Una Visión Profética

Muy buenos días, amables amigos y hermanos presentes, y los que están en otras naciones, misionero Miguel Bermúdez Marín y toda su familia, y todos los hermanos, ministros y congregaciones allá en Venezuela y en otros países. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean con todos ustedes, y con ustedes aquí presentes, y cada día les use más y más en Su Obra, y les prospere espiritualmente y materialmente en el próximo año 2015 y lo que falta del día de hoy para concluir el año 2014.

Que Dios les bendiga grandemente, les prospere espiritualmente y materialmente, y les use grandemente en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

Nuestro agradecimiento a Dios y a todos los ministros y sus congregaciones, por el respaldo que le están dando al proyecto de la Gran Carpa-Catedral en Puerto Rico, la cual han estado viendo hoy que está bien adelantado todo ese trabajo; y todos pueden decir: “Yo tengo una partecita en esa labor, en ese trabajo, en ese proyecto que se está llevando a cabo en Puerto Rico.” Vimos cómo en todos los países están trabajando en diferentes formas, como fue mostrado, fue visto, para respaldar el proyecto de la Gran Carpa-Catedral.

¡Les deseo un feliz y próspero año 2015 a todos!

El Señor Jesucristo nos ha bendecido grandemente en este año 2014; por lo cual le damos gracias a Dios por medio de Cristo nuestro Salvador, y esperamos más grandes bendiciones este próximo año, que, según el calendario gregoriano, comenzará a la medianoche, a las 12:00 y un segundo. Para los judíos pues los años comienzan en otra fecha, y terminan y comienzan en la tarde.

La construcción de cada templo que se lleva a cabo es una obra para Dios, para que Dios esté con el pueblo que se reúne para adorar y cantar a Dios y escuchar Su Palabra. Como fue el tabernáculo que construyó Moisés, el cual recibió por revelación divina el modelo para construirlo, para Dios morar en ese templo en medio del pueblo hebreo, y bendecir al pueblo, y recibir también las alabanzas del pueblo y Dios extender Su misericordia al pueblo.

También encontramos… Esto fue en Éxodo, capítulo 25 y capítulo 26, donde Dios le da el modelo, le muestra el modelo a Moisés allá en el Monte Sinaí, y le dice: “Hazlo conforme al modelo que te mostré en el monte.” O sea que la construcción de un templo para Dios siempre tiene un modelo.

Tenía atrio, lugar santo y lugar santísimo. El lugar santísimo era el lugar principal del templo; el más pequeño, pero el más importante; y era de oro por dentro y por fuera, porque el oro representa la Divinidad; y dentro estaba el arca del pacto con las tablas de la Ley, la vara de Aarón que reverdeció y una vasija/olla con maná; y sobre el arca del pacto estaba la tapa, que era el propiciatorio, y sobre el propiciatorio estaban los dos querubines de oro; y lo más importante no lo pudo hacer Moisés, lo que tenía que estar en medio de los dos querubines de oro, que era Dios: allí Dios moró en esa Luz Divina, en medio de los dos querubines de oro.

Luego encontramos que para el tiempo del rey David, recibió el rey David el deseo en su corazón de construir un templo para Dios, para colocar el arca del pacto en él; y Dios le dio el diseño. Pero cuando tocaba el tiempo para construirlo, Dios le dijo: “Tú no lo vas a construir. No lo vas a construir porque tú has derramado mucha sangre. Tu hijo Salomón, él me construirá el templo.” Entonces el rey David… Eso está en Primera de Crónicas, capítulo 28, versos 10 al 19; y capítulo 28, el verso 2 al 7 recibe los – tiene los planos, y se los entrega en el capítulo 28, versos 10 al 19. O sea, del capítulo 28, del verso 2 al 19 está ahí la historia, de Primera de Crónicas.

No se puso celoso el rey David porque no podía hacer el templo teniendo los planos, teniendo el oro, la plata y todo ya almacenado (que le tomó tiempo almacenar todo eso), y se pone muy contento porque Dios tenía la persona que lo iba a construir, y él dice: “Hijo, aquí están los planos del templo. Fue por la mano de Dios, el dedo de Dios, que fue dado.” Vamos a ver cómo lo dice aquí:

Capítulo 28, verso 2 en adelante, de Primera de Crónicas:

“Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para edificar.

Mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra, y has derramado mucha sangre.

Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá a la familia de mi padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.

Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.

Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.

Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.

Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.

Mira, pues, ahora, que Jehová te ha elegido para que edifiques casa para el santuario; esfuérzate, y hazla.

