(…) Miguel Bermúdez Marín, misionero del Señor; y también los ministros reunidos allá en Monterrey, y todos los hermanos y hermanas, colaboradores, que se encuentran allí presentes. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y nos use grandemente en este tiempo final en el Programa Divino.
Estamos viviendo en el tiempo más importante de todos los tiempos: el tiempo para el cual tenemos la promesa de la Venida del Señor, una resurrección en cuerpos eternos de los que murieron en Cristo, y una transformación… [CORTE DE ORIGEN] …en este tiempo final.
Teniendo tales promesas es importante que vigilemos por la Venida del Hijo del Hombre, porque es para Dios llevar a cabo el cumplimiento de esas promesas divinas hechas para la Iglesia del Señor Jesucristo, compuesta por todos los creyentes en Cristo de todas las edades. Y para los que viven en este tiempo, en la etapa correspondiente de la Edad de Piedra Angular, todas estas promesas le serán confirmadas, le serán vivificadas, hechas realidad, a la Iglesia del Señor Jesucristo.
Recordemos que la Iglesia del Señor Jesucristo tiene la promesa de que la virgen, representada en Eva y también en la virgen María, representando a la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, dará a luz.
La Iglesia del Señor Jesucristo, de edad en edad ha tenido el mensajero correspondiente a cada edad; y con el Mensaje que Dios habla a través del mensajero de cada edad, llama y junta a los escogidos de esa edad, produce en ellos el nuevo nacimiento; y así nacen en el Reino de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es donde nacen los hijos e hijas de Dios.
No puede nacer fuera de la Iglesia del Señor Jesucristo ningún hijo o hija de Dios del Cuerpo Místico de Cristo, así como no puede nacer fuera de una planta de trigo ningún grano de trigo.
Cada simiente se reproduce en aquello que ya es; si es una simiente de trigo, se va a reproducir en muchos granos de trigo. Eso es lo que dijo Cristo en San Juan, capítulo 12, verso 24 en adelante: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva.”
Cristo es el Grano de Trigo, la simiente original, y con Su muerte fue sembrado el Grano de Trigo; el cual en el Día de Pentecostés, por medio del Espíritu Santo (porque la Vida del Grano de Trigo es el Espíritu Santo) nació la planta de trigo el Día de Pentecostés, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; para, a través de ella, Cristo reproducirse en muchos hijos e hijas de Dios.
Envía al mensajero, le revela al mensajero Su Palabra, unge al mensajero de cada edad, y habla por medio de él, llama y junta a los escogidos de esa edad, y produce en ellos el nuevo nacimiento: nacen en el Reino de Dios; y por consiguiente son los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo de cada edad, de cada etapa de la Iglesia del Señor; así ha sido de edad en edad; para el Día Postrero sucederá en la misma forma.
En las páginas 186 a la 190, del libro de “Las Edades,” nos habla el reverendo William Branham de estas cosas, y dice que la Iglesia, la Novia, está embarazada; como María (la virgen) estaba embarazada.
Por lo tanto, ¿qué dio a luz la virgen María? Dio a luz la Palabra hecha carne. Hubo un Ángel que le habló la Palabra a la virgen María, fue el Ángel Gabriel; y hubo un ángel mensajero que le habló la Palabra a la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, que fue el reverendo William Branham; le trajo la Palabra con la cual la Iglesia-Novia quedó embarazada del Espíritu Santo, el cual estuvo hablando por medio del reverendo William Branham.
Por lo tanto, la Iglesia-Novia del Día Postrero dará a luz al ángel mensajero de la Edad de la Piedra Angular, y dará a luz a todos los creyentes de esa edad. Es la Iglesia-Novia la que por medio de la unión de Cristo y Su Iglesia, de edad en edad, Cristo se reproduce a través de ella en hijos e hijas de Dios.
Por lo tanto, para este tiempo final estarán en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de Piedra Angular, todos los hijos e hijas de Dios de esa edad, los cuales tienen la promesa correspondiente al Día Postrero, de Cristo cumplir en medio de ellos todo lo que ha prometido para este tiempo final.
