Elías hará volver el corazón de los hijos a la enseñanza de los padres

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes, y los que están en diferentes naciones. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos abra las Escrituras y el entendimiento para comprender la Palabra correspondiente a este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

Es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su revelación divina para este tiempo final.

Leemos en Malaquías, capítulo 4, verso 5 al 6, donde nos dice:

“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra. Nuestro tema para esta ocasión es:

“ELÍAS HARÁ VOLVER EL CORAZÓN DE LOS HIJOS A LA ENSEÑANZA DE LOS PADRES.”

Es importante saber que el ministerio de Elías opera cinco veces; y lo opera el Espíritu Santo como lo operó en Elías Tisbita por primera ocasión, en Eliseo por segunda ocasión, que pidió una doble porción del espíritu que estaba en Elías…; y cuando los hijos de los profetas vieron que Eliseo abrió el Jordán como lo había hecho el profeta Elías, dijeron: “El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo.” Esa fue la segunda ocasión en que el Espíritu Santo operó el ministerio de Elías.

Y en Juan el Bautista por tercera ocasión; conforme a las palabras del Ángel Gabriel en San Lucas, capítulo 1, que le dijo al sacerdote Zacarías que ese hijo que había prometido Dios por medio del Ángel Gabriel, vendría con el poder y el espíritu de Elías, el cual fue Juan el Bautista; y ese era el ministerio de Elías por tercera ocasión. Y por cuarta ocasión en el reverendo William Branham operándolo y precursando la Segunda Venida de Cristo.

Así como el ministerio de Elías por tercera ocasión precursó la Primera Venida de Cristo, el espíritu ministerial de Elías por cuarta ocasión, en el reverendo William Branham, precursó la Segunda Venida de Cristo.

Y está prometido que el ministerio de Elías vendrá otra vez, será operado otra vez  por el Espíritu Santo, y será por quinta ocasión; y vendrá acompañado con el ministerio de Moisés. O sea que el Espíritu Santo estará operando el ministerio de Elías y el ministerio de Moisés en el Día Postrero.

Eso es la promesa de Zacarías, capítulo 4, verso 11 al 14, que es la promesa de los Dos Olivos, los Dos Ungidos que están delante de la presencia del Señor; los cuales también aparecen en Apocalipsis, capítulo 11, versos 1 al 14. Leemos capítulo 11, verso 3 en adelante:

“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.

Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.”

Esto será el Espíritu Santo operando el ministerio de Elías por quinta ocasión, y operando el ministerio de Moisés nuevamente, por segunda ocasión. Pero si contamos el ministerio del Espíritu Santo en Jesús operando el ministerio de Moisés también (profeta como Moisés), entonces sería por tercera ocasión.

Esa será la manifestación del Espíritu Santo en el Día Postrero, el cual estará en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y después pasará al pueblo hebreo para cumplir la segunda parte de la semana número setenta, que consta de tres años y medio.

Dice el reverendo William Branham hablando acerca del regreso del Evangelio a los judíos. Página 30 del libro de “Edades”:

“Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos.”

¿Quién llevará el Evangelio a los judíos? Moisés y Elías, los ministerios que el Espíritu Santo estará operando en el Día Postrero, para el Evangelio regresar a los judíos; porque el Evangelio vino de los judíos a los gentiles.

El Evangelio que predicaban los apóstoles San Pedro y los demás apóstoles, y que predicaba también San Pablo, volverá a los judíos por medio de los ministerios de Moisés y de Elías por quinta ocasión.

Estos son los ministerios que vienen con la Espada de la Palabra creadora siendo hablada. Es en ellos que se cumple el regreso de la Espada a las manos de otra persona: de las manos del cuarto Elías a las manos del quinto Elías. Tan sencillo como eso. De las manos del precursor de la Segunda Venida de Cristo a las manos de los Dos Olivos, a las manos de la manifestación del Espíritu Santo para el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en el cumplimiento de la Gran Carpa-Catedral; visión que tuvo el reverendo William Branham, en donde se cumplirá la Tercera Etapa.

Y regresará luego a los judíos el Evangelio, para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil, conforme a las palabras de Jesucristo que dijo: “Y enviará a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta y juntarán a Sus escogidos, desde un extremo del Cielo hasta el otro.” [San Mateo 24:31]

Estos ministerios son los ministerios de Moisés y Elías que vienen con esa Gran Voz de Trompeta.

“…Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos. Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá.”

¿Vieron la importancia de lo que está prometido para suceder?

En el mensaje de “Los Sellos”, de “Los Siete Sellos”, de la página 458 y 459, dice:

“Entonces es entre el sexto y séptimo Sello…”

Y recuerden que el Sexto Sello es Moisés y Elías; y el Séptimo Sello es la Venida de Cristo a Su Iglesia.

