Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este Día Postrero.
Que Jesucristo, el Ángel del Pacto, en esta noche nos permita entender Su Palabra y derrame de Sus bendiciones sobre todos nosotros, y así nos llene de las bendiciones del Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Para el tema de esta noche: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”, quiero leer un pasaje que se encuentra en San Mateo, capítulo 24, verso 27, donde nos dice:
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra (en) el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre”.
Nuestro Señor Jesucristo nos habla en esta lectura que tuvimos de la Venida del Hijo del Hombre, y nos habla del oriente y del occidente.
La Primera Venida de Cristo fue en el oriente. Y de etapa en etapa Jesucristo ha estado manifestado en Espíritu Santo en Su Iglesia, la cual comenzó, nació en el oriente, en la tierra de Israel el Día de Pentecostés.
Y de ahí en adelante encontramos a Jesucristo en Su Iglesia manifestado, caminando Jesucristo desde el oriente hasta llegar al occidente; porque el Hijo del Hombre, vean ustedes, el cual estuvo en el oriente, viene caminando hacia el occidente, ¿para qué? Para manifestarse en el occidente en medio de Su Iglesia y ahí resplandecer; pues dice la Escritura: “Como el relámpago que sale del oriente y se muestra en el occidente”.
Vamos a ver cómo lo dice San Lucas, en el capítulo 17, verso 14, nos dice… vamos a ver… San Lucas (vamos a buscarlo bien para tenerlo) 17:24, dice:
“Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día”.
O sea que hay un día: el Día del Hijo del Hombre, para la manifestación del Hijo del Hombre como el relámpago resplandeciendo en el Día Postrero en el occidente. El mismo que estuvo en el oriente dos mil años atrás manifestado en carne humana, ahora ha estado viniendo desde el oriente, ha estado viniendo por medio de Su Iglesia, ha estado viniendo de edad en edad para llegar al occidente.
En el capítulo 28 de Job, encontramos algo muy importante que está ahí dicho. Capítulo 28, verso 26 del libro de Job, dice:
“Cuando él dio (la) ley a la lluvia,
Y camino al relámpago de los truenos”.
Ahora, vean ustedes que Dios le dio un camino al relámpago de los truenos.
Y ahora, la Venida del Hijo del Hombre prometida como el relámpago tiene un camino: el camino del relámpago de los Truenos, el camino del Hijo del Hombre tronando como cuando ruge un león y los Siete Truenos emitiendo sus voces.
Ahora encontramos también que Él ha dado relámpagos para la Lluvia; encontramos que hace los relámpagos para la Lluvia, nos dice el Salmo 135, verso 7.
La Lluvia Tardía: la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, vean ustedes, viene con la Venida del Hijo del Hombre como el relámpago resplandeciendo (relampagueando y resplandeciendo, y produciendo su resplandor) y alumbrándonos el entendimiento con Su Palabra; y así dándonos la Lluvia Tardía de la enseñanza, que es la Lluvia de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Ahora podemos ver que esta enseñanza es la enseñanza final para la Iglesia del Señor Jesucristo para el Día Postrero. “Y la Tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”, nos dice el profeta Habacuc, en el capítulo 2, verso 14; y también Isaías, en el capítulo 11 y verso 9: “La Tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová”.
En el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón ¿dónde estaba la gloria de Jehová? Estaba en el lugar santísimo sobre el arca del pacto, en medio de los dos querubines de oro, allí sobre el propiciatorio; allí estaba la gloria de Dios manifestada.
Ahora podemos ver el misterio que estaba en el occidente del templo. Vean cómo allí en el occidente del templo estaba el lugar santísimo y dentro del lugar santísimo estaba el arca del pacto; y las tablas de la Ley dentro del arca del pacto, y la vara de Aarón que reverdeció, y una vasija de oro con el maná allí escondido; y allí sobre el arca del pacto estaba el propiciatorio con los dos querubines de oro; y allí sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro, ¿quién estaba? Dios en la Luz de la Shekinah.
