Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes, y los que están en diferentes naciones, ministros, colaboradores y demás hermanos, sirviendo a Cristo nuestro Salvador. Que las bendiciones de Cristo sean sobre todos ustedes y sobre mí también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Para esta ocasión tendremos una lectura en San Mateo, capítulo 17. Para tener el cuadro claro vamos a leer desde el verso 1 al 12, que dice… Recuerden que el capítulo 16 de San Mateo, versos 27 al 28, dice…, del capítulo 16 (y luego continuamos con el capítulo 17 de San Mateo):
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino”.
[San Mateo 17:1] “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos”.
Leímos San Mateo, capítulo 16, del verso 27 al 28, y San Mateo, capítulo 17, versos 1 al 13.
Y nuestro tema para esta ocasión es: “ELÍAS VENDRÁ ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO”.
La Escritura tiene muchos misterios, y el misterio más grande es el de la Primera y Segunda Venida de Cristo. Y ya el misterio de la Primera Venida de Cristo se cumplió. Y el pueblo entre el cual se cumplió ese misterio, no lo comprendió, y lo rechazó; excepto un grupo de discípulos que siguieron a Jesús porque tuvieron la revelación del Cielo, como le dijo Cristo a San Pedro: “No te lo reveló carne ni sangre”[1]. O sea, no se lo revelaron los profesores de teología del judaísmo, no se lo revelaron los demás seres humanos, sino el Padre celestial se lo reveló.
Por lo tanto, la Primera Venida de Cristo, para conocerla, tenía que ser por revelación del Padre celestial. Aunque las profecías correspondientes a la Primera Venida de Cristo hablaban acerca de la Venida del Mesías, que nacería a través de una virgen, y que sería Emanuel[2], que significa: Dios con nosotros[3]; o sea, Dios en el Mesías, Dios vestido de un cuerpo humano que nacería a través de una virgen.
Y por cuanto la promesa era que sería descendiente del rey David[4], tenía que venir de la tribu de David (o sea, de la tribu de Judá), y de una joven virgen de la tribu de Judá; y tenía que nacer en Belén de Judea[5].
Por lo tanto, siendo esa la ciudad de David, vean ustedes el por qué sería descendiente del rey David la virgen que tendría el niño que nacería, y sería el Mesías, al cual Dios le daría el Trono de David.
Bien habló el Arcángel Gabriel, al cual siempre yo lo he mencionado como el Ángel o Arcángel profeta, que le apareció a la virgen María en el capítulo 1 de San Lucas, luego de haberle aparecido seis meses antes al sacerdote Zacarías, y haberle dado la buena nueva de que Zacarías y su esposa tendrían un hijo que sería profeta de Dios, y vendría con el espíritu y virtud de Elías para preparar al pueblo para la Venida del Señor, la Venida del Mesías.
Vendría delante del Mesías, se presentaría primero ese hijo que le nacería a Zacarías y su esposa Elisabet, la cual era estéril; pero para Dios no hay nada imposible. Ese era el que vendría con el espíritu y virtud de Elías, y por consiguiente sería el tercer Elías, el tercer profeta que vendría con el ministerio de Elías.
Ese ministerio estuvo en Elías Tisbita por primera vez, luego por segunda vez en Eliseo con una doble porción, luego en Juan el Bautista por tercera ocasión; y por cuarta ocasión en el reverendo William Branham de Norteamérica, mensajero del Dios viviente, para precursar la Segunda Venida de Cristo.
Y luego por quinta ocasión aparecerá el ministerio de Elías y el ministerio de Moisés, conforme a Apocalipsis, capítulo 11, versos 1 al 14; y Zacarías, capítulo 4, versos 1 al 14, que son los dos olivos de Zacarías, capítulo 4…; son las dos ramas de olivo también. Dice capítulo 4, verso 11 en adelante:
“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda?
Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?
Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”.
Esto es lo que también nos dice el libro del Apocalipsis o de Revelación, en el capítulo 11, verso 3 en adelante, donde dice:
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.
Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron”.
