El misterio de la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero

Muy buenas tardes, amigos y hermanos presentes y también radioyentes, aquí en la Ciudad de Mante, donde nos encontramos en esta ocasión para conocer “EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”.

Para poder comprender este misterio de la Gran Voz de Trompeta en el Día Postrero quiero leer en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, donde nos dice el apóstol San Juan lo siguiente; dice:

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”.

Aquí Juan nos cuenta su experiencia en el Día del Señor y nos dice que escuchó una gran voz como de trompeta.

Vamos, en esta ocasión, a ver el misterio de la Gran Voz de Trompeta en el Día Postrero: “EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”.

Esta fue la Voz que Juan escuchó en el Día del Señor, cuando fue transportado en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 1 y versos 10, donde nos cuenta su experiencia.

Ahora, dice que esta Voz le dijo: “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”. ¿Quién es el Alfa y Omega?, ¿quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo. Él es el Alfa y Omega, Él es el primero y el último.

Y Jesucristo es el que en el Día Postrero, en el Día del Señor, estará hablando con esa Voz como de trompeta, y estará llamando y juntando a todos Sus escogidos, como Él ha prometido.

Encontramos que de esta Voz o Gran Voz de Trompeta fue que Cristo habló en San Mateo, capítulo 24 y verso 31, cuando dijo:

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

Aquí tenemos la Gran Voz de Trompeta de nuevo, para llevar a cabo una labor. Esa Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo, estará en los ministerios de los Ángeles del Señor, que serán enviados en el Día Postrero, ¿para qué? Para llamar y juntar a todos los escogidos con esa Gran Voz de Trompeta; o sea, con la Voz de Cristo serán llamados y juntados los escogidos en el Día Postrero.

¿Y qué estará hablando la Voz de Cristo en el Día Postrero bajo el ministerio de los Ángeles del Señor, que son los ministerios de los Dos Olivos, prometidos estos ministerios en Apocalipsis, capítulo 11, y Zacarías, capítulo 4? Vamos a ver lo que en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, nos dice Cristo que estará dando a conocer esa Voz de Trompeta; dice…, Juan dice:

Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta (aquí Juan está escuchando nuevamente esa Voz como de trompeta; dice), hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.

Ahora, aquí tenemos más luz acerca de las cosas que estará hablando esta Voz como de trompeta en el Día del Señor, o sea, en el Día Postrero.

Ahora, la pregunta es: ¿Y a dónde tenemos que subir para escuchar esa Voz como de trompeta, esa Gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a Sus escogidos, y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto?

La Voz de Cristo ha estado en la Tierra hablándole a Sus escogidos de edad en edad, como Él prometió en San Juan, capítulo 10, verso 14 al 16, cuando dijo:

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil (o sea, que no son del redil hebreo); aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”.

Ahora, aquí Cristo dice que esas ovejas que Él tiene, las cuales no son del pueblo hebreo, sino del pueblo gentil, dice Cristo que a Él le conviene traer esas ovejas. ¿A dónde? Al Redil. “Y oirán mi Voz (dice Cristo); y habrá un Rebaño y un Pastor”. Oirán la Voz de Cristo, y serán llamadas y juntadas en un redil: en el Redil del Señor Jesucristo, el cual es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y la Iglesia del Señor Jesucristo, de edad en edad ha ido creciendo a medida que Cristo ha ido de edad en edad hablando por medio del ángel mensajero de cada edad.

Por medio de cada mensajero de cada edad es que Jesucristo ha estado llamando y juntando a Sus ovejas en Su Redil, o sea, en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; donde nacen por medio del nuevo nacimiento, por medio de creer en Cristo como su Salvador, y recibir el Espíritu de Cristo, nacen de nuevo, nacen en el Reino de Dios. Y se cumple lo que Cristo dijo a Nicodemo1: que era necesario nacer de nuevo, nacer del Agua y del Espíritu, para poder entrar al Reino de Dios o Reino de los Cielos, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y de edad en edad millones de seres humanos han estado escuchando la Voz de Cristo por medio del mensajero de cada edad; y esa Voz de Cristo ha sido la Trompeta del Evangelio —por medio del mensajero de cada edad— que ha sonado y ha llamado y ha juntado los escogidos en cada edad.

