El Año Nuevo – Introducción

Muy buenas noches, a todos los presentes y a todos los que están en diferentes países, ministros y congregaciones; y allá en Monterrey al misionero Miguel Bermúdez Marín, allá reunido en esta ocasión.

Para esta ocasión leemos en Levítico, capítulo 23, versos 23 al 25, y dice de la siguiente manera:

“Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación.

Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová”.

Para esta ocasión tendremos la introducción al tema de escuela bíblica del próximo domingo, titulado: “EL AÑO NUEVO”, ya que el domingo próximo es año nuevo en medio del cristianismo, y por consiguiente también de los gentiles. No así en medio de los judíos, porque en medio de los judíos el año nuevo cae algunos años en octubre y otras veces ha caído en septiembre.

El año nuevo judío es bíblico; tiene un significado que se materializará en su cumplimiento, porque tiene doble cumplimiento el año nuevo judío.

El año nuevo judío es el Rosh Hashaná, y es el 1.º de Tishrei del calendario hebreo. Es el tiempo de la Fiesta de las Trompetas, de las cuales habla la Biblia que se tocan, se suenan, el día primero del mes de Tishrei. (Levítico 23, versos 24 al 25).

Todo eso nos habla del día del juicio divino, en el cual Dios mostrará quiénes van a vivir y quiénes van a morir; naciones e individuos que vivirán en el Reino del Mesías judío, del Hijo de David, que restaurará el Reino de Dios en la Tierra. Esa restauración es llamada el Reino de David, restaurado en medio del pueblo hebreo, que gobernará el mundo entero.

El día de año nuevo para los judíos es muy importante: habla del juicio divino, del día del juicio de Dios, donde Dios como Juez juzgará a cada nación y a cada ser humano que vive en el planeta Tierra. En Malaquías, capítulo 4, señala ese día, ese tiempo.

Todo esto de Malaquías, capítulo 4, verso 1 en adelante, tendrá cumplimiento en el Día de Año Nuevo actualizado, en donde se anunciará, y luego más adelante vendrá, ‘el día de venganza del Dios nuestro’; en donde Dios como Juez vengará la muerte y los vituperios que le han hecho a los que sirven a Dios. [Isaías 61:2]

Dice Malaquías, capítulo 4, verso 1 en adelante:

“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.

Eso es lo que ocurrirá en el tiempo llamado ‘la gran tribulación’, que durará tres años y medio, que es el mismo tiempo que falta para el pueblo hebreo, de trato de Dios, para cumplir las setenta semanas de Daniel; porque solamente se han cumplido sesenta y nueve y media semanas de la profecía de Daniel, capítulo 9.

La mitad de la semana número setenta fue cumplida en el ministerio de Cristo, y se detuvo cuando Jesucristo fue crucificado en la Cruz del Calvario; y comenzó luego, el Día de Pentecostés, a tratar Dios con los gentiles en la formación o construcción de la Iglesia del Señor Jesucristo bajo un Nuevo Pacto, el cual es mencionado en la Escritura.

Bajo el Nuevo Pacto es que el cristianismo está; y ese Nuevo Pacto comenzó desde el Día de Pentecostés en adelante a cumplirse. [Hechos 2]

Por lo tanto, cuando se complete el trato de Dios con los gentiles bajo el Nuevo Pacto…, que cubre el tiempo señalado de Pentecostés, la Fiesta de Pentecostés, que comenzó el Día de Pentecostés cuando Dios derramó de Su Espíritu allá sobre los que estaban reunidos en el aposento alto; hasta que se complete hasta el último escogido en la Iglesia del Señor Jesucristo, durará la Fiesta de Pentecostés en su materialización, en su cumplimiento; luego vendrá la Fiesta de las Trompetas, que es la quinta fiesta de las fiestas judías dadas por Dios para ser guardadas, conmemoradas.

La Fiesta de Pentecostés ha sido para los gentiles y para todo aquel que cree en Jesucristo como único y suficiente Salvador, bajo el Nuevo Pacto o un Nuevo Pacto.

Y ahora, se está acercando ya el fin de la Fiesta de Pentecostés actualizada, para dar lugar, dar paso, a la Fiesta de las Trompetas, la quinta fiesta, en la cual se suenan las trompetas el primer día, el primer día del mes séptimo, del mes de Tishrei; mes en el cual se cumplirán las últimas tres fiestas: la Fiesta de las Trompetas, que es la primera, a la cual el pueblo es convocado y preparado para alcanzar la misericordia divina en el día de la expiación, que se lleva a cabo en el mismo mes de Tishrei, el día diez de ese mes; y luego, más adelante, el día quince se lleva a cabo la Fiesta de los Tabernáculos, de las Cabañas, por siete días.