Ahora, vean el misterio del occidente en el templo de Salomón y en el templo de Moisés; y ese mismo misterio estará en el occidente del Templo del Señor Jesucristo, o sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo.
La Iglesia del Señor Jesucristo comenzó en el Medio Oriente allá en la tierra de Israel; luego continuó en Asia Menor entre los gentiles en la primera edad; luego pasó a Europa en la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta edad; luego pasó a Norteamérica en la séptima edad.
Vean ustedes, esas han sido las etapas por las cuales ha pasado la Iglesia del Señor Jesucristo. Y Jesucristo ha estado en medio de Su Iglesia pasando por esas etapas, con Su Iglesia: ha estado pasando de la tierra de Israel al territorio de Asia Menor, de Asia Menor a Europa…; y ha estado hablando por medio de Sus siete ángeles mensajeros, en los diferentes idiomas de los siete ángeles mensajeros.
O sea que Jesucristo habló en hebreo allá en la tierra de Israel; habló por medio de San Pablo en el idioma o idiomas que San Pablo hablaba; luego habló por medio de Ireneo en francés; luego habló en húngaro…; y en francés también por medio del segundo ángel mensajero Ireneo; y después por medio de Martín, el tercer ángel mensajero, vean ustedes, habló en húngaro y en francés por medio de Martín.
Luego por medio del Colombo en la cuarta etapa o edad de la Iglesia gentil allá en Escocia, Irlanda (Irlanda, ¿y el otro lugar? Escocia e Irlanda), habló por medio de Colombo en irlandés y en escocés; en esos dos idiomas.
Luego habló en la quinta edad por medio de Lutero en alemán, allá en Europa también; luego habló por medio de Wesley en inglés de allá del de Inglaterra, en esa quinta edad de la Iglesia gentil o etapa.
Porque Jesucristo en Espíritu Santo estuvo en cada uno de esos ángeles mensajeros manifestado en la porción correspondiente a cada edad.
Luego vino a Norteamérica, y estuvo manifestado en Norteamérica en el cumplimiento de la séptima edad de la Iglesia gentil; y estuvo manifestado en Su ángel mensajero: el reverendo William Branham, el ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil y precursor de la Segunda Venida de Cristo; y estuvo hablando en el idioma inglés de Norteamérica a través del reverendo William Branham.
Ahora vean cómo el Hijo del Hombre, Jesucristo, ha estado viniendo del este hasta el oeste; ha estado viniendo como el relámpago, para resplandecer como el relámpago en el oeste, o sea, en el occidente.
Y ahora, vean ustedes por dónde ha estado viniendo: el camino para el relámpago ha sido la Iglesia del Señor Jesucristo en sus diferentes edades; por medio de ese camino provisto por Dios Jesucristo en Espíritu Santo como el Relámpago ha estado viniendo del este hasta el oeste.
Y ahora, en el tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo, podemos ver que durante esas siete etapas de la Iglesia gentil estuvo Jesucristo manifestado en cada ángel mensajero; y fue construida la parte de la Iglesia del Señor Jesucristo correspondiente al Lugar Santo del templo que Moisés construyó y del templo que construyó Salomón.
El Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, de la Iglesia de Jesucristo, es: de los apóstoles de Jesucristo, del Día de Pentecostés hasta la séptima edad de la Iglesia gentil. Todo ese tiempo corresponde al Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo.
Pero un templo no está completo si no tiene un lugar santísimo. Se requiere un Lugar Santísimo para tener a Dios manifestado en el Lugar Santísimo y estar manifestado en el Lugar Santísimo resplandeciendo como el relámpago en el occidente.
Era en el occidente del templo, sobre el arca del pacto, en medio de los dos querubines de oro, sobre el propiciatorio, que estaba Dios en la Luz de la Shekinah resplandeciendo. Y es en el Cuerpo Místico de Cristo, en la etapa del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, donde Jesucristo para el Día Postrero estará manifestado y resplandeciendo en medio de Su Iglesia, en el occidente de Su Iglesia (que es el Lugar Santísimo de Su Iglesia, de su Templo espiritual, que es el occidente).