Ahí tenemos los ministerios de Moisés y Elías, así como estuvo ese ministerio en Elías Tisbita por primera vez, en Eliseo por segunda vez con una doble porción, en Juan el Bautista precursando la Primera Venida de Cristo, en el reverendo William Branham precursando la Segunda Venida de Cristo; y estará nuevamente para Dios hablarle al pueblo hebreo.
Estos son los ministerios prometidos para llamar y juntar los escogidos del pueblo hebreo, para llamar y juntar 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu. Así como hubo 7000 en el tiempo del profeta Elías que no habían doblado sus rodillas a Baal[6], habrá 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu, que no doblarán sus rodillas a Baal; y eso no lo vamos a explicar mucho en esta ocasión. No se sabe si mañana entremos por ahí, por esa línea, porque el tema de mañana nos lleva por ese camino, para hablar un poco más amplio sobre este tema.
Hemos visto que así como hubo un doble ministerio para el tiempo de Eliseo, habrá un doble ministerio para el tiempo de Elías en su quinta manifestación. Por eso el reverendo William Branham dijo en una ocasión…, y para los que tienen el libro de Citas de diferentes mensajes del reverendo William Branham, en la página 166 en español, párrafo 1485, dice:
1485 – “Ahora, yo estaba poniéndome bastante viejo y pensé: ‘¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’”.
O sea, otro despertamiento espiritual como sucedió en cada etapa o edad de la Iglesia. Y si hay un avivamiento, un despertamiento espiritual, tiene que haber una manifestación de Dios con un Mensaje de Dios y un mensajero de Dios. Tan sencillo como eso.
1485 – “Y solo recuerden, del oeste vendrá un Jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. Vean ustedes, es una promesa”.
Y si es una promesa profética se va a cumplir; por lo tanto, habrá un Jinete en un caballo blanco. Recuerden que un poder es representado en un animal, en una bestia. Un caballo blanco representa el poder de la Palabra de Dios, el poder de la Palabra creadora de Dios. Será el poder del Verbo de Dios.
Y Elías dice: “Recorreremos…”. ¿Y con quién Elías recorre el camino nuevamente? Con Moisés. Por lo tanto, los ministerios de Elías y de Moisés estarán nuevamente en la Tierra. Esos son los ministerios de los Dos Olivos.
También encontramos en la página 155 del libro de Citas en español, párrafo 1383, dice:
1383 – “Oh, habrá una verdadera Lluvia Temprana y Tardía en los postreros días sobre ese grupo pequeño que viene con Él sobre este asno manso y humilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el Nombre del Señor’”.
O sea que cosas que sucedieron en la Primera Venida de Cristo se van a repetir en este tiempo, con personajes de este tiempo.
Hay muchas promesas para los creyentes en Cristo; y no habrá avivamiento, no habrá Lluvia Tardía y Temprana, como dijo Elías el profeta miles de años atrás, en el capítulo 19 de Primera de Reyes, y lo vamos a leer para que tengamos el cuadro claro. Capítulo 17 de Primera de Reyes dice:
“Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy…”.
Vean ustedes, Elías dice que estaba en la presencia de Dios. Los Dos Olivos están en la presencia de Dios, conforme a Zacarías, capítulo 4, y Apocalipsis, capítulo 11.
“Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”.
La lluvia literal representa la lluvia espiritual; por lo tanto, el avivamiento que está prometido para la Iglesia del Señor Jesucristo no puede venir en la primera etapa de la Iglesia, del tiempo de San Pablo, ni en la segunda etapa, ni en la tercera, ni en la cuarta, ni en la quinta, ni en la sexta, ni en la séptima; porque ya esas etapas tuvieron su avivamiento espiritual, su despertamiento espiritual; y fueron llamados y juntados los escogidos de esas etapas.
Por lo tanto, viene otro tiempo, viene una nueva manifestación de Dios, representada y manifestada a través de un Jinete que viene en el caballo blanco de la Palabra creadora, del Verbo de Dios.
