cristo, para la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo por medio del profeta de la Dispensación del Reino.
Y en la Dispensación del Reino y por medio del profeta de la Dispensación del Reino, que es el Ángel del Señor Jesucristo, Cristo irá cumpliendo todas las cosas correspondientes a la Dispensación del Reino en una forma progresiva; no podrá nadie forzar la situación para que algo suceda antes de tiempo, sino que cada cosa sucederá en el tiempo determinado por Dios y en el orden establecido por Dios. Lo que es primero es primero, y lo que es después es después.
Ahora, algunas personas podrán decir: “Yo quiero ver eso que fue dicho que vendría, esa manifestación poderosa, en donde la Palabra estará siendo hablada y hasta miembros del cuerpo que les faltan a las personas han de salir en el momento”. Eso vendrá, pero eso es para el final. Antes de eso hay ciertas etapas que tienen que ser cumplidas, y los escogidos tienen que ser llamados y juntados y colocados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.
Y el que quiera ver esas cosas sucediendo es un buen espectador para ese tiempo, pero no podrá ser un miembro de los que estarán en esa etapa como parte del Cuerpo Místico de Cristo y parte del Ángel Mensajero de Jesucristo, y que estarán trabajando con Él en esa labor. Una cosa es ser un espectador y otra cosa ser el actor o los actores del drama correspondiente a ese tiempo.
Ahora, podemos ver que cuando ocurra esa etapa, Dios estará estremeciendo el mundo entero como nunca antes lo había estremecido; y los muertos en Cristo resucitarán, y los que estamos vivos seremos transformados, y estaremos aquí de 30 a 40 días, y grandes cosas estarán sucediendo; y ya habrá entrado la plenitud de los gentiles, ya habrá entrado hasta el último de los escogidos de Dios.
O sea que cuando llegue a la cúspide esa etapa, esa Tercera Etapa, ya no habrá oportunidad para llamados para ser parte del Cuerpo Místico de Cristo; porque ya se ha completado el número de los escogidos y la plenitud de los gentiles ha entrado al Cuerpo Místico de Cristo; porque la plenitud de los gentiles es: todos los escogidos de Dios, escritos en el Libro de la Vida del Cordero, los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, entrando al Cuerpo Místico de Cristo.
Y cuando la plenitud de los gentiles entre, entonces todo Israel será salvo; o sea que la oportunidad para el pueblo hebreo viene después que se complete el número de los escogidos de entre los gentiles; porque cuando se complete el número de los escogidos de entre los gentiles, entonces vendrá la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos; y estaremos con cuerpos eternos aquí en la Tierra, y habrá una temporada de 30 a 40 días con los escogidos de Dios aquí en la Tierra con cuerpos eternos.
¿Y qué no sucederá en esos días? Si con uno fue estremecido todo Israel y la política de aquel tiempo, ¿cómo será con millones de escogidos de Dios, de las edades pasadas y de nuestra edad, con cuerpos eternos? No habrá limitaciones en cuanto a las cosas que estarán sucediendo.
El mundo será estremecido completamente, y todos estarán bajo la dirección de Jesucristo en Espíritu Santo por medio del mensajero de la Dispensación del Reino; o sea, bajo ese ministerio será que vendrán esos grandes acontecimientos, así lo dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo.
Él dijo que los grandes milagros y señales por las cuales están esperando muchas personas, ocurren bajo Moisés y Elías. Bajo los ministerios de Moisés y Elías, que estarán manifestados en el Ángel de Jesucristo, será que esos grandes eventos serán cumplidos; y por consiguiente, los grandes eventos que fueron vistos bajo la Visión de la Carpa serán cumplidos bajo el ministerio de Moisés y Elías.
Y los grandes eventos que han sido prometidos para ser manifestados por la Palabra creadora hablada, serán cumplidos bajo el ministerio de Moisés y Elías; porque es en los ministerios de Moisés y Elías siendo cumplidos en la Tierra, en el Día Postrero, por medio del Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, que estas grandes cosas sucederán, cuando ya los escogidos hayan sido llamados y juntados y haya entrado la plenitud de los gentiles; para luego ser llamada la atención al pueblo hebreo, que en el Día Postrero verá a Cristo manifestado en Su Iglesia, lo verá manifestado en todo Su poder, verá la Palabra creadora siendo hablada y grandes eventos sucediendo.
