Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes, radioyentes y televidentes. Es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios, y ver nuestro tema de esta noche: “EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO”, lo cual veremos en esta noche.
Para lo cual leemos en el libro del Éxodo, capítulo 25, versos 16 al 22, donde dice… y también el verso 10; dice:
“Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor.
Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro.
Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas.
Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella.
Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio.
Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos.
Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines.
Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel”.
“EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO”.
El arca del pacto fue lo primero que fue hecho por Moisés; y luego, más adelante, fue construido el tabernáculo.
Moisés recibió de parte de Dios (del Cielo) el diseño, el modelo; o sea, recibió el plano del templo que construiría, y también había recibido el plano del arca del pacto que él construiría.
Y ahora, el apóstol San Pablo en su carta a los Hebreos nos enseña que tanto el tabernáculo como el contenido de ese templo es tipo y figura de cosas celestiales. En el capítulo 9 de su carta a los Hebreos, el apóstol San Pablo nos dice [verso 1]:
“Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.
Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.
Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle”.
Aquí el apóstol San Pablo nos muestra cómo fue el tabernáculo que Dios le ordenó construir a Moisés, y nos muestra el lugar santo y el lugar santísimo.
Y Cristo, vean ustedes, encontramos que Él ha estado construyendo un Templo, llamado en la Escritura: Su Iglesia. Y ese Templo tiene que ser construido de acuerdo al templo o tabernáculo que construyó Moisés y al templo que construyó el rey Salomón; porque ellos construyeron esos templos de acuerdo al modelo del que está en el Cielo, o sea, de acuerdo al Templo que está en el Cielo.
Y por eso encontramos que el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, tenían atrio, lugar santo y lugar santísimo.
El lugar más importante del templo es el lugar santísimo, donde está el arca del pacto; y dentro del arca del pacto están las tablas de la Ley, está la vara de Aarón que reverdeció, y también está la urna o vasija de oro donde está el maná; un maná que fue colocado allí, el cual no se corrompía, porque estaba en la presencia de Dios, porque Dios estaba sobre el arca del pacto, porque ese es el lugar de morada de Dios.
Y en ese tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, Dios estaba reflejando las cosas que están en el Cielo; porque Dios está en el Cielo en el Lugar Santísimo, allí en medio de los querubines que están allá en el Cielo. Y todo eso Él lo reflejó en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón.
Pero ahora, vean ustedes, Cristo dijo que aquel templo que estaba en Jerusalén sería destruido, y no quedaría piedra sobre piedra que no fuera derribada1.
También Cristo, hablando de aquel templo, dijo: “He aquí Uno mayor que el templo”2. Y también dijo: “He aquí Uno mayor que Salomón”3.
¿Por qué era mayor que Salomón? Salomón había construido el templo para Dios allá en Jerusalén; pero ahora Jesucristo, Uno mayor que Salomón, el Hijo de David que vendría, el Mesías: el cual construiría un Templo para Dios; pero ¿un templo qué? Un Templo para toda la eternidad, para morar Dios en Espíritu por toda la eternidad.
Y ahora, vean ustedes, también Jesús como Templo de Dios estuvo aquí en la Tierra. El Templo humano de Dios en aquel momento, en aquel tiempo, ¿quién era? Jesús, porque allí moraba Dios en toda Su plenitud.
Y ahora, encontramos que el Mesías, Jesucristo, ha estado construyendo un Templo para Dios. En Efesios, capítulo 2, verso 10, nos dice:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Y luego, sigue diciendo:
“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.
En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos (o sea, hebreos y gentiles) hizo uno…”.
De ambos pueblos ahora está haciendo un solo pueblo; y ese pueblo es la Iglesia del Señor Jesucristo, ese es el Israel celestial.
“… derribando la pared intermedia de separación,
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz…”.
Un hombre nuevo. Por eso Cristo habló acerca del nuevo nacimiento a Nicodemo; porque Cristo estaría haciendo, creando, un nuevo hombre. Porque Cristo es el principio de la Creación de Dios4, de esa Nueva Creación en la cual Cristo estaría creando gente nueva, hombres y mujeres nuevos, hombres y mujeres que nacerían de nuevo al creer en Cristo como nuestro Salvador, y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo, y recibir Su Espíritu Santo; y así nacer en el Reino de Dios, y entrar así al Reino de Dios, a ese Cuerpo Místico de creyentes llamado la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ese es un Templo que Dios tendrá para habitar en él por toda la eternidad. Jesucristo es el que está construyendo ese Templo, esa nueva raza; una nueva raza por medio del segundo Adán, que es Jesucristo; una nueva raza con vida eterna, que recibe el espíritu teofánico de la sexta dimensión cuando cree en Cristo y lava sus pecados en la Sangre de Cristo, y recibe el Espíritu de Cristo; y para el Día Postrero, los que ya han partido recibirán el cuerpo eterno, resucitarán en ese cuerpo eterno, y nosotros los que vivimos seremos transformados.