El occidente de la Iglesia del Señor Jesucristo corresponde al Lugar Santísimo, a la Edad de la Piedra Angular, en donde se abre una nueva parte del Templo del Señor Jesucristo; así como el tabernáculo de Moisés y el templo de Salomón tenían tres partes muy importantes: atrio, lugar santo y lugar santísimo.
De Adán hasta Cristo hemos tenido el Atrio; de Cristo hasta este tiempo hemos tenido —durante las siete edades de la Iglesia gentil— el Lugar Santo.
Y ahora en este tiempo final corresponde al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, para lo cual Jesucristo en el Día Postrero ha pasado de Norteamérica a la América Latina y el Caribe para la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; por eso se encuentra en el occidente en Su Templo espiritual.
Él viene en este tiempo final por medio de lo que fue mostrado en la escalera que Jacob vio: vio ángeles subiendo y bajando por esa escalera, y a Dios en la parte alta de esa escalera1; porque esa escalera representa a la Iglesia del Señor Jesucristo (que la tenemos aquí en este diagrama)2 como una Escalera que de edad en edad ha tenido los escogidos de cada edad, los cuales han subido al escalón para el cual fueron ordenados por Dios.
La Iglesia del Señor Jesucristo ha estado subiendo por una gran Escalera, que es la Iglesia del Señor Jesucristo en sus diferentes etapas. Esas etapas son los escalones por los cuales la Iglesia de Jesucristo ha estado subiendo hasta llegar a la Edad de la Piedra Angular y hasta llegar al occidente, y a llegar al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Ahora, miren ustedes, Jacob vio a Dios en la cúspide, en la parte alta de esa escalera.
El pueblo hebreo en este tiempo final va a ver a Dios manifestado en la parte alta de esta Escalera espiritual, de la Iglesia del Señor Jesucristo; es acá arriba donde el pueblo hebreo verá a Dios manifestado, verá la gloria de Jehová manifestada.
Y del conocimiento de la gloria de Jehová manifestada en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo es que será llena toda la Tierra, toda la humanidad; porque toda la humanidad conocerá el misterio de la manifestación de la gloria de Jehová en la Segunda Venida de Cristo en Su Iglesia, en el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual en el occidente, que es el oeste, en la parte latinoamericana y caribeña. Y el conocimiento de esa manifestación de Dios es la cosa más grande que una persona pueda obtener en cuanto a conocimiento de Dios.
En Proverbios, capítulo 9, nos dice algo muy importante que nosotros no podemos pasar por alto. Proverbios, capítulo 9, verso 10, dice:
“El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Porque por mí se aumentarán tus días,
Y años de vida se te añadirán”.
Ahora, vean ustedes que el conocimiento del Santísimo es la inteligencia, el conocimiento de Dios es la inteligencia. Y conocer a Dios manifestado en el Lugar Santísimo, donde estará el Dios Santísimo que habita en el Lugar Santísimo en el Cielo: eso es la inteligencia para todos los seres humanos y sobre todo para la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por eso es que estamos en la Edad de la Mente, en la edad de la inteligencia divina; edad en la cual todos los pensamientos divinos son transmitidos a la Iglesia del Señor Jesucristo, para la Iglesia del Señor Jesucristo obtener la Mente de Cristo en toda su plenitud, y pensar y entender las cosas de Dios como Dios las pensó; y así tener el conocimiento del significado correcto de todas las Escrituras. Eso es para la Edad del Lugar Santísimo donde el Hijo del Hombre estará resplandeciendo como el relámpago en este Día Postrero.
Ahora, vean ustedes el por qué para el Día Postrero Jesucristo estaría como el relámpago en el occidente resplandeciendo: porque en el occidente, en la tierra latinoamericana y caribeña se estaría construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, donde Jesucristo en Espíritu Santo estaría manifestado por medio de Su Ángel Mensajero resplandeciendo como el relámpago en medio de Su Iglesia y alumbrándonos el entendimiento.