Pero vean ustedes, eso será para cuando ya la plenitud de los gentiles haya entrado, o sea, para cuando todos los escogidos hayan sido llamados y juntados; mientras tanto, por medio de la Palabra creadora hablada están siendo llamados y juntados todos los escogidos de Dios, por medio de la predicación del Evangelio del Reino, llegando a todos los escogidos de Dios.
Ahora, podemos ver que el pueblo hebreo sí creerá en Jesucristo, porque él creerá en la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; lo verá viniendo con Su rostro como el sol, o sea, lo verá viniendo como Rey de reyes y Señor de señores; porque el rostro del Señor como el sol resplandeciendo representa la Venida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores; porque el sol es el astro rey, y Jesucristo en Su Segunda Venida viene como Rey de reyes y Señor de señores.
Jesucristo es el Rey de reyes y Señor de señores, el Rey de Israel y el Rey del mundo entero; y el Rey de la sexta dimensión, y el Rey de la séptima dimensión también. Él es Rey de reyes, Rey-Dios, Rey-Teofanía y Rey-Jesús.
Y ahora, este misterio de la restauración del pueblo hebreo luego que haya entrado la plenitud de los gentiles, vean ustedes, es para ser cumplido en este tiempo final. Mientras la Iglesia del Señor Jesucristo no esté completa aquí, o sea, no esté todo miembro del Cuerpo Místico de Cristo escrito en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, no esté llamado y juntado aquí, en la Edad de la Piedra Angular…; porque ya en estas edades hubo el llamado y fueron recogidos los escogidos, y ahora se está haciendo el recogido de los escogidos aquí en la Edad de la Piedra Angular.
Y cuando se complete el número que corresponde a la Edad de la Piedra Angular: se ha completado el Cuerpo Místico de Cristo, se ha completado la Iglesia del Señor Jesucristo, se ha completado ese Templo espiritual; y vendrá la plenitud del Espíritu Santo trayendo la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, todos en cuerpos eternos.
Y ahí estará la manifestación de los hijos e hijas de Dios, convertida esa manifestación en una realidad, todos adoptados en el Reino de Dios; porque para cuando el Cuerpo Místico de Cristo sea completado, cuando haya entrado la plenitud de los gentiles, todos los escogidos seremos transformados, los que vivimos; y los que han muerto, sus cuerpos físicos, serán resucitados en cuerpos eternos; y así seremos todos adoptados en el Reino de Dios como hijos e hijas de Dios, con cuerpos eternos y con espíritus teofánicos eternos, y con todo el poder y autoridad que perdió Adán y Eva en la caída, y con toda la herencia que ellos perdieron.
Por lo tanto, estaremos adoptados como reyes, para reinar sobre este planeta Tierra, y como sacerdotes, para reinar con Cristo en el glorioso Reino Milenial de Jesucristo.
Ahora vean este misterio de la plenitud de los gentiles: es la plenitud de la Iglesia del Señor Jesucristo. Tiene que completarse, entrar en toda su plenitud, o sea, entrar hasta el último de los escogidos de Dios, ¿dónde? Al Cuerpo Místico de Jesucristo; y los últimos que entran son los de la Edad de la Piedra Angular, porque ya los de las otras edades entraron.
Ahora, ¿cuántos faltan en la Edad de la Piedra Angular por entrar? Una cosa sí sabemos: que ya han entrado muchos escogidos de Dios. ¿Y dónde están? Pues aquí estamos. Ya nosotros estamos (¿dónde?) en la Edad de la Piedra Angular, bajo el ministerio de Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero. Y no sabemos cuántos más faltan por entrar, pero en la misma forma que hemos entrado nosotros: escuchando la predicación del Evangelio del Reino, ellos también entrarán.
Por lo tanto, llevemos el Mensaje del Evangelio del Reino y “el que es de Dios, la Voz de Dios escuchará”7. Los que pertenecen a este Cuerpo Místico de Cristo escucharán la Voz de Cristo, no endurecerán su corazón; escucharán Su Voz y entrarán al Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, y se completará el número de los escogidos de Dios.
Ahora, miren ustedes una cosa, Pablo en una ocasión quiso ir para Bitinia y dice que Jesucristo se lo impidió, se lo prohibió, y le mostró una visión de un varón macedonio, diciéndole: “Pasa a Macedonia y ayúdanos”8.