Por lo tanto, estemos bien alertas, porque las cosas que han sido prometidas que Cristo hará en medio de Su Iglesia, las llevará a cabo por medio de los creyentes del Día Postrero con el mensajero del Día Postrero.
Recuerden que la Iglesia es la ayuda idónea de Cristo. Él dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” San Mateo, capítulo 28, verso 20. Y San Mateo, capítulo 18, verso 20, dice: “Donde estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí yo estaré.”
Por lo tanto, Cristo estará todo el tiempo en Espíritu Santo con Su Iglesia, en medio de Su Iglesia, y usando a Su Iglesia de edad en edad; y enviando a sus mensajeros correspondientes a cada edad, y manifestándose por medio de ellos en cada edad y llamando a los escogidos de cada edad.
Esa es la forma de Cristo obrar en Su Iglesia: en Espíritu Santo usando los mismos miembros de Su Iglesia, de entre los cuales está el mensajero correspondiente a cada edad y los que forman cada edad.
Es importante entender estas cosas para ubicarnos correctamente y ver cuáles son las promesas para este tiempo, y trabajar alrededor de esas promesas; porque la Iglesia es la ayuda idónea de Cristo. Es por medio de Su Iglesia que Cristo en Espíritu Santo ha estado obrando de edad en edad; y es la misma forma en que obrará en este tiempo final.
Por lo tanto, todo lo que está prometido que Cristo hará, lo hará por medio de Su Iglesia y en Su Iglesia, a través de los miembros de Su Iglesia. Y así como tuvo un mensajero en cada edad, tendrá un mensajero en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular.
Por lo tanto, adelante, trabajando en el Programa Divino para que se cumplan las promesas correspondientes a este tiempo final.
Si Dios por medio del reverendo William Branham mostró a él, y él dijo que habría una Carpa Catedral grande, en donde estaría llena de personas, en donde se llevarían a cabo actividades, en donde se haría llamamiento y vendrían a los pies de Cristo, y en donde el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham también estará allí; y la Columna de Fuego, el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo estará allí también; podemos ver entonces… que Él dijo: “Estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”: En su trayectoria en medio de Su Iglesia, de Israel, luego Asia Menor con los gentiles, luego Europa, luego Norteamérica, en donde también colocó un mensajero, así como había colocado mensajeros en cada edad anterior de la Iglesia; recordando que siempre el mensajero es del territorio donde Dios se va a manifestar.
Luego encontramos que tuvo un mensajero en Norteamérica, porque en Norteamérica cumpliría la séptima edad de la Iglesia, representada en la edad o iglesia allá de Asia Menor, de Laodicea.
Y ahora, todo esto lo vimos manifestado en Norteamérica, y vimos manifestado a Cristo en Espíritu Santo en el mensajero que tuvo: el reverendo William Branham.
Luego, para este tiempo final, del continente americano queda el Caribe, Centroamérica, Suramérica, incluyendo también a México; aunque está en el continente, la parte norte, pero es la conexión – lo que conecta a la América Latina con Norteamérica.
Y ahora, la manifestación final antes de la manifestación con los judíos, es en el continente americano, en la parte de los latinoamericanos; porque el tiempo de la tarde siempre corresponde al Oeste. Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo estará en la etapa del Oeste, donde se completará Su Iglesia y donde Cristo visitará a Su Iglesia en el cumplimiento de Su Venida, para la resurrección de los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados, y la transformación de los que estemos vivos.
La Tercera Etapa, que fue mostrada parcialmente a través del reverendo William Branham, estará en toda su plenitud en cierto momento del cumplimiento de la Visión de la Gran Carpa Catedral.
No sabemos, en qué momento —desde que comiencen las actividades en una Gran Carpa Catedral que vio el reverendo William Branham—, no sabemos desde el comienzo de las actividades en ese lugar, en qué momento comenzará a manifestarse la Tercera Etapa en el cuartito pequeño de madera que vio el reverendo William Branham.
