Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes, y los que están en diferentes lugares en toda la América Latina y el Caribe, Norteamérica y otros países. Para esta noche quiero enviar un saludo al misionero Miguel Bermúdez Marín allá en el Ecuador, donde se encuentra en estos momentos, y a la Iglesia allá reunida, donde se encuentra el misionero Miguel Bermúdez Marín.
Para esta ocasión leemos en Daniel, capítulo 9, versos 20 en adelante; y dice de la siguiente manera:
“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.”
Y ahora leemos en Daniel, capítulo 10, versos 12 en adelante, que dice… Verso 11 en adelante, dice:
“Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.
Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido.
Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza.
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.
Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,
y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.
El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.
Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
“LOS ARCÁNGELES GABRIEL Y MIGUEL OBRANDO EN LOS CAMBIOS DE REINO.”
Estos Arcángeles Gabriel y Miguel son los principales Arcángeles, los que están a la diestra de Dios en el Cielo, a través de los cuales el poder de Dios es manifestado. Tienen un Ejército poderoso cada uno de ellos, y siempre que Dios va a obrar en la Tierra son enviados con sus ejércitos a la Tierra.
El Arcángel Miguel es el Arcángel que está por el pueblo hebreo, es el Arcángel protector del pueblo hebreo. Acompañó a Moisés, fue el Arcángel que se encargó del funeral de Moisés.
El Arcángel Gabriel es el Arcángel, también, que tiene que ver con los gentiles, los reinos gentiles, el reino de los gentiles; que tiene cinco etapas el imperio de los gentiles, que fue mostrado al rey Nabucodonosor cuando le fue mostrado un sueño de una estatua que tenía la cabeza de oro, la cual representa al imperio babilónico, encabezado por el rey Nabucodonosor. Tenía esa estatua el pecho y los brazos de plata, que representa el imperio o reino medo-persa; tenía el vientre y los muslos de bronce, que representa al imperio de Grecia con Alejandro el Grande; y tenía las piernas de hierro, que representa al imperio romano de los Césares; y tenía los pies de hierro y de barro cocido, que representa el reino de los gentiles en su última etapa después del imperio de los Césares.
Después del imperio de los Césares, en donde fue herido ese imperio, luego le fue dada vida nuevamente, fue curada su herida de muerte; y desde ese tiempo en adelante se encuentra en los pies de hierro y de barro cocido.
En los días de las piernas de hierro fue el tiempo de la Venida de Jesucristo, el cual fue herido por el imperio romano a petición de los líderes religiosos del pueblo hebreo de aquel tiempo, que no estaban de acuerdo con Jesucristo, pero que todo eso tenía que suceder para que se pudiera llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario. Por eso fue que Cristo en la Cruz dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” [San Lucas 23:34]
Y ahora, encontramos que es en los pies de hierro y de barro cocido que la Venida del Mesías, viniendo a Su Iglesia y luego al pueblo hebreo, herirá a la imagen, o sea, a esa estatua, en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido conforme a Daniel, capítulo 2, verso 30 al 43, o al 45.
En la etapa de las piernas de hierro la imagen hirió a Cristo; y en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, Cristo en Su Segunda Venida hiere a la imagen en esa etapa de los pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzará; y serán desmenuzados también el hierro, el bronce, la plata y el oro. O sea, esos imperios anteriores serán heridos sin que de ellos quede rastro alguno, conforme a Daniel, capítulo 2, versos 30 en adelante.
O sea que viene una destrucción para los lugares, naciones, donde se cumplió cada parte de esa etapa… o esa etapa de la estatua que le fue mostrada al rey Nabucodonosor y también al profeta Daniel, al cual le fue dado la interpretación de esa estatua que le había sido mostrada al rey Nabucodonosor en sueño en una ocasión. O sea que el reino de los gentiles tuvo un comienzo, tuvo una trayectoria, y tendrá un fin en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, en la cual se encuentra por muchos años ya.
Ahora, es el Arcángel Gabriel el Arcángel que trae las revelaciones del reino de los gentiles, la trayectoria y fin del reino de los gentiles. Fue el Arcángel Gabriel el que luchó para que hubiera el cambio del reino medo-persa al reino de Grecia con Alejandro el Grande.
O sea que el Arcángel Gabriel está a cargo de los cambios de las etapas diferentes. Cuando tiene que surgir una nueva etapa en el reino de los gentiles, el Arcángel Gabriel hace que ocurran esos cambios; y Él es el que tiene la revelación divina de lo que está escrito en el Libro de la Verdad, lo cual le fue revelado a Daniel por el Arcángel Gabriel. Y cuando ha necesitado ayuda el Arcángel Gabriel, para hacer un cambio de una etapa a otra en el reino de los gentiles, ha pedido la ayuda al Arcángel Miguel, el cual con Su Ejército le ha ayudado. Eso es lo que dice la Escritura aquí en el capítulo 10, verso 12 en adelante, de Daniel. Dice:
“Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.”
