Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo cristiano alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Quiero leer en San Juan, capítulo 11, versos 11 en adelante una historia muy hermosa, la historia de la resurrección de Lázaro realizada por nuestro amado Señor Jesucristo; comenzamos en el verso 11 del capítulo 11 de San Juan, donde dice:
“Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Le dijo (Marta), le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
Jesús lloró.
Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema para esta ocasión lo tomamos del verso 28, donde Marta le dice a María:
“Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.”
“EL MAESTRO ESTA AQUI Y TE LLAMA.” “EL MAESTRO ESTA AQUI Y TE LLAMA.” Este es el tema para esta ocasión.
En esta ocasión en que Jesús se encuentra en el lugar donde habían sepultado a Lázaro, habla o se encuentra con Marta la cual fue a El y le mostró dónde habían sepultado a Lázaro, y luego que Jesús le dice que su hermano va a ser resucitado, luego Marta se lo hace luego saber a su hermana María que Jesús estaba allí y la llamaba.
Este relato histórico nos muestra lo que Dios hará en este tiempo final, porque Dios tomó a Lázaro como tipo y figura de los muertos en Cristo que serán resucitados; la misma Voz que clamó y llamó a Lázaro fuera del sepulcro es la misma Voz que en Apocalipsis llamó a Juan el apóstol, le habló a Juan el apóstol con esa Gran Voz de Trompeta en el capítulo 1, verso 10 al 11 del Apocalipsis y le dijo: “Yo soy el Alfa y Omega,” esa es la misma Voz también de Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, esa Voz de Trompeta, la Voz de Cristo que le dijo a Juan:
“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”
Y esa es la misma Voz de Cristo, la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final que en este tiempo final llama a los escogidos de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo y los junta en una Edad más arriba de la séptima edad, los junta en la Edad de la Piedra Angular.
Y esa es la misma Voz que suena, esa Gran Voz de Trompeta para la resurrección de los muertos en Cristo, es la Voz del Maestro, la Voz del Maestro que llama a Sus hijos en este tiempo final.
Encontramos que para la resurrección de Lázaro, primero tuvo que venir Marta a donde Jesús y escuchar Su Mensaje para ser preparada para la resurrección de los muertos. Cristo dijo a Marta que Lázaro su hermano resucitaría, ella le dijo a Jesús: “Yo sé que resucitará en el Día Postrero,” porque en el capítulo 6 de San Juan, verso 39 en adelante, Jesucristo había enseñado que a los creyentes en El que morirían, El los resucitaría en el Día Postrero. San Juan, capítulo 6, versos 39 al 40, dice:
“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Aquí tenemos dos versos donde Cristo dice: “Y yo le resucitaré en el Día Postrero”
¿A quiénes resucitará Cristo en el Día Postrero en cuerpos glorificados? A los creyentes en El que físicamente han muerto, y a los que estarán vivos en esos días pero que son creyentes en Cristo y han recibido el Espíritu Santo y por consiguiente han nacido de nuevo, la promesa es que El los transformará, cuando haya resucitado a los muertos en Cristo a nosotros los que vivimos nos transformará y todos entonces tendremos cuerpos eternos, inmortales y glorificados.
Ahora, tenemos a Lázaro representando a los muertos en Cristo, y tenemos a María y a Marta representando a los vivos en Cristo, y tenemos allí a los discípulos del Señor Jesucristo también representando a la Iglesia del Señor Jesucristo y a los ministros de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, para la resurrección de Lázaro encontramos que Jesús le enseña a Marta que El ha venido para resucitar a Lázaro, Marta piensa que esta resurrección de la cual El le habla a ella es para el Día Postrero (o sea, para el séptimo milenio de Adán hacia acá o tercer milenio de Cristo hacia acá); pero esa resurrección de la cual Cristo le habla a Marta es para ser llevada a cabo en ese día, en el cuarto día, pues Marta le dice a Jesús: “Ya es el cuarto día (o sea, ya hace cuatro días que él murió).” Y siendo el cuarto día, ella pensó que no podía ser resucitado ya, vean, Marta le dijo: “Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.”
Y ahora, este cuarto día tendrá un evento muy importante en el Ministerio de Jesucristo, el cual estará representando la resurrección de los muertos en Cristo para el Día Postrero. ¿Y qué tiene que ver el cuarto día con la resurrección de los muertos en Cristo? Pues tenemos las cuatro etapas de la restauración de la Iglesia de Jesucristo que son: La quinta edad de la iglesia, la edad en donde Lutero fue su Mensajero, tenemos la sexta edad donde Wesley fue su Mensajero, tenemos la séptima edad donde el Rvdo. William Branham fue su Mensajero; y ahí tenemos tres edades de restauración, y en la cuarta etapa que es la Edad de la Piedra Angular es donde la resurrección de los muertos en Cristo se llevará a cabo.
O sea, que hay tres etapas o tres edades de restauración, y luego cuando se llega a la cuarta etapa o edad de restauración que son las edades, vean, la quinta edad, la edad Luterana. La sexta edad, la edad Wesleyana y la séptima edad que es la edad pentecostal, o sea, que son tres edades ahí, las tres últimas edades de las siete edades y luego viene la Edad de la Piedra Angular como cuarta etapa en la restauración de la Iglesia de Jesucristo.
Y ahora estamos en el cuarto día de restauración para la resurrección de los muertos en Cristo, y también estamos en la cuarta vigilia; y la cuarta vigilia, vean ustedes, es la vigilia que se lleva a cabo en la mañana (la única vigilia que se lleva a cabo de día es la cuarta vigilia); por eso es que se habla de la Venida del Señor y también de la resurrección de los muertos en Cristo para el tiempo de la mañana, porque es en la mañana de un nuevo día dispensacional y en la mañana de un nuevo día milenial.
Y la mañana de un nuevo día milenial corresponde a la cuarta vigilia de las vigilias contenidas en la Escritura; por ejemplo: Tenemos en el capítulo 13 de San Marcos, verso 34 al 36 las palabras de Jesús hablando de la Segunda Venida del Hijo del Hombre, dice:
“Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase.
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana.”
Y si no vino en ninguna de las siete edades que corresponden al tiempo de la noche, entonces es para el tiempo de la mañana, una mañana espiritual así como la noche de la cual habla aquí: “Al anochecer, o a la media noche, o al canto del gallo” corresponde al tiempo de las diferentes edades de la Iglesia de Jesucristo.
En San Lucas, también nos habla el Señor acerca de la Venida del Hijo del Hombre, en el capítulo 12 nos dice, verso 39 en adelante o un poquito antes, vamos a ver 35 en adelante del capítulo 12 de San Lucas, dice:
“Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas (encendidas con el aceite, con el Espíritu Santo, o sea, que aquí hay que aplicar la parábola de las diez vírgenes y ser de las cinco vírgenes prudentes que tenían aceite en sus lámparas);
y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.
Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando (velando ¿por qué? Velando por la Segunda Venida de Cristo, velando por la Venida de su Señor, o sea, velando y esperando la Segunda Venida de Cristo); de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles
Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos
Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?
Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.”
Y ahora, encontramos que Dios en Su Programa de Redención tenía en Su mente la Creación de Su Iglesia, y esa es la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo; y ahora, el Señor de la Casa, nuestro amado Señor Jesucristo, pues San Pablo en Hebreos, capítulo 3, nos dice hablándonos de Cristo y Su Iglesia, nos dice, capítulo 3, verso 5 en adelante:
“Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.”
Y ahora nosotros somos la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo es la Casa de Jesucristo, la Familia de Jesucristo, la Descendencia de Dios. En Efesios, capítulo 2 también San Pablo nos habla de este misterio de la Casa de Dios, capítulo 2, verso 19 en adelante, 19 al 22, dice San Pablo (de Efesios):
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”
Y ahora, la Casa de Dios es la Iglesia del Señor Jesucristo, es el Templo de Dios; la Iglesia del Señor Jesucristo es ese Templo espiritual donde mora en Espíritu Santo Jesucristo, pero El físicamente cuando murió, resucitó, ascendió al Cielo, 40 días después de haber resucitado y se sentó a la Diestra de Dios, pero El dio autoridad a Sus siervos, El colocó Sus apóstoles sobre Su Casa y luego colocó en cada edad un siervo fiel y prudente, un ángel mensajero en cada edad dando el Alimento espiritual a tiempo, o sea, el Alimento espiritual correspondiente a cada edad, o sea, a cada día espiritual, así como El nos da el pan nuestro de cada día, también le ha dado a Su Iglesia y a los miembros de Su Iglesia el Pan espiritual de cada día, o sea, de cada edad para alimentar el alma de cada hijo e hija de Dios; porque no solamente de pan literal vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Y ahora, la Casa de Dios, el Templo de Dios ya no es el tabernáculo que construyó Moisés, aquel tabernáculo fue tipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo; ya tampoco tenemos el templo que construyó el rey Salomón el cual fue tipo y figura también del Templo Celestial, y es tipo y figura por consiguiente de la Iglesia del Señor Jesucristo.