Y cuando han transcurrido ya las siete etapas de la Iglesia gentil, que están en este diagrama2, luego llegamos a la Edad de la Piedra Angular, donde Cristo llama y junta a Sus escogidos. Es aquí donde Él nos llama a subir: “Sube acá”, ¿por qué? Porque ya Él no está ni aquí, ni aquí, ni aquí, ni aquí, ni acá abajo tampoco; o sea, ya Él no está en ninguna de la siete etapas o edades de la Iglesia gentil, sino que está en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad Octava, la Edad Eterna de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y por consiguiente la Voz de Cristo está aquí, en la Edad de la Piedra Angular, por medio de Su Ángel Mensajero, que es el Ángel Mensajero también de la Dispensación del Reino.

Y ahora, veamos en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 6, cómo Cristo estará dando a conocer estas cosas por medio de Su Ángel Mensajero, pues Cristo dijo3: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas”. Por lo tanto, tiene que tener un velo de carne, un profeta, en el Día Postrero, para por medio de ese profeta darle a conocer a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero.

Vamos a ver quién es ese profeta mensajero enviado por Jesucristo, para Cristo en Espíritu Santo estar manifestado en ese profeta mensajero, y a través de ese profeta mensajero venir la Voz de Cristo, la Voz de Dios, esa Gran Voz de Trompeta, dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así, con ese Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, con ese Mensaje del Evangelio del Reino, llamar y juntar a Sus escogidos en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad Eterna de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, veamos en Apocalipsis 22 [verso 6], cómo son dadas a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero y en la Edad de la Piedra Angular. Vean cómo son dadas a conocer, dice:

Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.

¿A quién ha enviado Jesucristo? A Su Ángel Mensajero. ¿Para qué? Para dar a conocer estas cosas que deben suceder pronto; que son las cosas que Jesucristo, con esa Voz de Trompeta en Apocalipsis, capítulo 4, dijo: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas”.

¿Y por qué en Apocalipsis 22 es el Ángel del Señor Jesucristo el que las da a conocer? Porque ese es el instrumento de Jesucristo, el velo de carne de Jesucristo, en donde Jesucristo estaría manifestado en Espíritu Santo; y por medio de ese profeta mensajero, de Su Ángel Mensajero, estaría hablándole a Su pueblo y dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Ahora, vean cómo la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero estaría escuchando la Gran Voz como de trompeta, en el Día Postrero.

Podemos ver cuál es el misterio de esta Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero; el misterio es: que es la Voz de Jesucristo, el cual estará en el Día Postrero en Espíritu Santo velado y revelado en Su Ángel Mensajero, y hablando por medio de Su Ángel Mensajero todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final. Y estar escuchando el Mensaje del Ángel del Señor Jesucristo en este Día Postrero, dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, es estar escuchando la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero.

Ahora, hemos visto el misterio de esta Gran Voz como de trompeta: es la Voz de Cristo en Su Ángel Mensajero hablándonos directamente al corazón, al alma, todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final, en el Día Postrero.

El Día Postrero es el séptimo milenio. Porque “un día delante del Señor es como mil años, y mil años como un día”; San Pedro nos dice así en Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8; y nos dice que esto es algo que nosotros no podemos ignorar. Porque toda persona que ignore esto, no podrá comprender lo que es el Día Postrero y lo que son los días postreros; por eso es que nos dice así:

Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”.

También el profeta Moisés en el Salmo 90, verso 4, nos dice la misma cosa; porque un día delante del Señor, para los seres humanos es mil años. Y cuando nos habla de los días postreros, nos está hablando de los milenios postreros; que así como los días posteros de la semana son jueves, viernes y sábado, los días postreros delante de Dios son el quinto milenio, el sexto milenio y el séptimo milenio.

