Los requisitos para un avivamiento

Muy buenas noches, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en este tiempo final. Saludos también para los ministros en otras naciones que estén en estos momentos conectados con internet o del satélite, allá en Colombia, Paraguay, Argentina, México, Costa Rica, Chile, Puerto Rico, y demás naciones; Brasil también, y demás naciones que estén a través de internet o del satélite en estos momentos.

Que Dios les bendiga grandemente a todos, y nos permita en esta ocasión oír y entender, nos abra las Escrituras y nos abra el entendimiento y el corazón para oír, creer y entender todas estas cosas contenidas en la Palabra de Dios. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Para esta ocasión leemos en Segunda de Crónicas, capítulo 7, versos 12 al 18, donde dice… Esto se refiere… esto fue en el día en que Salomón dedicó el templo a Dios; y por consiguiente… Vean ustedes, vamos a leer aquí el capítulo 7, verso 1, para que tengamos el cuadro claro; dice:

“Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.

Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre”.

Y ahora, pasamos aquí al mismo capítulo 7, verso 12 en adelante, donde dice:

“Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.

Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;

si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar;

porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.

Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos,

yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel”.

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema es: “LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

El avivamiento es donde Dios da vida: la Vida de Dios es manifestada y es impartida a los seres humanos. Es una bendición grande de parte de Dios cuando Dios envía un avivamiento: la Vida de Dios es enviada y manifestada en medio de Su pueblo.

A través de la historia Dios ha enviado diferentes avivamientos, o sea, ha enviado avivamientos en diferentes tiempos a Su pueblo.

Y ahora, los requisitos para un avivamiento son importantes; porque hay dos clases de avivamientos: está el avivamiento de Dios, el cual es efectuado por Dios a través de Su Espíritu Santo, en cada edad y en cada dispensación, el cual es manifestado cuando Dios envía un mensajero, un profeta a la Tierra, y a través de ese profeta Dios por medio de Su Espíritu Santo se manifiesta y da Su Mensaje a ese mensajero, y ese mensajero —ungido con el Espíritu Santo— predica ese Mensaje, y ahí surge el avivamiento de Dios. Y con ese Mensaje Dios llama y junta a Sus escogidos correspondientes a ese tiempo.

Vean aquí lo que nos dice el reverendo Branham: en el libro de Citas, en la página 26, párrafo 218, dice, del libro de Citas (esto fue predicado en el año 58); dice:

218 – “Y así que nosotros esta noche queremos pensar en eso, y recordar que en medio de todo este clamor, Dios no puede enviar un avivamiento HASTA QUE TENGA AL HOMBRE EN FORMA PARA RECIBIRLO. / Y antes que nosotros podamos tener este avivamiento, ¡DIOS TIENE QUE LLAMAR FUERA Y ENTRENAR AL HOMBRE (DIOS ENTRENA AL HOMBRE) PARA LLEVAR SU MENSAJE!”.

Y ahora, para que venga un avivamiento al pueblo de Dios, Dios tiene que tener un hombre y entrenarlo y darle Su Mensaje; porque un avivamiento de parte de Dios viene por la Palabra creadora siendo hablada por el Espíritu Santo al mensajero, y luego, a través de ese mensajero el Espíritu Santo habla esa Palabra creadora, y trae vida al pueblo, trae el avivamiento correspondiente a ese tiempo, y trae el gozo y salvación para todos los que reciben a ese mensajero y reciben esa Palabra revelada para ese tiempo.

Ya hemos visto que para que pueda venir un avivamiento de Dios, los requisitos son claros: Dios tiene que tener el hombre, entrenarlo y darle el Mensaje a ese hombre; es un hombre con las dos conciencias juntas; es un hombre el cual recibe de parte de Dios ese Mensaje, esa revelación divina; ese es el hombre de Dios, como lo fue Adán, Set, Enoc, Matusalén, Noé, y así por el estilo; fueron hombres de Dios para sus tiempos; hombres de Dios para edades y hombres de Dios para dispensaciones, por eso incluí a Enoc y a Matusalén también.

Ahora, nos pregunta el reverendo William Branham, o pregunta a Dios si habrá otro avivamiento. Pero vamos a ver un poquito más acerca de este tema; en el libro de Los Sellos, página 103, vamos a leer algo ahí. Página 103, a la mitad del párrafo [página] dice:

33. Aquí está el plan: La primera cosa que sucede es un anuncio en el Cielo. ¿Qué sucede? Un Sello fue abierto. ¿Qué es eso? Un misterio es dado a conocer. Cuando un misterio es revelado, entonces suena una trompeta declarando una guerra; una plaga cae a la Tierra, y se abre una edad de la Iglesia. Ahora, ¿para qué es la guerra? El ángel de la Iglesia capta el misterio de Dios aún no revelado completamente…”.

O sea, capta el misterio de Dios correspondiente a ese tiempo, que no ha sido revelado todavía completamente, pero el mensajero lo capta; y aunque no está revelado él lo capta, porque el Espíritu Santo lo trae a él, ese misterio lo revela a él, y vean lo que sucede:

[33]. … y cuando lo capta, sale ante el pueblo después que le es dado el misterio…”.

O sea que el misterio para cada edad es dado al mensajero de cada edad, él capta esa revelación divina, tiene ese Mensaje, lo predica; y ahí, vean ustedes lo que sucede:

[33]. … y ¿qué hace? Él comienza a proclamar ese Mensaje. Y ¿qué sucede? Comienza una guerra espiritual; entonces Dios toma Su mensajero juntamente con los elegidos de esa edad, y los pone a descansar; luego deja caer la plaga sobre todos aquellos que rechazaron, un juicio temporal. Después de esto la cosa continúa y de la obra de aquel hombre forman una denominación, como hicieron con Wesley y los demás. Luego todo llega a una condición tan mezclada, y Dios manda otro misterio…”.

Y cuando Dios manda otro misterio, ¿qué es lo que está mandando? Un mensajero; y en ese mensajero está el misterio para ese tiempo. Vamos a ver:

[33].(entonces) Dios manda otro misterio; y ¿qué sucede? Llega otro mensajero para otra edad de la Iglesia. Y cuando él llega, la trompeta suena y se declara la guerra. Luego ¿qué sucede? Dios lo llama y empiezan a caer las plagas para destruirlos, la muerte espiritual cae sobre la iglesia, y el grupo que rechazó se queda sin esperanza. Y así continúa por todas las demás edades”.

¿Ven? Y ahora, vamos a ver otro lugar donde nos habla de esto también: en la página 113 de Los Sellos dice… página 112 y 113, dice, de Los Sellos:

66. Trompetas significa confusión política y guerras. En Mateo, capítulo 24, Jesús habló acerca de esto: ‘Oiréis guerras, rumores de guerras… mas aún no es el fin’. Ustedes recuerdan bien esa parte de las Escrituras donde dice que habrá guerras y rumores de guerras, guerras y rumores de guerras; todo esto seguirá así hasta el fin. Esas son las Trompetas que suenan. Ahora, cuando lleguemos a las Trompetas veremos en detalles cada una de esas guerras, para mostrarles que cada guerra siguió una edad de la Iglesia…”.

Y ahora… vamos a ver aquí:

[66]. … y también siguen estos Sellos. Entonces la Trompeta significa disturbios políticos, mientras que los Sellos significan disturbios religiosos. ¿Ve usted? Se abre un Sello y es depositado un Mensaje”.

Nadie podrá conocer el misterio del Séptimo Sello sin Dios depositar un Mensaje, que es el Mensaje del misterio del Séptimo Sello; así como el Mensaje del Evangelio de la Gracia es el Mensaje del misterio de la Primera Venida de Cristo, y el Mensaje del misterio de la Segunda Venida de Cristo es el Mensaje del Evangelio del Reino. Tan simple como eso.

Si causó un disturbio grande el Mensaje del Evangelio de la Gracia, el Mensaje de la Primera Venida de Cristo, el Mensaje que dio a conocer el misterio de la Primera Venida de Cristo; y aun cuando estaba cumpliéndose, cumpliéndose el misterio de la Primera Venida de Cristo en Jesús, hubo un disturbio…; vean ustedes, porque Sellos significan disturbios ¿qué? Religiosos.

Hubo un disturbio religioso allá en la tierra de Israel, en Jerusalén, hubo un disturbio religioso allá en medio del Concilio del Sanedrín; por eso querían matar a Jesús, para controlar ese disturbio religioso; porque decían: “Este hombre hace muchos milagros, muchas señales (eso está en San Juan, capítulo 11). Si lo dejamos así, todos creerán en Él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestra nación y nuestra ciudad. Si lo dejamos así, todos van a creer en Él”. Y el propósito es que todos crean en el Mesías, en Cristo.

