Palabras de saludo a los ministros

Muy buenos días, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador; es una bendición grande y privilegio estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes; les bendiga y prospere espiritualmente y materialmente, a ustedes y a sus congregaciones; y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final; y sean grandes instrumentos de Dios para el Programa Divino correspondiente a nuestro tiempo.

Quiero expresarles mi aprecio y mi agradecimiento por estar brazo a brazo con el proyecto La Carpa Catedral de Puerto Rico; y estar no solamente orando sino también colaborando en todas las formas, junto a vuestras congregaciones, para que así el grupo del Día Postrero, de la Edad de la Piedra Angular, la Edad de Oro, conquiste las promesas correspondientes al Día Postrero; conquistar las promesas por la fe. Y como la fe sin obras es muerta[1]: es una fe con obras; y por consiguiente es una obra de fe.

Para el cumplimiento de la Visión de la Carpa, la Obra que está prometida que será hecha, será una Obra de fe. Todo el trabajo que se hará será un trabajo de fe, porque está basada – basado ese trabajo, en la promesa de Dios correspondiente al tiempo final; con lo que cerrará la Dispensación de la Gracia y abrirá la Dispensación del Reino.

Vean, ahí es el lugar principal donde se va a entrelazar completamente ambas dispensaciones, y en donde se van a entrelazar también, se van a entrelazar más directamente, los que se van a ir con los que se van a quedar, los escogidos que se van a ir con los escogidos que se van a quedar.

¿Y les parece algo raro que diga: “los escogidos que se van a ir y los escogidos que se van a quedar”? Es que los escogidos de la Iglesia: que se van a ir, y los escogidos del pueblo hebreo: que se van a quedar, que son 144.000 hebreos.

¿Ven? No hay ninguna contradicción en la Escritura que habla de los escogidos: “Y enviará a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a Sus escogidos”[2], que son los 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu. Y si va a llamar y juntar los escogidos, y son 12.000 de cada tribu, y por consiguiente son (12 x 12 son ¿cuánto, Miguel?) 144.000. Así que 12.000 por… – de cada tribu.

O sea que las tribus perdidas estarán representadas en esos escogidos, que son ¿cuántos, de las tribus perdidas? Ciento veinte… Vean, volvemos al 120 del Día de Pentecostés[3].

Así que… Hubo un líder del judaísmo, un rabino, que se puso a investigar, y dijo que hay 120.000 con nosotros; él piensa de los creyentes, los que siguen el Mensaje; pero deben de haber más; pero él pensando en los 120.000 de las tribus perdidas.

Hay algo pasando entre los judíos y entre los rabinos; y a medida que vaya pasando el tiempo, pues ustedes van a ver que, como que están despertando y como que se les están abriendo los ojos; y algo pues está sucediendo.

Pero recuerden que todo lo que va a suceder será el mismo caso de Jacob, el cual reflejó también lo que va a suceder con el pueblo hebreo en este tiempo final: en donde Esaú allá, vean, representa también, tiene una representación de otro pueblo, al cual Jacob le tiene miedo, porque ha querido destruir a Jacob[4].

Y ahora, no vamos a explicar mucho de eso; pero si ustedes buscan en la página 351, y 358, y 359, del libro de Las Edades, y de Los Sellos; y también la cuatrocientos… Si lo tienen por ahí les leería un poquito nada más (el resto ustedes…).

(Hugo siempre tiene estos libros; y principal tiene el que yo uso, que termina en la página 484, el libro de Los Sellos. Y el otro, que termina en la página 433, de Las Edades).

Vamos a ver en cuál de los dos es que está. Es en el libro de Los Sellos. El libro de Los Sellos dice:

[141]. Pero hallamos que en aquella ocasión cuando todavía era Jacob (página 359), se encontró con Dios, y estaba pasando por ese tiempo de tribulación, entonces Jacob echó mano a algo que era real. Hubo un Ángel que bajó del Cielo, y Jacob mantuvo sus brazos alrededor del Ángel, y allí se mantuvo. Este Ángel le dijo: ‘Tengo que irme, ya está amaneciendo’. Hermano: ¡El Día está por aparecer, está por llegar!”.

¿Y qué día será ese? El séptimo día milenial (como milenio), y séptimo día dispensacional (séptima dispensación). Son los días proféticos que están prometidos para ser vistos por el pueblo de Dios. El Día Postrero, que es el séptimo milenio, vean, para los judíos todavía no ha comenzado, de acuerdo al calendario de ellos.