Ahora podemos ver: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”.
Así como pudimos ver el misterio del este: el misterio de la Primera Venida de Cristo, el misterio del Hijo del Hombre viniendo en medio del pueblo hebreo como Cordero de Dios dos mil años atrás.
Ahora el misterio del occidente es: la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores viniendo en Su Iglesia y a Su Iglesia, al Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, y ahí manifestando Su Gloria como Él lo ha prometido; y abriéndonos el entendimiento para así nosotros poder comprender el misterio del occidente, que es el misterio del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
En donde en el Antiguo Testamento, en el templo de Moisés y templo que construyó Salomón, estaba Dios en la Columna de Fuego allí manifestado, sobre el propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto en el lugar santísimo; y ese lugar santísimo estaba al occidente del templo que construyó Moisés y del que construyó Salomón.
Y del Templo que ha estado construyendo Jesucristo, que es Su Iglesia, ¿dónde estaría el Lugar Santísimo de ese Templo? En el occidente también, en la América Latina y el Caribe.
Y ese Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo es la Edad de la Piedra Angular, la Edad Eterna de la Iglesia del Señor Jesucristo, donde Jesucristo estaría velado y revelado en carne humana por medio de Su Ángel Mensajero resplandeciendo como el relámpago y alumbrándonos el entendimiento a todos nosotros en este Día Postrero.
Hemos visto: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”. Es el misterio que estaba manifestado en el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón, y del Templo que está en el Cielo.
Ahora hemos visto cómo ese misterio sería manifestado en el Templo espiritual de Cristo, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en el occidente; o sea, continente occidental al cual pertenece la América Latina y el Caribe. Norteamérica también pertenece al continente occidental, pero ya en Norteamérica se cumplió la séptima edad de la Iglesia gentil.
Y para el cumplimiento de la Edad de la Piedra Angular, la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, solamente queda la América Latina y el Caribe, en donde Jesucristo está llamando y juntando a Sus escogidos y los está colocando en la Edad de la Piedra Angular, el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y así está construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual con latinoamericanos y caribeños.
¿Dónde están esas personas con las cuales construirá Cristo Su Lugar Santísimo? ¡Aquí estamos!, en la América Latina y el Caribe. Aquí en el Brasil, en este territorio, hay un grupo latinoamericano y caribeño que pertenece al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y en todo el Brasil hay miles de personas que pertenecen al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, y en toda la América Latina y el Caribe.
Por eso Dios nos ha colocado en el continente latinoamericano y caribeño donde estaría la bendición de Dios: la manifestación de la Venida del Hijo del Hombre resplandeciendo en el occidente como el relámpago; y alumbrándonos el alma, el corazón y la mente, para poder comprender el misterio del occidente en el Templo de Jesucristo, como en el tabernáculo que construyó Moisés, como en el templo que construyó Salomón y como en el Templo que está en el Cielo. Ese es EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.
Dios está en Su Templo, en el Lugar Santísimo de Su Templo, en Su Trono.
Y en el tabernáculo que construyó Moisés, Dios estaba sobre el propiciatorio en medio de los dos querubines de oro. Ese era el Trono de Dios en el tabernáculo que construyó Moisés: sobre el arca del pacto; allí sobre el arca del pacto estaba el propiciatorio y los dos querubines estaban allí.
Y en el templo que construyó Salomón, Dios también estaba dentro del lugar santísimo sobre el propiciatorio en medio de los dos querubines de oro; propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto. Y también allí en el lugar santísimo Salomón había construido dos querubines gigantes de madera de olivo cubiertos con oro, tipo y figura de los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante, y Zacarías, capítulo 4, verso 1 al 14.
Ahora, vean ustedes dónde estaban los dos querubines de oro y los dos querubines de madera de olivo: estaban (¿dónde?) en el lugar santísimo.
¿Y en qué parte del Templo del Señor Jesucristo estarían los Dos Olivos de Apocalipsis 11, y de Zacarías, capítulo 4? En el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; en el Lugar Santísimo de la Iglesia del Señor Jesucristo, o sea, en la Edad de la Piedra Angular.