Ahora, el sumo sacerdote dijo: “Ustedes no saben nada (al Concilio del Sanedrín, en el capítulo 11). Si…”. Dice: “Nos conviene que un hombre muera por la nación y no que toda la nación perezca”. ¿Así es que dice, Miguel? [Hno. Miguel: Sí. “Conviene que un hombre muera, y no que toda la nación perezca”]. Y desde ese momento procuraban matarlo; pero – acordaron matarlo, pero Él moriría no solamente por la nación hebrea, sino para congregar en uno todos los hijos de Dios que estaban dispersos.

Ese era el propósito de la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario: congregar en uno, en un Cuerpo Místico de creyentes, todos los hijos de Dios; congregar en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Cuerpo Místico de Cristo, a todos los hijos de Dios que estaban dispersos por el mundo entero. Por eso fue que Cristo dijo:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (San Marcos, capítulo 16, versos 15 al 16).

Y en esa forma serían congregados en Uno, en Cristo, y por consiguiente en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es Su Cuerpo Místico de creyentes.

Y ahora, si con el misterio de la Primera Venida de Cristo fue – hubo un misterio, fue manifestado un… hubo un disturbio religioso, ¿cómo será con el misterio de la Segunda Venida de Cristo? ¿Cómo será con el Séptimo Sello y Su apertura?

Cuando el Séptimo Sello fue abierto en el Cielo, hubo silencio[1]; pero en la Tierra, eso será un disturbio a nivel mundial.

Vamos a continuar aquí, dice [Los Sellos]:

[66]. ¿Ve usted? Se abre un Sello y es depositado un Mensaje”.

Cuando se abre un Sello, un Mensaje es depositado; es depositado en el mensajero. El mensajero lo toma, lo predica y lo deposita ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo; y la Iglesia lo proclama, lo lleva por todos los lugares, y es colocado en el mundo entero.

[66]. Luego, siendo que la iglesia ha estado tan bien formada en sus sistemas y formas políticas, entonces cuando el Mensaje es entregado, el mensajero sale y les da una buena sacudida. Correcto. Entonces resulta un disturbio religioso cuando se abre un Sello”.

Las personas piensan que cuando Dios envía un Mensaje y un mensajero, pues todo va a estar tranquilito. Dice que surge un disturbio religioso, porque vienen otros con sus propias opiniones tratando de combatir al mensajero; como trataron de hacer con Moisés aquellos Janes y Jambres allá en Egipto[2]; y también Datán, Coré y Abiram en medio del pueblo hebreo, allá por el desierto[3]; y otros más que se unieron a esos líderes que estaban en contra de Moisés. Y también cuando hicieron el becerro de oro, vean, se unieron a esos que pidieron hacer ese becerro de oro[4].

Siempre habrá una lucha, mientras… Vean, ¿y qué estaba pasando de parte de Dios? Dios le estaba dando la Ley a Moisés allá en el monte a través del Ángel de Jehová.

Mientras estaba Dios depositando un Mensaje en Su mensajero Moisés, un disturbio se estaba realizando abajo; pero cuando Moisés llegó, vean, con el Mensaje, la Palabra, entonces hubo un juicio divino también. También Moisés clamó a Dios luego por el pueblo, para que Dios perdonara al pueblo; pero antes de eso, contra aquellos que se rebelaron hubo un juicio de Dios.

Ahora, vamos a ver, dice:

[66]. Entonces resulta un disturbio religioso cuando se abre un Sello. Esto es lo que ha sucedido. Toda la iglesia está reposada en Sion; se acomoda bien y dice: ‘Todo está bien’. Como por ejemplo, la iglesia de Inglaterra estaba bien acomodada. La iglesia católica estaba bien acomodada cuando llegó Lutero, y entonces hubo un disturbio religioso. Sí señor. La iglesia siguió pues con Zwinglio y de allí pasó a distintos líderes como Calvino. Luego la iglesia anglicana se acomodó y estaba reposada, cuando llegó Wesley, y entonces hubo otro disturbio religioso. Correcto. Siempre causa un disturbio religioso”.

Y ahora, vamos a ver lo que nos dice aquí en el libro de Las Edades, página 100. También la página 265; vamos a leer la 265 primero, de Las Edades, dice:

[94]. ‘Y le daré la estrella de la mañana’.

‘Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana’.

Apocalipsis 22:16

‘… hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones’.

2 Pedro 1:19

95. Según estos versículos, Jesús es la Estrella de la Mañana. El Espíritu está haciendo una promesa a los escogidos de las edades del oscurantismo en relación a Sí mismo, y luego a las edades por venir.

96. Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de Él la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos Mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son ‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo”.

Y ahora, hemos visto el orden para el llamado de los escogidos en cada edad: es a través del mensajero de cada edad, a través del cual Dios se identifica y a través del cual viene el Mensaje para cada edad.

Y ahora, vamos a la página 100, donde dice [Las Edades]:

90. La iglesia nunca ha aprendido esto de las Escrituras o de la historia. Cada vez que Dios da una visitación del Espíritu Santo (recuerden que un avivamiento es una visitación del Espíritu) y la gente obtiene su libertad, después de un tiempo se esclavizan en la misma cosa de donde salieron. Cuando Lutero salió del catolicismo, la gente quedó libertada por un tiempo. Pero cuando él murió, la gente simplemente organizó lo que pensaban que él creía y establecieron sus propios credos e ideas, y repudiaban a todo aquel que profesaba diferente a ellos. Volvieron directamente al catolicismo con una forma un poco diferente. Y aun hoy día hay muchos luteranos que están listos para volver al lugar de donde salieron”.

Eso lo dice el reverendo William Branham en la página 100 del libro de Las Edades en español.

Y ahora, hemos visto ahí lo que siempre ha sucedido.

Ahora, vamos a ver un poco más, vamos a ver un poco más en algún lugar por aquí… En la página 277 dice, primero y segundo párrafo, dice [Las Edades]:

[40]. Dios estará en medio de ella (o sea, de Su Iglesia) y Dios se declarará en medio de ella como siempre lo ha hecho. Ella NO estará organizada. ¡No olvide eso!

41. Ahora podemos ver que Jesucristo se está revelando a través de las edades por medio de Su Espíritu en los mensajeros; ellos son como fue Moisés para los israelitas; y así como él tuvo la revelación para su día, también cada mensajero tuvo el ministerio y la revelación de Dios para su día. Además, cuando vemos que los mensajeros están en Su mano, vemos al Señor identificándose con ellos y concediéndoles Su poder. No es suficiente que Él se haya asociado con la Iglesia entera, lo cual notamos cuando fue visto entre las siete lámparas de oro”.

Y ahora, encontramos aquí que hay un orden divino establecido para Dios revelarse en medio de Su Iglesia. Dios envía siempre un mensajero, al cual viene la revelación de Cristo y con el cual Cristo se identifica, y a través del cual Cristo en Espíritu Santo se manifiesta y habla a Su Iglesia a través de él el Mensaje correspondiente a ese tiempo, y trae un avivamiento a Su Iglesia para esa etapa de Su Iglesia. Y con ese mensajero Dios envía maravillosos ayudantes. Dice… página 254 dice [Las Edades]:

[67]. Ahora, Dios no solamente siguió levantando a los mensajeros para cada edad, sino también levantó a unos maravillosos ayudantes para aquellos mensajeros. Él dio a cada edad maravillosos hombres de Dios”.

Ahí podemos ver lo que sucede en cada etapa de la Iglesia.

Pero ahora, veamos aquí lo que sucede: en la página 169, párrafo segundo y párrafo cuarto dice [Las Edades]:

170. En cada edad tenemos exactamente la misma norma. Por eso es que la luz viene a través de algún mensajero levantado por Dios en un cierto lugar, y después de aquel mensajero, la luz se difunde por medio del ministerio de otros quienes han sido fielmente instruidos. Pero desde luego, todos aquellos que salen no siempre comprenden cuán necesario es decir SOLAMENTE lo que el mensajero ha dicho. Recuerde, Pablo advirtió a la gente que dijeran solamente lo que él dijo:

‘Qué, ¿ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿ó a vosotros solos ha llegado?

Si alguno a su parecer, es profeta, ó espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor’.

1 Corintios 14:36-37

171. Le agregan aquí o le quitan allá, y dentro de poco tiempo el Mensaje ya no es puro y el avivamiento se muere”.

Ahora, estamos viendo en este pasaje y en los pasajes que hemos leído el orden para… los requisitos para un avivamiento. Y también hemos visto aquí cómo un avivamiento muere.

Y por consiguiente, nadie quiere ser responsable de la muerte de un avivamiento que Dios manda para el tiempo en que las personas están viviendo. Por lo tanto, tenemos que ser entendidos en las cosas de Dios, entendidos en nuestro tema de los avivamientos, para que permanezca vivo el avivamiento del Día Postrero.