En aquellos dos templos las cosas Celestiales fueron materializadas en cosas tangibles que estaban allí en el Templo, las cuales representaban las cosas Celestiales, y por eso la Presencia de Dios en la Columna de Fuego estaba en ese templo: En el que construyó Moisés y en el que construyó el rey Salomón, porque ambos templos representaban el Templo Celestial; por lo tanto la Presencia de Dios en la Luz de la Shekinah, la Columna de Fuego moró en ambos templos en el lugar santísimo sobre el arca del pacto, el arca del pacto que estaba dentro del lugar santísimo.
Y en ambos templos Dios estuvo hablándole a Su pueblo y estuvo recibiendo allí la sangre, los sacrificios y la sangre por el pecado ofrecida por el sumo sacerdote; porque aquellos sacrificios todos representaban el Sacrificio del Mesías, el Sacrificio del Cordero de Dios, de Jesucristo en Su Primera Venida.
Y ahora vean cómo Cristo materializó aquellos sacrificios que el pueblo hebreo realizaba en el templo, vean cómo Cristo los cumplió con Su Sacrificio en la Cruz del Calvario para que así todos podamos alcanzar la misericordia de Dios, nuestros pecados ser perdonados y borrados de nosotros.
La sangre de aquellos animalitos solamente cubría el pecado de aquellas personas que arrepentidos venían con el sacrificio para obtener el perdón divino, y ellos bajo el sacrificio o sacrificios que se efectuaban obtenían la misericordia de Dios.
Y ahora, encontramos que todos esos sacrificios fueron cumplidos en un solo sacrificio que fue efectuado en Jerusalén por nuestro amado Señor Jesucristo en la Cruz en la cual El murió; ya no se necesitan sacrificios por el pecado excepto uno solo: El Sacrificio de nuestro amado Señor Jesucristo.
Y ahora, tampoco se necesita ni el tabernáculo que construyó Moisés, ni el templo que construyó el rey Salomón, y mucho menos el que construyó el rey Herodes que ni tenía arca del pacto dentro, y por consiguiente tampoco tenía la Presencia de Dios en la Luz de la Shekinah.
Cuando fue roto el velo del templo al morir Cristo se vio que allí no estaba la Presencia de Dios dentro del templo, pues la Presencia de Dios estaba en la Cruz del Calvario allí siendo crucificado el mismo Dios físicamente en Su cuerpo de carne, Emmanuel, Dios con nosotros estaba fuera del templo allá en una Cruz muriendo físicamente, muriendo Su cuerpo de carne, el Verbo que era con Dios y era Dios y se hizo carne estaba muriendo en medio del pueblo hebreo en Jerusalén para quitar nuestros pecados.
Y todo el que confiesa a Jesucristo como su Salvador, recibiéndolo como su Salvador y lavando sus pecados en la Sangre de Cristo, recibe el Espíritu Santo y obtiene el nuevo nacimiento, y el Nombre del Señor Jesucristo es invocado sobre la persona cuando es bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y ahí se representa la muerte y resurrección de Cristo y de la persona muriendo, y luego cuando sale del agua resucitando como una nueva criatura. El que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios ni puede entrar al Reino de Dios, y para nacer, pues tiene que morir, muere y luego nace de nuevo.
Y ahora, hay una Casa: La Casa de Dios, la Bet-el espiritual, y también la Belén espiritual; la Bet-el espiritual es la Casa de Dios (Bet-el: “Casa de Dios”), y vean ustedes, Jacob allá en Bet-el cuando tuvo el sueño de una escalera que se apoyaba en tierra, pero que llegaba hasta el Cielo y por ella subían y bajaban ángeles de Dios y en la cúspide de la escalera, en la parte alta de la escalera estaba Dios y le habló a Jacob y allí se identificó como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Y Jacob cuando despertó, despertó muy temeroso, lleno de temor por la Presencia de Dios allí, y dijo: “Jehová está en este lugar y yo no lo sabía, este lugar no es otra cosa sino Casa de Dios y Puerta del Cielo,” es llamado aquel lugar: Bet-el que significa “Casa de Dios.”
Es ahí en Bet-el donde el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob se revela a Jacob y le dice que El ha de acompañarlo en el recorrido que ha de tener y lo ha de guardar, y luego lo traerá de regreso.
Y ahora, cuando Dios se revela en esa ocasión es cuando Jacob salió huyendo de su hermano; y luego cuando estuvo unos 20 años en la tierra de Padám-arán allá en la casa del suegro Labán, el suegro de Jacob, padre de Raquel y de Lea, vean ustedes, cuando regresa pasa por el mismo lugar y allí Dios le dice: “Yo soy el Dios de Bet-el,” le habló Dios a Jacob de nuevo, y luego más adelante encontramos también que en Peniel (lugar que significa: “El Rostro de Dios”) nombre que le colocó Jacob a ese lugar porque dijo: “Vi a Dios cara a cara y fue librada mi alma.” Jacob vio a Dios cara a cara en ese lugar; y en ese lugar vean ustedes, recibió Jacob la bendición del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del mismo Dios en Su cuerpo angelical o cuerpo teofánico.
Jacob, encontramos que allí recibió el cambio de nombre, allí fue donde él tuvo la lucha espiritual más grande, se agarró del Angel de Jehová y no lo soltó; tipo y figura de lo que sucederá con el pueblo hebreo en este tiempo final cuando se agarre del Angel de Jehová en Su manifestación del Día Postrero.
Y ellos se agarrarán bien del Angel de Dios y no lo soltarán hasta que no reciban la bendición de Dios, 144 mil hebreos se agarrarán bien del Angel cuando lo vean manifestado y cuando Cristo se revele a través del Angel al pueblo hebreo; pero antes estará con Su Iglesia en el Día Postrero porque Cristo viene por Su Iglesia primero y después por el pueblo hebreo, y El viene a Su Iglesia en el Día Postrero como el Angel Fuerte que desciende del Cielo, el Mensajero a Israel, pero viene primero por Su Iglesia porque ha llegado el tiempo para Su Iglesia, los muertos en Cristo ser resucitados y nosotros los que vivimos ser transformados y ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
La Iglesia del Señor Jesucristo no pasará por la gran tribulación, o sea, los elegidos de Dios, el resto del cristianismo si pasará por la gran tribulación, pues el cristianismo está representado en las diez vírgenes: Cinco prudentes y cinco insensatas; las prudentes son las que tenían aceite en sus lámparas, osea, las que recibieron el Espíritu Santo y por consiguiente obtuvieron el nuevo nacimiento, y las insensatas son los cristianos o creyentes profesantes, pero que no han recibido el Espíritu Santo y por consiguiente no han nacido de nuevo, pero son creyentes en Jesucristo nuestro Salvador; y esos son los que aparecen luego en Apocalipsis, capítulo 7, versos 8 al 17, saliendo de la gran tribulación con palmas en sus manos, ellas no estarán en el Reino Milenial. Capítulo 7 de Apocalipsis, verso 9 al 17 tenemos la gran multitud que nadie podía contar, dice:
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.”
Aquí tenemos a las vírgenes insensatas que no tenían aceite en sus lámparas, las cuales son echadas a las tinieblas de afuera, a la gran tribulación donde será el lloro y el crujir de dientes y en donde la bestia, el anticristo con su imperio y sus ejércitos de los reyes que le darán su autoridad y poder perseguirá a las vírgenes insensatas y las matará.
O sea, que vendrá otra persecución religiosa sobre millones de cristianos, de seres humanos y eso será para la gran tribulación, pero antes de la gran tribulación vendrá una etapa de apretura estando todavía aquí en la Tierra las vírgenes prudentes, y en esa etapa en donde comenzará esa apretura que más adelante luego se convertirá en una terrible persecución contra los que no se unirán a la bestia ni a su imagen y no recibirán la marca de la bestia ni su número, ni en su frente ni en sus manos, pero serán perseguidas esas personas a muerte y serán matadas y luego aparecen en Apocalipsis, capítulo 7, verso 9 al 17 con palmas en sus manos, también aparecen en el capítulo 12 del Apocalipsis y también aparecen en el capítulo 15 del Apocalipsis sobre un mar de vidrio. Apocalipsis, capítulo 15, verso 1 en adelante, dice:
“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
Y cantaban el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
¿Quien no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio.”
