Muy buenas noches, amados hermanos y amigos en Franca, reverendo Antonino y también otros ministros ahí reunidos con Miguel Bermúdez Marín, y todos los demás ministros ahí reunidos, toda la Iglesia ahí reunida también y hermanos de diferentes lugares: Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes, nos bendiga grandemente y nos dé el conocimiento del Programa Divino correspondiente a este tiempo, les abra las Escrituras y el entendimiento para ver y entender: entender el Programa que Dios está llevando a cabo en este tiempo final.
Estamos en el tiempo en que la higuera, Israel, está en su tierra como una nación libre y soberana. Israel es el reloj de Dios, que está marcando el tiempo en el Programa Divino, mostrándonos que hemos llegado al tiempo final.
Podemos ver en el capítulo 2, versos 30 al 45 [Daniel], que una Piedra no cortada de manos, lo cual es la Venida del Señor, tanto para la Iglesia como para Israel, tiene que cumplirse en este tiempo final. Y la estatua que vio el rey Nabucodonosor, que representa al reino de los gentiles en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, es en la cual está el reino de los gentiles actualmente, será impactado por la Venida de esa Piedra; y va a desaparecer, a colapsar el reino de los gentiles.
Cuando vemos las naciones en la condición en que se encuentran, la situación económica, en donde las naciones podemos ver que están en quiebra, y el viejo mundo está con dolores de parto y está con dolores de muerte, está en grande confusión económica, política, religiosa y demás formas, lo cual nos muestra que estamos ya al final; y vemos la violencia que hay en todas las naciones, como en los días de Noé, que el mundo estaba lleno de violencia. Pero en aquel tiempo Dios tenía un profeta llamado Noé, al cual reveló las cosas que iban a suceder y cómo escapar del juicio divino que vendría sobre la Tierra.
Y el arca representa a Cristo, Cristo es nuestro refugio, Cristo es el único medio de salvación; entrar a Cristo es entrar al arca de salvación.
Por lo tanto, estemos en Cristo, el Arca de Salvación, confiados en que Él nos librará de la gran tribulación que ha de venir sobre la Tierra, conscientes de que estamos como en los días de Noé, en donde los juicios divinos están señalados para caer sobre la Tierra; y estamos también como en los días de Lot, en donde cayó el juicio de fuego sobre Sodoma y Gomorra.
El mundo está como Sodoma y Gomorra, por lo tanto, estemos alertas, porque de parte de Dios estuvo allá en los días de Lot, Dios con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, almorzando con Abraham; y luego los otros dos Ángeles se fueron a donde Lot y cenaron en la casa de Lot.
Estamos en un tiempo para la visitación de Dios, para bendición de los creyentes en Cristo; es un tiempo para la visitación final de Dios a los gentiles, la visitación final para la Iglesia del Señor Jesucristo, y luego para el pueblo hebreo.
Por lo tanto, despertemos a la hora que nos ha tocado vivir, es más tarde de lo que nos imaginamos. Israel, el reloj de Dios, está dando la hora, la hora final, la hora para la Venida del Señor, visitando y para visitar a Su Iglesia y para visitar a Israel.
Por lo tanto, estemos alertas y mirando las cosas que Dios dijo que estaríamos haciendo y que Él estaría haciendo en este tiempo. Cuando vemos también que se está construyendo una Gran Carpa-Catedral, estemos alertas porque algo grande de parte de Dios se está preparando para acontecer; por lo tanto, respaldamos ese proyecto de esa construcción de esa Gran Carpa-Catedral.
Hay una visión que le fue dada, hay una visión que le fue dada al reverendo William Branham de una Gran Carpa-Catedral, en donde la Tercera Etapa será manifestada, y en donde la fe para ser transformados vendrá a todos los creyentes. Desde ese lugar se extenderá a otras naciones por medio de satélites y de internet y diferentes medios de comunicación. No importa dónde estén los escogidos, hasta allá les llegará la Palabra revelada de los Siete Truenos para tener la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Por lo tanto, adelante trabajando en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. Y estemos alertas, preparados para la Venida del Señor y para nuestra transformación, y para darle la bienvenida a los muertos en Cristo cuando resuciten; no sabemos en qué año, pero sabemos que es para el tiempo final, y estamos en el tiempo final.
Por lo tanto, bien agarrados de Cristo, el Ángel del Pacto: Adelante sirviendo a Cristo nuestro Salvador.
Continúen ustedes pasando una noche feliz llena de las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto. Dejo con ustedes nuevamente al reverendo Oswaldo Aparecido Natale y al misionero Miguel Bermúdez Marín. Pasen todos muy buenas noches.
“PALABRAS DE SALUDO.”