Y el territorio ¿cuál sería? El territorio latinoamericano y caribeño.
Ahora, vean ustedes la bendición tan grande que Dios ha colocado en la América Latina y el Caribe: es la bendición del occidente, es la bendición del Lugar Santísimo del Templo del Señor Jesucristo, desde donde Dios bendice a Su pueblo en este tiempo: Su Iglesia, y luego al pueblo hebreo.
Porque desde ahí Dios le dijo profeta Moisés que le hablaría (a Moisés) todas las cosas correspondientes al pueblo hebreo: “Todo lo que yo te mandare para el pueblo hebreo, para Israel…”, ¿desde dónde se lo diría? Desde el lugar santísimo. Eso está en el Éxodo, capítulo 25 (y vamos a leerlo), verso 20 en adelante, vamos a leer, dice:
“Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines.
Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
Y de allí me declararé a ti…”.
¿De dónde se declararía a Moisés, Dios? De en medio de los dos querubines de oro, allí en el propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto.
Ahora, ¿desde dónde le habló Dios a Elías, al primer Elías, al segundo y al tercero? En el Atrio del Templo de Dios que corresponde al pueblo hebreo, el cual estaba bajo la Ley.
¿Y desde dónde le habló Dios a Elías en su cuarta manifestación? Desde el Lugar Santo, desde la séptima edad y en la séptima edad de la Iglesia gentil; porque ahí lo colocó Dios y le habló todo lo que Él tenía que hablar en esa séptima edad de la Iglesia gentil, todo lo que tenía que hablar en el Lugar Santo del Templo de Dios, del Templo de Jesucristo.
Y para el Día Postrero ¿desde dónde le hablará Dios a Elías en su quinta manifestación y a Moisés en su segunda manifestación? Desde el Lugar Santísimo, le hablará de sobre el Propiciatorio, todo lo que Dios le mande para el Israel terrenal y para el Israel celestial; o sea, el Israel terrenal es el pueblo hebreo y el Israel celestial es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y todo lo que Dios le mande para el Israel celestial y para el Israel terrenal se lo hablará en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, o sea, en la Edad de la Piedra Angular; le hablará desde ahí, de en medio de los Dos Querubines de oro y de los Dos Olivos. O sea, de en medio de los dos ministerios de Moisés y Elías estará Jesucristo hablándole al instrumento donde estarán los ministerios de Moisés y Elías manifestados en el Día Postrero en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en el Lugar Santísimo de la Iglesia de Jesucristo.
Y por cuanto es un profeta dispensacional el que estará ahí presente con los ministerios de Moisés y Elías, podrá entrar al Lugar Santísimo siendo un ministerio dispensacional; como Moisés teniendo un ministerio dispensacional entraba también al lugar santísimo y Dios le hablaba desde el propiciatorio.
Y Jesús siendo un profeta dispensacional, y siendo el Melquisedec que le apareció al profeta Abraham y patriarca Abraham3 (siendo el Sacerdote del Templo que está en el Cielo y siendo el Sumo Sacerdote Melquisedec), cuando murió, resucitó y ascendió al Cielo: entró al Templo que está en el Cielo y pasó al Lugar Santísimo con Su propia Sangre; y la colocó allí para hacer intercesión por todos los escogidos de Dios que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, los cuales han estado siendo llamados y juntados en el Cuerpo Místico de Cristo de edad en edad.
Y en este tiempo final es que Dios llama Sus últimos escogidos en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, con los cuales construye el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; así como construyó el Lugar Santo con seres humanos, con los miembros de Su Iglesia, llamados y juntados en cada edad por medio de la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo a través de cada ángel mensajero.