Puede ser que pase algún tiempo llevándose a cabo actividades, y después de cierto tiempo se vea la manifestación plena de la Tercera Etapa; o puede ser desde el comienzo; todo depende de cómo Dios lo tenga programado. Lo importante es que será en medio de Su Iglesia-Novia, y que Su Iglesia-Novia le tendrá una Gran Carpa Catedral construida para esa manifestación plena de Dios, plena de Cristo, llamada por el reverendo William Branham: la Tercera Etapa.
Así como Moisés le tuvo un tabernáculo para la presencia de Dios (que les acompañaba) morar en un lugar pequeño cubierto de oro, donde estaban el arca del pacto con el propiciatorio, sobre el cual estaban dos querubines de oro, mirando uno al frente del otro; y dentro del arca: las tablas de la ley, la vara de Aarón que reverdeció, y una vasija, una olla… [CORTE DE ORIGEN] …dedicó a Dios ese tabernáculo.
Y aquí encontramos acontecer lo mismo cuando Salomón dedicó el templo a Dios, y había colocado ya el arca del pacto dentro del lugar santísimo, cubierto de oro también el lugar santísimo, y en adición colocó dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, dos querubines gigantes que extendían sus alas sobre el arca del pacto, y otra de las alas llegaba a la pared. Cuando dedicó Salomón el templo a Dios, descendió Dios en la Columna de Fuego, en esa nube, y vino y se posó sobre el templo, y entró al lugar santísimo, porque ese es el lugar de morada de Dios, el lugar de reposo de Dios.
Y ahora la Iglesia del Señor Jesucristo está tipificada en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón; porque la Iglesia es también un templo, pero un Templo espiritual construido con piedras vivas, con seres humanos.
Recuerden que el ser humano también es un templo; por eso tiene atrio, que es el cuerpo; tiene espíritu, que es el lugar santo; tiene alma, que es el lugar santísimo. Y la Iglesia tiene también estas partes. Por lo tanto, el Atrio es antes de las edades de la Iglesia; las etapas de la Iglesia son correspondientes al Lugar Santo; y la etapa de Edad de Piedra Angular es la etapa del Lugar Santísimo de la Iglesia del Señor Jesucristo
La Venida del Señor será como fue en el tiempo de Moisés viniendo al templo cuando fue dedicado el tabernáculo, y como fue en el tiempo de Salomón cuando dedicó el templo a Dios, que vino la Columna de Fuego y moró en el lugar santísimo de ese templo literal.
Y ahora será la Venida del Señor a Su Iglesia, a la Edad de Oro, la Edad del Lugar Santísimo, la Edad de Piedra Angular. Ese es el lugar y etapa donde la Venida del Señor será una realidad para la resurrección de los muertos creyentes en Él y la transformación de nosotros los que vivimos.
No se pueden dar muchos detalles para que no haya imitadores que hagan daño en el cumplimiento del Programa Divino. Por eso le fue dicho al reverendo William Branham: “De esto no dirás nada a nadie.”
El mismo cumplimiento de lo que está prometido será lo que dará testimonio de lo que estará sucediendo.
Por lo tanto, estemos apercibidos, porque algo grande se está preparando en el Programa Divino para acontecer; y es, no en la primera edad, eso fue el tiempo de San Pablo, en donde ya Dios tuvo su manifestación en Espíritu Santo a través de San Pablo y el grupo de San Pablo, el grupo de esa edad de entre los gentiles; tampoco será en la segunda, tercera, cuarta, quinta o séptima, porque ya esas edades pasaron y sus mensajeros ya se fueron.
Todo lo que ocurrirá en este tiempo final de parte de Dios, en la manifestación final de Dios, será en la etapa de Piedra Angular, de Edad de Piedra Angular, que es la Edad de Oro de la Iglesia del Señor Jesucristo
Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra del Señor, con amor divino, con entendimiento, y con buen ánimo todo el tiempo, para que Dios les use grandemente siempre en Su Obra.
Que Dios me los bendiga a todos y les use grandemente en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. Continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador
Que Dios te bendiga, Miguel; y que Dios les bendiga a cada uno de ustedes, ministros del Señor, reverendo Epifanio López y demás ministros allá en Monterrey.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
Dejo con ustedes nuevamente al misionero Miguel Bermúdez Marín.
“PALABRAS DE SALUDO.”