El reverendo William Marion Branham, explicando el por qué esto fue así, él dice: “Porque los escogidos de Dios para esa primera edad no estaban por ese lugar, no estaban hacia el este, sino que estaban en Asia Menor”9; y los que escucharían la Voz de Cristo, en donde estaban era en Asia Menor; y San Pablo se quería encaminar hacia el este, y llegaría, en ese rumbo o por ese rumbo, llegaría hasta los chinos.
Pero para la primera edad los escogidos estaban en Asia Menor, y a ese territorio envió Cristo a Su ángel mensajero San Pablo para la primera edad de la Iglesia gentil.
Y cuando les predicó el Evangelio de Jesucristo, la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, y la Venida del Espíritu Santo, encontramos que escucharon la Voz de Cristo, se gozaron, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna (como les leí en el libro de los Hechos, en el capítulo 13).
Y ahora, vean ustedes cómo estos misterios de los escogidos de Dios en los diferentes territorios, fue abierto por el reverendo William Marrion Branham; cuando predicó acerca de las siete edades de la Iglesia gentil y acerca de los Sellos, mostró cómo Jesucristo en Espíritu Santo estuvo manifestado durante las siete etapas o edades de la Iglesia gentil por medio de los siete ángeles mensajeros, en los territorios donde Dios los colocó; y desde ahí se extendió el Mensaje a otras naciones; y vino el llamado de Dios, de Jesucristo por medio del mensajero de cada edad, y fueron llamados y juntados los escogidos de cada edad.
Y ahora, vean ustedes, tuvimos el territorio de Asia Menor para la primera edad; el territorio de Europa para la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta edad; y el territorio de Norteamérica para la séptima edad.
Y ahora, ¿cuál es el territorio para la Edad de la Piedra Angular?, ¿dónde estarán los escogidos de Dios, que serán llamados y juntados por el Mensaje del Evangelio del Reino, que revela el misterio de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo?, ¿cuál es ese territorio?, ¿quiénes son esa gente que escucharán la Voz de Jesucristo por medio del profeta mensajero de la Dispensación del Reino, predicando el Mensaje del Evangelio del Reino?, ¿dónde está esa gente? ¡Pues estamos aquí: en la América Latina y el Caribe!
Este es el territorio bienaventurado, que en el Día Postrero estaría teniendo los escogidos que serían llamados y juntados con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, como dijo Cristo: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos…”. (San Mateo, capítulo 24 y verso 31).
Vean ustedes cómo la América Latina y el Caribe es el territorio bienaventurado, que tiene en su seno los hijos e hijas de Dios del Día Postrero, de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; tiene los primeros que entrarían a la Dispensación del Reino y los primeros con los cuales se abriría la Dispensación del Reino.
Tiene en su seno los que recibirían al Ángel Mensajero de Jesucristo, en el cual Jesucristo vendría manifestado en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino, hablándonos Su Mensaje Final, el Mensaje del Evangelio del Reino, y con ese Mensaje dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, ¿dónde? En la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.
Y las cosas que deben suceder pronto en el Programa Divino, en medio de Su Iglesia, en medio de Su Cuerpo Místico de creyentes, vean ustedes, ocurren en la Edad de la Piedra Angular, en el territorio de la América Latina y el Caribe; como lo que ocurrió en el Programa Divino en cada edad, pues ocurrió en el territorio donde estaban los escogidos de Dios y el ángel mensajero de cada edad.
Ahora, esto es algo muy importante, porque esto significa que hay grandes promesas para ser manifestadas en la América Latina y el Caribe, grandes promesas de bendiciones para los latinoamericanos y caribeños, para ver la manifestación de Jesucristo en gloria, para ver la gloria de Jesucristo manifestada en medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.
Es la América Latina y el Caribe la que tiene la promesa del despertamiento, del avivamiento, de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; así como el territorio de cada edad en donde se cumplió cada edad, era el territorio que tenía la promesa del avivamiento, despertamiento, correspondiente a cada edad; y por eso Dios envió al mensajero de cada edad al territorio correspondiente.
Porque no puede venir un despertamiento sin que Dios envíe al mensajero de esa edad, para, por medio de ese mensajero, traer ese despertamiento, traer a vida a la simiente de Dios que está viviendo en ese territorio.