Hemos visto en el orden divino que para Dios enviar un avivamiento tiene que tener el hombre, el profeta, y prepararlo, darle el Mensaje a ese hombre, y enviarlo, y a través de ese hombre hablarle a Su pueblo esa Palabra creadora, ese Mensaje que le ha dado; eso es la Palabra creadora de Dios para crear un aviamiento y dar vida eterna a todos los están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, correspondientes a ese tiempo.

Por medio de ese Mensaje que da al mensajero y él lo proclama: Cristo llama y junta a Sus escogidos de ese tiempo, ¿dónde? En Su Cuerpo Místico de creyentes.

Hemos visto también que hay un orden en cuanto al tiempo para un avivamiento. O sea que una persona no puede decir: “Yo quiero que Dios nos dé un avivamiento en este tiempo”. Si ese no es el tiempo para Dios comenzar una nueva edad o una nueva dispensación, no va a venir ningún avivamiento.

Aunque pueden venir bendiciones de Dios, pero el avivamiento correspondiente a una edad solamente puede ocurrir en esa edad; y solamente puede venir por medio de la manifestación de Dios a través de Su Espíritu Santo en el mensajero correspondiente a esa edad; y tiene que venir con un Mensaje del Cielo, que es la Palabra creadora para ese tiempo, para Dios crear ese avivamiento de ese tiempo.

Vean aquí, en la página 168, vamos a ver aquí… 168, párrafo 1502, dice [Citas]:

1502 – “Recuerden, ¿a quién viene la Palabra del Señor? A los profetas. No a los teólogos, sino a los profetas. Él es un reflector de la Palabra de Dios. Él no puede decir nada en cuanto a sus propios pensamientos; solamente puede hablar lo que Dios revela. Aun allá con el profeta Balaam cuando estaba tratando de vender sus derechos como profeta, él dijo: ‘¿Cómo puede un profeta decir algo aparte de lo que Dios pone en su boca?’. Es algo que Dios hace y no se puede decir nada más. Y uno así es nacido”.

O sea, la persona es nacida con las dos conciencias juntas; así es nacido un profeta, para Dios colocar en él y en su boca Su Palabra correspondiente a ese tiempo. Esa Palabra es hablada, y se materializa lo que es hablada en esa Palabra que él habló; y esos son los pensamientos divinos que Dios tenía para ese tiempo.

Lo que Dios pensó hacer en ese tiempo lo expresa…, para materializarlo lo expresa a través de ese mensajero, lo habla, y es una Obra de la Palabra creadora siendo hablada en ese tiempo; por lo tanto, es una Obra de Dios para ese tiempo, y, por consiguiente, es la Palabra velada y revelada a través de carne humana.

Sigue diciendo:

1502 – “Y uno así es nacido. / Pero nadie juzga a un profeta porque él es absolutamente la Palabra de Dios. Él es la Palabra en su debido tiempo, Dios reflejándose”.

Por lo tanto, la Palabra correspondiente a cada tiempo viene al profeta, al mensajero de ese tiempo, se hace carne en él; él proclama ese Mensaje, y el pueblo escucha y se hace carne en el pueblo, en la Iglesia, y en cada miembro de la Iglesia como individuo. Y entonces el pueblo también viene a ser la Palabra hecha carne, el Mensaje hecho carne en esas personas; carne mortal, y después será en carne inmortal, en cuerpo glorificado.

Y ahora, continuamos aquí en la página 168, el párrafo 1496, dice [Citas]:

1496 – “¿Por qué yo, un hombre viejo, sufrí toda mi vida?, ¿por qué Él me curó ahora? ¡Creo que cabalgaré esta senda otra vez, tengo que traer un Mensaje!”.

Y está hablando aquí en el mes 11, el día 28, del año 1965. Y al otro mes (antes de 30 días), el 24 de diciembre, que es la víspera de Navidad (o de Pascua, como le llaman también en otras naciones), en la mañana de ese día 24, a las 5:00 y algunos minutos, partió el reverendo William Branham.

¿Y qué pasó con el Mensaje que él dijo que iba a traer? Pues sucedió como cuando Dios le dijo a Elías allá en el monte Sinaí (y el monte Sinaí representa a la Iglesia del Señor Jesucristo, donde estaba Elías en su cuarta manifestación); vean, le dice: “Regrésate por tu camino, por donde viniste; unge (¿a quién?) a Hazael por rey (¿de qué?) de Siria, a Jehú por rey de Israel, y a Eliseo por profeta en lugar tuyo”[5].

Y cuando Elías va regresando por el camino que había venido, con el primero que se encuentra es con el último[6]. Pero…; es que los primeros serán postreros, y los postreros serán primeros[7].

Miren ustedes, al primero que encontró fue a Eliseo, al segundo que encontró fue (¿a quién?) a Hazael, y al último fue a Jehú. Jehú era el segundo y vino a ser el último.

Es que cuando Dios da una profecía, luego, cuando Dios la cumple, Él sabe cómo la va a cumplir.

Y ahí, los que intelectualmente dicen: “No, si así fue el orden que lo dio, por lo tanto, así lo tiene que cumplir”.

Dios es ¿qué? Soberano; por lo tanto, Él hace como Él desea hacer, y habla como Él desea hablar, y puede ocultar los misterios divinos como Él los quiera ocultar.

Las cosas reveladas son ¿para quién? Para nosotros y para nuestros hijos; mas las ocultas ¿son para quién?, ¿son de quién?, ¿pertenecen a quién? A Dios, a Jehová nuestro Dios. Eso está en el capítulo 29, verso 29, de Deuteronomio.

Y ahora, ¿qué pasó con el reverendo William Branham, que dijo que tenía que traer un Mensaje y se fue?, ¿y que también en algunas ocasiones (antes de la apertura de los Sellos) él decía que iba a ir a Israel, les iba a predicar, iba a llamarlos, iba Dios a usarlo, iba a discernir el corazón de las personas e iban a creer? ¿Qué sucedió con todo eso? Era el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo en él, hablando cosas que Él va a hacer bajo los ministerios de los Dos Olivos.

Por lo tanto, era reflejándose en él algo que iba a hacer más adelante, algo que va a hacer más adelante. Como con David, que decía [Salmos 22:16]:

“Horadaron mis manos y mis pies.

Contar puedo todos mis huesos”.

Pero él no fue el Mesías, pero en él estaba reflejándose el Mesías-Príncipe de Israel. Y cuando apareció el Mesías-Príncipe, en Él se cumplió todo eso; pero en David se reflejó. Por lo tanto, pasó por una situación así, pero no era esa situación de David el Sacrificio de la Expiación por los pecados.

Ahora, vean ustedes, aquí, en la página 156, dice el párrafo 1396, dice [Citas]:

1396 – “Pero en obediencia, esta mujercita de fe, la que vive por fe, la Novia…”.

Ahora, miren cómo le llama: “Esta mujercita”. ¿Por qué le llama: “Esta mujercita”? Él está hablando aquí en el año 65. Él había visto la visión de la Iglesia[8], y habían pasado diferentes mujeres, que representaban las diferentes iglesias o edades de la Iglesia, que se habían luego denominado.

Y luego, cuando vio la Edad de Laodicea, comenzó a llorar por lo que vio, que fue algo espantoso. Y cuando está así llorando y triste, el Ángel le dice que la Novia va a pasar de nuevo. Y cuando mira, y cuando escucha un himno (o sea, una música y unos cánticos de marcha), él dice como – algo así como: “Firmes y adelante”, que es una… un cántico de marcha, como militar; cuando él mira, ve un grupo de jóvenes, muchachas jóvenes, que vienen; o sea que…

Y en un grupo de muchachas jóvenes está representada la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo del tiempo final. ¿Por qué? Porque será una Iglesia joven. No será una iglesia, una denominación, vieja, sino una Iglesia joven; será…

¿Por qué una Iglesia joven? Porque así como Dios tomó a una mujer ya vieja y a un hombre viejo: a Abraham y Sara, y los rejuveneció para que tuvieran el hijo prometido; restaurará y rejuvenecerá a Su Iglesia-Novia, y en el Día Postrero la verán como una Iglesia joven. “Pero ¿no tiene muchos años?”. Pero esa es la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo para tener los hijos e hijas de Dios del Día Postrero. Y vio que era de diferentes naciones.

Y ahí vamos a dejar quietecito todo; porque en algunos lugares menciona algunos detalles, pero vamos a dejarlos quietecitos.

La cosa era que eran muchachas jóvenes representando una Iglesia joven: la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, representando a la Iglesia en la Edad de la Piedra Angular; porque la Iglesia en la Edad de Laodicea ya la presenta como una Iglesia que se puso vieja, se denominó y murió.