Y aquí hemos visto nuevamente a las vírgenes insensatas las cuales no tenían aceite, de las cuales el Rvdo. William Branham, dice que salen bajo Moisés, bajo el Ministerio de Moisés es que salen estas vírgenes insensatas.
En el mensaje: “Trono de misericordia y juicio” predicado en Jeffersonvill – Indiana en el año 1961, el Rvdo. William Branham dice ahí que ese es el remanente de la mujer; dice ahora en Revelación, capítulo 15, o sea, Apocalipsis, capítulo 15:
“El remanente de la simiente de la mujer, el cual eran los santos de la tribulación, que pasaron por la tribulación fueron hallados, miren, parados en el mar o en la mar y estaba lleno con fuego, sangre, llamas rojas lamiendo hacia adelante el fuego de Dios.
Ellos habían obtenido la victoria sobre la bestia (Roma), sobre su número, sobre la letra de su nombre y sobre su imagen.” Y ahí sigue el Rvdo. William Branham hablando, dice:
“Y habían salido y por la predicación de Moisés y Elías, esos dos profetas que aparecerán a Israel para sacar fuera este grupo de gente, los santos del periodo de la tribulación en este tiempo que serán traídos dentro.”
Y ahora vean ustedes que bajo un Ministerio de Moisés porque Dios no tiene otros Ministerios para llamar y juntar a Sus escogidos del Día Postrero, y tampoco para llamar y juntar a los hebreos (144 mil hebreos) y para ese grupo de las vírgenes fatuas, tampoco tiene otro Ministerio, sino los Ministerios de Moisés y Elías, esos son los Ministerios que Dios estará usando en este tiempo final. Bajo estos Ministerios serán manifestadas las grandes señales y maravillas prometidas para este tiempo final en donde la visión de la carpa que vio el Rvdo. William Branham será cumplida en toda su plenitud.
Y ahora podemos ver que para este tiempo en el cual nosotros vivimos en el Programa Divino, grandes cosas estarán cumpliéndose, como para las siete etapas o edades de la Iglesia de Jesucristo grandes cosas fueron realizadas y también para el tiempo de los apóstoles, ¿pero qué se cumplía en el tiempo de Jesús, y en el tiempo de los apóstoles, y en el tiempo de los siete ángeles mensajeros? Las profecías correspondientes a esas diferentes etapas del Programa Divino.
En Jesús se estuvieron cumpliendo las promesas de la Primera Venida del Mesías, en los apóstoles y la Iglesia de Jesucristo nacida el día de pentecostés se cumplían las promesas para esa etapa, y en los días de los siete ángeles mensajeros se cumplieron las promesas divinas para las siete edades de la Iglesia de Jesucristo, para esas etapas mientras estaban vigentes aquí en la Tierra.
¿Y para este tiempo final qué estará cumpliéndose? ¿qué estará sucediendo en la Iglesia de Jesucristo? Pues lo que estará sucediendo es nada menos que el cumplimiento de las profecías correspondientes a este tiempo final, y cumpliéndose así las promesa que Dios le ha hecho a Su Iglesia para este tiempo final; y la historia de Jesucristo y Su Ministerio, y del Ministerio de Juan también, no es otra cosa sino el cumplimiento de las profecías correspondientes a la Primera Venida de Cristo.
O sea, que la historia de Jesucristo en Su Ministerio terrenal, en Su vida terrenal fue el cumplimiento de las profecías de la Primera Venida de Cristo y de Su precursor Juan el Bautista.
Y la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo es el cumplimiento de las profecías del Reino de los Cielos, el cumplimiento de las profecías de la Iglesia de Jesucristo que es el Reino de los Cielos, y ya tenemos la historia de las siete etapas o edades de la Iglesia de Jesucristo, la cual fue dada a conocer por el Rvdo. William Branham, pero quedó sellado todo el Programa Divino que Cristo llevaría a cabo después de las siete edades de la Iglesia, quedó sellado en las profecías bíblicas y en los mensajes donde trajo profecías el Rvdo. William Branham, quedó sellado todo el Programa Divino que Dios llevará a cabo en este tiempo final después de las siete edades de la Iglesia de Jesucristo.
Y ahora, el Programa Divino que Dios llevó a cabo en cada edad pasada estaba sellado en el Mensajero que Dios enviaba en cada edad; cuando Dios envió cada uno de esos Mensajeros, en cada uno de esos Mensajeros estuvo Cristo en Espíritu Santo manifestado cumpliendo las profecías, las promesas divinas correspondientes a esa edad, y en la vida y Ministerio de Jesucristo estaban selladas, estaba sellado todo el Programa Divino que llevaría a cabo el Mesías en Su Primera Venida; en palabras más claras en el Mensajero que Dios envía para cada edad o cada dispensación viene sellado todo el Programa Divino que Dios llevará a cabo en esa edad o en esa dispensación.
Y ahora el misterio del Séptimo Sello, el misterio que revelan los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11, el misterio que hablan los Siete Truenos, que habla Cristo, el Angel Fuerte que desciende del Cielo es el misterio de toda la Obra que Cristo estará realizando en este tiempo final en Su manifestación final bajo el cumplimiento del Séptimo Sello; y todo ese Programa Divino estará sellado y estará velado de los ojos de los sabios y de los entendidos, porque así como Dios escondió de los ojos de los sabios y entendidos, la Primera Venida de Cristo y también la de Su precursor Juan el Bautista.
Todo el misterio Divino correspondiente a el tiempo final de la Venida de Cristo, el Angel Fuerte que desciende del Cielo envuelto en una nube con el arco iris alrededor de su cabeza, con su cabellos blanco como blanca lana, y una espada aguda saliendo de su boca, y sus pies como bronce bruñido, todo ese misterio estará sellado en este tiempo final.
Pero Cristo el Angel Fuerte que desciende del Cielo, el cual ha estado en Espíritu Santo de edad en edad manifestado en Su Iglesia en el Mensajero de cada edad llamando y juntando Sus escogidos, vean ustedes, así como Cristo estuvo en diferentes ocasiones en Betania en la casa de Lázaro, Marta y María, así también Cristo en Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia de edad en edad en el Mensajero de cada edad.
Y para este tiempo final en donde en algún año del Día Postrero, o sea, del séptimo milenio de Adán hacia acá y tercer milenio de Cristo hacia acá, Cristo resucitará a los santos creyentes en El que han muerto en las diferentes edades, tanto en el tiempo de los apóstoles como en el tiempo de los siete ángeles mensajeros y también los de nuestro tiempo que han partido.
Y ahora, Cristo en la Edad de la Piedra Angular estará manifestado en el Angel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular, el Angel del Señor Jesucristo enviado a Juan para darle la revelación del Apocalipsis estará en medio de la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, y así como le dio a Juan la revelación del Apocalipsis en símbolos le está dando a conocer a la Iglesia de Jesucristo todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final.
En Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, Juan el apóstol, dice:
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.”
¿Y quién es el Alfa y Omega, quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo. Juan fue transportado al Día del Señor, o sea, que fue transportado en espíritu a este tiempo final, fue transportado en el espíritu al Día Postrero que es el séptimo milenio de Adán hacia acá y tercer milenio de Cristo hacia acá; y escuchó a Cristo hablando con esa Gran Voz de Trompeta que es la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, es la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final o Trompeta de Dios de la cual habló San Pablo en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 12 al 17 y también en Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58.
Y esa Trompeta Final que suena, que habla para luego venir la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, nos revela todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final, es la Voz de Cristo en el Día Postrero, la Gran Voz de Trompeta llamando y juntando Sus escogidos en Su Iglesia en la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de la Piedra Angular.
Esa Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo hablando de las cosas que deben suceder pronto y revelándonos el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; ese es el misterio más grande de los Cielos y de la Tierra, ese es el misterio que cuando fue abierto en el Cielo en el capítulo 8 del Apocalipsis causó silencio en el Cielo como por media hora y el Cielo se detuvo, se detuvo toda alabanza y todo allá en el Cielo.
Ese es el misterio que es abierto a la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, ese es el misterio que Cristo en Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia con esa Gran Voz de Trompeta le muestra, le revela a Su Iglesia para darle la fe, para la resurrección de los muertos en Cristo ser llevada a cabo y para la transformación de nosotros los que vivimos.
Vean, el cuadro allá cuando Lázaro estaba muerto y en el cuarto día apareció Jesús, no había venido antes sabiendo que Lázaro estaba enfermo y luego supo que había muerto, pero tampoco llegó.