Y ahora, vean ustedes cómo está prometido para el Día Postrero, para el tiempo final, que los Truenos despertarán a la Novia en un verdadero avivamiento, un verdadero avivamiento de Dios, un verdadero movimiento de Dios para vida eterna de esos escogidos que entrarán a ese despertamiento espiritual, a ese avivamiento espiritual de parte de nuestro amado Señor Jesucristo por medio de Su Ángel Mensajero enviado en el Día Postrero.
Así como por medio de cada ángel mensajero trajo el avivamiento, el despertamiento espiritual en cada edad, en el territorio donde Dios envió a cada mensajero; pero era Cristo en cada mensajero de cada edad, el que trajo ese despertamiento, y llamó y juntó a Sus escogidos de cada edad.
Y ahora le ha tocado a la América Latina y el Caribe el avivamiento, el despertamiento del Día Postrero, por medio de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, bajo la unción del Espíritu de Cristo en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.
Hemos visto lo que es la plenitud de los gentiles, y hemos visto con quiénes se completa la Iglesia, el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Hemos visto con quiénes entra y se completa la plenitud de los gentiles.
O sea, vean ustedes una cosa muy importante. En… como muchos saben de las cosas del campo, ¿cuántos saben de las cosas del campo?, ¿cuántos saben de papas, yautías, yucas y todas esas cosas? Todos saben.
Cuando se están echando en un saco, papas o yautías o yuca o calabazas, ustedes pueden ver: van echando, van echando…; pero los buenos comerciantes, cuando alguien les va a dar una calabaza o una papa (depende el saco de qué sea, si es un saco para ser lleno de papas o de calabazas), y le van a traer una bien grande, dice: “No, no, no; esa déjamela para lo último”. Y siguen echando, echando, echando y echando, y ya cuando ya llega a la última fase: “Ahora dame acá las grandes, las más bonitas”. Y cuando las personas abren el saco ven las papas o las calabazas más bonitas. “Porque es mejor el fin del negocio que el principio”10.
Y ahora, miren ustedes, hubo personas de allá de Asia Menor, muy bonitas y todo lo que puedan decir; europeos también se ven muy bonitos, norteamericanos también; pero ¿saben cuáles son los más bonitos que Dios ve? Los latinoamericanos y caribeños. “Me dejan esos que son, que es el fruto más bonito, me lo dejan para acá, para esta parte de acá arriba”.
Y ahora, en la Cosecha, miren, el fruto más hermoso es el fruto latinoamericano y caribeño para nuestro Señor Jesucristo.
Hemos llegado al tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos, en donde, siendo el fruto más hermoso, vean ustedes, aún estando vivos vamos a ser transformados.
Y ¡qué belleza europea ni de otros países por allá! No habrá nadie como los latinoamericanos y caribeños, que estarán en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; personas que llegarán a la perfección, a la imagen y semejanza de Jesucristo; y así estará completada la plenitud de los gentiles, así habrá entrado la plenitud de los gentiles.
O sea que la plenitud de los gentiles no llega, no acontece la plenitud de los gentiles, no entra la plenitud de los gentiles, con personas de otros continentes, sino del continente latinoamericano y caribeño; porque de esos otros territorios ya hubo personas para estas etapas o edades de la Iglesia gentil.
Y ahora, pues Dios dejó para lo último a los escogidos del Día Postrero, y los colocó (¿dónde?) en la América Latina y el Caribe. ¿Y esto por qué? Porque en el templo que Dios le ordenó a Salomón y a Moisés que construyeran, encontramos que el lugar santísimo estaba para el oeste; y el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo no puede estar para el norte, ni tampoco puede estar para el este, ni tampoco puede estar para otro lugar; tiene que estar para el oeste; y el oeste es el continente americano.
Y ya en el continente americano se cumplió la séptima edad de la Iglesia gentil, en la parte norte; por lo tanto, le toca en la parte de Centroamérica, Suramérica y el Caribe, la del Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo. Es en el continente americano, en el oeste, donde se completa el Cuerpo Místico de Cristo, y entra de lleno la plenitud de los gentiles.