Por eso el apóstol San Pablo, en su carta a los Hebreos, podía decir así [1:1]:

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”.

Ahora, vean cómo San Pablo nos dice que Dios…, el Dios Todopoderoso, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el cual habló por medio de los profetas al pueblo hebreo; dice: “… en estos postreros días nos hablado por el Hijo”, o sea, por Jesucristo.

Y ahora, vean que ya han transcurrido del tiempo de Jesucristo dos mil años, y todavía estamos viviendo en los días postreros. Porque los días postreros delante de Dios son el quinto milenio, el sexto milenio y séptimo milenio. Y en los días en que Jesucristo tenía de 4 a 7 años de edad comenzaron los días postreros; porque comenzó el quinto milenio cuando Jesús tenía de 4 a 7 años de edad; y por eso es que San Pablo nos dice que Dios habló por medio de Jesucristo en los postreros días.

También, encontramos que el gran apóstol San Pedro habló de los postreros días o tiempo final o postreros tiempos; y nos dice así en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 18 al 20; dice…, hablando acerca de la forma en que hemos sido rescatados, dice:

“… sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

ya destinado desde antes de la fundación del mundo…”.

¿Desde cuándo la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario estaba destinada por Dios? Desde antes de la fundación del mundo. Desde antes de la fundación del mundo Dios predestinó, destinó, el Cordero de Dios, Jesucristo, para morir en la Cruz del Calvario, para morir por cada uno de ustedes y por mí también, y por todo hijo e hija de Dios que vendría a vivir a este mundo en carne humana.

Ahora podemos ver que cuando Dios destinó la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario desde antes de la fundación del mundo, también Él nos vio a nosotros, por los cuales moriría Jesucristo, el Cordero de Dios, en la Cruz del Calvario.

“… pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros (y por amor también de mí)”.

Por amor de todos nosotros, la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, destinada desde antes de la fundación del mundo, se efectuó, se materializó, se hizo una realidad aquí en el planeta Tierra, en los postreros tiempos o postreros días. O sea, en los tres milenios postreros sería el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo y también de la Segunda Venida de Cristo.

Para el primero de los días postreros, que fue el quinto milenio, apareció Jesucristo en la Tierra; ya cuando tenía de 4 a 7 años de edad comenzó el quinto milenio. Y luego, cuando Jesús tenía cerca de 30 años, comenzó Su ministerio, y comenzó allí la semana número setenta de la profecía de Daniel.

Pero el ministerio del Mesías sería por tres años y medio, porque la profecía de Daniel decía que a la mitad de la semana le sería quitada la vida al Mesías4; por lo tanto, el Mesías, desde que comenzó Su ministerio: cuando fue bautizado por Juan el Bautista, y luego fue al desierto y estuvo ayunando por cuarenta días y cuarenta noches5, y luego comenzó Su ministerio; encontramos que solamente tres años y medio duraría ese ministerio; porque a los tres años y medio de ministerio, el Mesías tenía que morir en la Cruz del Calvario, para llevar nuestros pecados, y así lavarnos con Su Sangre preciosa, y limpiarnos de todo pecado.

Ahora, vean que todo esto estaba ya destinado por Dios desde antes de la fundación del mundo; y aun nuestros nombres estando escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo.

Y ahora, vean cómo fue manifestada la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario: allá en el quinto milenio, en el primer siglo del quinto milenio y el primer tercio de siglo en el quinto milenio; o sea que en el primer siglo del quinto milenio Jesucristo tuvo Su ministerio, y llevó a cabo la Obra de Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario. Todo esto estaba ocurriendo en los días postreros, que habían comenzado en los días de Jesucristo.

Y durante estos dos mil años que han transcurrido ¿qué ha estado sucediendo en el Programa Divino? Cristo ha estado llamando y juntando a Sus escogidos de cada edad; llamando a Sus escogidos, hablándole a Sus escogidos, por medio de cada mensajero de cada edad.