En la página 212 del libro de Los Sellos en español, de esta versión, dice:
“[104]. La Novia todavía no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos Siete Truenos misteriosos para despertarla. Él los mandará, lo ha prometido”.
O sea que la Voz de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10…, que es la Voz del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, Cristo, el Ángel del Pacto, con el Título de Propiedad, el Librito abierto, el Librito de los siete Sellos abierto, que Él toma en Apocalipsis, capítulo 5; lo abre en el Cielo en el capítulo 6, capítulo 7; y en el capítulo 8 se abre el Séptimo Sello; pero hay silencio en el Cielo, porque el Séptimo Sello es la Venida del Señor, la Segunda Venida de Cristo por Su Iglesia. Es la Venida del Mesías, al cual el cuarto Elías, el reverendo William Branham, le preparó el camino; porque él fue enviado como precursor de la Segunda Venida de Cristo.
Hay una promesa para la Iglesia del Señor Jesucristo, y es que tendrá un avivamiento en este tiempo final; y por consiguiente, es la Voz de Cristo, el Ángel Fuerte, el cual habló en las diferentes etapas de Su Iglesia por medio de Su Espíritu Santo, estará hablando nuevamente en Su Iglesia, luego de la séptima etapa o edad de la Iglesia; por consiguiente, en la etapa de oro de la Iglesia, que es la etapa de Piedra Angular. Ahí será que los Siete Truenos de Apocalipsis, la Voz de Cristo, estará hablando consecutivamente, y revelándole a Su Iglesia lo que debe conocer, todo el misterio del Séptimo Sello, y las demás bendiciones que hay ahí bajo el Séptimo Sello.
O sea que la Voz de Cristo le estará hablando a Su Iglesia por medio de Su Espíritu, y le estará revelando el misterio del Séptimo Sello, le estará revelando todas las cosas que deben suceder en este tiempo y que estarán sucediendo. Y traerá, el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo, un avivamiento en y a Su Iglesia. Y eso será la Lluvia Temprana y Tardía cayendo sobre Su Iglesia, y dándole la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
El reverendo William Branham dice, hablando de Moisés y Elías, de los Dos Olivos, y hablando de la Segunda Venida de Cristo, lo siguiente; y vamos a leerlo. En la página 129 del libro de Citas, de los mensajes del reverendo William Branham…; el cual deben conseguir los creyentes, además de Los Sellos… del libro de Los Sellos y el libro de Las Siete Edades; y si pueden conseguir el libro de Las Setenta Semanas de Daniel también; el mensaje o folleto de La Fiesta de las Trompetas, y otros mensajes importantes, es bueno que los tengan; porque lo que prepara al pueblo para recibir a Cristo en Su Segunda Venida es el Mensaje que precursa la Segunda Venida de Cristo, el cual trajo el reverendo William Branham con el espíritu y virtud de Elías en su cuarta manifestación.
Vean lo que nos dice en la página 129, párrafo 1150, dice:
1150 – “Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta, que son dos profetas, Elías y Moisés; y ellos regresan. Y allí es donde los pentecostales están todos enredados; ellos esperan que algo acontezca, y la Iglesia se fue. Y eso es a los judíos”.
O sea, los ministerios de Moisés y Elías para los judíos; pero vean… Y el Séptimo Sello es para la Iglesia, el misterio del Séptimo Sello, que es la Venida del Señor; lo cual es Cristo viniendo a Su Iglesia.
En una ocasión en el mensaje titulado “Cristo, el misterio de Dios revelado”, en la página 7, dijo que cómo viene y cuándo viene, estuvo bien que no fuera dado a conocer. Es que hay muchos imitadores. Y para que no haya imitadores quedó sin ser abierto al público el misterio del Séptimo Sello en el tiempo del reverendo William Branham.
En la página 130 de este mismo libro de Citas, párrafo 1164, dice el reverendo William Branham:
1164 – “Recuerden que ‘los que están vivos y queden, no impedirán a los que están durmiendo; porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta…’. La sexta acaba de tocar. Y esa última Trompeta, como el último Sello, será la Venida del Señor. ‘Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero’”.