Y por medio de la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en el Día Postrero, en el séptimo milenio —y en la séptima dispensación: la Dispensación del Reino, y en la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo—, Jesucristo llamará Sus últimos escogidos: los escogidos de la Edad de la Piedra Angular; y con ellos construirá el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
A medida que van llegando a la Edad de la Piedra Angular: la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, va siendo construido hasta que llegue el último de los escogidos; y cuando llegue hasta el último de los escogidos se termina la construcción, la labor de construcción del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Y entonces vendrá una manifestación de Dios, una manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en toda Su plenitud; y los muertos en Cristo resucitarán en cuerpos incorruptibles y nosotros los que vivimos seremos transformados. Y entonces estaremos todos con vida eterna aun en nuestro cuerpo físico: un cuerpo eterno como el del Señor Jesucristo y con un espíritu teofánico eterno dentro de ese cuerpo también; todo esto es para los escogidos de Dios, tanto de las edades pasadas como para nosotros en la Edad de la Piedra Angular.
Ahora podemos ver dónde estará en el Día Postrero la manifestación del Hijo del Hombre como el relámpago resplandeciendo, ¿dónde será? En el occidente; y desde ahí hablará todo lo que tenga que hablar para Su Iglesia y también para el pueblo hebreo.
Y se lo hablará a Su Ángel Mensajero, en el cual estará el ministerio de Moisés manifestado por segunda vez y el ministerio de Elías manifestado por quinta ocasión; ahí estará también el ministerio de Jesús manifestado por segunda ocasión.
“Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel”.
Ahora podemos ver cómo para el Día Postrero el Mensaje para el pueblo hebreo también saldrá del Lugar Santísimo, pero de un nuevo Templo: del Templo de Jesucristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles (el Evangelio de la Gracia), los gentiles, la Iglesia del Señor Jesucristo por medio del ministerio de Moisés y Elías harán retornar, llevarán el Evangelio a los hebreos. El Evangelio del Reino irá al pueblo hebreo en el Día Postrero.
El Evangelio del Reino gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; así como el Evangelio de la Gracia gira alrededor de la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios quitando el pecado del mundo allá en la Cruz del Calvario y derramando de Su Espíritu Santo desde el Día de Pentecostés hacia acá, y produciendo así el nuevo nacimiento de todas las personas que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, con los cuales Jesucristo construiría Su Templo espiritual.
Por eso es que ya el pueblo hebreo no necesita un templo literal. Fue destruido en el año 70 y no ha podido tener otro templo, pues allí construyeron la Mezquita de Omar: un templo gentil.
Pero Jesucristo ha estado construyendo un Nuevo Templo, no con piedras literales sino con piedras vivas, con seres humanos. Y en este tiempo nos encontramos en la etapa final de la construcción del Templo del Señor Jesucristo.
¿Y dónde están esas piedras vivas con las cuales Jesucristo está construyendo en este tiempo final la parte final de Su Templo, la parte del Lugar Santísimo? Aquí están esas piedras vivas; una parte de ellas está aquí, y en toda la América Latina y el Caribe está el resto.
Y si alguno se ha ido a otra nación buscando mejores condiciones de trabajo y de vida, hasta allá le llega el Mensaje si tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero; no hay ningún problema en cuanto a eso.
Así que podemos ver: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”.
Las personas hablan del templo de Salomón y hablan acerca de la sabiduría que hay manifestada en la construcción de ese templo; pero algunos no han podido comprender que es la Sabiduría de Dios la cual fue revelada, manifestada a Salomón, como también le fue revelada al profeta Moisés para construir un templo conforme al Templo que está en el Cielo.
Y conforme a ese Templo que está en el Cielo tenemos el templo construido por Moisés y el templo construido por Salomón. Y tenemos un tercer Templo, ¿cuál es ese tercer Templo? La Iglesia del Señor Jesucristo que está siendo construida conforme al Templo que está en el Cielo.
En el tiempo de Moisés, la representación del Templo que está en el Cielo era el tabernáculo construido por Moisés; y en el tiempo del rey Salomón y demás reyes de Israel, la representación del Templo que está en el Cielo era el templo que ellos tenían en Jerusalén. Y ahora, ni tenemos el templo de Salomón, ni el tabernáculo de Moisés.