Ahora, vean cómo sigue diciendo aquí el apóstol San Pablo:
“… para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;
porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios…”.
Miembros de la Familia de Dios, porque por medio del nuevo nacimiento a través de Cristo, hemos nacido como hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios; por medio del segundo Adán, por medio de Jesucristo.
“… edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor (ahí tenemos un Nuevo Templo que va creciendo; dice);
en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Dios morará en los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, o sea, en toda persona que ha creído en Cristo como su Salvador, y ha lavado sus pecados en la Sangre de Cristo, y ha recibido Su Espíritu Santo; Dios morará en esas personas en toda Su plenitud. Y eso será cuando sea completado ese Templo espiritual, la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Templo que estará durante el Milenio y por toda la eternidad como lugar de morada de Dios en toda Su plenitud.
Por eso es que, vean ustedes, el pueblo hebreo perdió su templo en el año 70, y no han podido construir un nuevo templo para adorar a Dios y para ofrecer en él la sangre de la expiación para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios.
Pero no hay ningún problema: Jesucristo, el Hijo de David, el Renuevo que nacería de la raíz de David5, vean ustedes, edificaría un Nuevo Templo para Dios; no un templo de piedras literales, sino un Templo de piedras vivas, de seres humanos; y por eso será un Templo eterno, para Dios morar por toda la eternidad.
Por lo tanto, ya no se van a necesitar templos allá en Jerusalén para adorar a Dios, porque Dios tendrá allí Su Templo, Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de creyentes, que es el Templo de Dios, para Dios morar en toda Su plenitud por el Milenio y por toda la eternidad.
Por eso es que cuando buscamos en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 21 y capítulo 22, dice que allí no habrá templo; no habrá templo terrenal, como los hubo en Jerusalén en tiempos pasados.
Y ahora, podemos ver que el Templo que Cristo está edificando es Su Iglesia, que va creciendo de edad en edad en la construcción que se va llevando a cabo; construcción que está llevando a cabo nuestro amado Señor Jesucristo en Su manifestación en esta Tierra de edad en edad, por medio de Sus mensajeros de cada etapa.
Tenemos un diagrama, el cual fue usado por el reverendo William Branham cuando estuvo predicando sobre el tema “La estatura de un hombre perfecto”6; y en este diagrama nos muestra tanto el individuo como el Cuerpo Místico de Cristo.
Y va creciendo, vean ustedes, de edad en edad:
• Comienza en la etapa de los apóstoles, y luego sigue subiendo.
• Y aquí estamos en la primera edad entre los gentiles, que fue a la cual San Pablo fue enviado y la cual se cumplió en Asia Menor. Ahí fue creciendo, creció en su primera etapa.
• Después vino la segunda etapa o edad, la cual se cumplió en Francia, donde Dios envió a Ireneo; y ya creció un poquito más el Templo del Señor.
Va creciendo de edad en edad, ¿para qué? Para ser un Templo santo en el Señor.
• Y ahora, cuando llegamos la tercera edad, se cumplió también allá en Europa (en Europa, allá en Irlanda y Escocia), donde Dios envió a Martín. Y ya con esa etapa creció más el Templo de Dios en Su construcción por Jesucristo en Espíritu Santo manifestado a través de esos mensajeros, en los cuales Cristo estuvo manifestado en Espíritu Santo y estuvo llevando a cabo la Obra de la construcción de Su Templo espiritual, llamando seres humanos; y con esos seres humanos como piedras vivas ha ido construyendo Su Templo espiritual.
• Luego continuó la Obra de Cristo en la cuarta etapa, donde envió a Colombo;
• y luego continuó hacia adelante para la quinta etapa y sexta etapa, la cual también se cumplió en Europa; y ahí podemos ver que ha ido creciendo el Templo del Señor Jesucristo de edad en edad.
• Luego en Norteamérica envió al reverendo William Branham, y ahí creció más el Templo del Señor; y usó al reverendo William Branham, y llamó por medio de él a las piedras vivas que vendrían a formar parte de ese Templo espiritual en la séptima edad de la Iglesia gentil.