142. Pero Jacob dijo: ‘¡No te voy a dejar ir si no me bendices! No puedes partir, yo me voy a quedar contigo. Yo quiero que venga un cambio a mi situación’. Esos son los 144.000, los ganadores de dinero que han sido tan deshonestos con las finanzas; pero cuando ellos por fin ven la cosa verdadera y la posibilidad de agarrarse de ello, allí estarán Moisés y Elías. ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los 144.000 de las doce tribus de Israel sean llamados y sacados fuera.

143. Eso sucede justamente antes de comenzar la tribulación”.

Eso fue dicho ahí, y fue en el Sexto Sello.

Así que va a haber… vamos a ver algo de las cosas que están prometidas para el Día Postrero; pero solamente vamos a estar viendo los dolores de parto; pero el parto y la parte difícil de la gran tribulación, no la vamos a ver; solamente la antesala a esa gran tribulación.

Y en la antesala a la gran tribulación pues ya estará esa Carpa Catedral en pie; y va a ser de mucha ayuda y de mucha bendición para millones de seres humanos.

Hay un sinnúmero de cosas que están ligadas a la Visión de la Carpa. Por ejemplo, la fe para el rapto o fe de rapto, para ser transformados y raptados; el misterio y apertura del Séptimo Sello; las copas y las plagas, la predicación, la revelación de las plagas… las Copas, las Plagas, las Trompetas. De todo eso se va a estar hablando en el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

Recuerden que el reverendo William Branham siempre deseaba tener la Carpa para predicar sobre las Plagas, sobre las Trompetas, sobre las Copas[5]. Así que todas esas cosas van a ser tratadas en los mensajes que se van a estar predicando. Lo del Nombre Nuevo también.

Y muchas cosas Dios va a estar haciendo en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, porque ya ahí será, esa Tercera Etapa será por la Palabra creadora siendo hablada.

Y será… no será un espectáculo público la parte de sanidades y milagros que sean hechos en ese lugar. Solamente verán que entrarán personas con problemas de salud, y por otra puerta verán que saldrán bien; y los entrevistarán y darán testimonio de lo…; y les preguntarán: “¿Qué pasó allá?”. —“No sé lo que pasó, no pude saber lo que pasó”[6].

Pero una cosa sí podrán decir: “Pero sí sé que antes era cojo, o antes era ciego, y ahora veo”. Como dijo el hombre – el joven: “Una cosa solamente sé: que antes tenía aquel problema y ahora no lo tengo”[7].

Solamente el pasar por allí… ¿Qué misterio hay allí? No les digo, ya lo van a… algún día lo verán; porque dice que va a ser algo muy privado.

Y miren lo que se va a cumplir ahí, lo que dijo Cristo: “Cuando ores, entra en tu cámara secreta y ora a tu Padre celestial, el cual te ve; y Él te recompensará en público. El cual te ve y te oye, y Él te va a recompensar en público”[8].

Vean, y todo eso, vean, va a ser entonces un lugar ya destinado para una persona; y esa va a ser su cámara o su oficina, para… ya sea estar estudiando y orando por los enfermos… Eso va a ser en esa forma.

¿Y cómo lo va a hacer? La muestra la dio el reverendo William Branham en las cinco manifestaciones, donde vio la poderosa mano del Señor[9]. ¿Ve? Todo eso luego vino a ser – fue una realidad; y luego se convierte en tipo y figura de lo que va a ser la Tercera Etapa en el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

Porque aquello fue una muestra de la Tercera Etapa. Era la Palabra creadora siendo hablada por un hombre; y lo que él decía, eso sucedía. No solamente estando la otra persona presente, sino a distancia. Y vean todas las cosas que cubrió: cinco eventos que ya son históricos y que luego son tipo y figura de lo que va a suceder; o sea, señalan cosas que sucedieron ya y cosas que van a suceder en el futuro.

Por eso él decía: “La Tercera Etapa está aquí”. ¿Ve? Porque estaba en él operando en una muestra de lo que sería la Tercera Etapa en toda su plenitud. Por eso dice: “Lo que ustedes han visto en parte, luego va a ser manifestado, lo van a ver, en toda su plenitud”[10].

Así que él tuvo esa muestra y le gustó. Y los que estuvieron a su lado y vieron, que no fueron muchos los que se dieron cuenta de lo que pasó; porque… Vean, con él no estaba nadie cuando habló la Palabra para la sanidad de su esposa, él estaba solito orando a Dios; y el Ángel le dijo: “Habla lo que tú quieras, y así sucederá”. Eso es el Título de Propiedad volviendo al ser humano, mostrado allí; eso es también la Palabra creadora siendo colocada en un hombre, y ese hombre hablando esa Palabra.