O sea que es en el continente latinoamericano y caribeño que aparece Cristo en Espíritu Santo manifestado por medio de Su Ángel Mensajero, el Jinete del caballo blanco que viene del occidente, que vio el reverendo William Marrion Branham y habló de él en el mensaje “El único lugar escogido por Dios”11 (página 2 en español), y dijo: “Del occidente vendrá un Jinete en un caballo blanco. Recorreremos ese camino, ese sendero, una vez más (o una vez o nuevamente)”. ¿Por qué? Porque es en cada edad que viene Cristo manifestado en el ángel mensajero.
Y por cuanto Cristo viene manifestado en Su Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino en el Día Postrero, en el continente latinoamericano y caribeño, viene Cristo como el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, capítulo 19, que es la Palabra encarnada en un hombre: en el profeta mensajero de la Dispensación del Reino, que es el Ángel del Señor Jesucristo.
Y por eso Él manifiesta por medio de Su Ángel Mensajero los ministerios prometidos para el Día Postrero, que son: el ministerio de Elías por quinta ocasión, el ministerio de Moisés por segunda ocasión y el ministerio de Jesús por segunda ocasión.
Esos tres grandes ministerios estarán manifestados en el Día Postrero en la América Latina y el Caribe, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, para completarse el Cuerpo Místico de Cristo, para llamar y juntar a los escogidos del Cuerpo Místico de Cristo; y así completarse el Cuerpo Místico de Cristo, y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos incorruptibles, y nosotros lo que vivimos ser transformados.
Y así entrar de lleno la plenitud de los gentiles, y tener un cuerpo eterno todos los escogidos de Dios, todo el Cuerpo Místico de Cristo de las edades pasadas y de nuestro tiempo también; y luego entrará la plenitud… – luego entrará el pueblo hebreo, luego que haya entrado la plenitud de los gentiles.
Y así como la Primera Venida de Cristo fue vista en medio del pueblo hebreo como Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario, y llevando a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario; la Segunda Venida de Cristo será vista en medio de la Iglesia gentil en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.
Y cuando los muertos en Cristo estén resucitados en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos estemos transformados, pues la Obra de Reclamo habrá sido efectiva para cada uno de nosotros; porque estaremos reclamados, y estaremos con vida eterna y con cuerpos eternos, en la Obra de Cristo de Reclamo.
Y ahora, vean dónde estamos en el Programa Divino, y vean cómo el pueblo hebreo verá todo esto siendo manifestado en la Iglesia del Señor Jesucristo; pero lo verá cuando la plenitud de los gentiles haya entrado, o sea, cuando haya entrado hasta el último de los escogidos de Dios, y nosotros los que vivimos seamos transformados y los muertos en Cristo sean resucitados.
Por eso es que el trabajo nuestro ¿es dónde? En la América Latina y el Caribe, llevando el Mensaje por todos los lugares, para que se complete el Cuerpo Místico de Cristo aquí en la Edad de la Piedra Angular, y la plenitud de los gentiles entre por completo; y ya no haya más escogido para ser llamado para la Iglesia del Señor Jesucristo, no haya más primogénito para ser llamado y colocado en el Cuerpo Místico de Cristo; porque ya entonces todos habrán entrado al Cuerpo Místico de Cristo, y Cristo podrá salir del Lugar de Intercesión en el Cielo y hacer Su Reclamo; y reclamar Sus escogidos que han partido, reclamarlos y traerlos resucitados en cuerpos eternos; y nosotros que estamos vivos, reclamarnos y darnos el cuerpo eterno que Él ha prometido para todos nosotros.
Ahora, estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en el tiempo en que la plenitud de los gentiles entrará de lleno, o sea, se completará, se completará el Cuerpo Místico de Cristo; y así la plenitud de los gentiles estará completa, ha entrado de lleno por completo; y todos seremos transformados, y los muertos en Cristo resucitados.
Y el pueblo hebreo pues verá esa manifestación de Cristo en medio de Su Iglesia gentil, y no podrá decir otra cosa sino: “¡Este es al que nosotros estamos esperando!”. Y ellos conocerán la historia, tanto de la Segunda Venida de Cristo como de la Primera Venida de Cristo.
Ahora, podemos ver que el ministerio para el pueblo hebreo es el ministerio de los Dos Olivos, el ministerio de Moisés y Elías, a través de los cuales Cristo estará manifestado: será el Espíritu de Jesucristo manifestado en toda Su plenitud en Su Ángel Mensajero, en el mensajero de la Dispensación del Reino, predicando el Mensaje del Evangelio del Reino, que es la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, y revelando el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.