Y ahora miren, Cristo ha estado en el Trono del Padre sentado, haciendo intercesión allá, llevando a cabo la Obra del Padre Celestial, y aunque El supo que los apóstoles habían muerto, y supo que los cristianos se estaban muriendo en el tiempo de los apóstoles y también muriendo de edad en edad siendo perseguidos, y muriendo, siendo matados y otros muriendo de muerte natural, Cristo no venía en ninguna de esas etapas y todos estaban esperando la Venida del Señor; desde los apóstoles del Señor Jesucristo luego que Jesús se fue, estuvieron esperando la Venida del Señor así como Marta y María ya habían enviado aviso a Jesús para que viniera y Jesús no venía, no estuvo cuando Lázaro estaba enfermo, no estuvo tampoco cuando Lázaro murió y no estuvo tampoco en el funeral de Lázaro, pero iba a estar en el resurrección de Lázaro que era más importante que la muerte.
Y ahora, vean ustedes el porqué Jesús no fue a ver Lázaro cuando estaba enfermo ni tampoco fue al funeral, porque allí se iba a representar, se iba a reflejar la Segunda Venida de Cristo y la resurrección de los muertos en Cristo.
Y ahora, veamos lo que dice el Rvdo. William Branham ya que el Rvdo. William Branham es el precursor de la Segunda Venida de Cristo; por lo tanto él de parte de Dios recibió muchas cosas para nosotros; en la página 48 del libro de “Citas” contiene un extracto del mensaje: “Revelación” capítulo 4, y dice (página 48, párrafo 417, dice):
“La misma voz que llamó a Juan que subiera (esta en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, cuando dijo: ‘sube acá’), la misma voz que dijo a Juan, ¡Sube acá!, es la misma voz que llamará a la Iglesia algún día. ¡Amén! Llama la Iglesia también, la misma voz que llamó a Juan que subiera es la misma voz que llamó a Lázaro de la tumba. Esa misma voz de Arcángel. Cristo es la voz del Arcángel, la voz del Arcángel. ¿ve? o esa voz de trompeta de Cristo llamó a Juan que subiera. La misma voz que llamó a Lázaro en el sepulcro.
El habló con fuerte voz… Esa misma voz dijo a Juan, ¡Sube acá! ‘Yo te enseñaré unas cosas que han de suceder.’ Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la trompeta, la trompeta… ¿Qué es una trompeta? la voz de Cristo: el mismo que dijo: ¡Sube acá!”
Y ahora queremos que esta Voz de Cristo en el Día Postrero llama a subir a Su Iglesia para darle a conocer las cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. Nos llama a subir a la Edad de la Piedra Angular para mostrarnos ahí, las cosas que han de suceder después de las que ya han sucedido en las siete etapas de la Iglesia.
En la página 47 del libro de “Citas” párrafo 402, dice:
“Y nosotros que vivimos y hayamos quedado hasta la Venida del Señor, no evitaremos o impediremos a los que duermen. Esos preciosos que sellaron su testimonio con su sangre. ‘No impediremos o estorbaremos a los que duermen porque sonará la trompeta’ Algo acontecerá, ese algo evangélico sonará el anuncio de Su venida.”
Ese algo evangélico, o sea, que es la Trompeta del Evangelio del Reino sonando el misterio de la Segunda Venida de Cristo, revelando el misterio de la Segunda Venida de Cristo; así como la Trompeta del Evangelio de la Gracia sonando desde los tiempos de los apóstoles y los siete ángeles mensajeros y nuestro tiempo ¿qué suena, qué revela? Revela el misterio de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario para que nosotros recibamos salvación, para que nosotros recibamos a Cristo como nuestro Salvador, lavemos nuestros pecados en Su sangre y recibamos Su Espíritu Santo, para que así Su Nombre sea invocado sobre nosotros al ser bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo.
Vean para qué es que suena la Trompeta del Evangelio de la Gracia durante todos estos años de la Dispensación de la Gracia. Y ahora en el entrelace de la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia tenemos la revelación de la Trompeta del Evangelio de la Gracia revelandonos el misterio de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, y tenemos la Trompeta del Evangelio del Reino revelándonos el misterio de la Segunda Venida de Cristo y Su Obra de Reclamo, para llevar a cabo la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.
Y ahora en el Día Postrero encontramos que Jesucristo es la resurrección y la vida y El ha prometido que todo aquel que vive y cree en El, no morirá eternamente ¿por qué? Porque El lo resucitará ¿cuándo? En el Día Postrero.
Y ahora para este tiempo final lo que fue visto en la muerte y resurrección de Lázaro estaría siendo visto en la Iglesia de Jesucristo. Y ahora Lázaro tenía que ser resucitado para pertenecer a la Iglesia de Jesucristo, de otra forma si Lázaro no era resucitado por Jesucristo, Lázaro no podía pertenecer a la Iglesia del Señor Jesucristo del Nuevo Testamento ¿por qué? Porque entonces él pertenecería a los siervos del Antiguo Testamento y sería Lázaro uno del grupo de Juan el Bautista.
Lázaro tenía que resucitar para pertenecer a la Iglesia de Jesucristo.
Y ahora, para este tiempo final así como Cristo ha estado en cada edad, el Maestro ha estado en cada edad y ha estado llamando a Sus hijos de edad en edad, y han estado a los pies de Jesús como María, los creyentes en Jesucristo de cada edad que han escuchado la Voz de Cristo a través del Mensajero de cada edad.
Y ahora en este tiempo final, el Maestro está aquí y te llama, llama a cada escogido de Dios, llama a cada persona que tiene su nombre escrito en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, lo llama con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino y nos prepara para recibir, ver y recibir a los muertos en Cristo que han de ser resucitados en este tiempo final, y para nosotros ser transformados.
Vean cómo Cristo levantó la fe de Marta y María para que así ellas pudieran ver la Gloria de Dios manifestada por Cristo en la resurrección de Lázaro. Y para este tiempo final, la Iglesia de Jesucristo verá la Gloria de Dios manifestada, la Gloria de Jesucristo manifestada en la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos y transformación de nosotros los que vivimos; por eso El sube la fe nuestra al nivel en que podremos recibir a los muertos en Cristo cuando resuciten y podremos recibir nuestra transformación también.
O sea, que nos da fe, sube nuestra fe al nivel en donde serán hechas maravillas y milagros en medio de la Iglesia de Jesucristo a tal grado que hasta Cristo resucitará a los creyentes en El de las edades pasadas, y los de nuestro tiempo que han partido, y nos transformará a nosotros los que vivimos. Eso es así para la Edad de la Piedra Angular porque Jesucristo en Espíritu Santo, el cual es nuestro Maestro, como nos dice el mismo Cristo en San Juan, capítulo 15 y 14, capítulo 14 vamos a ver primero, verso 26:
“Mas el Conso1ador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
¿Quién es el Maestro de la Iglesia de Jesucristo? El Espíritu Santo, el cual ha estado de etapa en etapa y de edad en edad manifestado por medio de Sus apóstoles y por medio de Sus siete ángeles mensajeros, y para este tiempo final estará en Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular manifestado a través de Su Angel Mensajero dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. Capítulo 15, verso 26 de San Juan también dice:
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
Y en el capítulo 16 de San Juan, verso 12 al 15 el mismo Jesús dice:
“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir (¿Quién es el que da a conocer las cosas que han de venir, que han de suceder? El Espíritu Santo).
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.”
Y ahora, tenemos que el Espíritu Santo es nuestro Maestro, El es el Maestro de Su Iglesia, es el Maestro de cada miembro de Su Iglesia, y El nuestro Maestro, Jesucristo en Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia de etapa en atapa, de edad en edad velado en el Mensajero de cada edad enseñándole a Su Iglesia lo que Su Iglesia debe saber en cada etapa.
Y para este tiempo final en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1 Cristo con esa Voz de Trompeta, dice —vamos a ver—:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”
Aquí nos indica Cristo que tenemos que subir para poder escuchar las cosas que han de suceder las cuales El nos ha de revelar; pero luego de las siete etapas o edades de la Iglesia cuando ya han terminado sus Ministerios los siete ángeles mensajeros, tendrá Cristo otro mensajero para el Día Postrero a través del cual se vele en carne humana y por medio de carne humana se revele y nos dé a conocer todas estas cosas. El Rvdo. William Branham habló de un ángel el cual aparece en la Biblia en el libro del Apocalipsis, vamos a ver lo que dice el libro del Apocalipsis de este ángel, primero dice… capítulo 22, verso 6 en adelante, dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
Y ahora, las cosas que deben suceder pronto que Cristo prometió en Apocalipsis, capítulo 4 darlas a conocer a los que suban donde El está, ahora encontramos que en el capítulo 22, verso 6 son dadas a conocer por el Angel del Señor Jesucristo.