Este es el Ángel Gabriel hablándole a Daniel y fortaleciendo a Daniel también, y diciéndole a Daniel: “Tú eres muy amado.” ¿Dónde? En el Cielo, por Dios.
Esas palabras también son para los creyentes en Cristo, los cuales son muy amados en el Cielo; a tal grado que cuando un pecador se arrepiente hay gozo en el Cielo, dice Cristo en Su ministerio terrenal. Hay gozo en el Cielo cuando entra un hijo de Dios al Reino de Dios, cuando nace de nuevo hay gozo en el Cielo. Aun cuando parte de esta Tierra un hijo de Dios, hay gozo en el Cielo, hay gozo en todos aquellos que ya están en el Paraíso, y lo reciben muy felices y alegres allá en el Paraíso; a tal grado que no quieren volver para acá, a menos que sea para resucitar en cuerpos eternos y vivir eternamente.
Los Arcángeles Gabriel y Miguel son los Arcángeles de la presencia de Dios. Cuando Dios va a llevar a cabo un evento en la Tierra, son enviados a la Tierra para bendición o para juicio de parte de Dios.
Estos dos Arcángeles fueron enviados a Sodoma y Gomorra. Fueron los Arcángeles que le aparecieron a Abraham con Elohim, con Dios en forma visible, a tal grado que Abraham le preparó una ternera, panes, mantequilla y así por el estilo; un almuerzo muy completo. Y almorzaron con Abraham; porque fue la hora del sol caliente, hora de mediodía, que le aparecieron a Abraham; y Abraham no los dejó ir, sino que les preparó el almuerzo; y luego ya en la tarde…, porque toma algunas horas preparar una ternera. Así que estuvieron unas cuantas horas con Abraham.
Y ya en la tarde se fueron Gabriel y Miguel (eran Gabriel y Miguel y Elohim), se fueron Gabriel y Miguel a Sodoma; y allá Lot, que estaba en Sodoma (el sobrino de Abraham), no los dejó quedar en la calle, sino que se los llevó a la casa, luchó para que aceptaran la invitación; Lot les preparó la cena, cenaron con Lot. Y Elohim (Dios) se había quedado con Abraham diciéndole lo que iba a hacer con Sodoma y Gomorra.
Recuerden que Sodoma y Gomorra representan el reino de los gentiles; y por consiguiente todas las naciones están representadas en Sodoma y Gomorra para el tiempo final, porque pertenecen al reino de los gentiles; y por consiguiente el reino de los gentiles llegaría a una condición a la cual llegó Sodoma y Gomorra.
Por lo tanto, Dios le dice a Abraham lo que va a hacer; y Abraham, como tenía su sobrino allá, comienza a interceder por Lot para que no sea destruido en el juicio que caerá sobre Sodoma y Gomorra.
Y le dice: “Si hay 50 justos allá, ¿destruirás la ciudad?”
Dios le dice: “No. Si hay 50 justos allá, no la destruiré.”
Y después le dice: “Y si hay 40.”
—“Tampoco la destruiré.”
—“Y si hay solamente 30.”
—“Tampoco.”
—“¿Y si hay 20?”
—“Tampoco la destruiré.”
—“¿Y si hay 10? Por última vez: ¿Si hay 10?”
—“Tampoco la destruiré por amor a los 10.”
No continuó bajando de número, porque en el tiempo de Noé hubo Noé y su esposa, sus tres hijos (ya son cinco), y las esposas de sus tres hijos (ya son ocho). Y Dios destruyó el mundo antediluviano, aunque hubo ocho personas que obtuvieron la misericordia de Dios.
Así que Abraham sabía eso, y no continuó bajando. Él estaba bajando de diez en diez el número, hasta que llegó a diez; de ahí no podía bajar más. El caso de Lot… Estaba Lot y su esposa, y las dos hijas de Lot y su esposa; cuatro personas nada más, familia de Abraham, pues las hijas de Lot todavía no se habían casado; por lo tanto no tenían niños para llegar a las diez personas que se requerían para Dios no destruir a Sodoma y Gomorra.
Ahora, encontramos que en tipo y figura, Elohim, Gabriel y Miguel, para la séptima edad de la Iglesia gentil, la Edad de Laodicea, tipifican: Elohim al reverendo William Branham (mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil), a Billy Graham y a Oral Roberts. O sea, como fueron enviados Gabriel y Miguel, también estos mensajeros fueron enviados. Y Dios se quedó con Abraham allá; por lo tanto Dios en Su manifestación en el séptimo mensajero se quedó con la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo.
