Hemos estado conmemorando lo que hizo Cristo por nosotros en la Cruz del Calvario como el Cordero de Dios, así como le fue ordenado al pueblo hebreo por Dios a través del profeta Moisés que conmemoraran la Pascua que habían efectuado en Egipto en la ocasión correspondiente, durante la noche, la Pascua que había sido sacrificada en la víspera de la Pascua, y luego durante la noche cada hogar tenía el cordero pascual asado, comiéndolo; y tenían luz en sus hogares mientras la muerte estaba pasando por Egipto.
Y Cristo el Cordero de Dios del cual Juan el Bautista dijo: «He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,» murió en la víspera de la Pascua, porque aquel cordero pascual en Egipto, sacrificado por cada padre de familia hebrea, tipificaba a Cristo, el Mesías, que sería sacrificado para quitar el pecado del mundo.
Y luego comerían ese cordero en sus hogares durante la noche, lo cual encontramos que después lo conmemoraban en la fiesta de la Pascua cada año; y todo aquello era tipo y figura de la muerte de Cristo como el Cordero pascual. Y luego en los hogares hebreos comiendo el cordero pascual mientras la muerte estaba visitando Egipto, es tipo y figura de todo este tiempo de la Gracia; durante el tiempo de la predicación del Evangelio de Cristo, en donde el mundo ha estado en tinieblas, en oscuridad, y la muerte espiritual ha estado azotando a la raza humana; y los hijos e hijas de Dios creyentes en Cristo han estado en luz comiendo la carne de Cristo, el Hijo del Hombre, por la fe creyendo en Cristo, creyendo en Su sacrificio, y creyendo en Su Sangre derramada en la Cruz del Calvario. Mientras la muerte está azotando a la humanidad, que están en tinieblas, los escogidos que están en luz, por cuanto tienen la señal de la Sangre, que es el Espíritu Santo, que es la Vida de la Sangre, están comiendo la carne y bebiendo la Sangre del Hijo del Hombre, conmemorando eso en la Santa Cena y Lavatorio de pies. Tan sencillo como eso.
Vosotros sois hijos de luz, no sois de las tinieblas, sino de luz. Por lo tanto, mientras el mundo ha estado en tinieblas y continúa en tinieblas, la muerte espiritual azotando a la raza humana a causa de la incredulidad de la humanidad, los creyentes en Cristo están creyendo en Cristo comiendo la carne del Cordero de Dios, por la fe creyendo en ese sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario y bebiendo la Sangre de Cristo, creyendo en Su Sangre derramada por nosotros en la Cruz del Calvario para quitar nuestros pecados; y es una bendición grande poder conmemorar ese sacrificio tan importante que Cristo hizo por mí ¿y por quién más? Por cada uno de ustedes, en la Cruz del Calvario.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y sobre todos los que están en otras naciones también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
«PALABRAS AL FINALIZAR LA SANTA CENA Y LAVATORIO DE PIES.»