Esa es la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta de Primera de Corintios, capítulo 4, versos 11 al 21; y Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58; y Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21.
Ahora pasamos a la página 149 del libro de Citas, párrafo 1333, donde dice:
1333 – “Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen; porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de sonar)… y esa última Trompeta, con el último Sello, será la Venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero… solo descansando hasta ese tiempo”.
Ahora vean, la Séptima Trompeta de la Fiesta de las Trompetas, y el Séptimo Sello… Para los judíos, la Séptima Trompeta son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías; y para la Iglesia del Señor Jesucristo el Séptimo Sello es la Venida del Señor. Y ahí hay un misterio grande.
Por eso el reverendo William Branham en la página 30 del libro de Las Edades dice de la siguiente manera… y lo vamos a leer para que tengan un cuadro claro; porque estos tres días son estudios bíblicos; en los estudios bíblicos es donde se puede, con detenimiento, hablar de los misterios de Dios. Página 30, párrafo 109, del libro de Las Siete Edades de la Iglesia, dice:
“109. Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan solo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder correrá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos. Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá”.
¿Y cómo los gentiles le van a llevar el Evangelio a los judíos? Dice que será Apocalipsis 11, los Dos Ungidos, Moisés y Elías. El Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, Cristo en Espíritu Santo, que está en medio de Su Iglesia, de edad en edad, conforme a como Él prometió: “Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. San Mateo, capítulo 28, verso 20. Y en San Mateo, capítulo 18, verso 20, dice: “Donde estén dos o tres reunidos en Mi Nombre, allí Yo estaré”. Si no están reunidos en el Nombre del Señor Jesucristo, pues no tienen promesa de que Él va a estar allí.
Cristo en Espíritu Santo ha estado en medio de Su Iglesia, y está todavía; y luego va a pasar, va a regresar, a los judíos; pero antes de regresar a los judíos, el reverendo William Branham recibió una Visión antes de partir, años antes de partir de la Tierra, en donde Dios le mostró algo muy grande que no podemos dejar pasar por alto. Y vamos a leerlo en el libro de Los Sellos… está también en el libro de Citas en la página 10, en la página 26 también, y en la página 40 y 41. En la página 40 del libro de Citas, eso está en el párrafo 321; y en el libro de Los Siete Sellos (de Apocalipsis), página 471, dice:
“[161]. En eso la Voz me dijo: ‘No puedes enseñarles las cosas sobrenaturales a los bebés pentecostales. ¡Déjalos!’. Entonces me alzó y me colocó en un lugar muy elevado, donde había una reunión, y parecía una carpa o una especie de catedral. Yo miré, y así a un lado parecía que había una cajita, un lugar pequeño”.
Él lo describe como un cuarto pequeño, como de 12 pies de ancho por 20 de largo, y de madera; y estaba al lado derecho, si él se colocaba en el púlpito; estaba hacia el lado derecho.
“[161]. Y esa Luz que ustedes ven sobre la fotografía estaba hablando con alguien más arriba de donde yo estaba. Se fue volando de donde yo estaba, y se fue a posar sobre la carpa, y dijo: ‘Te encontraré allí. Esto será la Tercera Etapa, y no se lo dirás a nadie’.
- Y allá en el Cañón Sabino, Él me dijo: ‘Esta es la Tercera Etapa’ (y allá en el Cañón Sabino fue cuando le cayó la espada en la mano)”.
Voy a leer aquí lo que sucedió allá en el Cañón Sabino, y después continúo con este párrafo. En la página 470 es que dice:
“157. Tenía las manos así alzadas, y de repente algo me cayó en la mano. Ahora, yo no sé, no puedo decir. ¿Sería que estaba dormido? Yo no sé. ¿Estaba como fuera de mí? Yo no sé. ¿Fue una visión? No les puedo decir. Lo único que puedo decir es que fue igual a como cuando llegaron esos ángeles (o sea que fue igual a como le llegaron los siete ángeles allá en la montaña). Entonces esto cayó en mis manos, y alcé la vista para ver; y era una espada. Tenía el puño de marfil, muy bello, y la guarnición era de oro puro; y la espada misma era como de cromo, como plata, pero muy brillante; y tenía un filo tan tremendo. Y pensé: ‘Eso es muy hermoso’. Y me cabía perfectamente en la mano. Entonces me di cuenta y dije: ‘Pero yo siempre he tenido un temor de estas cosas’ —una espada. Pensé: ‘¿Qué haré con esto?’.