Y David dio a Salomón su hijo el plano del pórtico del templo y sus casas, sus tesorerías, sus aposentos, sus cámaras y la casa del propiciatorio.

Asimismo el plano de todas las cosas que tenía en mente para los atrios de la casa de Jehová, para todas las cámaras alrededor, para las tesorerías de la casa de Dios, y para las tesorerías de las cosas santificadas.”

Y el verso 19 dice… El rey David le dice a su hijo:

“Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño.”

O sea, que Dios estaba en ese proyecto de construcción de un templo que tenía oro, plata, bronce, y así…, madera también, y todas estas cosas…, y piedras; o sea, que era un templo que iba a salir bien caro, pero lo mejor es para Dios. Y para Dios morar en él: ¡mucho más!

Así fue también con el tabernáculo que construyó Moisés. Y todo eso es tipo y figura de Cristo como templo, y también es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo como Templo espiritual, y también es tipo y figura de cada creyente en Cristo, que es un templo humano para morada de Dios en Espíritu, en cada persona.

Siempre que se construye un templo para Dios, luego pedimos que Dios venga a habitar en ese lugar para recibir la adoración del pueblo y extender Sus bendiciones sobre el pueblo, manifestarse en medio del pueblo, en ese lugar de reunión para el pueblo; por lo tanto, el templo también viene a ser tipo y figura del pueblo que ahí se reúne, y viene a ser tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Moisés puede decir que el tabernáculo que él construyó fue una visión profética del proyecto divino de la construcción del tabernáculo. También así puede decir David y Salomón. Y los que en otras ocasiones restauraron el templo también pueden decir que era una Obra divina la que ellos estaban haciendo allí.

Y la Iglesia del Señor Jesucristo, que es un Templo espiritual, en diferentes etapas ha estado siendo restaurada la Iglesia, ese Templo espiritual; y por cuanto se usan edificios llamados templos, para reunión del pueblo a través de la historia del cristianismo… Vean, para recibir la Venida de Cristo en Espíritu Santo en los tiempos apostólicos, tuvieron que estar todos reunidos en el aposento alto para recibir el Espíritu que estaba prometido para venir a los creyentes en Cristo de aquel tiempo.

Siempre hay un lugar dónde reunirse, de reunión; y de etapa en etapa así ha estado sucediendo, y Dios ha estado manifestándose en medio de Su Iglesia, de edad en edad.

Para este tiempo final los creyentes en Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo… En medio del cristianismo, y para ser cumplido en medio el cristianismo, hay una Visión profética de la construcción de un templo, de una Gran Carpa-Catedral; y eso es una Visión profética que será cumplida en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en medio de los creyentes en Cristo, en donde Dios en la Columna de Fuego, esa Luz sagrada que le apareció a Moisés y que entró al tabernáculo que construyó Moisés, y que luego entró al templo que construyó el rey Salomón, y que vino sobre Jesús cuando fue bautizado, y vino sobre los discípulos de Jesucristo el Día de Pentecostés, y le apareció a San Pablo, Saulo de Tarso, en el camino a Damasco, en el capítulo 9 del libro de los Hechos, ha estado en medio de Su Iglesia, de edad en edad.

Ese es Cristo en medio de Su Iglesia como Él dijo: “Yo estaré con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo.” (San Mateo, capítulo 28, verso 20). “Y donde estén dos o tres reunidos en mi Nombre, allí yo estaré,” dice Cristo en San Mateo, capítulo 18, verso 20.

Lo hemos visto a través de la historia moviéndose de edad en edad, de territorio en territorio, en medio de Su Iglesia. Lo vimos manifestado en Norteamérica, y de Norteamérica se movía a través de Su enviado a diferentes naciones, llevando a cabo las obras correspondientes a ese tiempo, obrando Cristo a través de él, como obró cuando estuvo en la Tierra dos mil años atrás, en Su ministerio terrenal de tres años y medio.

Y para el Día Postrero está prometido que volverá a manifestarse para darle la fe para ser transformados a los creyentes en Cristo; y por consiguiente, habrá un lugar donde Él estará manifestándose y obrando y hablándole a Su pueblo, y desde ahí Su Voz se extenderá a muchas naciones.

Al reverendo William Branham le fue mostrada una Visión de una Gran Carpa-Catedral donde él fue, y él se mantenía en el aire y veía las personas reunidas en una Gran Carpa-Catedral, y había sido efectuado un llamamiento al altar; y luego vio gente entrando a un cuartito de madera, enfermos entrando a un cuartito de madera, paralíticos, y así por el estilo; y saliendo sanos por otra puerta, y dando el testimonio de que habían salido sanados; y le preguntaban cómo había sucedido y ellos decían: “No sé. Lo que sé es que antes estaba enfermo, y ahora estoy bien; antes estaba paralítico, y ahora no estoy; antes estaba así, pero ahora estoy bien.” No había explicación.