Y para el Día Postrero ¿qué estará haciendo Jesucristo? Estará llamando y juntando a Sus escogidos en la Edad de la Piedra Angular, por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.

Es por medio del Ángel de Jesucristo que estaremos escuchando la Voz de Jesucristo dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así estará —con ese Mensaje— dándonos la revelación de todos esos misterios divinos que tienen que ser cumplidos en este tiempo final.

La Voz de Jesucristo hablándonos por medio de Su Ángel Mensajero estará revelándonos todos estos misterios; y ese Mensaje que estará dándonos por medio de Su Ángel Mensajero, es el Mensaje del Evangelio del Reino para la Dispensación del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

Ahora podemos ver más claramente el misterio de la Gran Voz de Trompeta, este MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO.

Hemos visto que esta Gran Voz como de trompeta es la Voz de Jesucristo hablándonos por medio de Su Ángel Mensajero todas estas cosas que deben suceder pronto.

Esa Gran Voz como de trompeta fue representada en diferentes formas en la Escritura, para ser cumplida esa promesa de la Gran Voz de Trompeta llamando y juntando a los escogidos, ser cumplida esa promesa en este Día Postrero; en donde Cristo, Jesucristo en Espíritu Santo, estaría en Su Ángel Mensajero en Espíritu Santo manifestado, velado y revelado, hablándole a Su Iglesia estas cosas que deben suceder pronto.

Y estar escuchando estas cosas que deben suceder pronto, por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, es estar escuchando la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero.

Hemos llegado al Día Postrero, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene; si le añadimos los años de atraso que tiene ya estamos en el séptimo milenio.

Y el séptimo milenio es el Día del Señor, es el Día Postrero, en el cual Jesucristo por medio de Su Ángel Mensajero nos hablaría con esta Gran Voz como de trompeta todas estas cosas que deben suceder pronto; y así nos llamaría y nos colocaría en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo; y nos prepararía para ser transformados y raptados en este Día Postrero, y ser llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, en la Casa de nuestro Padre celestial.

Hemos llegado al Día Postrero, y hemos visto que es el séptimo milenio, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene. Si lo dejamos tal y como está el calendario, entonces faltan tres años para llegar el Día Postrero, o sea, el séptimo milenio.

¿Pero se le habrá atrasado el calendario a Dios, como lo tienen atrasado los seres humanos? Yo pienso que no (¿y ustedes?). Y si no se le ha atrasado a Dios Su calendario pues ya estamos en el Día Postrero, en el séptimo milenio, para los seres humanos; ¿para qué? Para escuchar la Gran Voz como de trompeta hablándonos todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo. Para eso estamos aquí.

“Y el que tenga oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” en este Día Postrero: Jesucristo en Espíritu Santo hablando por medio de Su Ángel Mensajero todas estas cosas que deben suceder pronto; eso es lo que dice el Espíritu Santo a las iglesias en este Día Postrero por medio de Su Ángel Mensajero.

Así como en las edades pasadas, dice la Escritura: “El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. ¿Y qué era lo que el Espíritu Santo decía en cada edad (“el que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice”)? Pues lo que el Espíritu estaba diciendo era lo que estaba hablando por medio de cada ángel mensajero de cada edad.

Y ahora, ¿qué es lo que el Espíritu Santo dice a las iglesias? Pues lo que estaría hablando por medio de Su Ángel Mensajero: todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero. Y así estaría revelándole a Su Iglesia el misterio del Séptimo Sello, que causó silencio en el Cielo por casi media hora cuando fue abierto el Séptimo Sello en el Cielo, en Apocalipsis, capítulo 8 y verso 1.

Ahora, el misterio contenido en el Séptimo Sello es el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo. Ese es el misterio que Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero estaría dándole a conocer a Su Iglesia y a todas las iglesias en este Día Postrero; hablando por medio de Su Ángel Mensajero a todos los seres humanos, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Hemos visto lo que es EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ DE TROMPETA.