- En ese momento una Voz tronó por todo el cañón e hizo rodar las piedras, y dijo: ‘ESTA ES LA ESPADA DEL REY’. Entonces volví en mí”.
Si dice que volvió en sí, que “volví en mí”, pues estaba fuera de él; estaba en espíritu viendo todo; estaba viendo en otra dimensión.
“[158]. Ahora, si hubiera dicho: ‘La espada de un rey’, entonces sería otra cosa. Pero dijo: ‘La espada del Rey’. Hay un solo Rey: Ese es Dios. Él tiene una sola Espada: ¡Su Palabra, por la cual yo vivo!”.
Recuerden que la Palabra es más penetrante que toda espada de dos filos, y discierne los pensamientos del corazón[7].
“[158]. ¡Que Dios me ayude a traer Su santa vestidura y con Su Palabra abierta aquí! ¡ES LA PALABRA! AMÉN”.
Ahora, la Espada del Rey es la Palabra. Y ahora, continuamos aquí:
“162. Y allá en el Cañón Sabino…”.
La página 471, donde nos habíamos detenido primero:
“162. Y allá en el Cañón Sabino, Él me dijo: ‘Esta es la Tercera Etapa’. Hay tres cosas muy grandes que acompañan la Tercera Etapa. Una de ellas se abrió ayer, otra hoy, y queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido”.
Un idioma desconocido para él; por lo tanto, no era inglés. Y la Tercera Etapa se cumplirá en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Si esa Tercera Etapa hubiera sido para cumplirse…, porque una parte de la Tercera Etapa se cumplió (como muestra) a través del reverendo William Branham, y fue en inglés, que era el idioma que él hablaba, y que era el idioma de su edad, donde se abrió esa edad: Norteamérica.
“[162]. … queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido. Pero estuve allí parado, y lo miré directamente; y esta es la Tercera Etapa, lo que viene”.
O sea, está anunciando una bendición muy grande que viene para la Iglesia del Señor Jesucristo: la Tercera Etapa; y será en una Gran Carpa Catedral.
“[162]. Y el Espíritu Santo de Dios… ¡Oh, hermano! ¡Por eso fue que todo el Cielo estuvo en silencio!”.
El mismo Espíritu Santo que vino en el tiempo de Moisés, en una llama de fuego, y le habló a Moisés, y guio a Moisés, y lo envió a Egipto para la liberación del pueblo hebreo; y a través de Moisés se manifestó, estaba en Moisés; y acompañó al pueblo hebreo, y le dio la Ley en el monte Sinaí; y los guio por el desierto alumbrándoles el camino de noche, y de día haciendo sombra, haciendo sombra sobre ellos para protegerlos del calor[8]; encontramos que estaba en Jesús, porque es el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, el Varón vestido de lino con el tintero de escribano en Su mano, de Ezequiel, capítulo 9.
Recuerden que un espíritu es un cuerpo de otra dimensión; y en diferentes ocasiones se hizo visible en forma de luz, en forma de llama de fuego, o en forma de hombre, como le apareció a Abraham y comió con Abraham; y también… eso fue en el capítulo 18 del Génesis, y en el capítulo 14 le había aparecido como Melquisedec. Ese es el misterio de Melquisedec: Dios en Su cuerpo angelical teofánico, Él es Melquisedec.
Luego les aparecía a los profetas en algunas ocasiones en la forma de un hombre, de un ángel, porque es el Ángel del Pacto; porque la Ley fue dada al pueblo hebreo por comisión de ángeles[9], del Ángel del Pacto, que estaba allí en el monte Sinaí; y el monte estaba también lleno de ángeles.