• Y luego, para coronar la construcción de Su Templo espiritual, de Su Iglesia, pasa Jesucristo en Espíritu Santo a la América Latina y al Caribe; y llama por medio de Su Ángel Mensajero las piedras vivas latinoamericanas y caribeñas que formarán la Edad de la Piedra Angular, el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; para luego venir la dedicación a Dios de ese Templo espiritual, y Dios morar en toda Su plenitud en ese Templo espiritual.
¿Y dónde estaba el candelabro o candelero en el templo que construyó Salomón y en el templo que construyó Moisés? Estaba en el lugar santo; y eso corresponde a las siete etapas o edades de la Iglesia gentil; lo cual ya fue cumplido, porque las siete etapas o edades corresponden al Lugar Santo.
Y ahora, cuando pasa Jesucristo en Espíritu Santo a la América Latina y al Caribe, pasa en la construcción de Su Templo a la etapa del Lugar Santísimo. Es con latinoamericanos y caribeños que Jesucristo está construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; y es en ese Lugar Santísimo donde el Arca del Pacto estará en el Templo espiritual de Cristo, así como estuvo en el tabernáculo que construyó Moisés en el lugar santísimo, y así como estuvo en el lugar santísimo del templo que construyó Salomón; y así como está en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo.
Por eso es que para el tiempo final la Segunda Venida de Cristo es para ser manifestada ¿dónde? En el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Y por eso es que cuando Él en Apocalipsis, capítulo 5, toma el Libro de la diestra del que está sentado en el Trono, y lo abre en el Cielo, luego en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, desciende del Cielo envuelto en una nube, y Su rostro como el sol y el arco iris alrededor de Su cabeza; y viene con un Librito abierto en Su mano: con ese Librito de los Siete Sellos que estaba sellado y lo abrió en el Cielo y luego lo trae a la Tierra.
Y ese Librito que nadie podía tomar en el Cielo y nadie podía leer en el Cielo, encontramos que Jesucristo lo tomó, lo abrió en el Cielo, y luego lo trae a la Tierra y se lo entrega a un hombre. Todo eso ocurre en el Templo espiritual de Jesucristo, porque ese Librito está en el Cielo, en el Templo de Dios que está en el Cielo, allá en el Lugar Santísimo, en la diestra del que está sentado en el Trono; por lo tanto, ese Librito no puede pasar a otra parte del Templo espiritual de Cristo, sino al Lugar Santísimo.
Ese Libro es para estar en el Lugar Santísimo; y ese Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo está compuesto por seres humanos, así como el resto del Cuerpo Místico de Cristo.
Y ahora, ese Librito que fue abierto en el Cielo es traído a la Tierra para ser colocado en la Iglesia del Señor Jesucristo, y ser comido ese Librito, para ser restaurado el Cuerpo Místico de Cristo a la vida eterna con un cuerpo eterno.
Ahora vean, cuando Moisés colocó las tablas de la Ley en el lugar santísimo, dentro del arca del pacto, ¿qué está haciendo? Pues está representando lo que está en el Cielo: el Título de Propiedad, el Librito de los Siete Sellos que está en el Cielo (¿dónde?), en el Lugar Santísimo, en la diestra del que está sentado en el Trono. Vean ustedes que ese Libro es para el que está sentado en el Trono allá en el Cielo, en el Lugar Santísimo.
Y por eso es que las tablas de la Ley fueron colocadas en el lugar santísimo dentro del arca del pacto, porque están representando ese Título de Propiedad que está en el Cielo, en el Lugar Santísimo, en la diestra del que está sentado en el Trono.
Y ahora, miren otra cosa muy importante que aparece en el lugar santísimo. Moisés dice:
“Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná…”.
¿Dónde estaba el maná? Estaba dentro del arca del pacto, en una urna o vasija de oro.
Y ahora, vean aquí lo que nos dice Cristo, en Apocalipsis, capítulo 2 y verso 17:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido”.
Y ahora, ¿dónde vamos a conseguir el Maná escondido?, ¿dónde lo vamos a buscar?, si ya el templo que construyó Salomón no está, tampoco está el templo que construyó Moisés. ¿Y ahora dónde vamos a conseguir el arca del pacto?, porque era dentro del arca del pacto donde estaba el maná escondido, donde estaba guardado y nadie podía verlo; excepto el sumo sacerdote, era el único que entraba al lugar santísimo una vez al año: el día diez del mes séptimo, cuando llevaba la sangre de la expiación del macho cabrío para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios.