Para el tiempo final el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles. Los Ángeles son los ministerios de Moisés y Elías. El Hijo del Hombre con Sus Ángeles, tipo y figura de lo que va a hacer; como Gabriel, Miguel y Elohim, son tipo y figura de lo que Dios va a hacer en este tiempo final.
O sea que aquella manifestación de Elohim con Sus Ángeles es tipo y figura de lo que Dios va a hacer en la manifestación de Dios, del Hijo del Hombre, y los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías.
Hasta ahí… creo que no debo explicar más para que no haya imitaciones; por eso es que no se ha explicado mucho, para evitar las imitaciones; pero cuando esté en cumplimiento la Visión de la Carpa, ya se hablará más claro, y se verá más claro todo el Programa Divino correspondiente a este tiempo final y el misterio de los Arcángeles Gabriel y Miguel obrando en los cambios de reino.
Para el cambio del reino de los gentiles al Reino del Mesías, Gabriel y Miguel estarán trabajando arduamente en favor de ese Programa Divino, del cambio, de la introducción del Reino del Mesías en este tiempo final.
“LOS ARCÁNGELES GABRIEL Y MIGUEL OBRANDO EN LOS CAMBIOS DE REINO.”
Que Dios les bendiga y les guarde a todos; y continúen pasando una noche feliz. Y dejo al misionero Miguel Bermúdez Marín.
Vamos a orar por las personas que están pasando al frente para recibir a Cristo como Salvador en los diferentes países. Para lo cual pueden pasar al frente y estaremos orando por ustedes, los que han sentido el toque de Dios, el llamado de Dios en sus almas, y todavía no habían recibido a Cristo como Salvador.
Vamos a estar en pie para orar por las personas que están recibiendo a Cristo en los diferentes países en esta ocasión.
Pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo en los diferentes países, para que queden incluidos en la oración que estaremos haciendo dentro de algunos minutos.
Y ahora, con nuestros ojos cerrados y nuestros rostros inclinados, todos los que han venido a los Pies de Cristo en estos momentos y todos los que están presentes escuchando en los diferentes países, y aquí en Cayey, Puerto Rico:
Padre celestial, en el Nombre del Señor Jesucristo vengo a Ti con todas las personas que están recibiendo a Cristo como único y suficiente Salvador en estos momentos. Recíbeles en Tu Reino. Te lo ruego en el Nombre del Señor Jesucristo, para quien sea la gloria y la honra, por los siglos de los siglos. Amén.
Y ahora repitan conmigo esta oración los que están recibiendo a Cristo como Salvador en esta noche:
Señor Jesucristo, escuché la predicación de Tu Evangelio y nació Tu fe en mi corazón, en mi alma.
Creo en Ti con toda mi alma. Creo en Tu Primera Venida. Creo en Tu Nombre como el único nombre bajo el Cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos. Creo en Tu muerte en la Cruz del Calvario como el Sacrificio de Expiación por nuestros pecados.
Escuché la predicación de Tu Evangelio y nació Tu fe en mi corazón. Creo en Ti con toda mi alma.
Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador. Doy testimonio público de mi fe en Ti y de Tu fe en mí, y te recibo como mi único y suficiente Salvador.
Te ruego perdones mis pecados y con Tu Sangre me limpies de todo pecado; y me bautices con Espíritu Santo y Fuego luego que yo sea bautizado en agua en Tu Nombre, y produzcas en mí el nuevo nacimiento. Te lo ruego en Tu Nombre Eterno y glorioso, Señor Jesucristo. Amén y amén.
Y ahora, los que han recibido a Cristo como Salvador en esta ocasión, preguntarán: “¿Cuándo me puede bautizar?”
Por cuanto ustedes han creído en Cristo como Salvador, bien pueden ser bautizados en agua; y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento. Y nos continuaremos viendo eternamente en el Reino de Cristo nuestro Salvador.
Dejo al ministro correspondiente en cada país para que les indique cómo hacer para ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.
Que Dios les bendiga y les guarde; y continúen pasando una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
Dejo con ustedes aquí al reverendo José Benjamín Pérez; y en cada país dejo al ministro correspondiente, para que les indique cómo hacer para ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.
Continúen pasando una noche feliz; y nos veremos el próximo domingo en la mañana, Dios mediante.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
Dejo aquí al reverendo José Benjamín Pérez a continuación.
Oren mucho por el culto, la actividad del próximo domingo, para que Dios nos ayude; y a hablar todo lo que debo hablar, y no hablar lo que no debo hablar, porque hay un misterio grande en los ministerios de Gabriel y Miguel.
Que Dios les bendiga y les guarde; y continúen pasando una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
“LOS ARCÁNGELES GABRIEL Y MIGUEL OBRANDO EN LOS CAMBIOS DE REINO.”