Y ahora ¿cuál es el misterio aquí? El misterio es que Jesucristo en Espíritu Santo estará velado y revelado en Su Angel Mensajero así como estuvo en cada ángel mensajero de cada edad, y estará por medio de Su Angel Mensajero dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final luego de las siete etapas o edades de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y en el libro del Apocalipsis están contenidas en símbolos todas las cosas que han de suceder en el Reino de los Cielos, todas las cosas que han de suceder en el cristianismo están selladas en el libro del Apocalipsis en símbolos, o sea, que todo lo que será la historia de la Iglesia ya está profetizado en el libro del Apocalipsis y el libro del profeta Daniel y en otros libros de los profetas del Antiguo Testamento, y también en los mensajes proféticos de Jesucristo, y también en las cartas de los apóstoles y en el libro de los sellos.
O sea, que todo lo que será la historia, antes de eso es la profecía bíblica de todas las cosas que han de suceder en el cristianismo, y esa revelación Apocalíptica que contiene todas las cosas que han de suceder fue dada por Dios a Juan el apóstol a través de Su Angel Mensajero del cual el Rvdo. William Branham nos dice en el libro de “Las siete edades” —sin editar— en la página 15, aquí tenemos en la página 41 del libro de “Citas” párrafo 330 el extracto de lo que dijo el Rvdo. William Branham acerca de ese ángel de Jesucristo, lo que dijo en el libro de las “Edades”, dice:
“Y fue enviado por su ángel a Juan.’ No sabemos quién era el ángel. la Biblia no dice quién era el ángel. Pero sabemos que era un profeta.”
Y ahora este ángel de Jesucristo es un Profeta, y si es un Profeta entonces tiene que ser manifestado en la Tierra en carne humana, pero aquí a Juan le está dando esta revelación y este ángel es un espíritu de Profeta, o sea, que es un hombre de la sexta dimensión que le está dando a Juan esta revelación Apocalíptica, pero que tendrá que aparecer en la Tierra, siendo un Profeta tiene que aparecer en la Tierra en carne humana para darle la revelación de las cosas que deben suceder pronto a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero, revelar las cosas, abrirle esos misterios de las cosas que han de suceder luego de las siete edades de la Iglesia de Jesucristo.
O sea, para abrir el Séptimo Sello, darlo a conocer a Su Iglesia y todas las cosas que giran alrededor del Séptimo Sello, todas las cosas que giran alrededor de la Segunda Venida de Cristo, porque el Séptimo Sello para la Iglesia de Jesucristo es la Segunda Venida de Cristo con Sus ángeles, y para el pueblo hebreo la séptima trompeta es la Segunda Venida de Cristo también, con Sus ángeles, o sea que el mismo misterio que es revelado a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero como el Séptimo Sello, luego será revelado al pueblo hebreo a 144 mil hebreos como la séptima trompeta.
Y este misterio de la séptima trompeta es la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta con la cual son llamados y juntados los escogidos de Dios, está también representado en la trompeta que fue sonada el día de año nuevo del calendario normal, no del calendario religioso; en el calendario religioso, pues esta fiesta al son de trompetas se lleva a cabo el día primero del mes séptimo de cada año, y esa fiesta al son de trompetas el día primero del mes séptimo representa la Voz del Mesías, la trompeta sonando el día primero del mes séptimo, y siendo así preparado el pueblo para entrar a “la expiación” que será el día 10 del mes séptimo, y luego más adelante entrar a “la fiesta de los tabernáculos”; y la “fiesta de los tabernáculos” representa el Reino Milenial, y antes de comenzar el Reino Milenial, pues tenemos esa fiesta, “la expiación” para los hebreos los cuales reconocerán a Cristo como la expiación por sus pecados, y lo recibirán.
Y ahora la Trompeta sonando, la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta representada en esa fiesta del día primero al son de trompetas, vean ustedes, aquí en el libro del Apocalipsis corresponde al capítulo 11, verso 15 en adelante donde el séptimo ángel suena la trompeta, y en donde el pueblo hebreo escucha la Voz de Cristo; el Rvdo. William Branham hablándonos de este misterio tan grande que tiene que ser cumplido en este tiempo final, nos dice en la página 128 del libro de “Citas” que contiene estos extractos de la fiesta de las trompetas predicado en el 1964, en el párrafo 1143, dice:
“Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia (¿y qué es el Séptimo Sello para la Iglesia? La Segunda Venida de Cristo, ¿y qué es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo? La Segunda Venida de Cristo).” Y luego en la página 129, verso 1150, dice:
“Ahora, tan pronto como esta Iglesia el misterio del Séptimo Sello es conocido. Y ahora para la Iglesia del Señor Jesucristo tan pronto como el misterio del Séptimo Sello es conocido (o sea, el misterio de la Segunda Venida de Cristo), y los judíos son llamados por el misterio de la séptima trompeta que son dos profetas Elías y Moisés.”
Ahora vean cómo el Rvdo. William Branham dice que el Séptimo Sello y la séptima trompeta son una cosa, la Venida del Señor; y ahora para la Iglesia el Séptimo Sello, la Venida del Señor, y ahora para el pueblo hebreo Moisés y Elías viniendo al pueblo hebreo ¿por qué? Porque el Hijo del Hombre viene con sus ángeles para llamar y juntar a todos los escogidos con la Gran Voz de Trompeta.
Y ahora la página 130, párrafo 1164, dice:
“Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (o sea, la séptima) (la sexta acaba de tocar), y esa última trompeta como el último Sello, será la Venida del Señor; tocará y los muertos en Cristo se levantarán primero.”
Y aquí tenemos el misterio de la Séptima Trompeta y el misterio del Séptimo Sello, que ambas cosas son la Venida del Señor con Sus ángeles, y este es el misterio que causó silencio en el Cielo como por media hora.
Y ahora, para conocer el misterio del Séptimo Sello, Cristo con Su Gran Voz de Trompeta que también es la Voz de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, nos habla y nos revela todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final en medio de la Iglesia de Jesucristo la Edad de la Piedra Angular, y así nos da a conocer lo que se convierte en la historia de la Iglesia de Jesucristo en y del Día Postrero, de la Edad de la Piedra Angular y del séptimo milenio en este entrelace dispensacional.
Y para conocer estas cosas, y que nuestra fe suba y venga a ser la fe de rapto, o sea, la revelación del rapto, que es la revelación de la Segunda Venida de Cristo tenemos las palabras de Marta a María cuando le dijo: “El Maestro está aquí y te llama.”
Y es en la Edad de la Piedra Angular luego de las siete edades donde Cristo, el Maestro en Espíritu Santo estuvo enseñando a Su Iglesia; ahora así como estuvo en la casa de Lázaro en diferentes ocasiones cuando Lázaro estaba vivo, estuvo también el Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en cada edad cuando ellos estaban vivos; en cada edad estuvo enseñándole a Su Iglesia de edad en edad a través del Mensajero de cada edad, y María se colocaba a los pies del Maestro para escuchar sus enseñanzas.
Y ahora hemos llegado al tiempo en donde los muertos en Cristo van resucitar en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos vamos a ser transformados, y para eso es que el Maestro, Cristo, el Espíritu Santo estará aquí en medio de Su Iglesia en este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular en el cuarto día; no en el primer día luterano, o el segundo día Wesleyano, o tercer día pentecostal, sino en el cuarto día de la Edad de la Piedra Angular para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.
Y ahora, Cristo con esa Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final manifestando Su Ministerio y los Ministerios de Sus ángeles: Los Ministerios de Moisés y Elías, llama a Su Iglesia, a Sus escogidos antes de la resurrección de los muertos en Cristo así como llamó a María antes de la resurrección de Lázaro, porque Marta y María tenían que tener la fe, la revelación de y para la resurrección de Lázaro.