Ahora vean lo importante que es el Maná escondido. Y ahora Cristo lo ofrece al Vencedor.
Ahora tenemos que conseguir el templo donde está ese maná escondido. Buscamos el templo de Moisés y ya no está, buscamos el templo de Salomón y tampoco está. ¿Dónde vamos a buscar ese maná escondido? Tenemos que buscarlo en un templo.
Ese es el Templo del Señor Jesucristo, ese es el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo; ese es el Nuevo Templo, y Templo para toda la eternidad, para Dios morar en Espíritu Santo en toda Su plenitud.
Eso es lo que nos dijo San Pablo, que nosotros estamos siendo edificados un Templo santo al Señor para morada de Dios en Espíritu; en Espíritu en toda Su plenitud.
Y ahora, ¿en qué parte del Templo espiritual de Cristo vamos a conseguir el Maná escondido? En el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, dentro del Arca del Pacto.
Y ahora tenemos que conseguir el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo materializado en seres humanos.
La primera edad fue construida con seres humanos, con personas de Asia Menor, y así por el estilo; luego la segunda parte, tercera, cuarta, quinta y sexta: con seres humanos allá en Europa; la séptima etapa: con seres humanos allá en Norteamérica.
Y ahora, la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa correspondiente al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo: con latinoamericanos y caribeños.
Esa es la parte del Templo espiritual de Cristo que es materializada en seres humanos en este tiempo final, y ahí es donde se hace carne —en seres humanos, en los miembros del Cuerpo Místico de Cristo— la parte del Lugar Santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón, y del Templo que está en el Cielo; porque el Templo que está en el Cielo, vean ustedes, estaba representado en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón; las diferentes partes del Templo que está en el Cielo fueron representadas en aquellos templos.
Y ahora la representación del Templo que está en el Cielo es la Iglesia del Señor Jesucristo; por consiguiente, todo lo que está en el Cielo es materializado, hecho carne, en los miembros del Cuerpo Místico de Cristo; sus diferentes etapas corresponden a las diferentes partes del Templo que está en el Cielo.
Y para el Día Postrero, para el territorio latinoamericano y caribeño, corresponde el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo, corresponde esa parte para ser materializada en carne humana en seres latinoamericanos y caribeños. Y todo lo que está en el Cielo tiene que venir a ser una realidad en seres humanos aquí en la Tierra.
Por eso es que ese Librito sellado con siete Sellos, luego que es abierto en el Cielo es traído por Cristo a la Tierra; ¿a dónde? A Su Iglesia; ¿a qué parte del Templo? Al Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; porque viene del Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo: de la diestra del que está sentado en el Trono, de ahí Cristo lo toma, lo abre en el Cielo y lo trae a la Tierra.
Ahora vean la parte tan importante que le ha tocado a la América Latina y al Caribe. Y lo que estaba allá en arca del pacto, en medio del pueblo hebreo, es lo que estará materializado en seres humanos en el Día Postrero, en la América Latina y el Caribe, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo.
Ahora, hemos visto que como individuos somos un templo humano, así como Cristo, Jesucristo, fue el Templo humano de Dios, donde Dios moró en toda Su plenitud.
Y ahora Dios mora en nosotros en las primicias del Espíritu; pero para el Día Postrero los muertos en Cristo resucitarán y nosotros los que vivimos seremos transformados; y Dios habitará en cada uno de nosotros como individuos en toda Su plenitud (como habitó en nuestro amado Señor Jesucristo), y así seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
Y como Cuerpo Místico de creyentes, como parte del Cuerpo Místico de creyentes, encontramos que tenemos la bendición también del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, para Dios morar en toda Su plenitud en Su Iglesia en el Día Postrero, en la Edad del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
La manifestación de Dios en toda Su plenitud, prometida para el Día Postrero, corresponde a la América Latina y el Caribe, donde Dios en toda Su plenitud estará manifestado en medio de Su Iglesia en Su manifestación final: por medio de Su Ángel Mensajero dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y llevando a cabo la Obra correspondiente al tiempo final: la Obra de Reclamo de todo lo que Él redimió con Su Sangre preciosa.