Y podemos buscar un sinnúmero de cosas más en las Escrituras, para mostrar lo que será esa Palabra operando en un hombre. Marcos, capítulo 11 (¿es?), verso 21 al 23, por ahí.

“Si dijeres a este monte…”. O sea, no si ora para que Dios lo haga; sino: “Si tienes fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”[11].

Ese era el pasaje que el reverendo William Branham no comprendía; y no quería nunca predicar de ese pasaje, porque no lo comprendía, de cómo era que fuera un hombre el que dijera y las cosas acontecieran[12]. Y entonces le fue mostrado en la creación de ardillas, donde el Ángel le dice: “Habla la Palabra, di; y va a aparecer la ardilla en donde tú digas”. ¿Ve? Ya eso se trata de la Palabra ya encarnada en un hombre, de la Palabra puesta ya en la boca de un hombre; y lo que ese hombre diga, eso va a suceder.

Todo eso está ligado a la Visión de la Carpa y su cumplimiento; pero que no va a ser un espectáculo público (le dice el Ángel).

Y eso es para que no haya imitaciones; porque hay muchas personas en el mundo religioso, en el cristianismo, en el judaísmo y en todas las demás religiones, que tratarán siempre de hacer algunos milagros; y si ven cómo suceden las cosas, tratarán de imitar; o si saben de antemano, tratarán de anticiparse. Y cuando venga lo real, entonces la gente dirán: “Eso es lo mismo que Fulano o Fulano está haciendo”.

Pero el reverendo William Branham dice: “De esto no va a haber imitación, porque el diablo no lo conoce”[13].

Por lo tanto, esperamos estar trabajando en pro del proyecto que nos llevará a la culminación del Programa de Dios en esta Tierra; y nos ayudará para tener la fe para el rapto, todos los que van a ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

O sea que todo lo que va Dios a hacer, a cumplir, está ligado a la Tercera Etapa, y por consiguiente a la Visión de la Carpa. Todo está ligado a ese proyecto.

Es un proyecto no solamente de unas columnas y vigas con una lona; no. Es un proyecto no solamente físico, sino es un Proyecto Divino, que tiene que ver con la fe perfecta, la fe para ser transformados y raptados, la fe de una nueva dispensación, la Venida del Señor como León; el proyecto total del Evangelio del Reino con todas las cosas que están ahí incluidas: el Nombre Nuevo del Señor, de la Ciudad de nuestro Dios y Nombre de Dios siendo colocado sobre un hombre; porque Cristo dice: “Lo escribiré sobre el Vencedor”[14]. Y si Él lo dice, Él lo hará.

¿Pero cómo será eso? Entonces dejemos que cuando estemos en pleno cumplimiento de la Visión de la Carpa, ahí vamos a ver más claro.

Lo único que sí podemos entender es que ahí dentro va a estar ese hombre; porque el reverendo William Branham, cuando tuvo la Visión de la Carpa, después el Ángel le dice: “¿Recuerdas el Nombre que tú buscabas cuando tuviste la visión?”[15]. O sea que hay un Nombre ahí, muy importante en el Programa Divino. Y también el Ángel habla muchas cosas al reverendo William Branham, relacionadas a la Visión de la Carpa. El Ángel sabía.

Por lo tanto, vean, el Ángel estuvo allí y vio; el Ángel fue el que llevó al hermano Branham; por lo tanto, el Ángel sabe, ese Ángel sabe todo lo relacionado a la Visión de la Carpa, y fue Él el que le dio la Visión de la Carpa; por lo tanto Él estará ahí. Él tendrá que ver con todo el proyecto también de la Visión de la Carpa. Ese Ángel está incluido ahí, en esa Visión de la Carpa.

Ahora, para nuestra edad es el proyecto de la Visión de la Carpa. Solamente por eliminación sabemos que es para nuestro tiempo; porque no fue ni para la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta…, ni séptima edad; ni siquiera para esa brecha que hubo entre la séptima edad y la Edad de la Piedra Angular, en donde el reverendo William Branham también estuvo ahí. Porque él estuvo en la séptima edad, y luego estuvo en esa brecha entre la séptima edad y Edad de la Piedra Angular. En esa brecha él trató de hacer realidad la Visión de la Carpa, y tampoco le fue permitido; porque es para la Edad de la Piedra Angular.

Quizás muchas personas, que conocen el Mensaje del reverendo William Branham, pero que no han leído que hay en los mensajes del reverendo William Branham la promesa de una Edad de Piedra Angular, pueden decir: “Eso es un invento de Miguel y de William”. Pero cuando los llevamos a la Escritura y a los mensajes del reverendo William Branham, entonces pueden comprender que fue una promesa divina dada por Dios a través del reverendo William Branham; y concuerda con toda la Escritura.