Murió, la Edad de Laodicea murió a ese avivamiento que da vida eterna. Pero habrá una Iglesia joven con un avivamiento que le impartirá vida, vida eterna; y le dará la revelación del Séptimo Sello, para darle la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Vamos a continuar leyendo aquí, dice:

1396 – “Pero en obediencia, esta mujercita de fe…”.

Recuerden, “esta mujercita de fe”; y esa es la que tendrá la fe (¿qué?) de rapto, la fe de transformación; la fe: la revelación.

Dice: “Cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la Tierra?”[9]. Esa fe para ser transformados y raptados, esa fe es la revelación de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles.

La fe es un don de Dios; por lo tanto, Cristo es el que tiene que darla a Su Iglesia. La fe viene por ¿qué? Por el oír la Palabra[10].

Y el reverendo William Branham dice que la fe de rapto la dan, la traen los Siete Truenos a la Iglesia del Señor Jesucristo. Página 128 del libro de Los Sellos, y otros lugares del libro de Los Sellos, y en la página 429 del libro de Las Edades en español, nos habla ahí de la fe de rapto, la fe para la cosecha.

Sigue diciendo… Aquí hay que leerlo de nuevo [Citas]:

1396 – “Pero en obediencia, esta mujercita de fe, la que vive por fe, la Novia; la persona que está aquí, allá o lejos en alguna otra parte, alguna otra iglesia, alguna otra denominación, sea lo que sea, y… Cree la Palabra de Dios, obediente, esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada”.

La promesa. ¿Cuál es “la promesa de la edad” para el Día Postrero? La promesa que fue precursada, de la cual habló el reverendo William Branham que Dios cumpliría en medio de Su Iglesia. Habló de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles; esa es una promesa que tiene que ser confirmada, o sea, cumplida, a la Iglesia del Señor Jesucristo.

1396 – “Ella está vigilando por ello”.

O sea, dice que la Iglesia-Novia está vigilando por el cumplimiento de esa promesa, por la confirmación, que es el cumplimiento de esa promesa.

1396 – “Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra”.

O sea que la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo del Día Postrero es parte de esa promesa; y está vigilando para que esa promesa, esa Palabra, sea manifestada (¿dónde?) en Ella, sea cumplida en la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo.

O sea que la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo no está esperando que esa promesa sea cumplida en una religión pagana; no. Tiene que ser cumplida en la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, en donde Él ha dado diferentes avivamientos.

Y con esa promesa siendo cumplida en el Día Postrero: Cristo traerá el avivamiento del Día Postrero a la Iglesia del Señor Jesucristo, a Su Iglesia-Novia del Día Postrero.

Sigue diciendo:

1396 – “Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no pasará por encima de ustedes. El Cuerpo está esperando (el que es la Palabra), esperando para que la Vida (que es el Espíritu), confirme o lo haga vivo (o sea, lo haga real. ¿Qué cuerpo está esperando? El Cuerpo Místico de Cristo). Esto es lo que Ella está esperando. Ninguna otra cosa funcionará en Ella”.

No habrá otra cosa que funcione en la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, no habrá otra cosa que le dé el avivamiento del Día Postrero, no habrá otra cosa que le dé la fe para ser transformados y raptados a los escogidos de Dios en el Día Postrero, sino el cumplimiento de lo que está prometido para la Iglesia en este tiempo final.

Y esa Palabra prometida tiene que hacerse carne para revelarse, darse a conocer.

1396 – “… otra cosa (no) funcionará en Ella. Ella no puede venir a vida de ningún otro modo. Ella todavía lo siente que está allí afuera, y Ella sabe que va a acontecer; entonces aquí acontece, entonces Ella despertará. Dios dijo: ‘Que sea’, y Ella salió como la primera salió”.

“Ella salió (esa Iglesia-Novia) como la primera salió”. ¿Ve? Eso fue lo que le fue mostrado en la visión de la Novia saliendo en el Día Postrero como una Novia representada en un grupo de jovencitas muy hermosas.

Y ahora pasamos a la página… vamos a ver la 120, dice el párrafo 1065 [Citas]:

1065 – “Él era la Luz vindicada de ese día (o sea, Cristo). ¿Ve? Pero hay más Palabra de ser vindicada. Él tiene que vindicar más Palabra (o sea, más Palabra, más promesa que Él ha hecho para Su Iglesia). Y cuando la última Palabra sea vindicada (o sea que habrá una última Palabra; y si es una última Palabra, pues tiene que ser en el Día Postrero; en el último día: el Día Postrero, el séptimo milenio), entonces la muerte es sorbida con victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el Milenio”.

Vean, de que esa Palabra prometida para el Día Postrero sea vindicada, sea cumplida, depende la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.

Y ahora, veamos la página 124 lo que nos dice; párrafo 1105 dice [Citas]:

1105 – “Por dondequiera que esté la Palabra, está velada. Moisés tenía la Palabra. Ahora recuerden, después que la Palabra fue hecha manifiesta, Moisés era Moisés otra vez. ¿Ven? Pero mientras que esa Palabra estaba en él para ser proclamada, él era Dios, porque él no era Moisés más. Él tenía la Palabra del Señor para aquella edad. Nada podía tocarle hasta que eso se acabó. / Él tenía la Palabra y él era la Palabra para ellos”.

En la página 125, párrafo 1110, dice [Citas]:

1110 – “Moisés era aquella Palabra viviente a la gente, velado por la Columna de Fuego, hablando lo que había de ser velado más tarde detrás de pieles de tejón. ¿Ven? / Moisés tenía la Palabra. Eran escritas por Dios, nadie podía interpretarlas. Moisés tenía que interpretarlas primero. Esa es la razón que él veló su rostro, porque… ¿Lo ven? Aquí está. Podríamos volver a tomarlo, pero tiene que ser revelado. Para revelar, Moisés tenía que llegar a ser Dios a la gente. / Moisés era la viviente Palabra velada entonces (la Palabra, ¿qué?, hecha carne). La gente vio aquella Columna de Fuego, dijo: ‘Ahora estamos satisfechos’. ¿Ven? ‘Que hable Moisés’. ¿Ven? ‘No deje que Dios hable por cuanto moriremos’. Moisés entró dentro en aquella Columna de Fuego”.

Y sigue el párrafo 1111, de esta misma página 125, dice [Citas]:

1111 – “La Palabra prometida para esta edad también tiene que ser velada. Noten…”.

Sigue diciendo… Ahora, ¿cómo tiene que ser velada? En carne humana.

Y ahora, veamos aquí algo más con relación al recogimiento de los escogidos, con relación a la unión de la Novia, la Iglesia del Señor Jesucristo, la unión de Ella con Cristo. Dice en la página 116, párrafo 1022, dice [Citas]:

1022 – “Y en los últimos días, como nos ha sido dicho, así como fue en los días de Sodoma, la Novia se unirá por la Palabra de Dios hecha manifiesta en la carne”.

Por la Palabra de Dios hecha manifiesta en carne es que la Novia se unirá con Cristo. No hay otra forma.

Y ahora, veamos aquí: en la página 157, párrafo 1407, dice [Citas]:

1407 – “Estoy solamente edificando. La hora está cerca, a la mano, cuando ustedes van a ver pasar algo, cuando algo va a tener lugar. Y todo este fundamento aquí solo ha sido colocando una base para un corto Mensaje rápido que sacudirá toda la nación”.

Y está hablando aquí en el mes de agosto, día 15 del mes de agosto del año 65; o sea, cuatro meses antes de su partida. Él tuvo su Mensaje, del cual él dijo: “Este Mensaje introducirá a Cristo al mundo, este Mensaje introducirá la Segunda Venida de Cristo”.

Y ahora, dice que este Mensaje que él tiene y con ese Mensaje está poniendo el fundamento para otro Mensaje que va a venir.

Ahora, vamos a ver la página 162… Si va a venir un Mensaje, no puede venir si no se hace carne en un mensajero; porque no puede venir un Mensaje sin un mensajero, y no puede venir un mensajero sin un Mensaje; y no puede venir si no es el tiempo, la edad o dispensación, o sea, tiempo y sazón, estación y sazón.

Ahora, veamos aquí: en la página 162, párrafo 1441, dice [Citas]:

1441 – “Se volverá en el oeste, y cabalgará de vuelta otra vez uno de estos días. Solo recuerden. Seguramente lo hará. Eso es correcto”.

Luego en la… esa misma página 162, párrafo 1446 dice [Citas]:

1446 – “Pero miren la Novia espiritual, cuando Ella comience a tener un despertamiento (o sea, un avivamiento), cuando Ella comience a volver y colocarse en orden con la Palabra de Dios. Miren entonces otra vez. ¿Ven? Cómo las Escrituras, en ese tiempo, habrá un Mensaje…”.