Luego se hizo carne y habitó en medio del pueblo hebreo, y fue conocido por el Nombre de Jesús o Jesucristo; Jesús el Cristo, el Ungido con el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo que descendió sobre Él en forma de paloma[10], para llevar a cabo el ministerio de tres años y medio, el ministerio mesiánico.
Y luego, el Día de Pentecostés, como Él les había prometido que vendría y estaría con ellos: descendió en Espíritu Santo[11], y ha estado con Su Iglesia por estos dos mil años, alrededor de dos mil años, del Día de Pentecostés hacia acá, manifestándose a través de Sus diferentes mensajeros, y a través de Sus diferentes ministerios que Él ha colocado en Su Iglesia para bendición y perfección de Su Iglesia[12].
Para el Día Postrero, luego de los siete mensajeros y de las siete edades, continuará en medio de Su Iglesia y cumplirá esta Visión de la Carpa en medio de Su Iglesia, en el territorio que corresponde para llevar a cabo ese despertamiento espiritual, ese avivamiento; y desde ese lugar se extenderá el Mensaje, la Palabra.
Y aun podrán ver lo que estará pasando allí a través de la televisión, de internet, y de diferentes formas que estarán disponibles para personas e iglesias en todas las naciones. Y los que hablen el mismo idioma no necesitarán intérpretes.
Todo se extenderá. Y eso será una manifestación a nivel mundial, pero que comenzará en algún lugar: en donde se cumpla la Visión de la Carpa. Es una promesa para la Iglesia del Señor Jesucristo, en donde culminará todo el Programa Divino con la Iglesia del Señor Jesucristo; y en donde el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, Cristo, volará hacia ese cuartito pequeño, para llevar a cabo la labor que Él llevará a cabo, que Él tendrá que llevar a cabo en medio de Su Iglesia.
Será la manifestación final de Cristo en medio del cristianismo, para darle la fe para ser transformados y raptados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. O sea que ya tenemos mucha información de lo que va a pasar en este tiempo final en medio del cristianismo.
Y los judíos van a ver lo que estará sucediendo, y dirán: “Esto es lo que nosotros estamos esperando”. Pero Él no viene por ellos, Él viene por Su Iglesia. Eso es lo que dice el reverendo William Branham que estará sucediendo en medio del cristianismo en el Día Postrero; por lo cual tenemos que estar preparados, y brazo a brazo con el Espíritu de Dios, trabajando en el Programa Divino, conforme a lo que Dios ha prometido para este tiempo final.
Y ahora, miren esto que es muy importante: Página 479 del libro de Los Sellos en español, dice:
“[188]. Santifícanos en Tu Palabra. Concédelo, Señor. Luego, Señor, ruego que me ayudes. Estoy comenzando a decaer”.
Y solamente tenía cincuenta y algo de años, algunos 52 a 53 años; y él dice que estaba comenzando a decaer. Algunos 53 años.
“[188]. Sé que mis días sobre esta Tierra ya no pueden ser muchos (unos… alrededor de tres años después, partió). Ruego que me ayudes y me concedas ser sincero, honesto y verdadero para que así pueda llevar el Mensaje hasta donde me es ordenado llevarlo. Luego, cuando me llegue el tiempo de descanso, cuando llegue allá al río y me lleguen las olas, oh Dios, concede que pueda entregar esta Espada a otro que sea honrado y que lleve la verdad”.
La Espada, la Palabra, el Mensaje. El que continuará llevando el Mensaje que precursa la Segunda Venida de Cristo, para que todos estén esperando el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo, como dijo Dios a través del reverendo William Branham, que fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo.
Que Dios envíe y nos permita ver cuando esté ese que recibirá la Espada de dos filos, la Palabra, el Mensaje, para continuar adelante el Espíritu Santo llevando a cabo Su Obra, hasta que nos transforme en el Día Postrero.