Y así es como el pueblo hebreo escuchará y creerá en el Mensaje del Evangelio del Reino, creerá en la Segunda Venida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores, o sea, con Su rostro como el sol. Ese es el tipo y figura o ese es el simbolismo que será cumplido; ese es el simbolismo de la Segunda Venida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores. Como también el León de la tribu de Judá es el simbolismo de la Segunda Venida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores, porque el león es el rey de los animales.
Ahora vean, hemos visto lo que es la plenitud de los gentiles. Hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles, o sea, hasta el último de los escogidos de entre los gentiles, el pueblo hebreo no podrá ver, no podrá entender y no podrá recibir a Cristo, no podrá ser convertido a Cristo; se requiere que entre la plenitud de los gentiles.
Ahora, ¿cuántos desean que el pueblo hebreo reciba a Cristo como Rey de reyes y Señor de señores? ¡Pues todos! Pues entonces estaremos o continuamos trabajando, para que entre la plenitud de los gentiles, que entre hasta el último de los escogidos de la Iglesia gentil en la Edad de la Piedra Angular, y se complete así el número de los escogidos de Dios, de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo; y luego todo Israel será salvo.
O sea, 144.000 hebreos, que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, serán salvos, y serán sellados con el Sello del Dios viviente en sus frentes, por el Ángel del Señor Jesucristo, que viene llamando y juntando a los escogidos de Dios.
En Apocalipsis, capítulo 7, es enviado para llamar y juntar a los escogidos, y sellarlos en sus frentes; y luego en Apocalipsis, capítulo 14, los encontramos ya llamados y juntados y sellados en sus frentes, y con el Sello del Dios vivo en sus frentes, y con el Nombre del Padre y con el Nombre del Cordero escrito en sus frentes.
Vamos a ver, Apocalipsis, capítulo 14, dice:
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente”.
Ahora, vean ustedes, son sellados con el Sello del Dios vivo. ¿Cuál es el Sello del Dios vivo? Efesios, capítulo 4, verso 30, dice:
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados (hasta o) para el día de la redención”.
Y ahora, vean ustedes, es el Espíritu Santo el que tiene el Nombre del Padre y el Nombre del Cordero; porque es el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, que es el Espíritu Santo, el que en el Éxodo, capítulo 23, es enviado al pueblo hebreo. Y dice, capítulo 23, verso 20 al 23, dice así:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está (¿dónde?) en él”.
Y tenemos la promesa de que hemos de obtener el conocimiento del Nombre Eterno del Señor; pues hay que conseguir al que lo tiene: al Ángel de Jehová.
“… si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir”.
Ahora, vean ustedes, este es el Ángel que viene delante del pueblo hebreo, ¿para qué? Para guardarlo. Dice:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino…”.
He aquí el Ángel Guardador. He aquí el Ángel que guarda al pueblo hebreo y a todos los escogidos de Dios. He aquí el Protector del pueblo hebreo y de la Iglesia del Señor Jesucristo. He aquí el Ángel Protector.
Y el Ángel Protector tiene el Nombre Eterno de Dios. Ese es el Protector del pueblo hebreo, del Israel terrenal; también es el Ángel Protector del Israel celestial, o sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y el Ángel Protector, vean ustedes, en Su Primera Venida en carne humana en toda Su plenitud, vino con el Nombre de Redención: el nombre Jesús. Pero vean ustedes, cuando Jesús ascendió al Cielo, recibió un Nombre Nuevo.
El Ángel Protector, miren ustedes, cuando vino en Su Primera Venida vino con el nombre de Jesús, porque significa (¿qué?) ‘Salvador’.
Y ahora, para Su Segunda Venida el Ángel Protector vendrá con el Nombre Eterno de Dios, el Ángel Protector vendrá con el nombre que tiene que ver con lo que Él va a hacer en este tiempo final, y con la protección que hará en favor de Su Iglesia gentil y el pueblo hebreo.
Ahora, podemos ver que este Ángel Protector viene de edad en edad manifestado en una porción, en la porción correspondiente a cada etapa, a cada edad; porque este Ángel Protector es nuestro Señor Jesucristo.