Todo esto corresponde al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Y cada uno de ustedes, y yo también, pertenecemos ¿a qué parte del Templo? Al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, para ver todas estas cosas siendo convertidas en una realidad en seres humanos, y para comer del Maná escondido, que está en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
¿Y qué es el Maná escondido? “No solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”7; de la boca de Dios, que es siempre el profeta que Dios tiene en la Tierra; “porque no hará nada el Señor Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos los profetas”; y Dios, donde coloca Su Palabra es en la boca de Sus profetas: “Profeta como yo os levantará el Señor vuestro Dios; a él oiréis”, dice Dios por medio del profeta Moisés; “y pondré Mis palabras en su boca, y él hablará todo lo que Yo le mandare. Y cualquiera que no oyere lo que él hablare en Mi Nombre, Yo le pediré cuenta”.
¿Dónde Dios coloca Su Palabra? En la boca de profeta que Él envía. “Y no hará nada el Señor Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos los profetas”, dice Amós, capítulo 3, verso 7. Y Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 al 19, fue el pasaje que les cité, en el cual Moisés dijo: “Profeta como yo os levantará el Señor vuestro Dios; a él oiréis”.
Porque cuando Dios envía un profeta a la Tierra en medio de Su pueblo, ese es el instrumento de Dios, la boca de Dios; por medio de ese instrumento viene la Palabra de Dios para el pueblo. Y por medio de la boca de Dios, del mensajero de Dios para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular, para la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, vendrá el Maná escondido, vendrá el Mensaje del Evangelio del Reino, que es el Mensaje que fue escondido de los seres humanos en otras edades y otras dispensaciones.
¿Y qué contiene el Mensaje del Evangelio del Reino? El Mensaje del Evangelio del Reino es el Mensaje de la Dispensación del Reino, o sea, de la séptima dispensación; y por eso es traído por un profeta dispensacional, que es el Ángel del Señor Jesucristo. Y contiene la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, para todos los seres humanos comer de ese Maná escondido, comer la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo; revelación que nunca antes había sido dada a conocer a los hijos e hijas de Dios.
Por lo tanto, esa revelación, ese alimento espiritual, nunca antes se lo habían comido los seres humanos; estaba guardado para los hijos e hijas de Dios que vivirían en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; pues es en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo que está ese Maná, y es dado a los hijos e hijas de Dios.
Y ahora vean cómo viene ese Maná escondido para el pueblo en el Día Postrero. ¿Dónde será hallado ese Maná? Dentro del Arca del Pacto, de ahí es que vendrá ese Maná para el pueblo de Dios.
Así como todos nosotros somos un templo de Dios como seres humanos al creer en Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo y recibir Su Espíritu Santo; también lo es el Ángel del Señor Jesucristo.
Y vean ustedes, en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, estaba Dios manifestado, en medio de los dos querubines de oro. Los dos querubines de oro allá en el lugar santísimo, sobre el arca del pacto, representan los ministerios del Día Postrero, que son los ministerios de Moisés y Elías en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, o sea, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en la América Latina y el Caribe.
Y de en medio de esos dos ministerios, la gloria de Jesucristo, la gloria de Dios para el Día Postrero estará manifestada; y todo eso es sobre el Arca del Pacto, sobre el Propiciatorio que está sobre el Arca del Pacto.
O sea que toda la Obra correspondiente al Día Postrero en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, vean ustedes, se lleva a cabo desde el Arca del Pacto; desde el Arca del Pacto, en medio de los Dos Querubines de Oro que están sobre el Propiciatorio. O sea que es una Obra Divina que Él lleva a cabo en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, o sea, en la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo, donde Él estará materializando en este Día Postrero todo lo que está en el Cielo. Todo lo que está en el Cielo será materializado aquí en la Tierra en seres humanos.
Ahora, miren ustedes, cuando yo los veo a ustedes, creyentes en Cristo como nuestro Salvador, que han lavado sus pecados en la Sangre de Cristo y han recibido Su Espíritu Santo, y han recibido la Palabra de Dios para nuestro tiempo, para nuestra edad, la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, ¿qué estoy viendo yo? ¡Yo estoy viendo el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo!
Y ahora, en el Día Postrero todos estaremos viendo todo lo que está dentro del Templo espiritual de Cristo, todo lo que está en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Estaremos viendo los Dos Querubines. Y al estar viendo los Dos Querubines de Oro, que están sobre el Arca del Pacto, ¿qué estaremos viendo? Pues estaremos viendo los ministerios de Moisés y Elías manifestados por el Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero; eso es estar viendo los Dos Querubines de Oro sobre el Propiciatorio.