“Entonces es entre el sexto y séptimo Sello cuando Él llama esta gente, los cuales fueron mencionados por Jesucristo en Mateo 24:31. Cuando la trompeta suena, será la trompeta de los dos testigos de la edad de gracia para los judíos.”

Esa Gran Voz de Trompeta con la cual llamará y juntarán a los escogidos, ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu, ¿eso es la trompeta de quién? De los Dos Olivos, de Moisés y Elías, que son los que regresarán el Evangelio a los judíos, y que son los que llamarán a ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu. Esa es la forma en que el Evangelio regresará a los judíos. Y el rapto sucederá.

“Y enviará sus ángeles (no es solamente uno, sino dos) con gran voz de trompeta.’ ¿Qué es? Cuando Dios habla se oye el sonido de Trompeta.”

Se oye el sonido de Trompeta. O sea, que la Gran Voz de Trompeta sonando es la Voz de Dios hablando por medio de los Dos Olivos, para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu.

“¿Qué es? Cuando Dios habla se oye el sonido de Trompeta. Siempre ha sido así la Voz de Dios, llamando a la batalla. Dios está hablando. Estos dos Ángeles vienen con el sonido de la Trompeta. Y noten bien: ‘Pero en los días de la voz del séptimo ángel, suena la trompeta.’ En los días de la Voz del primer ángel, sonó la Trompeta. En los días de la Voz del segundo ángel, sonó una Trompeta, y así fue cuando Él mandó a cada uno.”

Y cuando envíe los ministerios de Moisés y Elías para llamar y juntar ciento y cuarenta y cuatro mil, estará sonando la Gran Trompeta que dijo Cristo: “Y enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta.” O sea, enviará a Moisés y Elías para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu.

¿Vieron lo sencillo que es todo? De esto fue que estuvo hablando Cristo cuando dijo: “A la verdad, Elías viene primero, vendrá primero, y restaurará todas las cosas. Pero ya Elías vino (entonces se refirió a Juan el Bautista), e hicieron de él todo lo que quisieron.” (San Mateo, capítulo 17, versos 1 al 13).

Elías por cuarta ocasión, tornó el corazón de los creyentes en Cristo, de nuevo a la fe de los padres apostólicos, los apóstoles. Y Elías en su quinta manifestación, tornará el corazón de los hebreos, de los judíos, los tornará al Mesías Príncipe en el Día Postrero, y restaurará a Israel como restauró el profeta Elías en su primera manifestación a las tribus perdidas en el reto que hizo a los sacerdotes de Baal y los sacerdotes de otro grupo. Eran 450 de Baal y 400 de otro ídolo pagano.

Tomando Elías doce piedras y colocándolas en el altar, así restauró el altar para colocar el sacrificio a Dios, para que descendiera el fuego de Dios; y restaurando las doce tribus de Israel, Elías en su quinta manifestación hará que el Fuego de la presencia de Dios, la Columna de Fuego, venga sobre el pueblo hebreo para ser restaurados al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Es importante conocer estas cosas para saber lo que corresponde a este tiempo final.

Primera de Reyes, capítulo 18, versos 17 al 40, es la ocasión en que hubo el reto de Elías a los 450 profetas de Baal y a los 400 profetas de Asera, para que el pueblo decidiera a quién serviría: Si Baal era Dios, que sirvieran a Baal; pero si Jehová era Dios, entonces que sirvieran a Dios, al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Para este tiempo final, en el Monte de Sion, el Monte de Dios, habrá un nuevo reto, en donde Elías en su quinta manifestación juntamente con Moisés, el ministerio de Moisés nuevamente, el ministerio de Elías y el ministerio de Moisés, traerán la presencia de Dios nuevamente sobre el pueblo hebreo, para ser restaurados al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Es importante conocer estas cosas para saber lo que Dios tiene para llevar a cabo en este tiempo final.

La página 358 y 359 del libro de “Los Sellos” dice:

“Fíjense que con el tiempo Jacob comenzó a sentir el anhelo de regresar a su tierra. Así es también con Israel. Jacob significa Israel, porque su nombre fue cambiado. Él salió y obtuvo todo el dinero posible por medio del robo, la mentira y de otras maneras, porque a él no le importaba de dónde venía, ni de quién era. Pero luego comenzó a regresar a su tierra porque tenía ese anhelo, y en el camino se encontró con Dios, y su nombre fue cambiado. Pero en ese tiempo él estaba muy preocupado porque temía a Esaú, quien le estaba persiguiendo.”