Él es el Ángel Protector que estuvo en Su cuerpo teofánico de edad en edad; y luego, en el Antiguo Testamento, de edad en edad y de dispensación en dispensación; y luego se hizo carne en la persona de Jesús. Pero había estado manifestado en carne humana en Moisés y en estos profetas dispensacionales, y también en los profetas de diferentes edades, de las dispensaciones anteriores, en la porción correspondiente a aquellas edades y aquellas dispensaciones.
Luego vino en el mensajero de la Dispensación de la Gracia manifestado en toda Su plenitud; o sea, vino en Jesús, el Ángel del Pacto manifestado en toda Su plenitud. Y el nombre Jesús que tuvo el velo de carne, es el nombre que usó el Ángel del Pacto para llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario; pero cuando ascendió al Cielo recibió un Nombre Nuevo.
Por eso es que Jesús, en Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, dice:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí (o sea, nunca más saldrá fuera); y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.
Quizás para algunas personas esto sea algo sorpresivo, sea una sorpresa, que Jesús tenga un nombre nuevo; pero Él mismo lo dice. Y dice también que: “Al que venciere, le daré una Piedrecita blanca; y en la Piedrecita blanca un nombre nuevo, el cual ninguno conoce (un nombre escrito, un nombre nuevo escrito), el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”12.
Vean ustedes, cuando vino el nombre para Redención manifestado en carne humana en la persona de Jesús, solamente Jesús entendía ese nombre, solamente Jesús sabía lo que significaba ese nombre de acuerdo a la Obra que a Él le tocaba realizar. Aunque habían estado sobre la Tierra muchas personas que se llamaban Jesús, pero en ese velo de carne donde estaba el Ángel del Pacto, ese nombre cumplió el significado que tenía.
Y vean ustedes, fue reflejado todo esto en Josué; porque Jesús significa ‘Josué’. Josué (¿en qué?) en hebreo, y Jesús en griego. (¿Así es?). Jesús en griego y Josué en hebreo.
Y ahora, vean ustedes, cuando el pueblo hebreo fue restaurado a su tierra, o sea, fue redimido (porque redimir significa ‘volver al lugar donde estaba primero’), encontramos que cuando fue, llegó a la tierra prometida, al lugar donde había vivido Abraham, Isaac, Jacob y los doce patriarcas, ¿con quién llegó? Con Josué, que significa ‘Salvador’ o ‘Redentor’.
Vean cómo se reflejó la redención de los escogidos de Dios, que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, que son los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, que son el Israel celestial: se reflejó en el Israel terrenal.
Y ahora, vean ustedes cómo para nuestra restauración a la vida eterna con un cuerpo eterno; y para los muertos en Cristo ser restaurados a la Vida con un cuerpo eterno, y nosotros ser transformados y restaurados a la vida eterna con un cuerpo eterno, el Nombre del Ángel del Pacto para la Obra del Día Postrero, la Obra de Reclamo, estará manifestado.
“He aquí yo escribiré…”. “Al que venciere, yo le haré columna en el Templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios…”13. ¡El Nombre de mi Dios? Eso es lo que dice Cristo, que lo va a escribir sobre él; así que va a tener escrito el Nombre de su Dios. “Y el Nombre de la Ciudad de nuestro Dios, la cual desciende del Cielo, de Dios, y Mi Nombre Nuevo”.
Pues lo único que hay que conseguir: el Vencedor donde Dios escriba, donde Cristo escriba, Su Nombre Nuevo y el Nombre Eterno de Dios y el Nombre de la Ciudad de nuestro Dios. Y por consiguiente, pues tiene que conseguir el velo de carne donde esté el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es el que tiene el Nombre, para manifestarlo por medio de Su instrumento, o sea (¿qué?) por medio del Vencedor.
Así que vean lo sencillo que es todo el Programa Divino.
Y vean cómo para el Día Postrero, para el tiempo en que la plenitud de los gentiles entrará, estará el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová manifestado; ya no por medio de San Pablo en la primera edad, ni por medio de Ireneo en la segunda edad, ni por medio de Martín en la tercera edad, ni por medio de Colombo en la cuarta edad, ni por medio de Lutero en la quinta edad, ni por medio de Wesley en la sexta edad, ni por medio del reverendo William Marrion Branham en la séptima edad; por lo tanto, no tenemos que ir ni a Asia Menor, ni a Francia, ni a Hungría y Francia, ni a Irlanda, ni a Escocia, ni a Alemania, ni a Inglaterra, ni a Norteamérica, para ver a Cristo manifestado; porque ya Él estuvo sí manifestado en esos territorios por medio de estos mensajeros.