Habrá un Mensaje o saldrá un Mensaje; la interpretación correcta sería que habrá un Mensaje o que saldrá un Mensaje para tomar esa Novia; pero aquí la traducción, tradujeron parece que palabra por palabra y no está muy bien formada la – el sentido. Pero dice:

1446 – “Cómo las Escrituras, en ese tiempo, habrá un Mensaje salir para tomar esa Novia, tomar esa mujer elegida”.

O sea, un Mensaje que saldrá; y si es un Mensaje, tiene que haber un mensajero; y si hay un Mensaje y un mensajero, tiene que haber una edad. Por lo tanto, tiene que haber una edad: la Edad de la Piedra Angular; tiene que haber un mensajero: el mensajero de la Edad de la Piedra Angular; y tiene que haber un Mensaje: el Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, que es el Mensaje del Evangelio del Reino, un Mensaje dispensacional.

Ahora, vamos a ver otro lugar donde nos habla acerca de lo que estará sucediendo en este tiempo final, donde nos dice que él está colocando una plataforma. Vamos a ver, Miguel, dónde lo tenemos. 1054 no, no es, pero vamos a leerlo en lo que conseguimos el otro [Citas, pág. 119]:

1054 – “Cuando esta persecución venga, no te asustes; hay una luz que dice que se llevará a Sus hijos”.

¿Diez qué? 1058, vamos a ver lo que dice; dice [Citas, pág. 119]:

1058 – “Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para que alguien más suba en ella (está hablando en el año 63). Tal vez yo sea llevado antes de ese tiempo. / Pero yo creo que estamos tan cerca que yo no me moriré de edad avanzada. Y siendo de cincuenta y cuatro años, no me moriré de viejo hasta que Él esté aquí. O solo que sea disparado, asesinado o alguna otra cosa, de algún modo muerto, pero no por la edad avanzada, hasta que Él venga”.

O sea, hasta que venga ¿quién? El que se va a subir en esa plataforma que le preparó. Juan el Bautista le preparó la plataforma, porque vino preparando un pueblo, apercibiendo un pueblo, para que estuviera preparado para recibir al que vendría después de él; le preparó el terreno, la plataforma. Sigue diciendo, dice:

1058 – “Tal vez yo no lo haré, pero este Mensaje introducirá a Jesucristo al mundo. ‘Así como Juan el Bautista fue enviado como precursor a la Primera Venida, así este Mensaje será precursor de la Segunda Venida’. Y Juan dijo: ‘He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’. Así es que será paralelo en todo. Y yo sé que será”.

Así que podemos ver que eso es lo que traerá ese avivamiento del Día Postrero.

Vamos a verlo aquí para tener más claro todo el panorama: página… (si tienen alguno el libro de Citas y lo tiene listo por ahí en esa página), el párrafo 1485, dice [pág. 166]:

1485 – “Ahora, yo estaba poniéndome bastante viejo y pensé: ‘¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’”.

Y ahora, él está pensando, meditando: “¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?”, o sea, otro avivamiento como el de las edades; pero va a ser un avivamiento más grande que el de las edades: es un avivamiento dispensacional, que es mucho mayor.

1485 – “Solo recuerden, del occidente vendrá un jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. ¿Ven ustedes? Es una promesa”.

Y si es una promesa, habrá otro avivamiento; y habrá otro Jinete. Un Jinete: el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Y vamos a ver, página 131 del libro de Los Sellos dice:

131. Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la Tierra fue Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo sobre la Tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los venció y ascendió, entonces recibió un nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los Truenos”.

O sea que en los Truenos es que viene la revelación; y los Truenos son la Voz de Cristo ¿cómo? Clamando como cuando ruge un león.

132. Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia (es algo para cambiar esta Iglesia). Ustedes saben eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie entendía ese nombre, sino Él mismo.

‘Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.

Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.

Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las (naciones); y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES’.

Apocalipsis 19:13-16

133. Allí viene el Mesías, allí es donde está”.

Y ahora, lo que cambiará esta Iglesia es ¿qué? La Venida de ese Jinete en ese caballo blanco de Apocalipsis 19. ¿Y qué será eso? Página 256 del libro de Los Sellos, dice el reverendo William Branham… dice:

121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.

Eso fue lo que él precursó; eso es lo que cambiará la Iglesia, eso es lo que traerá la fe para el rapto, eso es lo que traerá el avivamiento del Día Postrero, eso es lo que traerá la fe para ser transformados y raptados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y eso es lo que hará la Obra del Día Postrero.

Y eso es lo que causará también un disturbio religioso: la apertura del Séptimo Sello; porque cuando Dios envía… abre un Sello, cuando Dios envía un Sello, un misterio: surge un disturbio ¿qué? Religioso.

Si la Primera Venida de Cristo, que estaba ya anunciada y hubo detalles sobre ese misterio de la Primera Venida de Cristo: que sería un descendiente del rey David y que nacería en Belén de Judea[11]; cuando se cumplió y cuando se manifestó, se reveló al pueblo, ya a los 29 años y medio, trajo un disturbio religioso. Y el mundo religioso de la religión hebrea y los líderes religiosos del Concilio del Sanedrín, del Concilio de la religión hebrea (setenta sabios hebreos encabezados por el sumo sacerdote como el número setenta y uno), vean, se levantaron en contra del Mesías, en contra del cumplimiento del misterio de la Primera Venida de Cristo.

Él cumplió todas las profecías correspondientes a la Primera Venida del Mesías, y con todo y eso no creyó el Concilio del Sanedrín, no aceptó la Primera Venida del Mesías, y ordenó la muerte del Mesías, lo condenaron a muerte.

Todo eso estaba profetizado que así sería; pero gracias a Dios porque todo eso sucedió y Cristo murió: murió como el Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados. Y entonces así surgió el Sacrificio de la Expiación por los pecados de todo ser humano, para que todo ser humano tenga la oportunidad de ser reconciliado con Dios por medio de ese Sacrificio de Expiación por nuestros pecados que Cristo efectuó en la Cruz del Calvario.

Ahora, hemos estado viendo ese misterio de lo que trae el avivamiento del Día Postrero.

Ahora, veamos algo más aquí: página 134 del libro de Los Sellos en español, dice el reverendo William Branham:

142. Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de Reyes y Señor de Señores’”.

Y ahora, aquí está la promesa de que el Espíritu Santo se va a encarnar.

Y ahora, en la página 146 del libro de Los Sellos en español, dice el reverendo William Branham, o el Espíritu Santo a través del reverendo William Branham dice, hablando del anticristo y del hombre de pecado, dice:

192. Primero fue el anticristo, el espíritu; luego fue el falso profeta; después, cuando el diablo sea echado (o sea, sea echado del Cielo), se encarnará en él (¿En quién? En el falso profeta)”.

Ahora, vamos a ver los dos: al anticristo y a Cristo. Ahora vean, dice:

[192]. Son tres etapas (o sea, son tres etapas del anticristo; dice): primero es un diablo, o sea, el espíritu del diablo, luego es el falso profeta: maestro de doctrina falsa; luego será el diablo mismo encarnado. ¿Ve usted? Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre”.

Y para este tiempo final estarán los dos velos de carne en donde estarán esos dos espíritus encarnados: el espíritu del diablo en el anticristo, en el hombre de pecado; y el Espíritu de Cristo en otro velo de carne. La página 352 dice, el penúltimo párrafo dice [Los Sellos]:

[107]. Y sucederá que al tiempo cuando el anticristo venga en su plenitud…”.

O sea, cuando el anticristo, el falso profeta, el hombre de pecado; o sea, cuando el espíritu del maligno en un velo de carne, en el hombre de pecado, venga en toda su plenitud, vean lo que sucederá: ya eso será la bestia. Pero ahora vean:

[107]. Y sucederá que al tiempo cuando el anticristo venga en su plenitud, Dios también vendrá en Su plenitud para redimirnos (o sea, para la redención del cuerpo, que es nuestra transformación). Siempre corren paralelos. Caín y Abel, el cuervo y la paloma en el arca, Judas y Jesús, etc.”.

O sea que siempre que ha surgido un poder del enemigo, también ha surgido un poder de Dios manifestado en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo para contrarrestar, combatir, al poder del enemigo, combatir al diablo.

Y ahora… vamos a dejar eso quietecito ahí. Estamos en un tiempo muy pero que muy importante.

Cualquier persona puede decir: “Ya el precursor de la Segunda Venida de Cristo se fue”. Pero el Ángel le dijo: “Tu Mensaje introducirá a Cristo. Este Mensaje precursará”[12]. Por lo tanto, el Mensaje todavía está; por eso ese Mensaje no muere, es un Mensaje que está vivo para hacer esa Obra; y por consiguiente, el cumplimiento de lo que ha sido prometido estará sólido sobre la plataforma que fue colocada.