Y ahora Marta le dice a Jesús: “Yo sé que todo lo que tu pidas a Dios, Dios te lo dará, te lo concederá.” Y ahora, para este tiempo final tenemos la promesa de parte de Cristo: “Y yo le resucitaré en el Día Postrero,” esa es la promesa para los creyentes en Cristo nacidos de nuevo que han partido en edades pasadas y en nuestro tiempo; nuestra fe sube al nivel que se requiere para ver la Gloria de Dios manifestada en Su Iglesia en este tiempo final: La fe de rapto, que es la fe, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
La fe de la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final subiría al nivel más alto que la Iglesia de Jesucristo tendría la fe, subiría al nivel en donde los muertos en Cristo resucitarán y nosotros los que vivimos seremos transformados, y esa es la parte más importante que Cristo hará en y con Su Iglesia en este tiempo final, porque eso es la Obra de Reclamo donde El reclamará todo lo que El ha redimido con Su sangre preciosa, y por los cuales El ha hecho intercesión en el Cielo en el Trono de nuestro padre Celestial.
Y ahora, en este tiempo final el Maestro, Cristo el Espíritu Santo estará en la Edad de la Piedra Angular para enseñarnos todas estas cosas que deben suceder pronto, hablándonos de la resurrección para los muertos en Cristo y hablándonos de la transformación para los vivos en Cristo.
O sea, que lo que ocurrió allá cuando llegó Jesús a Betania, podemos ver que fue la primera etapa, una etapa de preparación para subir la fe de Marta y de María que eran las creyentes en Jesucristo; no se mencionan a las demás hermanas o mujeres que en los recorridos de Jesús acompañaban a Jesús, aunque podían estar allí presentes como también estaban allí presentes los apóstoles de Jesucristo.
Ahora, Marta, María y Lázaro, vean ustedes, son tipo y figura de los creyentes en Cristo: Los que partieron representados en Lázaro y los que estaríamos vivos representados en María y Marta.
Ahora, para este tiempo final la buena noticia es: “El Maestro está aquí y te llama” ese es Su llamado, el llamado de Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino llamando y juntando a Sus escogidos y dándonos la fe para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, dándonos la fe, la revelación del Séptimo Sello, la revelción de la Segunda Venida de Cristo con Sus ángeles para este tiempo final, dándonos la revelación del misterio más grande de los Cielos y de la Tierra, misterio que no estaba abierto, no estaba revelado en edades y dispensaciones pasadas, solamente estaba tipificado y profetizado, pero sellado en esas profecías y en esos tipos y figuras que fueron colocados, tanto en el Antiguo Testamento como también en el Nuevo Testamento en el tiempo de Jesús, los apóstoles y los siete ángeles mensajeros.
El misterio correspondiente a cada edad vino sellado en el ángel mensajero de cada edad, y el misterio correspondiente a cada dispensación vino sellado en el Mensajero de cada dispensación; y así será para este tiempo final, vendrá sellado, velado y luego revelado a través del Mensajero en el cual estará Cristo en Espíritu Santo manifestado en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular.
Y ahora, vean ustedes, nos dijo el Rvdo. William Branham que este ángel del Señor Jesucristo que le dio la revelación a Juan del Apocalipsis es un Profeta, pero sabemos que era un Profeta, dice:
“La Biblia no dice quién era este ángel. pero sabemos que era un Profeta , ‘porque la Biblia enseguida dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para testificar de las cosas que han de acontecer brevemente (o sea, que han de acontecer pronto).’
Luego vemos que cuando Juan comenzó a adorar al ángel, El ángel le dijo, ‘Mira no lo hagas.’ Revelación capítulo 22. Y El dijo, ‘porque yo soy siervo juntamente con los profetas.’
Podía haber sido Elías. Podía haber sido uno de los profetas… Juan era un apóstol. pero este profeta fue enviado, y Juan siendo un apóstol… mire la naturaleza de sus demás epístolas prueba que Juan no lo escribió; porque no tiene la naturaleza de Juan; tome 1ª de Juan, y 2ª de Juan, y etcétera, y léalo. Y mire la naturaleza de ellos luego mire la naturaleza de esto (o sea, luego mire la naturaleza del Apocalipsis, que todo es en símbolos). Juan era un escritor y un apóstol, pero éste es un espíritu de profeta. Es enteramente una persona diferente (o sea, que es una persona diferente a los apóstoles, al apóstol San Juan).”
Es un espíritu de profeta y cuando se dice un espíritu de Profeta es un cuerpo teofánico de la sexta dimensión dándole la revelación Apocalíptica a Juan, o sea, que es un hombre de la sexta dimensión llamado aquí el Angel de Jesús, porque cuando se está en el cuerpo teofánico, se está en un cuerpo angelical, y por eso aún también los ángeles mensajeros de las siete edades, los Mensajeros de las siete edades que fueron hombres, fueron llamados ángeles: Los siete ángeles de Jesucristo; también fueron mencionados como los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, y fueron también señalados como los siete ojos de Dios que recorren toda la Tierra, y también son los siete ojos que tiene el Cordero en sus siete cuernos, cada cuerno tiene un ojo, porque esos siete cuernos con los siete ojos son nada menos que la Iglesia del Señor Jesucristo con Sus siete ángeles mensajeros en sus siete edades, cada uno de esos cuernos es una edad con un Mensajero.
Y ese es un poder: El Poder de Cristo manifestado en cada edad, osea, que cada cuerno representa un Poder de Cristo, cada edad es un Poder de Cristo en medio de esta Tierra manifestado, porque por medio de ese cuerno con ese ojo, por medio de esa edad con ese Mensajero el Poder de Dios, de Cristo fue manifestado en esta Tierra para salvación de todos los hijos e hijas de Dios de cada edad donde fueron llamados y juntados los escogidos de Dios de cada edad.
Y ahora, podemos ver que este misterio de Cristo y Sus siete ojos, Cristo y los siete espíritus de Dios, Cristo y Sus siete ángeles mensajeros era un misterio, pero ya ese misterio fue abierto; el Rvdo. William Branham fue el que recibió la revelación completa de ese misterio y la dio a conocer a la Iglesia de Jesucristo, pues estuvo dando a conocer la historia de la Iglesia de Jesucristo desde su nacimiento hasta la séptima edad, y hasta el llamado del precursor de la Segunda Venida de Cristo, estuvo dando a conocer, abriendo todo ese misterio, o sea, que estuvo abriendo el misterio de las profecías que contenían las promesas de Cristo para Su Iglesia, para siete etapas o siete edades de Su Iglesia.
Y ahora para el tiempo final, el misterio que Cristo revela a Su Iglesia luego de haber revelado el misterio de las siete edades y el misterio de la Obra de Cristo en las siete edades, ahora para el tiempo final El revela el misterio de Su Obra en medio de Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular, y El por consiguiente revela el misterio contenido en las profecías, revela el misterio de esas promesas prometidas por Cristo para Su Iglesia para el Día Postrero.
O sea, que las cosas que Cristo estará revelando a Su Iglesia en este tiempo final, no serán otras cosas sino las profecías contenidas en la Palabra de Dios para Su Iglesia para este tiempo final, y estará Cristo identificando el cumplimiento de cada una de ellas a medida que han estado siendo cumplidas, y también estará abriéndonos el misterio de las que serán cumplidas más adelante de acuerdo a cómo El desee darlas a conocer, algunas por supuesto las mantendrá completamente en secreto hasta que se cumplan para que nadie interrumpa el cumplimiento de esas promesas, pues algunas personas por causa de incredulidad o por causa de no ser reservados pueden interrumpir el cumplimiento de esas promesas; como Marta por incredulidad podía interrumpir la resurrección de Lázaro, y por eso Cristo le dice cuando va a resucitar a Lázaro, dice: “Quiten la piedra,” y Marta dice: “¡Señor, ya tiene cuatro días y hiede!” porque ya a los cuatro días una persona que ha muerto su cuerpo está en proceso de corrupción.
Por lo tanto, Marta no quería que quitaran la piedra, pero eso era lo que estaba estorbando, tanto aquella piedra como la incredulidad de Marta, pues Marta no comprendía que Jesucristo iba a resucitar a Lázaro, y El lo dijo, pero ella no lo comprendió completamente, cuando le dijo: “Tu hermano resucitará,” le está hablando que lo va a resucitar en ese tiempo.
Y cuando Cristo nos dice que nuestros hermanos en Cristo de las edades pasadas resucitarán en este tiempo final, pues está hablando de que los va a resucitar en la Edad de la Piedra Angular, que es el cuarto día, representado en el cuarto día en el cual resucitó a Lázaro. Marta y María verían la resurrección de los muertos en Cristo sin ellas ver muerte.
Y los escogidos de Dios en el Día Postrero que permanezcan vivos hasta que Cristo resucite a los creyentes en El, pues no verán muerte, sino que serán transformados.