Y vean ustedes, todo el misterio del Día Postrero está ahí en el Lugar Santísimo, y es manifestado en el Arca del Testimonio, el Arca del Pacto. Y la presencia de Dios, la presencia de Jesucristo en Espíritu Santo, es manifestada en el Lugar Santísimo, sobre el Arca del Pacto, sobre el Propiciatorio, en medio de los Dos Querubines de Oro, o sea, en medio de los ministerios de Sus Ángeles: los ministerios de Moisés y Elías manifestados en carne humana en Su Ángel Mensajero, y el ministerio de Jesús manifestado también en Su Ángel Mensajero; o sea que es una manifestación divina, una manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en Su Templo espiritual, en Su Iglesia, en este Día Postrero.
Y vean ustedes que todas las cosas que están allí, están representando a la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular, en este Día Postrero, en la América Latina y el Caribe. Por eso la América Latina y el Caribe con sus habitantes tiene la bendición más grande de todos los tiempos, que nación alguna haya tenido.
Estamos viviendo en el tiempo en donde Dios está materializando con seres humanos el Lugar Santísimo de Su Templo que está en el Cielo; por eso la América Latina y el Caribe tiene la bendición más grande que nación alguna o continente alguno haya tenido en su historia.
El pueblo hebreo tuvo el templo allí que construyó Salomón, y tuvo una bendición muy grande. Y ahora la América Latina y el Caribe tiene el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo; por eso tiene una bendición muy grande en su territorio, y por eso es que tiene la oportunidad para entrar al glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
Por amor a los que forman el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, en la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, Dios otorga la bendición, extiende Su bendición, a los latinoamericanos y caribeños; y por consiguiente, la América Latina y el Caribe con sus habitantes es el continente que tiene más futuro de todas las naciones que existen en la Tierra, juntamente con el pueblo hebreo.
Y esto nos levanta la fe, y la esperanza, y el ánimo, para luchar en esta vida confiando en que Dios obrará para bien de los latinoamericanos y caribeños, y materializará las bendiciones prometidas para el Día Postrero en medio de los latinoamericanos y caribeños.
¿Saben ustedes una cosa? Que la América Latina y el Caribe, juntamente con el pueblo hebreo, son los únicos lugares que tienen quién ore por ellos delante del Señor Jesucristo; así como San Pablo en la primera edad oraba por su primera edad y por el territorio de Asia Menor, y así cada ángel mensajero en su tiempo; y así como Norteamérica tuvo quién orara por ella: el séptimo ángel mensajero, el reverendo William Branham; pero ya él se fue.
Y ahora solamente queda la América Latina y el Caribe, e Israel; para los cuales Cristo envía Su Ángel Mensajero, el cual pedirá a Jesucristo Su misericordia y bendiciones para que entre la América Latina y el Caribe, y el pueblo hebreo, al glorioso Reino Milenial de Jesucristo; y todo esto está contenido en el misterio y secreto del Arca del Pacto y su contenido para este Día Postrero.
Ahora, hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los tiempos, en donde Cristo está manifestado en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, está construyendo Su Templo. ¿Qué parte del Templo? La parte final, la parte del Lugar Santísimo y todas las cosas que están dentro del Lugar Santísimo.
O sea que Él construye el Lugar Santísimo con todas las cosas que contiene el lugar santísimo. Y cuando les digo “con todas las cosas”: la vara de Aarón, el maná escondido en la vasija de oro; ¿qué más?, el incensario de oro, los querubines; las tablas de la Ley materializadas en el Día Postrero trayéndonos Su Palabra contenida en el Libro sellado con siete Sellos, que es abierto en el Cielo y colocado (¿dónde?) en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; dentro del Arca del Pacto, Cristo ahí lo coloca.
Y todas las cosas contenidas en el Lugar Santísimo (incluyendo el arca del pacto), todas esas cosas son materializadas en carne humana en el Día Postrero, para que los escogidos de Dios, así como Dios le dijo al pueblo hebreo: cuando iban a pasar a la tierra prometida les dijo: “Vayan en pos del arca, porque ustedes no conocen este camino. Los sacerdotes llevarán el arca del pacto; y cuando ellos coloquen sus pies en el agua, el Jordán se abrirá; y ustedes entrarán detrás del arca, guardando la distancia que yo les doy, les ordeno”8.
Así ellos hicieron, y pasaron a la tierra prometida. El Jordán se abrió cuando los sacerdotes que llevaban el arca pisaron las aguas del Jordán; que estaban fuera del cauce, porque en tiempo del verano, que es el tiempo de la cosecha, las aguas subían; y vean ustedes, es en el tiempo de la cosecha donde las aguas del Jordán subían y donde pueblo hebreo tenía que entrar a la tierra prometida, y el Jordán tenía que abrirse; y el Jordán representa la muerte9.