Y ahora, ¿dónde está la representación del Templo que está en el Cielo? Es la Iglesia del Señor Jesucristo, es la representación del Templo que está en el Cielo; y por esa causa ha estado teniendo en Ella las cosas que están en el Templo del Cielo, las cuales estaban en el tabernáculo de Moisés y templo de Salomón representadas en aquellas cosas que allí estaban: como el candelabro con sus siete lámparas encendidas: eso estaba representando la Iglesia del Señor Jesucristo, las siete lámparas pasando por siete etapas; y las siete mechas encendidas en fuego: estaban representando a cada ángel mensajero de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ahora, podemos ver cómo Jesucristo ha estado materializando en seres humanos y con seres humanos lo que estaba en el tabernáculo de Moisés y el templo de Salomón, y que está en el Templo que está en el Cielo. O sea que lo que Jesucristo ha estado haciendo es: materializando en carne humana el Templo que está en el Cielo.
Cada uno de ustedes y yo también somos una parte materializada del Templo que está en el Cielo.
Hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los tiempos, donde Jesucristo está materializando en seres humanos el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés, del templo que construyó Salomón y del Templo que está en el Cielo.
Vean ustedes, aparecieron allí en el lugar santísimo como en el lugar santo, aparecieron las cosas que estarían en la Iglesia del Señor Jesucristo. El candelabro con siete lámparas son las siete edades de la Iglesia gentil con sus siete ángeles mensajeros; y aparecieron durante estos años que han transcurrido; y eso corresponde al Lugar Santo, como el candelabro con sus siete lámparas correspondía al lugar santo.
Y para este tiempo final Jesucristo está materializando en Su Iglesia el Lugar Santísimo. Y por eso es que los dos olivos que colocó Salomón corresponde a los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11: los Dos Ungidos que Dios tendrá en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, o sea, los ministerios de Moisés por segunda vez y de Elías por quinta ocasión.
Podemos ver también los Dos Querubines de Oro en la Iglesia de Jesucristo son también los ministerios de Moisés y Elías; ahora en el Cielo esos Dos Querubines son Gabriel y Miguel.
Ahora, ¿pueden ver cómo Dios está materializando en la Tierra lo que Él tiene en el Cielo?, y lo está materializando en Su Iglesia.
Y Su Iglesia comenzó allá en el este, comenzó la construcción de Su Iglesia, de Su Templo espiritual en el este; y se completa la construcción de ese Templo espiritual (¿dónde?) en el occidente, en la América Latina y el Caribe, ¿con quiénes? Con nosotros. Aquí estamos nosotros como parte del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Ahora vean ustedes cómo el misterio del occidente tiene que ver con nosotros: somos parte del misterio del occidente, todos ustedes y yo también. Y la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero es parte del misterio del occidente.
La Edad de la Piedra Angular encontramos que es la parte del misterio del occidente del Cuerpo Místico de Cristo, donde las promesas de la Venida del Hijo del Hombre resplandeciendo en el occidente sería cumplida.
Estamos viviendo en el territorio correspondiente a la Venida del Hijo del Hombre resplandeciendo como el relámpago en el occidente.
Por eso el precursor de la Segunda Venida de Cristo, dijo: “Del occidente vendrá un Jinete en un caballo blanco. Recorreremos esta senda una vez más. Es una promesa”. Eso lo dijo en “El único lugar provisto por Dios”4, página 2; y en el libro de Citas, página 166.
Ahora, si es una promesa tiene que estar en la Biblia, tenemos que encontrar un Jinete viniendo en un caballo blanco; y eso lo encontramos en Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 al 21: Esa es la Venida del Señor, la Venida de Jesucristo, la Venida de Jesucristo en Espíritu Santo en el Día Postrero velado y revelado en carne humana.
El precursor de la Segunda Venida de Cristo en el mensaje de Los Sellos, en la página 277, orando dijo que el Espíritu Santo era el Jinete del caballo blanco, del verdadero caballo blanco, o sea, del caballo blanco de Apocalipsis 19.