Y ahora, nosotros viviendo en este tiempo final queremos que Cristo nos muestre todas las cosas que deben suceder pronto en este tiempo final, nos dé a conocer las que ya El ha cumplido después de las siete etapas de la Iglesia, o sea, las que ha cumplido después del Ministerio del Rvdo. William Branham, y las que ha cumplido después de la séptima edad de la Iglesia, las que ha cumplido en este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular, aunque como les dije hay algunas que tienen que permanecer sin ser dadas a conocer para que nadie interrumpa el cumplimiento de esas promesas y nadie estorbe todo el Programa que Cristo estará llevando a cabo en este tiempo final para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.
Lo importante ahí que Marta dice es que ella sabía quién era Jesús: “Yo sé que tu eres el Hijo de Dios que has venido al mundo,” o sea, que ya tenía la revelación de que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios.
Para este tiempo final, todos necesitamos conocer a Jesucristo nuestro Maestro el cual ha estado en Espíritu Santo velado y revelado en cada edad, en el Mensajero de cada edad, y ya hemos conocido los mensajeros en los cuales El estuvo velado y revelado.
Y para el Día Postrero necesitamos conocer el Mensajero en el cual El estará velado y revelado en el Día Postrero para poder decir: “El Maestro, Jesucristo, el Espíritu Santo, Jesucristo en Espíritu Santo está aquí y te llama.” Y nos llama para prepararnos para la gran resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, o sea, que Su Venida en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular es para cumplir las promesas que El ha hecho para Su Iglesia para este tiempo final, y todo esa vendrá velado, sellado en el Instrumento que El estará usando en el Día Postrero, que conforme a la Escritura es el Angel del Señor Jesucristo a través del cual obtendremos el conocimiento, la revelación de todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.
Todos los Misterios del Día Postrero para la Iglesia de Jesucristo estarán velados y sellados, pero estarán siendo revelados por medio de aquel Mensajero de Jesucristo (el Angel de Jesucristo) en el cual estará sellado y velado el Programa que Cristo estará llevando a cabo en este tiempo final; por eso fue que Juan el apóstol quiso adorar al Angel, pero el Angel le dijo que no lo hiciera, Juan viendo todas esas visiones que le mostraba esos símbolos, él pudo comprender que en el Angel estaba Cristo en Espíritu Santo, el Angel del Pacto velado y revelado; de otra forma no se postraría delante del Angel de Jesucristo.
Y ahora, todo lo que Cristo le habló a Juan, lo habló por medio de Su Angel Mensajero, la revelación de Jesucristo que Dios le dio para manifestar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto y la declaró enviándola por medio de su Angel a Juan Su siervo, toda la revelación de Jesucristo vino a Juan por medio del Angel del Señor Jesucristo.
Y así será en la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero dándonos a conocer el misterio de las cosas que deben suceder pronto, y así dándonos a conocer el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de reclamo.
En el Ministerio del Angel de Jesucristo, Cristo estará en Espíritu Santo manifestado en Su Angel como estuvo en los Mensajeros de las edades pasadas, pero cuando se termine el llamado y recogimiento de todos los escogidos de la Iglesia de Jesucristo, Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo, y entonces dejará Su Trono de Intercesión y reclamará, tomará el Título de Propiedad y reclamará todo lo que El ha redimido con Su Sangre preciosa.
Ya para ese tiempo se habrá cumplido la historia del Séptimo Sello hasta donde tiene que ser cumplida, y se habrán llamado y juntado todos los escogidos de Dios de la Iglesia de Jesucristo, y eso será la historia de la Iglesia de Jesucristo del Día Postrero contenida (esa historia) en las profecías pero que están selladas, pero que con el cumplimiento de esas profecías se abren esas profecías en cuanto a su cumplimiento, y luego por medio del Mensaje del Angel de Jesucristo son abiertos esos misterios de esas profecías siendo cumplidas en el Día Postrero.
Y ahora, miren ustedes, en las edades pasadas Dios envió a cada ángel mensajero, pero nadie sabía en qué territorio se cumpliría cada edad, hasta que se cumplieron esas edades y todavía la gente, el cristianismo no sabía dónde se cumplieron las diferentes etapas de la Iglesia de Jesucristo hasta que el Rvdo. William Branham recibió la revelación y la dio a conocer a la Iglesia de Jesucristo, y nadie iba a saber dónde se cumpliría la Edad de la Piedra Angular hasta que se estuviera cumpliendo esa edad y fuera dada a conocer por Cristo a través de Su Angel Mensajero.
Y ahora, los que estarían conscientes de la edad que se estaría cumpliendo en medio de ellos, serían los escogidos de este tiempo final; aunque los escogidos del tiempo del Rvdo. William Branham encontramos que muchos de ellos supieron, aunque fue al final que se estaba cumpliendo la séptima edad en Norteamérica y que el Rvdo. William Branham era su Mensajero, pero no todos conocieron ese misterio hasta que El lo vio.
Pero ahora en nuestro tiempo al ser abierto el misterio de la Edad de la Piedra Angular, todos los escogidos de Dios a medida que suben a la Edad de la Piedra Angular por medio del llamado de Cristo, porque Cristo en Espíritu Santo está aquí en la Edad de la Piedra Angular y te llama, llama a cada escogido de Dios en este tiempo final, y nos da a conocer todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final; y así obtenemos el conocimiento de todos estos misterios proféticos correspondientes a este tiempo final.
Las demás personas estarán ignorando territorio, pueblo, idioma, Mensajero y Mensaje de Cristo para Su Iglesia en este tiempo final, pero los entendidos entenderán porque estarán escuchando la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo a través de Su Angel Mensajero porque Cristo en Espíritu Santo está aquí en la Edad de la Piedra Angular llamando a todos Sus escogidos del Día Postrero, llamándolos por medio de Su Angel Mensajero con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino ¿vieron lo sencillo que es todo?.
Y ahora, esta etapa es de preparación para tener la fe para que resuciten los muertos en Cristo y para nuestra transformación; así como fue una etapa de preparación los momentos que Cristo estuvo allí cuando llegó en el cuarto día y se mantuvo allí, donde estaba el lugar donde Lázaro estaba sepultado.
Y ahora miren ustedes, también otro detalle: Luego de la resurrección de Lázaro muchos creyeron en El, y todos aquellos judíos que habían venido a consolar a Marta y a María, cuando vieron la resurrección de Lázaro creyeron en Jesús y se corrió la noticia de la resurrección de Lázaro.
Y muchos creerán cuando los muertos en Cristo resuciten y luego nosotros seremos transformados, porque la tercera etapa que tiene que ver con la resurrección y la transformación nuestra, será para la Iglesia novia de Jesucristo y será también para las vírgenes fatuas y también será para los perdidos, y también ahí tendrán una parte 144.mil hebreos.
O sea, que esa tercera etapa que será la manifestacion plena de Cristo en Su Iglesia, en donde todos seremos adoptados y todos tendremos la plenitud de Dios y todos seremos iguales a Jesucristo (a imagen y semejanza de Cristo), con esa manifestación de Cristo en Su Iglesia habrá millones de personas que creerán, y por cuanto todo será bajo el Ministerio de Jesús, de Moisés y de Elías, las vírgenes insensatas ahí tendrán una oportunidad y también los 144 mil hebreos, y para nosotros, pues esa manifestación será para bendición, para la resurrección de los muertos en Cristo y para la transformación de nosotros los que vivimos.
Ahora estamos en una etapa de preparación, esperando nuestra adopción, nuestra transformación; luego de la resurrección de Lázaro en el capítulo 11, ya en el capítulo 12, Cristo tuvo Su entrada triunfal a Jerusalén como Rey, y así podemos ver que será cuando Cristo se revele al pueblo hebreo como Rey de reyes y Señor de señores luego de la resurrección de los muertos en Cristo, y transformación de nosotros los que vivimos.
Y por cuanto hay un misterio grande ahí para Cristo revelarse al pueblo hebreo, dejamos ese misterio un poco tranquilo, para que así ese misterio sea cumplido en el momento correspondiente y se eviten problemas, y se eviten interrupciones a ese Programa que Dios tiene con el pueblo hebreo, con 144 mil hebreos.
El mismo que estuvo con Marta y María y Sus discípulos para la resurrección de Lázaro, fue luego el que entró luego a Jerusalén como Rey y lo rechazaron, ese es el mismo que ha estado en Su Iglesia en cada edad y está con nosotros en la Edad de la Piedra Angular, Jesucristo en Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, y ese es el mismo que se revelará al pueblo hebreo y 144 mil lo recibirán, creerán y lo recibirán, y dirán: “Este es al que nosotros estamos esperando.”