Ese mes séptimo es muy importante; tiene tres fiestas conmemorativas. La séptima de las siete fiestas, la Fiesta de las Cabañas, de los Tabernáculos, conmemora los cuarenta años que Israel estuvo viviendo en cabañas, en tabernáculos, por el desierto; y el mismo Dios moró en el tabernáculo, en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, donde estaban dos querubines de oro que guardaban el pacto de la Ley contenido en las dos piedras, las cuales estaban dentro del arca del pacto.

Y la Fiesta de las Cabañas, o de los Tabernáculos actualizada, representa el Reino del Hijo de David, heredero al Trono de David, que reinará sobre Israel y sobre todas las naciones por mil años, al restaurar el Reino y Trono de David en la Tierra.

O sea que el año nuevo judío es muy importante, y tiene un significado tan grande que es un asunto de vida o muerte para cada ser humano que vive en este planeta Tierra. Es el tiempo para el juicio divino, es el tiempo en que ya se habrá terminado la misericordia, ya se habrá completado el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de la Iglesia del Señor Jesucristo; y también llamará a los judíos, los escogidos del pueblo hebreo, bajo la Fiesta de las Trompetas, que es la fiesta en donde Dios estará como Juez de toda la Tierra, Juez de todas las naciones. Por lo tanto, es el tiempo para y de juicio divino.

El juicio de la gran tribulación cayendo sobre la raza humana tendrá un tiempo de tres años y medio, con los cuales será completada la profecía de las setenta semanas de Daniel, con el pueblo hebreo, con los judíos.

Durante la gran tribulación, los escogidos de la Iglesia del Señor Jesucristo estarán en la Cena de las Bodas del Cordero; porque antes de comenzar la gran tribulación, antes de comenzar el trato de Dios con los judíos por tres años y medio, para traer el juicio divino sobre la Tierra, sobre las naciones y sobre los individuos que han vivido en esta Tierra o estarán viviendo en esta Tierra…; por cuanto los escogidos del Cuerpo Místico de Cristo estarán en el Cielo, en la dimensión de Dios, la séptima dimensión, no tienen que preocuparse por el juicio divino que ha de venir sobre la Tierra; en el sentido de que no caerá sobre los escogidos del Cuerpo Místico del Señor; pero sí tienen que preocuparse en tener su vida arreglada con Dios, en tener todo arreglado, porque hay un tiempo de preparación, como lo hubo allá en Egipto para poder salir de la esclavitud e ir rumbo a la tierra prometida.

Habrá un momento en que cada persona que vive en esta Tierra estará preparándose. Los creyentes en Cristo estarán preparándose para ser transformados y ser llevados a la Cena de las Bodas del Cordero, como fue llevado Elías, en carros de fuego, que son platillos voladores, como hoy en día son llamados.

Han tratado de descubrir qué son los platillos voladores, pero en la Biblia encontramos que para el pueblo hebreo es de conocimiento que los platillos voladores o carros de fuego (como eran llamados en tiempos antiguos) los vieron.

Moisés en el Monte Sinaí estaba lleno de ángeles de Dios. [Hechos 7:53]

El profeta Elías se fue en un carro de fuego. [Segunda de Reyes 2:11]

La casa donde vivía Eliseo, luego, cuando el ejército enemigo rodeó la casa para llevarse preso a Eliseo o llevárselo como asesor al rey de otra nación enemiga de Israel, Giezi le dice a Eliseo: “Padre mío, padre mío, los ejércitos enemigos nos rodean”. Eliseo le dice que se estuviera tranquilo porque eran más los que estaban con Eliseo que los que estaban en contra.

Luego Giezi más – minutos más tarde, vuelve donde Eliseo y le dice: “Padre mío, padre mío”, y le dice que los enemigos – ejército enemigo, estaba rodeando su casa. Eliseo le dice: “Son más los que están con nosotros que los que están en contra. Señor, abre los ojos a este para que vea”. [Segunda de Reyes 6:15-17]

Y cuando le fueron abiertos los ojos para ver en la dimensión de los ángeles —que es la sexta dimensión—, vio que todo alrededor de la casa de Eliseo estaba llena de carros de fuego; ángeles en carros de fuego cuidando a su profeta Eliseo, el profeta que vino después de Elías Tisbita con una doble porción del Espíritu que estaba en Elías Tisbita.