Y pasamos a la página 359, donde nos habla de un momento de apretura por el cual pasará Israel.

“Pero hallamos que en aquella ocasión, cuando todavía era Jacob, se encontró con Dios, y estaba pasando por ese tiempo de tribulación, entonces Jacob echó mano a algo que era real. Hubo un ángel que bajó del cielo, y Jacob mantuvo sus brazos alrededor del ángel, y allí se mantuvo. Este ángel le dijo: ‘Tengo que irme, ya está amaneciendo.’ Hermano: ¡El Día está por aparecer, está por llegar!

Pero Jacob dijo: ‘¡No te voy a dejar ir si no me bendices! No puedes partir, yo me voy a quedar contigo. Yo quiero que venga un cambio a mi situación.’ Esos son los 144.000, los ganadores de dinero, que han sido deshonestos con las finanzas; pero cuando ellos por fin ven la cosa verdadera y la posibilidad de agarrarse de ello, allí estarán Moisés y Elías. ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los 144.000 de las doce tribus de Israel sean llamados y sacados fuera.”

Eso es lo que está prometido para Israel, eso es lo que hará volver el corazón del pueblo hebreo a su Dios, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

La Iglesia tiene la promesa de que Elías vendría también precursando la Segunda Venida de Cristo; y ya vino. Y muchas personas del cristianismo no lo conocieron como el precursor de la Segunda Venida de Cristo; aunque algunos lo vieron, pero no percibieron que en él estaba el ministerio de Elías precursando la Segunda Venida de Cristo, preparando al pueblo con la Palabra profética, dando a conocer las cosas que iban a suceder en medio del cristianismo en el Día Postrero.

Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo está lista para recibir la Segunda Venida de Cristo, para verla, para entender Su Venida en el Día Postrero, y recibir la fe para ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Porque para eso es la Segunda Venida de Cristo: para resucitar a los muertos creyentes en Él, y transformar a los que estemos vivos en ese tiempo; los cuales estaremos escuchando esa Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Dios hablándonos en el Día Postrero la Palabra, la revelación divina, revelándonos el misterio del Séptimo Sello.

Vean, Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, nos dice:

Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”

¿Para qué será la Segunda Venida de Cristo? Para transformar nuestros cuerpos, para que seamos como les… para que seamos semejantes al cuerpo de la gloria Suya, al cuerpo glorificado como el que Cristo tiene; por eso es tan importante la Segunda Venida de Cristo para la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero.

Es el evento más grande prometido para la Iglesia del Señor Jesucristo para el Día Postrero, para prepararnos, transformarnos y llevarnos con Él a la Cena de las Bodas del Cordero, que será la fiesta más grande que se haya llevado a cabo en el Cielo. Donde yo he sido convidado, he sido invitado. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también. Por lo tanto, le damos gracias a Cristo por esta bendición tan grande que nos está dando en el tiempo final y preparándonos para nuestra transformación.

Es en este tiempo final que la Voz de Cristo estará hablándole a Su Iglesia, la Voz de Cristo como la Voz de Siete Truenos, revelándole el misterio de Su Segunda Venida, que es el misterio contenido en el Séptimo Sello; lo cual nos dará la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Así como la revelación divina del misterio de la Primera Venida de Cristo nos ha dado la fe para una transformación interior, y obtener así el nuevo nacimiento, así la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo nos dará la fe, la revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Por lo cual le damos gracias a Cristo por la bendición que ha prometido para cada uno de los creyentes en Cristo que estarán viviendo en este tiempo final.

Y para los judíos: la promesa de los Dos Olivos, la promesa de Moisés y Elías.

“ELÍAS HARÁ VOLVER EL CORAZÓN DE LOS HIJOS A LA ENSEÑANZA DE LOS PADRES.”

Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la promesa de Dios, de enviar a Elías en el tiempo final a Su Iglesia, y luego enviarlo al pueblo hebreo.

El domingo estaré nuevamente con ustedes, y mañana (Dios mediante) también, en las actividades que han de tener mañana.

Para el domingo también traigan sus invitados, amistades y familiares, para que también escuchen la Palabra del Señor, para que Cristo les hable directamente a su alma y los llame a Su Redil; porque queremos la salvación para nuestros familiares también.

Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo, lo puede hacer en estos momentos, y estaremos orando por usted; para lo cual puede pasar al frente y oraremos por usted.

Vamos a pedirle al reverendo Andrés Cruz Gallego que pase acá para continuar y finalizar, y nos continuaremos viendo mañana y el domingo, Dios mediante.

Continúen pasando todos una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

“ELÍAS HARÁ VOLVER EL CORAZÓN DE LOS HIJOS A LA ENSEÑANZA DE LOS PADRES.”