La plataforma es el Mensaje que precursa la Segunda Venida de Cristo, dado ese Mensaje por Cristo en Espíritu Santo a través del precursor: el reverendo William Branham, que vino como vino Juan el Bautista.

Y ahora, para este tiempo final grandes cosas estarán sucediendo.

La pregunta del reverendo William Branham fue: “¿Habrá otro avivamiento? ¿Vendrá otro tiempo?”. Y después dice: “Del occidente vendrá un Jinete en un caballo blanco”.

¿Y qué es eso? El Verbo, la Palabra, hecha carne en un hombre. Y ahí está el misterio; y ahí está el misterio también del Nombre, porque ese Jinete vendrá con un Nombre que nadie entiende sino Él mismo.

Cristo en Espíritu Santo vendrá con un Nombre que nadie entiende, el Nombre que recibió, el Nombre Nuevo que Él recibió; y lo va a escribir sobre el Vencedor.

Por lo tanto, el instrumento que Él tendrá en el Día Postrero será el Vencedor, el que obtendrá la Gran Victoria en Amor Divino que ha sido prometida, y ese – en ese es que Él tendrá el Nombre de nuestro Dios, Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y Su Nombre Nuevo escrito[13].

Así como ¿dónde estaba el Nombre de Dios en el Antiguo Testamento? En Su Ángel, el Ángel de Jehová[14].

Por lo tanto, tiene que ser en el Ángel del Señor Jesucristo donde Él coloque Su Nombre Nuevo, y Nombre de nuestro Dios, y Nombre de la Ciudad de nuestro Dios.

Lo mismo que el Padre hizo con Jesús es lo que Jesús hace con Su Ángel. Vean, también dice: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, Yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantadas como vaso de alfarero; así como yo he recibido de Mi Padre”.

¿Ven? En la misma forma que el Padre hizo con Jesús, Jesús hace con el Vencedor. Por eso el ministerio de los Dos Olivos es un ministerio con poder y autoridad sobre pueblos, naciones y lenguas, y también sobre la naturaleza. Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante. Y dice… Eso fue Apocalipsis, capítulo 2, verso 26 al 28. También dice: “Y le daré la estrella de la mañana”.

Cristo es la Estrella de la Mañana; por lo tanto, recibirá a Cristo en Su Segunda Venida, y por consiguiente, recibirá al Espíritu Santo, y se encarnará en él esa Estrella de la Mañana, esa Columna de Fuego que guio al pueblo hebreo.

Vean, vamos a ver para que tengan el cuadro claro aquí: página 120 del libro de Los Sellos, dice…

En Apocalipsis 10, Juan (que tipifica a la Iglesia, tipifica también a los mensajeros) viendo y recibiendo al Ángel Fuerte que desciende del Cielo, está mostrando que el Ángel Mensajero del Día Postrero recibirá a Cristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo con el Librito abierto en Su mano; y la Iglesia del Señor Jesucristo también, porque a Ella será que le será otorgado ese Título de Propiedad cuando lo recibe el Ángel del Señor Jesucristo y lo comparte con Ella.

Página 120 y 121 dice, del libro de Los Sellos, dice el reverendo William Branham:

[94]. Ahora, nosotros vimos…”.

Un poquito antes, dice:

[93]. Apocalipsis, capítulo 10 (verso 1 en adelante, dice):

‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego’.

94. Ahora nosotros vimos la misma cosa, la cual es Cristo; y sabemos que Cristo siempre es el Mensajero a la Iglesia. Él es llamado ‘Columna de Fuego’, ‘El Ángel del Pacto’ y así por el estilo”.

Y ahora, es Cristo el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual es llamado la Columna de Fuego; ese es el Ángel Fuerte, el Ángel del Pacto, de Apocalipsis, capítulo 10, y viene con el Librito abierto en Su mano.

Por lo tanto, se va a velar y se va a revelar a través del que se come ese Librito en el Día Postrero; estará velada y revelada la Palabra de Dios en él y a través de él.

Y ahora, hemos visto que hay una bendición grande para los escogidos del Día Postrero, para la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo: fue dicho que habrá un avivamiento, fue dicho que el Jinete del caballo blanco traerá ese avivamiento, y fue dicho que del occidente vendrá ese Jinete.

Por lo tanto, la manifestación del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 será ¿dónde? En el occidente. El occidente es el oeste, el continente americano.

En la parte norte se cumplió la séptima edad de la Iglesia, y Dios envió al precursor de la Segunda Venida de Cristo, el mensajero de la séptima edad; y nos queda del continente americano, del territorio del oeste: la América Latina y el Caribe.

Por eso en otro mensaje: “El evangelismo del tiempo final” (o del Día Postrero), dice: “Él vendrá cabalgando en algún lugar”[15].

Por lo tanto, “en algún lugar”; y ahora acá en lo que leímos dice que será en el occidente. Y la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, dice el reverendo William Branham que es la Palabra de Dios encarnada en un hombre; la Palabra, el Verbo, con un Nombre que nadie entiende.

Pero ¿quién se iba a imaginar que Jesús tenía un Nombre Nuevo? Pero ahí estaba, en la Escritura: Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, donde nos dice:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más (saldrá fuera, o) saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.

Y si Él dice que lo escribirá, ¿creen ustedes que lo hará? Amén. Si Él lo dijo, así Él hará, porque es una promesa divina.

Por lo tanto, en la Iglesia del Señor Jesucristo, para el Día Postrero aparecerá un hombre en el cual Cristo cumplirá estas promesas. Capítulo 3, verso 12, dice:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.

¿Ven? Es Cristo en Espíritu Santo hablando estas cosas; y por consiguiente, se tiene que cumplir en la Iglesia del Señor Jesucristo; y por consiguiente, en la Iglesia del Señor Jesucristo aparecerá un hombre con el Nombre de nuestro Dios, Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.

¿Y desde cuándo Dios escribirá ese Nombre? Ya desde antes de aparecer en la Tierra, ya lo tendrá escrito; y ese será el Ángel del Señor Jesucristo, al cual Juan trató de adorar[16].

Por lo tanto, para el Día Postrero estará en medio de la Iglesia en carne humana este Ángel Mensajero, y a través de esa manifestación de Cristo en Espíritu Santo en ese Ángel Mensajero nos dará el avivamiento del Día Postrero, y cumplirá con todos los requisitos divinos para el verdadero avivamiento de Dios.

Miren aquí, en la página 150 y 151… No podemos dejar esto fuera. Dice, página 150, párrafo 1337, dice [Citas]:

1337 – “Él sabe a quién escoger y a quién no escoger, lo que hacer y cómo hacerlo (o sea que Dios sabe qué hacer y cómo hacerlo). No importa cuánto pensemos que cierta persona es capaz de hacer cierto trabajo, Dios sabe quién es capaz para el tiempo y la estación, o el tiempo y el tiempo cierto para hacerlo. Y el real, verdadero cristiano, el real, verdadero creyente a Dios, espera al Señor por estas cosas. Espere su ministerio. Si usted siente una llamada, esté seguro que es Dios. Esté seguro de que es cierto. Esté seguro de que sea oportuno de lo que usted está diciendo”.

Y en esta misma página 150, párrafo 1341 dice:

1341 – “Para guardar los mandamientos de Dios, para hacer cualquier cosa bien para Dios, para hacer un servicio correctamente, hay cinco deberes, para hacer a Dios un servicio correctamente. / Primero, tiene que ser Su tiempo para hacerlo. / Tiene que ser Su estación, tiempo y estación. Y tiene que ser según Su Palabra que se ha hablado (o sea que tiene que estar aquí). / Y tiene que ser dado según la persona que Él ha escogido por quién hacerlo (o sea, a través de quién hacerlo)”.

No puede ser cualquier persona que diga: “Este es el tiempo, tiene que aparecer un hombre”, y diga: “Yo quiero ser ese hombre; me voy a poner a ayunar, me voy a poner a orar mucho, para que Dios me use y cumpla esa promesa”. No. Ya Dios tiene el hombre predestinado desde antes de la fundación del mundo, y no puede ser a través de otro hombre.

Sigue diciendo:

1341 – “… tiene que ser dado según la persona que Él ha escogido por quién hacerlo. / Y tiene que venir primero a Sus profetas. / Y el profeta tiene que ser vindicado por la Palabra de Dios. Allí tienen sus cinco deberes. Tiene que ser así”.

¿Ven? Por lo tanto, para un avivamiento en una edad o en una dispensación hay requisitos, y tienen que ser cumplidos esos requisitos para que sea realmente un avivamiento de Dios, un avivamiento de Dios dado por el Espíritu Santo a través de la persona escogida para manifestarse el Espíritu Santo y traer un avivamiento a la Iglesia del Señor Jesucristo; en el Antiguo Testamento era al pueblo hebreo.