El reverendo William Branham vio esa misma Luz que vio San Pablo en el camino a Damasco, y que vio el profeta Moisés en la zarza allá en el Monte Horeb o Monte Sinaí, y que le habló a Moisés y le dijo [Éxodo 3:6]: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” Y a Saulo de Tarso le dijo [Hechos 26:15]: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.” Esa misma Luz es Cristo en medio de Su Iglesia en Espíritu Santo, visitando a Su pueblo como Él lo prometió, y estando en medio de Su pueblo, Su Iglesia.

Para este tiempo final tenemos la promesa de que Él se va manifestar en una Gran Carpa-Catedral, en un cuartito pequeño; y por consiguiente, eso lo va tener el cristianismo, en algún lugar van a construir esa Gran Carpa-Catedral, van a tener ese cuartito pequeño; porque así como Dios obró a través de Cristo e hizo lo que estaba prometido para aquel tiempo, Cristo ha estado obrando por medio de Su Iglesia, haciendo lo que Él dijo que llevaría a cabo luego, en Su Venida a Su Iglesia. Dijo [San Mateo 28:20]: “Yo estaré con vosotros, todos los días…” Y Él ha estado con Su Iglesia y sigue con Su Iglesia, y sigue obrando a través de Su Iglesia todas las cosas.

Todo lo que Cristo hará, lo hará en Espíritu Santo a través de Su Iglesia y en medio de Su Iglesia.

Por lo tanto, si estuviéramos en el tiempo de San Pablo, la Gran Carpa-Catedral ¿dónde aparecería? Allá en Asia Menor. Si estuviéramos en el tiempo de alguno de los siete mensajeros, tenía que aparecer el cumplimiento de esa Visión en el territorio del mensajero correspondiente al tiempo en que se cumpliera esa Visión. Tan sencillo como eso.

Porque Cristo en Espíritu Santo ha estado moviéndose de edad en edad y de territorio en territorio como el sol, porque Cristo está representado en el sol, que sale por el Oriente y se esconde, se pone, por el Occidente. Por eso cuando se dice: “Al caer la tarde habrá luz,” está hablando del Occidente, o sea, del Oeste, del continente americano. Y el continente americano consta de: Norteamérica, el Caribe, Centroamérica y Suramérica. Ese es el continente para el cumplimiento de la Visión de la Gran Carpa-Catedral.

Si estuviera el reverendo William Branham todavía en la Tierra sin haber partido, tenía que ser en Norteamérica; por lo tanto, habrá otro lugar. Y cuando se esté cumpliendo lo que… El cumplimiento y lo que Dios estará haciendo, será la evidencia de que esa es la Visión materializada que le fue mostrada al reverendo William Branham.

Le toca a la Iglesia del Señor Jesucristo llevar a cabo esa labor; porque Su Iglesia son las manos del Espíritu Santo para usarlas, para obrar, para trabajar en todo proyecto de Cristo en medio de Su Iglesia en este planeta Tierra.

Ahí será donde el reverendo William Branham dice que el Ángel le dijo: “Eso es la Tercera Etapa.” Y le fue mostrado que será en una Gran Carpa-Catedral, en un cuartito pequeño de madera, de 20 x 12 ó 12 x 20 pies. Y ahí será también lo que le fue dicho acerca de la gran victoria del Amor Divino. Y ahí será donde se le dará la fe para el rapto, para ser transformados y raptados los hijos e hijas de Dios que están esperando esa bendición tan grande de parte de Dios.

Por eso Cristo vendrá en Espíritu a ese lugar, en esa Columna de Fuego, y le estará hablando y estará obrando para darnos esa fe que necesitamos para ser transformados y raptados e ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Por lo tanto, hay mucho trabajo por delante todavía; pero hay mucha bendición por delante también, para los que estarán vivos en este tiempo final hasta que se cumplan todas estas promesas mostradas en estas visiones dadas al reverendo William Branham.

Y si alguno se va adelante, no se preocupe: volverá a estar con nosotros en la resurrección, y ahí será (en la resurrección y transformación de los vivos) en que toda la Iglesia del Señor Jesucristo se reunirá. Y sobre todo, los de cada mensajero con su grupo pasarán por el territorio donde vivieron.

