Buenas noches, pastores y damas reunidas en esta ocasión; es para mí un privilegio grande dirigirme a ustedes para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes, y les use siempre grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Estamos viviendo al final del Programa Divino en donde Cristo prepara a Su Iglesia, completará Su Iglesia y transformará a los que estén vivos, y a los que murieron los resucitará en cuerpos eternos para llevarlos con Él a la Cena de las Bodas del Cordero.
Por lo tanto, este es el tiempo más importante de todos los tiempos en que ha vivido cada creyente en Cristo. Cristo está completando a Su Iglesia, está llamando y juntando Sus escogidos del Día Postrero.
Por lo tanto, adelante sirviendo a Cristo y trabajando en Su Obra en este tiempo final, sabiendo que algún día también veremos cristalizada la Visión de la Carpa, cumplida la Visión de la Carpa que vio el reverendo William Branham; en donde todo el Cuerpo Místico de Cristo habrá trabajado, y el Espíritu de Cristo los habrá usado a todos en ese proyecto tan importante de la materialización de la Visión de la Carpa.
Por lo tanto, adelante trabajando en el Programa Divino llevando el Evangelio de Cristo por todas partes, hasta que seamos transformados y llevados con Él a la Cena de las Bodas del Cordero.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen adelante con las bendiciones de Cristo nuestro Salvador; en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
“SALUDO A LOS PASTORES Y DAMAS DE SAN PABLO.”