Muy buenas noches, reverendo José Benjamín Pérez y todos los hermanos y amigos que están presentes en esta actividad, en este culto: que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto sean sobre todos ustedes y sobre mí también. Es una bendición grande estar con ustedes a través de la línea telefónica para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios. Nos habla la Escritura acerca de la importancia de las obras de la fe, nos dice Santiago, el apóstol Santiago, en su Carta de Santiago, capítulo 2, versos 14 en adelante:
«Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.»
Es importante el acompañamiento de las obras a la fe que está, que posee, la persona, porque la fe sin obras es muerta. A través de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo podemos ver las obras de la fe que ha llevado a cabo la Iglesia del Señor Jesucristo a través de la manifestación del Espíritu Santo en diferentes mensajeros, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, y hermanos y hermanas de la Iglesia del Señor Jesucristo en diferentes tiempos. Por ejemplo Cristo dijo: «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura, el que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.» (San Marcos, capítulo 16, versos 15 al 16).
Cuando la Iglesia comenzó el Día de Pentecostés, comenzó allí a recibir el Espíritu de Cristo, recibir el bautismo del Espíritu Santo, comenzó predicando el Evangelio de Cristo por medio del apóstol Pedro lleno del Espíritu Santo; esa era la obra que tenía que comenzar la Iglesia del Señor Jesucristo luego de recibir el Espíritu Santo, y con esa obra que llevó a cabo como tres mil personas creyeron y vinieron a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo y así comenzó a crecer, seguida que nació, comenzó a crecer la Iglesia del Señor Jesucristo ese mismo día.
La predicación del Evangelio de Cristo comenzando allí el Evangelio de la Dispensación de la Gracia, comenzó a producir fruto enseguida, ¿por qué? Porque le acompañó a la fe de los apóstoles, demás personas que estaban allí, les acompañó las obras de la fe, que fue para ese momento predicar el Evangelio de Cristo, eso es una obra de fe: la predicación del Evangelio de Cristo todos los ministros para todas las personas.
Y así por el estilo podemos ver un sinnúmero de obras de fe, como orar por los que estén enfermos, también esa es una obra de fe para el que predique y ora por los enfermos, y para el que cree y recibe una sanidad, ha recibido una obra de fe de parte de Dios por medio del Espíritu Santo obrando a través del instrumento que haya tenido para ese momento.
También bautizar en el Nombre del Señor Jesucristo ha sido una obra de fe, creer en Cristo es una obra de fe, así por el estilo también encontramos, la obra misionera es una obra de fe, el establecer congregaciones es una obra de fe, el establecerse una Iglesia, construir un templo, todo eso es una obra de fe.
También tomar la Santa Cena y el Lavatorio o Lavado de Pies es obra de fe también. Así podemos ver un sinnúmero de manifestaciones de la fe en obras hechas por la Iglesia del Señor Jesucristo a través de estos dos mil años de Cristo hacia acá, correspondientes a la Dispensación de la Gracia.
Cumplir lo que Cristo ha prometido para cada tiempo es una obra de fe para aquellos a través de los cuales es cumplida esa promesa, es una obra que lleva a cabo la Iglesia del Señor Jesucristo por medio del Espíritu Santo en diferentes instrumentos que Él tiene en Su Iglesia y diferentes ministerios.
La obra de fe es la Palabra que Dios ha prometido, las promesas que Dios ha hecho, siendo realizadas por el o los instrumentos que Dios tenga para cada tiempo. La fe viene por el oír la Palabra de Dios, con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Por lo tanto es importante conocer las Escrituras, y sobre todo lo que corresponde a nuestro tiempo y el trabajo que tenemos que estar llevando a cabo en nuestro tiempo en la Obra del Señor, para que lo que hagamos sea una obra de fe en la Iglesia del Señor Jesucristo y delante de Dios. Todos los trabajos que hace la Iglesia del Señor Jesucristo son obras de fe.
Ya nos acercamos a la Semana Santa en la cual encontramos la obra de fe más grande que se haya hecho en la Tierra, y la hizo el Señor Jesucristo: la de llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario.
El señor Jesucristo fue la persona que cumplió las obras que Dios dijo que realizaría en aquel tiempo, por eso Él decía: «Mi Padre obra y yo obro,» Él decía: «Si no hago las obras de mi Padre no me creíais, pero si las hago, creed a las obras aunque no crean en mí.»
Es muy importante conocer estas cosas para estar siempre trabajando en la Obra del Señor, haciendo las Obras de Dios para el tiempo que nos ha tocado vivir; por lo tanto, «escudriñad las Escrituras,» es necesario escudriñar las Escrituras para ver, conocer, cuáles son las promesas que Dios ha hecho para nuestro tiempo, y por la fe conquistar esas promesas, trabajar sobre esas promesas como base, para hacer esas obras de fe en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Así que, adelante trabajando en la Obra del Señor y trabajando sobre la base de lo que Dios ha prometido para nuestro tiempo, para que nuestro trabajo sea una obra de fe en este tiempo final. Como por ejemplo, el proyecto de la Gran Carpa-Catedral es una obra de fe que está basada en la visión que le fue dada al reverendo William Branham por Dios, por el Espíritu Santo, en el tiempo en que él vivió en esta Tierra.
Por lo tanto, adelante trabajando, porque la Iglesia del Señor Jesucristo para el Día postrero cumplirá esas promesas, esas Escrituras, o más bien el Espíritu Santo por medio de Su Iglesia y a través de Su Iglesia, cumplirá la Visión de la Carpa, y bienaventurados serán todos aquellos que hayan sido instrumentos del Espíritu Santo para la conquista, la materialización, de esa promesa divina, y así será una gran obra de fe que será realizada en este tiempo final en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando todos una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
«LA IMPORTANCIA DE LAS OBRAS DE LA FE.»