Y ahora, podemos ver que el Maestro, Jesucristo, el Angel del Pacto está con nosotros, esta aquí en la Edad de la Piedra Angular con nosotros, revelándonos todas estas cosas que deben suceder pronto, revelándolas en este Día Postrero conforme a Su promesa, que dijo:
“Yo Jesús he envido mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las Iglesias” (Apocalipsis, 22 verso 16).
Todo misterio correspondiente a este tiempo final está sellado, velado en el Mensajero del Día Postrero y en la Edad correspondiente a este tiempo final: La Edad de la Piedra Angular; fuera de esta Edad no puede ser revelado ningún misterio, y fuera del Mensajero del Día Postrero no hay otro mensajero prometido para dar testimonio de estas cosas que han de suceder en este tiempo final.
Aunque hay muchos buenos predicadores, pero el Enviado de Jesucristo para dar testimonio de estas cosas, para dar a conocer estas cosas es el Angel del Señor Jesucristo, el cual 1900 y algo de años atrás le dio a Juan el apóstol la revelación del Apocalipsis, ese es el Angel que Jesucristo envía a Su Iglesia en este tiempo final para por medio de ese Angel, Cristo en Espíritu Santo manifestarse y hablárle a Su Iglesia y llamar y juntar Sus escogidos y revelarnos estos misterios correspondientes al Día Postrero, al tiempo final, y así darnos la revelación, la fe para ser transformados y raptados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Hacen ya muchos años que yo sé que Jesucristo en Espíritu Santo está aquí en la Edad de la Piedra Angular, sé que el Maestro esta aquí y nos llama, y está llamando y juntando a Sus escogidos en este tiempo final en toda la América latina y el caribe, y también los que están en Norteamérica y en otras naciones que tienen sus nombres escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero.
Y ahora miren dónde el llamado del Día Postrero y de la Edad de la Piedra Angular surgiría: En la América latina y el caribe, y de ahí se extiende a todos los hijos e hijas de Dios en medio de la Iglesia de Jesucristo para darnos la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
“El Maestro está aquí y te llama,” es Cristo, el Espíritu Santo en nuestra Edad, la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino, Dispensación que se está entrelazando con la Dispensación de la Gracia, el Maestro está aquí y te llama, si oyes hoy Su Voz no endurezcas tu corazón, abre tu corazón y dale la bienvenida en tu alma, en tu corazón y El te da la bienvenida en la Edad de la Piedra Angular que es la Edad del corazón, la Edad del alma, es la Edad del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual donde El tiene una puerta abierta.
Luego de escuchar todo lo que Dios nos ha permitido en esta ocasión, podemos decir de todo corazón: “El Maestro está aquí y te llama.” El Rvdo. William Branham dijo que el trigo sería recogido para el Maestro, para el Maestro Jesucristo, el Espíritu Santo enseñarle todas estas cosas que deben suceder pronto; y también cuando habló del caballo militar donde fue visto Elías, dijo que ese gran Caballo Militar era el Gran Maestro, o sea, que nos habla de un poder, el Espíritu Santo con la Palabra pura para este tiempo final.
Y ahora, Cristo, el Espíritu Santo esta aquí y llama a todos Sus escogidos de este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, esa es la buena noticia para todos los creyentes en Jesucristo.
“EL MAESTRO ESTA AQUI Y TE LLAMA,” te llama con la Gran Voz de Trompeta que es la Trompeta final, la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino.
En la próxima actividad de la tarde estaremos viendo todo lo que Dios nos dé para la próxima actividad, para así poder comprender mejor todo lo que Cristo en Espíritu Santo está haciendo en este tiempo final, lo cual a medida que El lo hace se convierte en la historia de nuestra Edad, y por consiguiente en nuestra historia en este tiempo final en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Estamos viviendo los momentos más gloriosos de la historia de la Iglesia de Jesucristo, estamos viviendo los momentos más gloriosos del Cuerpo Místico de Cristo en el Día Postrero y para el Día Postrero, estamos viviendo los momentos más gloriosos contenidos en el libro del Apocalipsis, estamos viviendo nosotros el tiempo más glorioso, pero más sencillo de todos los tiempos, porque el precursor de la Segunda Venida de Cristo dijo que todo sería sencillo para este tiempo final en el cumplimiento de lo que Cristo ha prometido para su Iglesia para este tiempo final, sería tan sencillo que si no vigilamos, nos pasaría por encima y no nos daríamos cuenta del cumplimiento de lo que El ha prometido para este tiempo final, todo sería sencillo, por eso todo debe permanecer en forma sencilla.
Siempre que Cristo ha obrado ha sido en forma sencilla; y ahora nuevamente “EL MAESTRO ESTA AQUI Y TE LLAMA” y es para bendición de todos nosotros.
Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la Presencia de Cristo en Espíritu Santo en este Día Postrero en medio de Su Iglesia en la Edad de Oro de la Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular.
Les he mostrando cómo está prometido que Cristo estaría en medio de Su Iglesia en este tiempo final y las cosas que El haría en este tiempo; y les doy testimonio que Jesucristo, el Espíritu Santo, nuestro Maestro está aquí, y está llamando a todos Sus escogidos de este Día Postrero.
Que las bendiciones de Jesucristo nuestro Maestro sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y pronto se complete el número de los escogidos de Dios y pronto los muertos en Cristo resuciten, y nosotros los que vivimos seamos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero . En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Ya estaré con ustedes nuevamente en la tarde y también en semana santa, también estaremos reuniéndonos, estaré con ustedes, Miguel también estará, y todos los que han escuchado la Voz de Cristo y no han sido bautizados en Su Nombre, tendrán la oportunidad de ser bautizados en esos días; vengan preparados el domingo de ramos y también el viernes santo, también vamos a ver si… vamos a ver con Miguel si él, el día que él llega a Puerto Rico para así tener los bautismos, el día quizás más apropiado es el viernes santo, podemos estar aquí desde la 1:00 de la tarde —más o menos— y tener las actividades, cánticos, la predicación y los bautismos, y luego regresar también temprano a nuestros hogares dándole gracias a Cristo por Sus bendiciones.
No sabemos si con los bautismos que se están llevando a cabo en todos los países y luego también aquí, se complete todo el Programa —no sabemos—, pero como es parte del Programa Divino se estará llevando a cabo como hicieron los apóstoles, y los Mensajeros, y como hizo el precursor; y luego que estén bautizados todos los que no hayan sido bautizados en el Nombre de nuestro amado Señor Jesucristo, luego los que continúen llegando, también serán bautizados, no solamente en Puerto Rico sino en todos los países.
Y esa etapa, pues no sabemos cuánto tiempo nos tomará, cuánto tiempo durará, pero esperamos que pronto todos estén bautizados, y si con el bautismo en agua de los que ya están y de los que lleguen se completa el número, pues entonces tendremos la resurrección de los muertos y la transformación de nosotros; y tendremos también un Ministerio, el Ministerio de Cristo del Día Postrero de la Edad de la Piedra Angular lo tendremos adoptado en este tiempo final, porque será adoptado el Mensajero del Señor Jesucristo del Día Postrero, y será la primera ocasión en que un Mensajero haya sido adoptado, y eso vendrá muy pronto.
Todavía no se ha llevado a cabo la adopción de nadie, ni del Mensajero, pero vendrá en algún momento, eso ha de venir porque es una promesa de parte de Dios para Su Iglesia y para Su Mensajero.
Así que estemos preparados cada uno como individuo, arrepentidos de nuestras faltas, errores y pecados confesados a Cristo, echados en la Sangre de Cristo y con el propósito en nuestra alma de no pecar más en esta Tierra, y pidiéndole la ayuda a Cristo para que nos fortalezca y nos libre en todas las tentaciones, nos cuide todos los días de nuestra vida.
En cuanto a los bautismos ¿quiénes podrán ser bautizados? Todos los que no han sido bautizados y se han arrepentido de sus pecados y han recibido a Cristo como su Salvador, sino se han arrepentido de sus pecados, pues no pueden ser bautizados y si no han recibido a Cristo como su Salvador, pues no pueden ser bautizados porque es para los que arrepentidos de sus pecados han recibido a Cristo como su Salvador.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto sean sobre todos ustedes y sobre mí también.
Con nosotros el cántico… El cántico tema o lema de las actividades y luego pasará Benjamín Pérez (Benjie) para algún cántico y también algún anuncio que tengan, si tiene nuestro hno. Oscar Cardona algún anuncio también… Benjie le dará la oportunidad, y luego tomaremos un receso para algunos alimentos y luego nos veremos nuevamente en este lugar. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“EL MAESTRO ESTA AQUI Y TE LLAMA.”