Por eso es que para el tiempo final encontramos que la muerte estará como el Jordán: fuera del cauce, y estará tratando de destruir todo lo que encuentre a su paso.
En Apocalipsis, capítulo 6, versos 7 al 8, encontramos la muerte, presentada aquí, dice:
“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades (o sea, el infierno) le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.
La muerte estará manifestada en carne humana; será el diablo manifestado en carne humana en toda su plenitud en el hombre de pecado, en el anticristo, en la bestia; y eso es para este tiempo final. Y estará trayendo no solamente muerte espiritual, sino muerte física, sobre muchos pueblos, naciones y lenguas.
El anticristo, el hombre de pecado, la bestia, en donde estará el diablo manifestado, encarnado en el tiempo final, tratará de destruir a la Iglesia del Señor Jesucristo. Pero vean ustedes, encontramos que para el tiempo final la muerte se abrirá como se abrió el Jordán.
Cristo dice: “Yo tengo las llaves del infierno y de la muerte”10. Y por eso Él resucitará a los muertos en Cristo, saldrán de la muerte, la muerte se abrirá, aparecerán en cuerpos eternos; y nosotros los que vivimos seremos transformados sin ver muerte, cuando veamos a los muertos en Cristo resucitados, cuando ellos resuciten. Todavía no han resucitado, pero pronto van a resucitar.
Y luego nos iremos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, y estaremos durante tres años y medio en esa gran fiesta de las Bodas del Cordero, mientras la Tierra estará pasando por los tres años y medio de la gran tribulación, donde los juicios divinos estarán cayendo sobre el reino de los gentiles.
Después que terminen esos tres años y medio, al final de ellos, encontramos que el anticristo dejará de existir, y el diablo será atado por mil años, para dar lugar al glorioso Reino Milenial de Cristo.
Ahora vean todo lo que ha de suceder.
Y nosotros regresaremos con Cristo después de la gran tribulación, para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad.
Ahora podemos ver el Programa Divino que Él estará llevando a cabo en este tiempo final, y por eso es tan importante conocer EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO; porque todo lo que Cristo estará haciendo en este tiempo final corresponde al Lugar Santísimo y al contenido del Arca del Pacto; y todo lo que está en Lugar Santísimo y su contenido, estará hecho carne, materializado en carne humana, en seres humanos.
Y tendrá Cristo aquí en la Tierra Su instrumento, Su mensajero, Su velo de carne, a través del cual estará hablándonos en este Día Postrero. Y saldrá de la boca de Cristo, o sea, del mensajero de Cristo, la Espada aguda de dos filos, que es la Palabra de Dios.
Cuando el pueblo esté viendo la Palabra de Dios correspondiente al Día Postrero, a la Edad de la Piedra Angular, esté viendo y oyendo el Mensaje del Evangelio del Reino, ¿qué estará viendo? La Espada que sale de la boca de Cristo; la Espada, la Palabra de Cristo saliendo de Su mensajero, que es la boca de Cristo para el Día Postrero.
Ahora, vean estos misterios del Reino de Dios contenidos en el libro de Apocalipsis cómo son abiertos a nosotros en este Día Postrero; y cómo en el Día Postrero, en el Arca del Pacto, estarían los misterios mayores escondidos.
Ahí está, sobre el propiciatorio, la Shekinah (ahí en el Antiguo Testamento); lo cual, para el Templo espiritual de Cristo es la Segunda Venida de Cristo a Su Templo espiritual, al Lugar Santísimo, colocándose sobre el Propiciatorio, en medio de los Dos Querubines de Oro; o sea, en medio de los ministerios de Moisés y Elías.
Ahora, hemos llegado hasta aquí en esta noche, ya el tiempo se nos ha ido pasando. Mañana continuaremos viendo todas estas cosas que están en el Lugar Santísimo, donde estaremos hablando sobre “EL MISTERIO DE LOS DOS QUERUBINES DE ORO Y LOS DOS QUERUBINES DE OLIVO”, que se encuentran en el lugar santísimo del templo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón.
Y estaremos viendo la sabiduría contenida en el templo de Salomón, que es la Sabiduría de Dios, la cual fue colocada en el rey Salomón para hacer un templo que estuviera representando el Templo que está en el Cielo; por lo tanto, cada cosa que está en el templo de Salomón representa una cosa del Templo que está en el Cielo, y por consiguiente representa personas en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo.