Esa fue la petición que Eliseo hizo a Elías; porque Elías le dijo: “Pide lo que quieras, y te será concedido”. Eliseo le dice: “Que una doble porción del Espíritu que está en ti venga sobre mí”. [Segunda de Reyes 2:9] No pidió dinero, no pidió fama; pidió una doble porción del ministerio de Elías; y es tipo y figura del último profeta que está prometido que será enviado como el quinto Elías.

El quinto Elías tendrá una doble porción del ministerio que estaba en Elías Tisbita. Eso es el ministerio del Espíritu Santo operando el ministerio de Elías Tisbita, como operó el ministerio en Moisés y en otros profetas; porque el que opera ministerios de profeta es el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo; y es el que ha estado en estos profetas operando esos ministerios de profeta, en donde las dos consciencias (el consciente y el subconsciente) están unidos en esos hombres de Dios llamados profetas, a través de toda la Biblia y toda la trayectoria de esos profetas.

Eliseo sí tenía las dos consciencias juntas, por eso él veía que estaba rodeada su casa de ejércitos celestiales; pero Giezi su siervo no, no tenía las dos consciencias juntas, y tuvo Dios que abrirle la visión para que pudiera ver en esa dimensión angelical.

Los profetas no se hacen profetas; ya nacen profetas, ya nacen con las dos consciencias juntas: consciente y subconsciente junto.

Por eso Eliseo, como también Elías, podían ver en otra dimensión u otras dimensiones estando despiertos. Como dicen: “Un profeta es uno que ve donde otros no pueden ver”. Ese no es un dicho mío, sino que lo estoy citando; otro lo ha dicho (leí sobre ese dicho, pero no tengo el nombre de quién lo dijo. En otra ocasión les diré quién dijo así).

Para este tiempo final, los Dos Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías, estarán en la Tierra. Elías estará sonando la Trompeta de la Fiesta de las Trompetas para juntar a Israel.

El ministerio de Elías y Moisés son los ministerios para los judíos para este tiempo final. El ministerio de Elías los llevará al Mesías, al Hijo de David, al Rey de Israel que se sentará en el Trono de David y reinará con el Reino de David restaurado, que es el Reino de Dios en la Tierra sobre Israel y sobre todas las naciones.

El año nuevo judío es muy importante; tiene significado profético, como todas las demás fiestas de Israel, como estas siete fiestas de Israel ordenadas por Dios para ser recordadas, conmemoradas; así también el Rosh Hashaná, el 1.º de Tishrei, que es el año nuevo judío.

Por lo tanto, Israel será despertado, tendrá un despertamiento espiritual en este tiempo final bajo el sonar de la Fiesta de las Trompetas para Israel. Es lo que despertará y juntará a Israel para prepararse y evitar ser condenados en el juicio que viene para toda la humanidad.

Se ha hablado mucho del juicio divino, del Día del Juicio, pero este tiempo es en el cual se enfrentará toda la humanidad bajo la Fiesta de las Trompetas, para oír y para ser juzgados todos los que no estén del lado del Señor.

Es un tiempo de preparación; porque después viene la sexta fiesta, que es la Fiesta de la Expiación, para el pueblo hebreo; y después la séptima fiesta, que es la Fiesta de las Cabañas, que corresponde al Reino Milenial del Hijo de David, del Rey de Israel, que se sentará en el Trono de David y reinará por mil años sobre Israel y sobre todas las naciones con un Reino de paz, de amor, de justicia y de prosperidad, sobre todo espiritual; será un Reino en donde la humanidad será llena del conocimiento de la gloria del Dios de Israel.

Hemos tenido una introducción al tema “EL AÑO NUEVO”, que es el tema para la escuela bíblica del próximo domingo, Dios mediante.

Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, en esta introducción al tema “EL AÑO NUEVO”. Ya que el próximo domingo será día de año nuevo para los gentiles, estaremos viendo el año nuevo gentil y el año nuevo judío.

Que Dios les bendiga y les guarde; y continúen pasando una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

Dios les bendiga, ¡y tengan un próspero año nuevo 2017! ¡Que grandes bendiciones de Dios sean derramadas sobre cada uno de ustedes en el nuevo año!

¡Feliz y próspero año nuevo 2017!

“EL AÑO NUEVO”.

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