El ministerio de Elías por cuarta ocasión continuará por quinta ocasión, con el ministerio de Moisés y el ministerio de Cristo en Su Venida, en medio de Su Iglesia, en el Día Postrero, hablándonos como León, clamando como cuando ruge un león, y siete truenos emitiendo sus voces; o sea, un Mensaje consecutivo. No como fue en las siete edades, que fue el Mensaje a través de un mensajero: San Pablo; después a través de un segundo mensajero, y después a través de un tercero, luego a través de un cuarto mensajero, luego a través de un quinto mensajero, luego a través de un sexto mensajero, y luego a través del séptimo mensajero: el reverendo William Branham.
En la nueva etapa de la Iglesia, para recibir la fe para el rapto y transformación, transformación y rapto, será la Voz de Cristo hablando consecutivamente, dándonos la revelación contenida en los Siete Truenos. O sea que los Siete Truenos la escucharemos ¿cómo? Escuchando el Mensaje Final, que estará trayéndonos el Espíritu Santo a través de aquel que recibe la Espada, la Palabra para el Día Postrero; y que será en un idioma diferente al inglés; porque el reverendo William Branham dijo que no entendió lo que los Truenos hablaron; y hablaron consecutivamente. La Voz de Cristo hablando consecutivamente, hasta que nos dé toda la revelación divina, para tener la fe para ser transformados y raptados con Él, siendo llevados a la Cena de las Bodas del Cordero.
“ELÍAS VENDRÁ ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO”.
Como precursor de la Segunda Venida de Cristo, ya vino. Como dijo Jesús en Su tiempo, cuando le preguntan: “¿No dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero y restaure todas las cosas?”. Jesucristo les dijo: “Elías ya vino, y no le conocieron; sino que hicieron de él todo lo que quisieron”. Y entonces entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Elías viene cinco veces, el ministerio de Elías en cinco personas diferentes: En Elías Tisbita, en Eliseo en una doble porción, en Juan el Bautista como precursor de la Primera Venida de Cristo, en el reverendo William Branham como precursor de la Segunda Venida de Cristo, y en el Mensajero a Israel.
Y vendrá el ministerio de Moisés también en el Día Postrero. Esos son los dos olivos y dos candeleros de Zacarías, capítulo 4, versos 11 al 14; y Apocalipsis, capítulo 11, versos 1 al 7 o al 14.
Por lo tanto, estemos bien agarrados de Cristo nuestro Salvador, porque nuestro tiempo aquí en la Tierra se está acabando. Estemos con nuestros ojos bien abiertos, porque va a haber una señal física, y será una Gran Carpa Catedral, en donde el Espíritu Santo va a manifestarse grandemente.
El reverendo William Branham vio a la Columna de Fuego, al Espíritu Santo, moverse de donde él estaba hacia un lugar pequeño de madera; y ahí sucedieron muchas cosas grandes. Y el reverendo William Branham fue llevado ahí para ver todo lo que estaría sucediendo. Hasta buscó un nombre que él vio allí: “¿Recuerdas el Nombre que buscabas cuando estuviste allí?”[13], le dice el Ángel. ¿Qué Nombre más grande puede haber allí que el del Señor Jesucristo?
Ahora, ¿sería el Nombre que usó para la Primera Venida o el Nombre Nuevo que Él dice que Él tiene? Ahí lo vamos a dejar.
“ELÍAS VENDRÁ ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR”.
Que Dios me los bendiga a todos. Y hasta mañana, Dios mediante, y también el domingo en la mañana.
“ELÍAS VENDRÁ ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO”.
[Revisión julio 2023 – RM-JR]
[1] San Mateo 16:15-17
[2] Isaías 7:14
[3] San Mateo 1:23
[4] Isaías 9:6-7, 11:1
[5] Miqueas 5:2
[6] 1 Reyes 19:18
[7] Hebreos 4:12
[8] Éxodo 13:21-22
[9] Gálatas 3:19
[10] Mt. 3:16, Mr. 1:9-10, Lc. 3:21-22
[11] Hechos 2:1-4
[12] Efesios 4:11
[13] Citas, pág. 40, párr. 321 al final