Si hay una Piedra Angular, que es Cristo, tiene que haber una Edad de Piedra Angular. Y la hubo dos mil años atrás: la Edad de la Piedra Angular de la Primera Venida de Cristo; y la tiene que haber en este tiempo final: la Edad de la Piedra Angular de la Segunda Venida de Cristo.

Y si hubo un precursor para la Primera Venida, tenía que venir un precursor para la Segunda Venida; y todos saben cuál fue el precursor de la Segunda Venida. Y por consiguiente, tiene que haber un pueblo que reciba todo el proyecto que corresponde a lo que fue precursado.

En todas las cosas que fueron dichas que van a suceder en la Venida del Señor, el reverendo William Branham fue el precursor. Las precursó, habló de ellas: habló de Moisés – del ministerio de Moisés, habló del ministerio de Elías —¡está precursando!—, habló de una gran Carpa.

¿Y hay acaso alguno de los ministerios que usó carpa? ¡Claro, Moisés! Un tabernáculo. Y aun todo el pueblo usaba carpas. O sea que era una edad, la edad de Moisés, el tiempo de Moisés (siendo mensajero dispensacional), era un tiempo de carpa: una carpa para Dios y una carpa para cada familia.

Todo eso también viene a ser tipo y figura del Reino Milenial para el séptimo milenio, que es el tiempo donde se va a cumplir la Fiesta de las Cabañas, o sea, la Fiesta de las Carpas. Y no hay cosa que resista más un tiempo de grandes terremotos que una carpa, porque es flexible.

Así que todo va a obrar para bien; y Dios es el que está dirigiendo todas las cosas.

Yo aprecio y agradezco mucho todo lo que ustedes están haciendo. Y le pido a Cristo que los bendiga a ustedes y a sus congregaciones, y les multiplique en grande manera todas las bendiciones espirituales y materiales, y les use grandemente en este tiempo final.

Y el esfuerzo y milagro grande que se requiere, el súper milagro, lo haga Dios en este tiempo; y nos use a todos nosotros y a cualquier otra persona que Él escoja para usar, aunque no sea de las nuestras.

Que Dios les bendiga y les guarde, y les use siempre grandemente en Su Obra; y a ti, Miguel, también, al cual pues todos sabemos que está frente a esta labor y proyecto de La Gran Carpa Catedral, trabajando con todos los países, todas las congregaciones y todos los ministros, y con Puerto Rico (para…).

Y yo también estoy brazo a brazo con Miguel y con Puerto Rico y con todos ustedes, respaldando este gran proyecto de La Gran Carpa Catedral, que queremos que pronto sea una realidad para todo el pueblo.

Que Dios les bendiga y les guarde. Y dejo con ustedes nuevamente al misionero Miguel Bermúdez Marín.

“PALABRAS DE SALUDO A LOS MINISTROS”.

[Revisión febrero 2022 – abril 2025]

[1] Santiago 2:17, 2:26

[2] San Mateo 24:31

[3] Hechos 1:15, 2:1-4

[4] Génesis 27:41

[5] Citas, pág. 155, párr. 1387: 65-0801M “El dios de esta edad perversa”, párr. 16

[6] Citas, pág. 40, párr. 321: 56-0219 “Siendo guiados por el Espíritu Santo”, párrs. 22-23

[7] San Juan 9:25 (Pasaje completo: San Juan 9:1-41)

[8] San Mateo 6:6

[9] Compilación de extractos “La introducción de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia”: Sanidad hermana Meda Branham: págs. 290-295, párrs. 71-136 ([64-0120] “Sus palabras infalibles de promesa”) / Detiene la tormenta: págs. 281-284, párrs. 86-122 ([63-1110E] “El que está en vosotros”) / Resurrección del pececito: págs. 235-238, párrs. 130-157 ([57-0623] “Cree desde el corazón”) / Creación de ardillas: págs. 238-245, párrs. 33-52 ([59-1123] “Habla a esta montaña”) / Salvación hijos de Hattie Wright: págs. 250-252, párrs. 170-188 ([60-0417M] “Id, decid”)

[10] Citas, pág. 119, párr. 1057: 63-1229E “Apartando la mirada hacia Jesús”, párrs. 38-39

[11] San Mateo 17:20

[12] San Mateo 17:20

[13] Los Sellos, pág. 467, párr. 147

[14] Apocalipsis 3:12

[15] Citas, pág. 40, párr. 321: 56-0219 “Siendo guiados por el Espíritu Santo”, párr. 24

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