Ahora, continuamos en el párrafo 1342… Les dije que hay un avivamiento de Dios, pero también hay un avivamiento humano, intelectual, en diferentes tiempos.

Lo que la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, dijo el reverendo William Branham que estaría esperando sería un avivamiento de Dios, dado por el Espíritu de Dios; y por consiguiente, tiene que reunir todos esos requisitos. Tiene que venir por medio del Espíritu de Dios a través de un profeta, con un Mensaje de Dios para ese tiempo, en el tiempo señalado por Dios. Y Dios no tiene dos profetas mayores al mismo tiempo.

Y ahora, hay avivamientos intelectuales, hay avivamientos denominacionales también.

En el avivamiento de Dios: es a través de un hombre de Dios, del Cuerpo Místico de Cristo, con la revelación de Dios, con el Mensaje de Dios para el pueblo; y en ese mensajero está el Espíritu de Dios trayendo ese avivamiento; y por consiguiente está trayendo Vida a la Iglesia del Señor Jesucristo, está trayendo nacimientos de hijos e hijas de Dios en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque la Iglesia del Señor Jesucristo en cada edad, cuando Dios envía el mensajero con el Mensaje, con la revelación divina, envía ese mensajero, él proclama el Mensaje y surge un avivamiento.

Y Dios por medio de Su Palabra creadora trae a existencia, por medio del nuevo nacimiento, hijos e hijas de Dios, hijos e hijas del segundo Adán y la segunda Eva; o sea, del segundo Adán: Cristo, y la segunda Eva, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; y nacen hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios con vida eterna.

El avivamiento trae vida eterna a miles o millones de personas cuando surge ese avivamiento de Dios, y surge de acuerdo a los requisitos establecidos para ese avivamiento de Dios.

Pero también han surgido y surgen avivamientos humanos, denominacionales, y por consiguiente son avivamientos en las denominaciones; y surgen por medio de predicadores, mensajeros denominacionales. Y esos avivamientos denominacionales, ¿qué producen? Más hijos denominacionales. ¿Ven? Eso es de esa manera, y no podemos hacer nada para que no sea de esa manera. Y surgen con un mensaje denominacional, un mensaje intelectual, un mensaje humano, un mensaje de interpretación humana.

Pero el mensajero verdadero de Dios, a través del cual Dios trae el avivamiento del Día Postrero, como surgió en avivamientos pasados, trae el Mensaje revelado por el Espíritu Santo; y por consiguiente, en ese Mensaje está la revelación divina y la interpretación divina de las profecías correspondientes al tiempo en que Dios envía ese mensajero, para traer el avivamiento del Día Postrero, como fue en edades pasadas.

Otra cosa no traerá el avivamiento del Día Postrero, como tampoco otra cosa trajo el avivamiento de edades pasadas, sino el Espíritu Santo a través del mensajero correspondiente a cada edad.

Dios no cambia Su orden, no cambia Su forma de obrar.

Por lo tanto, con todos estos requisitos, colocados a la disposición de todos nosotros, tenemos la regla para juzgar lo que será el avivamiento del Día Postrero y lo que serán avivamientos humanos.

Y los escogidos se quedarán en y con el avivamiento de Dios por medio de Su Espíritu Santo a través del instrumento que Él enviará; y les dará la fe de rapto, la fe para ser transformados y raptados, a los escogidos de Dios, a la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo.

Ese Mensaje será la Gran Voz de Trompeta, la Trompeta Final, con la cual son llamados y juntados los escogidos del Día Postrero; la Gran Voz de Trompeta, la Trompeta de Dios. Tan simple como eso. Es la Gran Voz de Trompeta del Año del Jubileo.

Ya la Gran Voz de Trompeta del Año del Jubileo para la Dispensación de la Gracia sonó: es el Evangelio de la Gracia. Y la Gran Voz de Trompeta para la Dispensación del Reino, la Gran Voz de Trompeta: el Evangelio del Reino.

En la Gran Voz de Trompeta del Evangelio de la Gracia, encontramos que es revelado el misterio de la Primera Venida de Cristo, gira alrededor de la Primera Venida de Cristo y Su muerte en la Cruz del Calvario como el Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados.

Y en la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, que es la Gran Voz de Trompeta del Año del Jubileo…, porque es para producir una Obra física: la transformación física, darnos la fe para ser transformados.

Así como la Gran Voz de Trompeta del Evangelio de la Gracia, la Gran Voz de Trompeta del Año del Jubileo en la Dispensación de la Gracia, es la predicación del Evangelio de la Gracia, para traer una fe para obtener la transformación interior, y obtener así el nuevo nacimiento y obtener el cuerpo angelical, y entrar al Reino de Dios.

Y ahora, lo mismo pero en el campo físico traerá la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, la Gran Voz de Trompeta del Año del Jubileo, para darnos la fe para ser transformados y raptados.

Recuerden que la Venida del Señor tiene dos partes: la Primera Venida como Cordero de Dios para morir por nosotros en la Cruz del Calvario, y así llevar a cabo la Obra de Redención, realizar el Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados; y la segunda parte de la Venida del Señor es la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.

Así también la Trompeta del Año del Jubileo tiene un Mensaje doble: el Mensaje de la Primera Venida de Cristo y el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo; el Mensaje del Evangelio de la Gracia y el Mensaje del Evangelio del Reino; el Mensaje del Evangelio de la Gracia para la Dispensación de la Gracia, y el Mensaje del Evangelio del Reino para la Dispensación del Reino; en donde estará revelando a Cristo, revelando el misterio de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; estará revelando el misterio de la Segunda Venida de Cristo con Sus Ángeles.

Todo eso corresponde al avivamiento del Día Postrero, que será conocido y recibido por todos aquellos que tendrán la revelación divina de los requisitos para un verdadero avivamiento de Dios. Y estará ajustado a esos requisitos divinos; no puede ser de otra forma.

Por lo tanto, hemos visto: “LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

Y en palabras más claras, hemos visto los requisitos para el avivamiento del Día Postrero para la Iglesia y en la Iglesia del Señor Jesucristo, donde nos dará no solamente vida espiritual, sino la vida física eterna: cuando transforme nuestros cuerpos físicos y nos dé el cuerpo glorificado, y para los muertos en Cristo: la resurrección en cuerpos eternos y glorificados.

“LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

Lo hemos visto, y hemos visto lo que produce un avivamiento de Dios en el tiempo en que Dios lo envía; y ha sido siempre conforme al orden requerido para un avivamiento de Dios.

No es en cualquier tiempo ni en cualquier… y ni a través de cualquier hombre, ni en cualquier lugar. Es en la Iglesia del Señor Jesucristo, a través de la manifestación del Espíritu Santo en el hombre escogido para esa labor, para ese propósito; y en el tiempo señalado por Dios, escogido por Dios; y con la gente señalada por Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; y de ahí se extiende al mundo entero.

“LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

Y luego las personas, los ministros, tienen que vigilar que no vayan a matar ese avivamiento, que no vaya a morir ese avivamiento. Si le añaden o le quitan a la Palabra que Dios envía a través del mensajero de ese tiempo, ¿qué hacen? Hacen que muera el avivamiento; y esas personas serán condenadas por Dios, por traerle la muerte al avivamiento que Dios envió a Su pueblo.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y el avivamiento del Día Postrero Cristo lo manifieste sin limitaciones.

Y todos nosotros vigilemos para que ese avivamiento permanezca todo el tiempo en la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular, que es el lugar para el avivamiento del Día Postrero; de donde el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 se levantará, y vendrá del oeste, del occidente, en la Iglesia del Señor Jesucristo, que estará viviendo en la etapa del oeste, del occidente. Ahí será donde la Edad de la Piedra Angular nacerá, crecerá y madurará; y llegará a la perfección, y todos los escogidos llegarán a su perfección también.

Que Cristo nos cuide, nos proteja y nos guíe, y que nunca estorbemos el avivamiento de Dios para este Día Postrero, y que no seamos estorbos y que no causemos ningún problema que vaya a causar muerte del avivamiento del Día Postrero.

Y que pronto Cristo recomplete Su Iglesia y nos lleve con Él a la Cena de las Bodas del Cordero en cuerpos glorificados; resucite a los muertos creyentes en Él y a nosotros nos transforme, y nos lleve a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Bueno, ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

Y sobre todo los requisitos para el avivamiento de este tiempo final, porque ya los requisitos de avivamientos para edades pasadas ya se cumplieron y ya se efectuaron. Por lo tanto, lo importante en este tiempo es el correspondiente a este tiempo final.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador.

Y oren mucho por mí, para que Dios me dé para mañana todo lo que debo hablar en el tema que corresponde a mañana, el cual… vamos a ver cuál será el tema de mañana, será: “LA MEJOR BENDICIÓN RESERVADA PARA LOS POSTREROS”.