Y en la página 256 del libro de Los Sellos en español, él dijo:
“[121]. … cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.
Eso es la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, es la Venida del Señor Jesucristo en Espíritu Santo, velado y revelado en carne humana en Su Ángel Mensajero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, o sea, en la Edad del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, donde la gloria de Jehová, la gloria de Jesucristo sería vista manifestada en el Día Postrero, o sea, en el séptimo milenio.
Y con el conocimiento de esa manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual a través de Su instrumento, de Su Ángel Mensajero: la humanidad será llena del conocimiento de Dios y de Su Programa para este tiempo final, y para todo el glorioso Reino Milenial y para toda la eternidad.
Desde el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo es que sale la enseñanza para toda la humanidad, para la Dispensación del Reino y para el séptimo milenio y para la Edad de la Piedra Angular, y para todos los latinoamericanos y para todo ser humano de todas las demás naciones; y para el pueblo hebreo también.
Hemos visto: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”.
Que las bendiciones del Señor Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, sean derramadas sobre cada uno de ustedes aquí en el territorio del occidente en este Día Postrero; y pronto todos los escogidos que faltan por ser llamados y juntados sean llamados y juntados, y se complete el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Cristo, y se complete la construcción del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y todos seamos transformados y así llenos de la plenitud del Espíritu de Dios, y los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos; y luego de estar de 30 a 40 días aquí en la Tierra en el nuevo cuerpo, luego vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero al Cielo, a la Casa de nuestro Padre celestial. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amables amigos y hermanos presentes, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo aquí en el occidente del planeta Tierra.
Dejo nuevamente con nosotros al reverendo Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar nuestra parte en esta noche, dándole gracias a Jesucristo por Sus bendiciones.
Y que Dios añada al grupo de este lugar más y más escogidos de Dios; y también a todos los demás grupos que estén en esta ciudad, también Dios añada a ellos más y más escogidos; porque en esta ciudad hay mucho pueblo de Dios, como le dijo Dios a San Pablo5.
Y en todas las ciudades del Brasil hay mucho pueblo de Dios, hay muchos hijos de Dios en todas las ciudades y los campos, y en todos los campos y ciudades latinoamericanas y caribeñas; porque es en la América Latina y el Caribe que están los escogidos de Dios del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Así que Dios continúe añadiendo más y más escogidos a esta congregación y a las demás congregaciones que hay en esta ciudad, en la Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Que Dios les abra el entendimiento y puedan ver el Día en que vivimos, y puedan ver al Hijo del Hombre resplandeciendo como el relámpago en este Día Postrero en el occidente. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Bueno, con nosotros Miguel Bermúdez Marín.
Dios bendiga también al ministro aquí, a Florisbaldo, y a todos los ministros también en esta región que están en la Edad del Lugar Santísimo; y aumente también el grupo de los ministros: que siga Dios enviando más obreros a Su Mies, a Su Edad y al Lugar Santísimo de Su Templo.
Bueno, tenemos por aquí a Miguel… Bueno, ya tenemos a Miguel por aquí.
Que Dios les bendiga; y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo, y continúen pasando una edad llena de las bendiciones de Jesucristo, y continúen pasando el Día Postrero lleno de las bendiciones del Señor Jesucristo; y continúen pasando una buena estadía en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, recibiendo las bendiciones de la manifestación de la gloria de Dios, de la gloria de Jesucristo en Su Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Amén y amén. En el Nombre Eterno de Jesucristo. Amén.
“EL MISTERIO DEL OCCIDENTE”.
[Revisión diciembre 2022 -RM-DM]
1 Génesis 28:11-17
2 El diagrama de la pirámide se puede observar en la última página del mensaje SPN62-1014M “La estatura de un varón perfecto” / https://imprenta.carpa.com/es/material/la-nube-y-la-piramide-diptico/
3 Génesis 14:17-20, Hebreos 7:1-10
4 SPN65-1128M “El único lugar provisto por Dios para la adoración”, pág. 1, párr. 6
5 Hechos 18:9-10