El Arca del Pacto, dos mil años atrás, vean ustedes, cuando Jesucristo estaba sobre la Tierra, estaba representando la Primera Venida de Cristo. Y para el Día Postrero tendremos la Segunda Venida de Cristo manifestada en Su Templo espiritual, en el Lugar Santísimo; o sea que tendremos el Arca del Pacto. Y ahí dentro de la Segunda Venida de Cristo estarán todas las bendiciones de Cristo para todos nosotros en este Día Postrero, en la América Latina y el Caribe.
“EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO”.
Dos mil años atrás fue la Primera Venida de Cristo y todo el contenido de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios quitando el pecado del mundo.
Vean ustedes que la sangre para la redención, la sangre de la expiación, era colocada ¿dónde? Sobre el propiciatorio, que estaba sobre el arca del pacto. Y para el Día Postrero tendremos el Arca del Pacto colocada ¿dónde? En el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; o sea que tendremos la Segunda Venida de Cristo manifestada en medio de Su Iglesia. Y ese es el misterio de la Segunda Venida de Cristo, ese es EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO, todo lo que contiene la Segunda Venida de Cristo.
Todo lo que contiene la Segunda Venida de Cristo es todo lo que contiene el Arca del Pacto.
Vean ustedes, dentro del arca del pacto estaba (¿qué?) la vasija de oro con el maná escondido; y el Maná escondido, que es el Mensaje del Evangelio del Reino, ¿viene dónde? En el Arca del Pacto de la Segunda Venida de Cristo.
La vara de Aarón que reverdeció, vean ustedes, encontramos que hablaba del ministerio de Aarón y de la tribu de Leví; del ministerio en el Templo de Dios. Y ahora la vara de Aarón está representando el ministerio según el Orden de Melquisedec; porque los del Orden de Melquisedec, nos dice la Escritura que son reyes y sacerdotes con Cristo.
Ahora, vean ustedes la vara de Aarón que reverdeció, representando el ministerio de Cristo y Su Iglesia, que es el ministerio según el Orden de Melquisedec. Así como Cristo es Rey y Sacerdote según el Orden de Melquisedec, cada miembro del Cuerpo Místico de Cristo es rey, o reyes y sacerdotes de ese Orden; y por eso reinaremos con Cristo por mil años en el Reino Milenial de Cristo, y luego por toda la eternidad; porque es un sacerdocio para toda la eternidad con Cristo, y es un Reino para toda la eternidad con Cristo, como reyes y sacerdotes con nuestro amado Señor Jesucristo.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de “EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO”.
Que las bendiciones contenidas dentro del Arca del Pacto sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y pronto todos seamos transformados y raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en este tiempo final. En el Nombre Eterno de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén y Amén.
Dejaré nuevamente al reverendo Miguel Bermúdez Marín para que les dé las direcciones y teléfonos a los cuales ustedes podrán comunicarse para obtener literatura completamente gratis, con conferencias similares a esta, para obtener mayor conocimiento de todo el Programa Divino correspondiente a este tiempo final, y así obtener las bendiciones de Jesucristo prometidas para este tiempo final.
También les estará anunciando el lugar donde estaremos mañana en la mañana, y luego en la tarde, en conferencias similares a estas, en donde tenemos el tema: “EL MISTERIO DE LOS DOS QUERUBINES DE ORO Y LOS DOS QUERUBINES DE OLIVO”.
De eso estaremos hablando mañana domingo en “La Pirámide”, barrio Villa Bermúdez, en el kilómetro 6, carretera antigua a Cochabamba (parada al final de la línea número 76). Ya les leí aquí esto que tenía aquí.
Así que vamos a dejar al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para que continúe con ustedes, amables amigos presentes, radioyentes y televidentes.
Y que Dios les bendiga a todos, y pasen todos muy buenas noches.
“EL MISTERIO DEL ARCA DEL PACTO Y SU CONTENIDO”.
[Revisión septiembre 2022]
1 Mt. 24:2, Mr. 13:2, Lc. 21:6
2 San Mateo 12:6
3 San Mateo 12:42
4 Apocalipsis 3:14
5 Isaías 53:2
6 El diagrama de la pirámide se puede observar en la última página del mensaje SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto”. También puede ser descargado en: https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/
7 Deuteronomio 8:3, San Mateo 4:4, San Lucas 4:4
8 Josué 3:3-4
9 Josué 3:15-17
10 Apocalipsis 1:18