Donde único tenemos que ir y estar presentes para ver a Jesucristo manifestado en el Día Postrero es en el territorio donde Él tenga Su Ángel Mensajero, es el territorio donde la Edad de la Piedra Angular se esté cumpliendo. Ahí es donde veremos a Jesucristo, el Ángel del Pacto manifestado, llevando a cabo Su Obra correspondiente a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, y llamando y juntando a Sus escogidos con la Gran Voz de Trompeta, y revelándole todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero; y así llamando y juntando a todos Sus escogidos.
Por lo tanto, ¿dónde es que tenemos que estar recibiendo el Mensaje?, ¿de dónde es que reciben el Mensaje los escogidos de Dios en el Día Postrero? Del Ángel del Señor Jesucristo, por medio de Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en Su Ángel Mensajero.
El Ángel del Pacto, Jesucristo, manifestado en Su Ángel Mensajero de la Dispensación del Reino, estará en este Día Postrero hablándonos ¿dónde? Pues en el territorio latinoamericano y caribeño. Ese es el territorio para la manifestación de Dios del Día Postrero. Y ya ha comenzado la Obra del Día Postrero, la Obra de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, ¿dónde? En la América Latina y el Caribe.
Ahí es donde está la bendición de Dios, ahí es donde los escogidos de Dios estarían aplicando la Sangre en el dintel de sus puertas del corazón y los postes del corazón. Ahí es donde el Espíritu Santo estaría manifestado, tanto en el alma de cada escogido como en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; y estaría manifestado en Su Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, para el cumplimiento de la plenitud de los gentiles, para la entrada de la plenitud de los gentiles en este Día Postrero.
Ahora vean con quiénes completa Cristo Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de creyentes. Y esto es un privilegio para nosotros los latinoamericanos y caribeños en este Día Postrero. Ese privilegio nos ha dado nuestro amado Señor Jesucristo, de ser los últimos, pero los primeros en el Reino de Dios.
Estamos viviendo en el tiempo en que se completará la plenitud de los gentiles con latinoamericanos y caribeños; y desde la América Latina y el Caribe es que se extiende el Mensaje para otras naciones y otros continentes, para que así puedan recibir bendiciones de Dios prometidas para este Día Postrero.
Hemos llegado al tiempo en que se completará la plenitud de los gentiles.
Ahora, ¿quiénes sabían que la plenitud de los gentiles se completaría con latinoamericanos y caribeños? Nadie lo sabía; pero ya hay personas que lo saben. ¿Dónde están? ¡Aquí estamos! En la América Latina y el Caribe. Aquí en El Salvador y en todos los países latinoamericanos y caribeños, recibiendo el Mensaje de Jesucristo, el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, el Evangelio del Reino, a través del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.
“LA PLENITUD DE LOS GENTILES”. Hemos visto este misterio, y ha quedado claro para todos nosotros.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes, teniendo compañerismo alrededor de la Palabra de Dios, en el tema que hemos tenido en esta noche: “EL MISTERIO DE LA PLENITUD DE LOS GENTILES”.
Que Dios les bendiga a todos, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención, y pasen todos muy buenas noches.
Dejo con nosotros nuevamente al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar en esta noche nuestra parte.
Dios les continúe bendiciendo a todos.
“EL MISTERIO DE LA PLENITUD DE LOS GENTILES”.
[Revisión julio 2022]
1 San Mateo 28:11-15
2 San Juan 12:24
3 Hechos 9:3-5
4 SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto” – En la última página aparece el diagrama / También se puede descargar de: https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico
5 Génesis 3:21
6 1 Corintios 5:7
7 San Juan 8:47
8 Hechos 16:6-10
9 Las Edades, pág. 168, párr. 169
10 Eclesiastés 7:8
11 SPN65-1128M “El único lugar de adoración provisto por Dios”, párr. 6 / Citas, pág. 166, párr. 1485
12 Apocalipsis 2:17
13 Apocalipsis 3:12