Esa es la Gran Voz de Trompeta de la cual también habla el apóstol San Pablo en su carta a los Corintios, en el capítulo 15 y verso 51 en adelante, donde dice de la siguiente manera:

He aquí, os digo un misterio (¿Ven? Es un misterio): No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”.

Aquí tenemos la promesa de la Trompeta Final, que es la Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, dándolas a conocer por medio de Su Ángel Mensajero. Y esta Trompeta es el Mensaje del Evangelio del Reino siendo proclamado por el Ángel del Señor Jesucristo, ungido por el Espíritu de Jesucristo en este Día Postrero.

Y así es como la Iglesia del Señor Jesucristo estará escuchando la Trompeta Final para, luego que los muertos en Cristo sean resucitados, nosotros los que vivimos seamos transformados; y seamos arrebatos al Cielo para ir a la Cena de las Bodas del Cordero con nuestro amado Señor Jesucristo.

De esto también nos habló San Pablo en su carta de Tesalonicenses. Primera carta de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 14 en adelante, donde dice de la siguiente manera (y quiero leer):

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él (o sea, a los que sus cuerpos han muerto)”.

Así también Dios traerá con Él ¿a quién?, ¿a quiénes? A los que durmieron en Él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

Esta es la promesa divina para los hijos e hijas de Dios que estarían viviendo en este Día Postrero, en el Día del Señor, que es el séptimo milenio; en el cual ya estamos viviendo si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene.

¿Y para qué estamos viviendo en el Día Postrero? Para estar escuchando la Gran Voz como de trompeta dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero y en este tiempo final, y en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino.

Hemos llegado al tiempo del cumplimiento del misterio de la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo.

Hemos visto cuál es “EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”: es la Voz de Jesucristo a través de Su Ángel Mensajero, en el cual Jesucristo en Espíritu Santo estaría manifestado en el Día Postrero dándonos a conocer todas estas cosas. Y hemos llegado al tiempo del cumplimiento del misterio de la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero.

¿Y dónde estaría esta Gran Voz como de trompeta hablándole a Su pueblo, a Su Iglesia, a Sus escogidos, y llamándolos y juntándolos, y dándoles a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto?

Así como estuvo la Voz de Cristo en cada edad manifestada, hablándole a Su pueblo por medio de cada ángel mensajero en el territorio que estaba ese profeta mensajero; también en este Día Postrero la Voz de Cristo estaría en cierto territorio, que es el territorio de la América Latina y el Caribe, hablándole estas cosas que deben suceder pronto, a todos Sus hijos latinoamericanos y caribeños. Estaría la Voz de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero hablándonos en español todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final, en el Día Postrero y Edad de la Piedra Angular.

Y así es como la Gran Voz de Trompeta estaría en el Día Postrero hablando a los latinoamericanos y caribeños todas estas cosas que deben suceder pronto; y estaría colocándonos en la Edad de la Piedra Angular, arriba, en la cima del Monte de Dios, en la cima de la Iglesia del Señor Jesucristo; y estaría preparándonos para ser transformados y raptados en este tiempo final.

Vean ustedes la forma sencilla en que esta Gran Voz de Trompeta de Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11; y Apocalipsis, capítulo 4, verso 1; y San Mateo, capítulo 24, verso 31; estaría sonando, estaría hablando, y estaría dándonos a conocer todas estas cosas que debe suceder pronto; y así estaría llamando y juntando a todos los escogidos de Dios en la América Latina y el Caribe, en este tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo.

Es la América Latina y el Caribe donde estaría la Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo, llamando y juntando a los latinoamericanos y caribeños; por lo tanto, estaría hablándonos en español. Y los escogidos en su mayoría (el 90 o 99%), los escogidos del Día Postrero, que escucharían la Gran Voz de Trompeta llamando y juntando a los escogidos de Dios, serían latinoamericanos y caribeños.