Así que hay grandes bendiciones porque hay grandes promesas de parte de Dios para los creyentes en Cristo. Por lo tanto, como le decía Dios a Josué: “No temas ni desmayes; esfuérzate y sé valiente. Todo te saldrá bien.” [Josué 1:6-9]

Por lo tanto, adelante trabajando en el proyecto que estamos llevando a cabo. Y que Dios nos ayude, nos bendiga, les bendiga a todos, les prospere y les multiplique grandemente todas las bendiciones, y les recompense cuando llegue el tiempo de las recompensas. Como está prometido: “He aquí vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” (Apocalipsis, capítulo 22, verso 12). Que grandes recompensas, todos ustedes que me escuchan, reciban de parte del Señor Jesucristo en Su Venida. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

Bueno, ha sido para mí un privilegio darles este saludito. Los tenían sentados, estaban cansaditos; ya están mejor. Adelante trabajando, tenemos mucho por delante para llevar a cabo y será de bendición para todos los creyentes, no solamente de Puerto Rico, sino de muchas naciones.

Dios te bendiga, Miguel Bermúdez Marín, y te siga usando grandemente en Su Obra en este tiempo final; y a todos los ministros en todos los países, y a todas las congregaciones y hermanos que se reúnen en diferentes iglesias, congregaciones, para alabar y glorificar a Dios, y también trabajar en la Obra de Dios. Y a todos los que están apoyando este proyecto: que Dios los bendiga grandemente y los prospere grandemente, y los use cada día más en este año próximo que ya hoy a medianoche comenzará.

Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde feliz.

Y recuerden, estamos en la Edad del Aposento Alto, de la parte alta, la Edad de Oro de la Iglesia del Señor Jesucristo; porque el reino de los gentiles (en el libro del profeta Daniel), viene bajando de la cabeza de oro (que fue Nabucodonosor y su reino), viene bajando de edad en edad, de etapa en etapa, de las etapas del reino de los gentiles; bajó al pecho y los brazos de plata, que fue el imperio medo-persa; y después bajó al vientre y los muslos de bronce, que fue el imperio de Grecia; después bajó a las piernas de hierro, que fue el imperio romano; y ahora se encuentra en los pies de hierro y de barro cocido, en donde ya no hay otra etapa para el reino de los gentiles, porque con la Segunda Venida de Cristo desaparecerá ese imperio de los gentiles y dará paso al Reino del Mesías.

Eso ya lo vemos; pero vean, es el Reino del Mesías, el Reino de la Piedra Angular, que es Cristo viniendo, porque empezó -el Reino de Cristo- de abajo hacia arriba, y este es el tiempo en que está en la etapa de la cabeza de oro, y el reino de los gentiles está en los pies de hierro y de barro cocido. Así que estamos en la Edad del Oro.

En el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, el lugar de oro del templo era el lugar santísimo; y al estar la Iglesia en la etapa del Lugar Santísimo, está en la etapa de oro de la Iglesia; es la mejor etapa de todas las etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es un Templo espiritual que se encuentra ahora en la etapa del Lugar Santísimo, en el campo espiritual de ese Templo espiritual, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Se encuentra en el alma, el alma de la Iglesia, el Lugar Santísimo; como el alma de la persona, llamada también el corazón, es el lugar de morada de Dios en el individuo.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde o día feliz, en este último día del año. Y ya mañana estaremos en un nuevo año, y nos veremos el viernes para tener el culto del primer sábado. Es viernes en la tarde en donde comienza el sábado, porque los días comienzan en la tarde conforme al calendario judío. Y luego el domingo también estaremos teniendo el primer culto de domingo o el primer domingo del año.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, en el último culto del año 2014, en el cual le damos gracias a Dios por medio de Cristo, por tantas bendiciones que nos ha dado, y salud, y felicidad que nos ha dado en este año 2014.

Dios ha sido muy bueno con nosotros. Todas las cosas están bien, porque Dios está con nosotros.}

Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo con nosotros nuevamente al reverendo José Benjamín Pérez.

Y recuerden: lo más grande es el amor. Eso lo dice San Pablo [Primera de Corintios 3:13]. La fe y la esperanza y la caridad, que es el amor; y la mayor es el amor, la caridad; y esa es la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad del Amor Divino.

Que Dios les bendiga, y… Amaos los unos a los otros.

Vamos a pedirle al reverendo José Benjamín Pérez pase por aquí para finalizar con lo que tenga, ya sea cántico o anuncio.

Recuerden: algún día tenemos que viajar a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero; y nos vamos a ir toditos.

Que Dios me los bendiga y les guarde a todos: a los que están presentes y a los que están también en otras naciones.

“UNA VISIÓN PROFÉTICA.”

Scroll al inicio