¿Para los postreros es, o para los días postreros, Miguel? [Hno. Miguel: Para los postreros]. O sea, para las personas… para las personas postreras, para la gente…; porque los postreros serán primero y los primeros serán postreros. Vamos a ver…

[Hno. Miguel: “LA BENDICIÓN RESERVADA PARA LOS POSTREROS”. Para mí que nos está hablando de las personas].

Las personas postreras. Aquí en Eclesiastés nos dice que la… ¿Cómo es que nos dice ahí en Eclesiastés, Miguel? “Mejor el fin del negocio que el principio”[17].

Y en Mateo 19, versos 27 al 30, ¿nos dice cómo, Miguel? “Los postreros serán primeros y los primeros serán postreros”.

[Hno. Miguel: Exactamente, sí. “Los postreros… Muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros”].

Eso también está en la parábola de los obreros.

Bueno, vamos a dejarlo para mañana. [Hno. Miguel: El vino también…]. El mejor vino, en las bodas de Canaán, el mejor vino fue el último[18]. Y hay Lluvia – primera Lluvia y Lluvia postrera, la de la cosecha.

Es mejor el fin del negocio que el principio: es mejor la cosecha que la siembra. En la siembra uno está invirtiendo; en la cosecha uno está sacando, obteniendo los beneficios. Pero como el obrero tiene que tener paciencia: sembrar, regar, y ver que las plantaciones crecen y echan fruto; y esperar, luego de ver que está echando fruto, esperar que madure el fruto para cosechar, para obtener el fruto de su trabajo.

Bueno, eso es para mañana, vamos a dejar quietecito para mañana, porque si no… [Hno. Miguel: Adelantamos algo]. No, vamos a dejarlo quietecito. Mañana pues, ya Dios pues nos dará todo lo que para mañana Él tenga.

Recuerden que la bendición grande es para este tiempo final. El único grupo de creyentes que recibe Lluvia Temprana y Tardía es el grupo del Día Postrero; y es el grupo al cual, conforme a Zacarías 10, verso 1, y otras Escrituras, como Joel 2, es dicho: “Pedid a Jehová lluvia en la estación (¿qué?) tardía”.

Los únicos que podían pedir la Lluvia Tardía ¿quiénes eran? Nosotros; porque los de otras edades no podían pedir esa Lluvia Tardía de la cosecha porque no era para ellos, solamente la Lluvia Temprana; pero la Lluvia Tardía es para nosotros. Por eso es el único grupo que tiene dos Lluvias: que tiene la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia (que es la Lluvia Temprana) y la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio del Reino.

La Lluvia de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia: la Lluvia de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención; y la Lluvia Tardía de la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, bajo el Mensaje del Evangelio del Reino.

¿Ven? Todo es sencillo. Y todo tiene que ser revelado en forma simple, en forma sencilla, para que los simples, los sencillos, lo entiendan en su propia forma de hablar. Por eso también, vean, dice de los apóstoles que ellos eran del común del pueblo, en esos términos ellos hablaban; y también Cristo hablaba en términos del común del pueblo.

Y también para este tiempo final tiene que ser en la misma forma, cuando el Mensaje viene para el pueblo: sencillo. Y los que estén a un nivel muy alto, pues pueden bajar para tomar el Alimento y alimentar sus almas.

Miren, cuando venía el maná del cielo y también venían las aves (el maná en la mañana y las aves en la tarde, desayuno y cena: cereal en la mañana y carne en la tarde), ¿qué sucedía? Todos los pequeños y los grandes tenían que bajarse para recoger su alimento[19].

Y cada persona tiene que bajarse ante la presencia de Dios para recoger el Alimento para su alma. No puede decir: “Yo quiero que me lo den en bandejas de plata o de oro”, en términos altos; sino en términos sencillos es que vienen las cosas de Dios, en simplicidad, para que todos puedan entender.

Y, miren, los que están en un nivel alto, cuando eran muchachos conocían el nivel común, porque en las escuelas había personas que hablaban en el común del pueblo; y si iban a las tiendas escuchaban también personas hablando en el común del pueblo.

Hay un dicho de uno que… dicen, es un chiste de uno que se fue a… que vivía en Puerto Rico y se crio en el campo cortando guineos y hierba con machete, y sacando pasto con el azadón o azada; y después se fue a los Estados Unidos, a Nueva York; y cuando regresa, y regresa a donde había vivido, viene hablando mucho inglés y muy fino, y: “¿Esto…?”, en inglés: “What is this?” (“¿Y qué cosa es está?”), y haciéndose como que no conocía las herramientas con las cuales había trabajado cuando muchacho.

¿Y qué le sucedió? Está el azadón así, iba caminando, y cuando se para aquí, el azadón le hace así[20] y le da, y entonces se recordó cómo se llamaba. “¡Este azadón (o esta azada, allá se dice azada) me ha dado en la frente!”. O sea, le refrescó la memoria, le trajo a la memoria las cosas comunes.

Y algunas veces, pues se necesita un golpe que les haga recordar las cosas sencillas; y ese golpe lo da la Palabra de Dios en la frente, la mente de las personas, y nos lleva a la forma sencilla de los días de Jesús y de los apóstoles.

Bueno, hasta ahí, Miguel. Que Dios les bendiga y les guarde. Esto ha sido, por lo que vemos, el postre.

Que Dios me los bendiga y les guarde. Y con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín.

Y a los que están a través de internet y del satélite en las diferentes naciones: que Dios les bendiga y les guarde a todos también.

Y oren mucho también los que están en otras naciones por la actividad de mañana, Dios mediante, para que Dios nos dé grandes bendiciones que están prometidas para el avivamiento de este tiempo final.

Podemos pedir bendiciones, ¿por qué? Porque están prometidas para el avivamiento del Día Postrero; por lo tanto, estamos pidiendo conforme a la voluntad ¿de quién? De Dios.

En la Lluvia Tardía hay grandes bendiciones. Y Él dijo: “Pedid Lluvia en la estación tardía”: lluvias de bendición y lluvia de revelación divina.

Bueno, con nosotros nuevamente el reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar.

Todos, en la obra misionera que está llevando a cabo nuestro hermano y misionero, el reverendo Miguel Bermúdez Marín, estemos brazo a brazo; y así, todo lo que él haga en la obra misionera, tendremos también nosotros una parte en esa obra misionera.

Ya él sale pronto, ¿este mes es? Julio 4, para el África; y yo iré con él, yo iré con él brazo a brazo en diferentes formas; aunque físicamente no vaya con él, pero iré con él en el Mensaje, iré con él económicamente, iré con él en oración, y así por el estilo. Aunque físicamente no esté, pero estaré con él en todas las demás formas, y en espíritu también.

Podemos pensar también, cuando oramos, y verlo allá trabajando, y estar con él también. Dios abrió esa puerta en el África, y no sabemos si los últimos escogidos son africanos.

Cuando escucharon algo en un mensaje, le buscaron una cita donde el hermano Branham hablaba algo (y eso se los puede leer Miguel donde lo tenga, o si lo tiene por ahí o si recuerda) acerca de la última oveja[21].

Eso vamos a dejar a Miguel que sea el que les diga, porque él fue el que lo escuchó, a ellos reclamando esa… ¿145? Ahí Miguel se los va a leer. Y a nosotros no (diríamos), no nos molestaría si es un africano o si es de otra nación. Lo importante es que entre hasta el último escogido; y cuando entre, los muertos en Cristo van a ser resucitados y nosotros vamos a ser transformados. Por lo tanto, si está por el África el último, hasta allá le llevaremos el Mensaje.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos.

Con nosotros el reverendo Miguel Bermúdez Marín.

“LOS REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO”.

[Revisión octubre 2023 – JC-JR]

[1] Apocalipsis 8:1

[2] Éxodo 7:1-12, 7:20-22, 8:6-7, 8:16-18; 2 Timoteo 3:8

[3] Números 16:1-50

[4] Éxodo 32:1-35

[5] 1 Reyes 19:15-16

[6] 1 Reyes 19:19-21

[7] San Mateo 20:16

[8] 64-0705 “La Obra Maestra”, párrs. 186-193

[9] San Lucas 18:8

[10] Romanos 10:17

[11] Miqueas 5:2

[12] Citas, pág. 80, párr. 683

[13] Apocalipsis 3:12

[14] Éxodo 23:20-21

[15] 62-0603 “El evangelismo en el tiempo del fin”, párr. 231

[16] Apocalipsis 19:10, 22:8-9

[17] Eclesiastés 7:8

[18] San Juan 2:9-10

[19] Éxodo 16:8-22

[20] El Dr. Soto da un golpe al púlpito –Ed.

[21] Citas, pág. 145, párr. 1294

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