Y ahora, la pregunta es: ¿Dónde están esos escogidos de Dios latinoamericanos y caribeños escuchando la Voz de Cristo, la Gran Voz de Trompeta, por medio de Su Ángel Mensajero, y siendo juntados, recogidos, en este Día Postrero? ¿Dónde están? Aquí estamos, en la América Latina y el Caribe, escuchando la Voz de Jesucristo, esa Gran Voz como de trompeta en este Día Postrero, llamándonos y juntándonos, y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero.

Y así es cómo Él nos muestra Su Venida a Su Iglesia, a la Edad de la Piedra Angular: velado y revelado en Su Ángel Mensajero, hablándonos con esa Voz como de trompeta y dándonos a conocer todas estas cosas.

Vean este misterio de la Venida de Cristo a los latinoamericanos y caribeños por medio de Su Ángel Mensajero, dándoles a conocer —a los latinoamericanos y caribeños— todas estas cosas que deben suceder pronto. ¿Por qué? Porque entre los latinoamericanos y caribeños estarán los escogidos de Dios, que serían llamados y juntados con la Gran Voz de Trompeta por medio del ministerio de los Ángeles, que son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, manifestados por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero.

Y así es como la Obra de Jesucristo en el Día Postrero se lleva a cabo en medio de los latinoamericanos y caribeños; y así son llamados y juntados los escogidos latinoamericanos y caribeños del Día Postrero; y son preparados para ser transformados y ser raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, en la Casa de nuestro Padre celestial.

Hemos visto los que es: “EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”.

Que Dios continúe hablándonos, que Jesucristo continúe hablándonos con esa Gran Voz como de trompeta, con ese Mensaje del Evangelio del Reino; y continúe dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este Día Postrero, en el séptimo milenio, que es el Día del Señor, en el cual nosotros estamos viviendo; y nos prepare para ser transformados y raptados.

Y los que faltan por escuchar la Voz de Cristo, la Voz – la Gran Voz como de trompeta, les llegue el Mensaje de la Gran Voz como de trompeta, la Voz de Cristo, y les llegue a lo profundo del alma; y respondan al llamado de Cristo; y sean juntados en el Redil del Señor, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino; y sean también preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.

Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de la Gran Voz como de trompeta en el Día Postrero.

Hemos visto lo que es: “EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”.

Adelante todos los días de nuestra vida, escuchando esta Gran Voz como de trompeta en este Día Postrero, y por toda la eternidad.

Muchas gracias por vuestra amable atención, amigos y hermanos presentes y radioyentes. Y dejo con ustedes al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para que les dé a cada uno de ustedes, amigos radioyentes, las direcciones y teléfonos a los cuales ustedes pueden comunicarse para pedir literatura completamente gratis con conferencias similares a esta; y para también poder asistir a actividades como estas, donde podrán escuchar a través de videos conferencias similares a estas, para así continuar escuchando esta Gran Voz como de trompeta en este Día Postrero, que es la Voz de Jesucristo dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final.

Así que dejo con ustedes al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para que les de los teléfonos y direcciones a los cuales ustedes podrán comunicarse para obtener literatura completamente gratis; y continuar escuchando la Gran Voz como de trompeta dándonos a conocer todas estas cosas.

O sea que por medio de esa Voz como de trompeta —que es el Mensaje del Evangelio del Reino por medio de Su Ángel Mensajero—, todos obtendremos el conocimiento de todas estas cosas que tienen que suceder en este tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo.

Vamos a tener al reverendo Miguel Bermúdez Marín para que les dé las direcciones inmediatamente a cada uno de ustedes, amigos radioyentes.

Que Dios les bendiga y Dios les guarde a todos.

“EL MISTERIO DE LA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA EN EL DÍA POSTRERO”.

[Revisión marzo 2022]

1 San Juan 3:3-5

2 El diagrama de la pirámide se puede observar en la última página del mensaje SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto” / https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/

3 Apocalipsis 4:1

4 Daniel 9:26

5 Mt. 1:1-11, Mr. 1:112-13, Lc. 4:1-2

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